Grazie Mattia
Tras veintiocho años de estancia en la Scuderia, cuatro de ellos como director deportivo, lo que de manera cursi hoy día conocemos como “team principal”, que no sé que coño significa: “¿equipo principal?, ¿príncipe del equipo?”, Mattia Binotto dimite, deja Ferrari. Es decir, no va a seguir en la empresa, en el equipo de sus amores.
La verdad es que ha debido soportar mucha presión y quizá, por mucho que quiera al equipo, ha acabado harto y ha decidido irse. O tal vez no, le han “decidido” irse y él, claro, no ha tenido más remedio que hacerlo.
Es cierto que Ferrari este año ha tenido más fallos de lo debido, estilo 2019, cuando se lograron muchas poles pero se perdieron carreras. En 2019 ganaron tres, pero otras tres, al menos, debieron ir a la saca, la primera de ellos en Barhéin, luego Rusia, donde un golpe dramático del destino eliminó a Ferrari de la ecuación: el abandono de Vettel provoca la salida de un coche de seguridad que quita el liderato a Leclerc -antes de eso los Ferrari iban 1-2- y, finalmente, la mala estrategia les apartó del triunfo en México. Este año parecido: Mónaco y España se perdieron por estrategia y fiabilidad, la cual también les apartó de la lucha por el triunfo en Baku, además de verse lastrados por penalizaciones por sustitución de motor -fiablidad- en Canadá e Italia. Eso y las malas estrategias -muy malas- de Hungría y Holanda. El no maximizar los resultados le ha costado el puesto a Binotto, como si de él y sólo de él dependieran la fiabilidad y estrategias. Pero es así, es el precio por estar en Ferrari, la más laureada -aunque muchos lo olvidan- y prestigiosa firma de la parrilla.
Las discrepancias con Leclerc, como en Silverstone -foto- tampoco ayudaron a Binotto. |
Es difícil cuantificar cuanta parte de responsabilidad tiene uno, en este caso Binotto, tanto en lo bueno, como en lo malo que sucede dentro de un equipo. No son cosas sencillas. Toto Wolff es el director deportivo de mayor éxito en la F1, al menos de manera porcentual. ¿Creen que si va a Ferrari esta pasaría a dominar como lo ha hecho Mercedes? O si va Christian Horner, ¿Ferrari tendría el rendimiento de Red Bull? Creo ya saben la respuesta.
Muchos han pedido la cabeza Binotto, como si eso fuera a curar los males, y aunque a veces es bueno un cambio, aunque sólo sea por ver una cara nueva, su sustitución no es garantía de nada, entre otras cosas porque su sustituto tendrá que adaptarse y pasar un periodo de tiempo en el que poder aplicar sus métodos además, estaría por ver si los problemas de Ferrari han sido a causa de la gestión de Binotto. Este año los problemas se han visto aumentados, más que nada porque su gran inicio no tuvo continuidad, y claro, el subcampeonato no se ha valorado en su justa medida. Pero la realidad, aparte de que hubo una segunda parte de campeonato mala, es que los objetivos de este año se han cumplido. Y estos eran volver a ganar carreras. Lo de luchar por el campeonato era algo que no contaban, pero como se encontraron en cabeza, fueron a por ello y, al no conseguirlo, ahora se habla de un gran fracaso. Pero el éxito es haber vuelto a ganar carreras y tener un coche rápido, el más rápido a una vuelta, como atestiguan sus doce poles. Y con esa base es con la que el año que viene sí partirán como candidatos y serán juzgados en base a ello, a diferencia de este año. Por eso creo se ha sido injusto con Binotto. Eso sin contar que sólo lleva cuatro años en el cargo. El “dream team” de Todt, Brawn, Byrne y Schumacher tardó cinco años en ganar y Todt, como director deportivo, siete.
Cesare Fiorio es la mejor demostración de como un gran director deportivo fracasa en Ferrari, al no darle esta ni tiempo, ni confianza. |
De ese modo se va de Ferrari un director deportivo que llegó sin hacer ruido y que se mantuvo siempre muy prudente tano en sus declaraciones, como en su forma de obrar, que es quizá lo que más se le ha echado en cara, es decir, más mano dura, aunque eso tampoco sea garantía de nada, ya que no siempre relevando al que falla se solucionan las cosas. Difícil puesto y más en Ferrari. Quizá, tras la desaparición de Enzo Ferrari, cuyo último director deportivo era Marco Piccinini, el “curita de Maranello”, que en cierto modo su cargo era transmitir las órdenes del gran jefe, “il Comendatore”, los que vinieron después: Fiorio -hombre de gran e innegable valía, tan eficaz como Todt-, Lombardi, Todt, Domenicalli, Mattiacci, Arrivabene y Binotto, no han tenido, salvo Todt bajo la jefatura de Luca Montezemolo, exitoso director deportivo en la época de Lauda, el respaldo necesario por parte del equipo para poder trabajar con calma.
Dicen que su sustituto será Frederic Vasseur, procedente de Alfa Romeo Sauber, en lo que puede ser un regalo envenenado. Le deseo lo mejor.
Ciertamente muchos hemos sido injustos con él. Al margen de los errores no se merecía un final así, en mi opinión debería haber vuelto al aérea técnica en la fábrica que es dónde su valía ha aportado más a la Scuderia. En la gestión de los grandes premios echamos de menos un perfil más a lo Arrivabene, hace falta tener mucha mano dura por desgracia porque con todo mano izquierda y modales la gente no rinde todo y más de lo exigible. La f1 es un mundo muy duro.
ResponderEliminarGran artículo. Me he acordado de Joan Villadelprat, que remarcaba la estabilidad que ha traído Binotto en la casa italiana y que ahora se va a perder. El maestro se moja más aún en cuestiones casi personales. La llegada de un francés a un equipo en donde tienen de líder a un franco-monegasco seguro va a ser beneficioso para los intereses personales del que se sospecha fue el artífice de la marcha del suizo. Pero no hará ningún bien al equipo.
https://www.elconfidencial.com/deportes/formula-1/2022-12-09/villadelprat-alonso-sainz-ferrar-formula-1_3533161/