Los más pesados
Con 795kilos, con piloto incluido, los F1 de este año pasan a ser los más pesados de la historia, superando en nada menos que 43 kilos a los del año pasado, que ya eran los más pesados. La subida no es pequeña aun teniendo en cuenta que, desde la entrada en vigor de los motores híbridos, el peso mínimo ha aumentado en 104 kilos, de 691 a 795. Es decir, que este año el aumento de peso ha sido de nada menos que de un 41% respecto del aumento total. Y si a eso le sumamos el combustible máximo permitido -110 kg- el equivalente a 153 lítros, -para que luego hablen de eficiencia-, los F1 de 2022 partirán de parrilla con 905 kilillos de ná, frente a los 791 de 2014, cuando se permitían 100 kg de combustible (139 litros). 114 más. Y francamente, aunque los coches son más grandes y anchos, si en 2014 pesaban unos 100kg menos, no quiero ni pensar en el lastre que llevarán a día de hoy, porque creo están siempre por debajo del peso mínimo con facilidad, más si cabe si este aumenta tanto.
De hecho, en 2005, cuando el peso mínimo era de 600kg con piloto, unos 530 sin él, estimando a un piloto un peso medio de 70kg, los F1 ya llevaban un lastre considerable. Vale que con los nuevos motores híbridos, con turbo, regeneradores de energía, baterías y demás, estos son más pesados, pero es que estamos hablando de 195kg de diferencia, 200 respecto a 1995, primer año en que los F1 incluyeron al piloto como parte integrante del peso mínimo. Eso se hizo para igualar las prestaciones entre pilotos de distinto peso, algo totalmente innecesario, como narré en mi artículo “El peso en la F1 moderna”, de junio de 2015. De todas maneras, quien esté de acuerdo en esto de compensar pesos, que sepa que en MotoGP no se hace y, de paso, reconsidere las prestaciones de pilotos pesados como Jones, Patrese y Mansell que, en el caso del inglés, compartió coche con Piquet y Prost, pilotos a los que sacaba una quincena de kilos.
Mansell siempre corrió frente a Piquet con 15kg más. Entonces el peso mínimo era de 540kg sin piloto. |
Y ahora una pequeña comparativa de la evolución del peso en la F1, con coche vacío y cargado para la carrera. Ya hemos puesto un peso medio del piloto de 70 kg, que vale para la comparativa más sencilla, la del peso en vacío real, que no es otra que la del coche con todos sus líquidos, a excepción del combustible, y sin piloto. En un coche de calle sería lo mismo por mucho que ahora las tarjetas de inspección técnica digan chorradas, sólo que el piloto se sustituye por ocupantes+equipaje que, obviamente, no cuentan.
Para los coches en parrilla no hay problema, al margen de la gilipollez de la F1 actual de nombrar el combustible en kilos, cuando de toda la vida se ha hecho -y se hace- en litros, dando lugar a equívoco, ya que es fácil pensar que un litro de gasolina equivale a un kilo, cuando la realidad es 0,72. Por tanto, los F1 de 2022, que parten con 110 kilos de gasolina, lo hacen con la nada desdeñable cifra de 153 litros.
Es por ello que la diferencia entre los F1 más ligeros, los del periodo de 1961-65, de 450kg, eran 275 kilos más ligeros que los actuales. En condiciones de carrera la cosa empeora, ya que en ese periodo, no salían con mucho más de 100 litros, es decir, 72 kilos. Poniendo una media de 85 kilos -118 litros-, la diferencia se quedaría en 300 kilos, osea, un 33% menos que ahora.
Con 450kg -sin piloto- y poco combustible, los F1 nunca fueron tan ligeros como en el periodo 1961-65 |
Sin enrollarnos demasiado, los F1 poco a poco fueron engordando hasta llegar a los 585 kilos en 1981 con 240 litros de gasolina (170 kg). La diferencia en vacío era entonces de 140 kilos y, en parrilla, de 80. En 1982 igual, aunque el peso mínimo bajó 5 kilos pero, en 1983, ya con los repostajes como norma y el peso mínimo en 540, la cosa cambió. En vacío la diferencia era de 185kg y, en carrera, al llevar la mitad de carburante -120 litros u 85 kg- la diferencia sería de 210 kilos.
En 1984-85, con los repostajes por primera vez en la historia prohibidos, el peso en vacío no variaba, pero en carrera, con los 220 litros permitidos (160kg) la diferencia se quedaba en 135 kilos. Esto bajaba ligeramente en 1986-87, al llevar los coches 195 litros (140kg), dejando la diferencia en carrera en 155kg que, en 1988, al portar 150 litros, 110kg, como ahora, dejaba la diferencia igual que en vacío: 185 kg.
El regreso de los motores atmosféricos en 1989 bajó el peso mínimo a 500kg, lo que suponía una diferencia de 225 kilos. Pero en carrera, al llevar los tanques más de 200 litros -210 a veces- la cosa disminuía, ya que con 150 kilos de carburante, los F1 de 1989 se alineaban en parrilla con 720kg, es decir, a 185 de los de 2022. Que en 1991 el peso mínimo pasase a 505kg no importa, pero que en 1994 volviesen los repostajes sí, porque salvo excepciones, se solía parar dos veces -a diferencia de una en 1983- y, por tanto, con 70 litros (50kg) iban que chutaban. De ese modo, en vacío pesaban 220kg menos, pero salían al ruedo con 625, más o menos como salían entre 1961-65, lo que dejaba la diferencia en 280 kg. Una barbaridad.
Ferrari 126CK de 1981. Pese al alto peso mínimo -585kg- el Ferrari no bajaba de 605. |
Todo esto se fue reduciendo hasta 2009 a medida se aumentaba el peso mínimo. En 1995, ya con piloto, 595kg, 200 menos que ahora, dejando la diferencia en carrera en 260, ya que partían, como mucho, con 50kg.
El peso mínimo subió hasta los 605, siempre con repostajes, hasta 2009, lo que dejaba todo más o menos igual. El gran cambio vino en 2010 al ser estos prohibidos de nuevo y subir el peso mínimo a 620 kilos. De ese modo, la diferencia era de 175 en vacío y de unos 135 en carrera, al partir estos con más de 200 litros. Esa diferencia pasó al año siguiente a ser de 20 kg menos al pasar a 640 el peso mínimo, 642 en 2013. Hagan uds. la cuenta.
En 2014, con la nueva era híbrida, el peso en vacío era de 691+100 kg de carburante, con las diferencias inicialmente comentadas. Y poco a poco el peso fue aumentando hasta llegar a la burrada actual.
En 2014 llega la era híbrida y con ella, los F1 más pesados. |
En resumen, que los F1 nunca han pesado tanto en vacío como desde 2014, la era híbrida, ya que hasta ese año, el tope de 585 de 1981, que serían 655 con piloto, no se superó. En condiciones de carrera, sin embargo, desde mediados de los 70 hasta principios de los 80, al llegar a salir los coches a parrilla, sobre todo los más glotones (V12, turbos) con hasta 240 litros, hacía que algunos de estos partieran con más de 800kg, cifra que sólo se superó con claridad en 2017, cuando estos partían con 833 kg (728+105 de carburante). Pero este año todo eso se supera con claridad, al partir todos con más de 900. En mi opinión, no es el camino. Deberían hacerse coches más ligeros, que a su vez serían más seguros en caso de accidente -menos masa que parar- y, para disminuir sus prestaciones, ya que cuanto más ligero, más rápido, limitar la potencia del motor y el apoyo aerodinámico. A su vez, consumirían y, por tanto, contaminarían, menos, que es de lo que tanto se habla hoy día: de eficiencia energética. Sea como sea, 150 litros de carburante no es una cifra pequeña precisamente. Los F1, aunque son los coches más tecnológicos y rápidos del planeta, no lo son tanto si los comparamos con lo que corrían ellos mismos hace más de quince años y, por si fuera poco, no son eficientes. 150 litros ya se llevaban en 1988, y poco más en 1986-87, en este caso para potencias similares a las actuales, es decir, cerca del millar de caballos.
PD. No cito los F1 de entre 1950-1960 que, aparte de no tener peso mínimo, en ningún caso eran tan ligeros como los de 1961-65.
Bueno, por lo visto el peso mínimo aumentó tres kilos más de lo indicado, osease, 798kg con piloto. 908 con carburante.
ResponderEliminarPor lo visto, antes -de 1995 en adelante- sí llevaban un buen lastre pese a o ligeros que eran, sin embargo, a diferencia de lo que creía, ahora andan bastante justitos. No lo entiendo pero al parecer así es.
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