¿Finalidad?
Como su propio nombre indica, su finalidad, su principal razón de ser, es la seguridad. Pero más allá de eso, su objetivo es agilizar la carrera evitando banderas rojas, es decir, parones innecesarios.
Pero claro, al hacer eso alteraba la competición, dando una ventaja injusta a perseguidores, ya que la carrera se reagrupaba, al margen de permitir hacer paradas en boxes, que beneficiaban a quienes faltaba hacerlo. Esto, en la cultura automovilística europea, como que no, a diferencia del otro lado del charco, donde se aprovechaba la mínima oportunidad para sacarlo y así dar más emoción. Formas de ver las carreras.
Dado que las carreras se iban a detener cada vez más -muchas veces por tonterías-, por motivos de seguridad, ya que cada vez se permiten menos riesgos, para evitar banderas rojas y resultados incomprensibles, ya que entonces había suma de tiempos, se impuso la norma del coche de seguridad, que era más rápida y que además daba más emoción y, por otro lado, tampoco la alteraba tanto, como vimos con el tiempo. De modo que la cultura europea automovilística lo acabó aceptando de buen grado.
Y con ello, salvo en contadas excepciones, se eliminaba la bandera roja y sobre todo, la suma de tiempos de las mangas disputadas tras la interrupción, tras la bandera roja. La última vez que esto se vio fue en el GP de Francia de 1992.
Francia 1992, Mansell se impone a Patrese en la última carrera a dos mangas. |
Desde la implantación del coche de seguridad, la bandera roja sólo se activaba en caso de un accidente en la arrancada -o primeras dos vueltas-, volviendo a empezar desde cero. La suma de tiempos, en caso de bandera roja ya con la carrera en marcha, se eliminó.
El coche de seguridad evolucionó a lo largo de los años, a veces con medidas absurdas -como en 2008 al no dejar parar en boxes hasta reagruparse- y otras acertadas. Lo mejor vino cuando se implantó el coche e seguridad virtual (2015) para incidentes menores, lo que agilizaba aún más la carrera y era más justa, ya que al mantener una velocidad constante, las distancias apenas variaban, aunque se podía -y puede- parar en boxes, lo que es una ventaja para quién lo hace.
El coche de seguridad se vio por primera vez en Canadá 1973, en Mosport, saliendo en ese caso un coqueto Porsche 914. Lo interesante de ese coche de seguridad fue su desafortunada actuación, ya que no se situó delante del líder, sino del Iso-Marlboro de Howlden Ganley, que marchaba en octava posición, mientras que el líder era Beltoise con su BRM. Eso según los cuenta vueltas oficiales, ya que según Colin Chapman, patrón de Lotus, el líder era su pupilo Emerson Fittipaldi -cuarto según dicho cuenta vueltas-, total, que barullo por sacar mal el coche de seguridad y victoria afortunada del Mclaren del guaperas Peter Revson, que sacó tajada de la confusión. El coche de seguridad no volvió a la F1 hasta 20 años después, en 1993, en el GP de Brasil, ya bajo regulación oficial y sin armarla, es decir, actuando bien. En este caso el coche de seguridad era un modesto Fiat Tempra.
En 1993 el coche de seguridad regresó para quedarse. GP de Brasil en la foto. |
Y ahora vamos con lo mollar: ¿se debe finalizar una carrera bajo régimen de coche de seguridad como vimos en Italia, o debemos reanudarla a toda costa como en Abu Dhabi ? O bien, si no puede reanudar, sacar bandera roja.
Por mucho que Mercedes se queje y diga fue una injusticia lo de Abu Dhabi, creo el director de carrera obró bien, al igual que creo Mercedes de haber ganado gracias a dicha reanudación, no se quejaría, más bien lo contrario. Ya he comentado que hemos aceptado el coche de seguridad pese a que puede alterar el orden natural de las cosas, al igual que lo altera un pinchazo, una tuerca mal apretada, y así hasta casi el infinito. Es evidente que en Abu Dahbi, sin él, Max no gana, como ha sucedido más veces, es decir, que no gana el que hubiera debido hacerlo. Esto ha pasado también con el coche de seguridad virtual, al igual que sucede cuando alguien abandona en las últimas -o última- vuelta, es sacado de pista por un doblado, etc... de modo que decir, tras la vergonzosa actuación del director de carrera en el pasado GP de Italia, que el ganador fue justo -evidente que sí- no lo justifica, entre otras cosas, porque no se trata de eso. Se trata de que se podía relanzar la carrera para que esta finalice como tal, no como un desfile.
Mónaco 2011, o como una bandera roja se carga una gran carrera. |
Se pudo hacer y no se hizo y, en caso de no poder relanzarse, no se sacó bandera roja, cosa que sí se hizo en Baku 2021 en idénticas circunstancias. De modo que las explicaciones de la FIA no a lugar, y eso de que si se quieren evitar finales así se debe cambiar el reglamento, como dice Mercedes, tampoco, porque no hace falta. A menos, claro, que la FIA reconozca que dicho reglamento se violó el año pasado tanto en Baku, como en Abu Dhabi, y no creo lo digan. Creo hay un margen para interpretar las reglas y la lógica se impuso en ambos casos, a diferencia de en Italia. Porque si lo que queremos es que el coche de seguridad no influya, entonces debemos eliminarlo y sacar sólo el virtual y, cuando esté en pista, prohibir las paradas. ¿A que no? Pues entonces dejémonos de chorradas y reconozcamos el error del GP de Italia. También las banderas rojas pueden ser injustas y beneficiar... al líder, cuando este está en problemas y se le permite cambiar neumáticos por la cara, como a Vettel en Monaco 2011, quitando toda la emoción de la carrera -amén de permitir reparar desperfectos-, pero eso es otra historia.
El coche de seguridad primero, y una bandera roja después, permitieron a Schumacher ganar en Canadá 1997. |
La primera vez que una carrera acabó tras un coche de seguridad fue en el GP de Canadá de 1997, con victoria “injusta” de Michael Schumacher. Iba a ganar David Coulthard, que iba a una parada por dos del Kaiser, de modo que en principio, el coche de seguridad favorecía al escocés, pero la carrera se detuvo por bandera roja en la vuelta 54 de las 70 previstas porque el accidente de Olivier Panis, que se rompió una pierna, fue más grave de lo que se pensó inicialmente, y entonces no se planteaba la reanudación de la carrera cuando se habían recorrido más de las tres cuartas partes. De modo que Coulthard pasó de una victoria casi segura, a quedarse fuera de los puntos con su séptimo lugar.
Dos años después volvió a acabar una carrera tras el coche de seguridad, de nuevo en Canadá, pero esta vez cumpliéndose todas las vueltas. Dicho coche salió a falta de tres, las mismas que en Australia 2009, una en Italia ese mismo año, cuatro en Mónaco 2010, dos en Brasil 2012, una en Canadá y Japón 2014, tres en China 2015, Barhéin 2019 y 20, mientras que en Italia este año salió a falta de seis...
El año pasado, en Baku, no hubo problema en detener la carrera para que esta acabase como debe. |
Huelga decir que en Baku 2021 el coche de seguridad salió a falta de sólo cinco vueltas y se detuvo la carrera dos después para que así hubiese reanudación. Por tanto, aunque nunca llueva a gusto de todos, es justo decir que en Italia se hubiese podido obrar igual que en Abu Dhabi 2012, cuando el SC salió a falta de seis y se reanudó en la última, aunque se pudo reanudar a falta de dos, cosa que también se hubiera podido hacer en Italia.
Por tanto, de todas las carreras acabadas con el coche de seguridad, salvo la primera por eso de la bandera roja que hubo con el 75% de la distancia recorrida, en el resto salio el coche de seguridad a falta de tres vueltas como mucho, salvo en Mónaco 2010 que salió a falta de cuatro, aunque en Mónaco, una reanudación tras bandera roja-entonces era con salida lanzada- habría dado igual. De modo que para mí, lo vergonzoso, lo penoso del pasado GP de Italia, no fue que el GP acabase tras el coche de seguridad como en estas otras ocasiones ha sucedido, sino el por qué, ya que hubo tiempo de sobra para relanzar la carrera a falta de dos vueltas. Eso por un lado, por otro, la falta de criterio de la FIA, que el año anterior, para evitar esto, sacó bandera roja en Baku y reanudó como pudo en Abu Dhabi. Por lo tanto, ese final me dolió bastante, porque había emoción y nos la perdimos.
Ninguna carrera acabada tras el SC ha generado tanta indignación como la del pasado GP de Italia, es más, las otras no generaron indignación alguna. |
Ya otra cosa sería hablar de cuando finalizar una carrera o sacar bandera roja en caso de coche de seguridad en las vueltas finales. Si damos por sentado que un coche de seguridad está un mínimo de vueltas -se puede dar por estadística-, digamos, unas tres, podríamos decidir si la damos por finalizada, o bien la detenemos para que haya espectáculo hasta el final. Otra forma de verlo. Así todo, lo jodido del GP de Italia es que todo se hizo mal, porque el coche por el que se sacó el coche de seguridad, abandonó a falta de ocho vueltas y el “pace car” salió dos después delante de quién no correspondía -el tercer clasificado.¡ Y así todo se pudo reanudar a falta de dos! Y no se hizo. Peor, imposible. Tengan por seguro que con un “safefty” a falta de tres, nadie se habría quejado, pero así... ¡Indignante!
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