lunes, 11 de junio de 2018

GP de Canadá 2018


                            Vettel-Villeneuve








Aunque suene a sacrilegio, eso es lo que pensé cuando Seb hizo la pole provisional, a la postre definitiva, ya que en el circuito Gilles Villeneuve de Montreal, la mayoría de los seguidores son Ferraristas porque el mito local, el malogrado Gilles Villeneuve, fue piloto Ferrari. Y no un piloto cualquiera, sino el piloto por el cual se mide a los demás que conducen para el “cavallino”.
Aunque en todo el mundo los seguidores de la F1 se dividen en quienes siguen a Ferrari y quienes siguen a los pilotos, en Canadá, gracias a Gilles, la mayoría siguen a Ferrari.
De modo que cuando Seb se hizo con la pole y el circuito se puso en pie en una ovación, yo pensé que a quien realmente aclamaban era a Gilles, alegrándose de ver un Ferrari en pole.

Los libres fueron dominados todos ellos por Verstappen, que demostró -al igual que el año pasado- que el Renault tiene caballos, porque en Montreal los “toros” corren, y mucho. Y sin un buen motor, eso no es posible.
A la hora de la verdad Ferrari y Mercedes fueron un pelín más allá. Parecía que el tiempo de Bottas solo iba a estar al alcance de su compañero Hamilton, normalmente muy a gusto en esta pista, sin embargo no fue así. Y la sorpresa la dio, como comenté más arriba, Vettel, imponiéndose un poco contra pronóstico al Mercedes de Bottas.
Verstappen dio el do de pecho y fue un excelente tercero, por delante de un desdibujado Hamilton y de un Kimi que falló en su última tentativa, además de no tener un motor más evolucionado, a diferencia de su compañero Vettel. Ricciardo no pudo más que ser sexto. Y luego el resto, destacando negativamente los Mclaren -14 y 15- y positivamente, los Renault, ambos en Q3, intercalados entre los Force India.
Las quejas de Vettel al encontrarse con tráfico en una vuelta lanzada de prueba en Q2 estaban más que justificadas. Eso de encontrarse varios coches a 80km/h en la zona más veloz del circuito -330- no es de recibo por mucho que Seb fuera a abortar la vuelta. Entre otras cosas porque: ¿y si no la llega a querer abortar?



El pulso entre Ricciardo duró toda la carrera, pero no hubo emoción.



Dado que era Q2 y pasó el corte, no hubo sanción de ningún tipo, pero si llega a haber querido cambiar de táctica y salir con hiperblandos y no con ultras, la cosa podría haber sido distinta. Por menos se sancionó a Massa en 2009 en España. Estorbó a Webber en Q2, aunque no le impidió pasar el corte. ¡Y le cayeron tres puestos!
A todo esto, nuevo récord de la pista, ayudado por una zona más de DRS, aunque el récord hubiese caído igualmente.

En la salida Ricciardo pasó a Raikkönen mientras el resto de cabeza mantenía posiciones. Un accidente entre Stroll y Hartley provocaba la salida del coche de seguridad, que duraría cuatro vueltas.
Al relanzarse la carrera, Vettel no dio opción y se largó. Él y Bottas tenían un ritmo claramente superior y, mientras todos paraban antes de la vuelta 20, ellos -y Kimi- se mantenían hasta mitad de carrera, más menos. Seb, de hecho, paró en la vuelta 37 de 70. Vettel tenía alrededor de 5” cuando paró, que hubieran sido 1”5 más de no ser por una pasada de frenada en la horquilla. Bottas le devolvió el favor más tarde, perdiendo lo mismo, al pasarse de frenada en la 1.
Y el resto poca historia, Ricciardo pasó a Hamilton en boxes y Kimi, pese a alargar su parada, no pudo moverse de donde estaba, pareciendo estar un tanto falto de garra que, pese a no tener un motor evolucionado, no es excusa.
Alonso abandonó en su GP número 300 mientras que el rush final de los Red Bull, Verstappen atacando a Bottas, que tenía problemas de consumo, y Ricciardo defendiéndose de Hamilton, impidieron a Vettel lograr un Hat-Trick y Grand Chelem al arrebatarle la vuelta rápida in extremis, que fue a parar a Verstappen porque la modelo Winnie Harlow agitó la bandera -siguiendo ordenes- una vuelta antes, y dirección de carrera decidió dar esta por finalizada en la 68 de las 70 vueltas de que constaba. Debido a eso Ricciardo, que hizo la vuelta rápida en la última, se quedó sin ella. Sea como sea, en ningún caso se mejoró el récord de Barrichello, que data de 2004.



Triste celebración. La carrera 300 en F1 de Alonso se cerró con un abandono.



Eso sí, lo de poner siempre que se hace la vuelta rápida , como en España, fue un espejismo. Al igual que en Mónaco, aquí se puso cuando dio la “real” gana al realizador. No creo que cueste tanto, pero ya ven, ni siquiera la mencionan al final.

Ferrari volvió al máximo nivel en Montreal, siendo rápidos en calificación y carrera -al menos con Vettel- manteniendo las gomas perfectamente, lo que antes parecía costarles un poco más. El Alemán recobró el liderato y devolvió a Ferrari a lo más alto del cajón en Canadá desde 2004, entonces con el Kaiser Michael Schumacher.

Unos apuntes al hilo de Kimi y de Mclaren.
No voy a pedir la cabeza de Kimi por dos motivos: porque me cae bien, y porque uno nunca sabe realmente lo que sucede. Es decir, el trabajo que realmente desempeña el piloto, ya que puede ser sustituido por otro y no cambiar la situación. Como fuere, lo mismo que entiendo lo mantengan, entendería fuese sustituido. Y para ello no hace falta un Ricciardo, hay más opciones: Leclerc, Hulkenberg, etc... Puestos a soñar, Alonso.
Y Mclaren que decir, que se les ha visto el plumero. Para mi era evidente que no era una buena opción para Alonso -y luego para nadie- en 2015 ya que en 2013, con motores “iguales” y en 2014, con el mejor, no se comieron una rosca. Pero en 2017, su gran falta de punta unido a los buenos tiempos en sectores revirados, hacía creer que si, que esta vez sí había un buen chasis. Pues no, no lo había. La gran falta de punta se debía tanto a falta de CV como a mala aerodinámica.
Respecto a Alonso, digo lo mismo que dijo Javier del Arco sobre Keke Rosberg en 1984 con el Williams: “que mal coche para tan gran piloto”, con la gran diferencia de que Keke así todo ganó un GP y que Alonso lleva pudriéndose cuatro años -camino de cinco-, en Mclaren. Una pena.







Por cierto, la carrera, como la anterior, aburrida, aunque por lo menos los coches corrieron, no como en Montecarlo, que iban a dos por hora.
A todo esto, el horrible Halo ya no me afecta, no se a uds. Y me despido, en 15 días vuelve el GP de Francia, diez años después, un GP que nunca debería haber faltado. Es una buena noticia.