lunes, 1 de diciembre de 2025

GP de Catar 2025

 



                       Malestar en Mclaren





Claro que este malestar no va a ser nada si dentro de siete días se les escapa un campeonato que, antes del parón veraniego tenían prácticamente atado. Al igual que Mercedes y Hamilton en Hungría 2021, cuando el inglés se plantó sólo en la salida, Mclaren fue el único equipo que no paró cuando salió el coche de seguridad en la vuelta siete. Y cuando todos paran y tu no, lo normal es que estés equivocado, como fue el caso. Tenían el mejor ritmo, aunque el doblete era difícil ya que Max se había metido por medio y sólo podrían adelantarlo en boxes, pero por su error, perdieron la carrera y el doble podio. Segundo Pìastri, cuarto Norris, y gracias.

El último fin de semana con formato esprint del año comenzaba con una interesante cuali el viernes, en la que Hamilton se quedaba en la SQ1 en décimo octavo lugar sólo por delante de los Alpine de Gasly y Colapinto. Lawson y Stroll corrían la misma suerte. Hulkenberg, por un error no pasaba a la ronda final cuando tenía ritmo de sobra, calificando décimo cuarto. Hadjar, Bearman y Bortoleto lo precedieron, con Ocon último de esa serie.

De cara a la minipole, Piastri fue el mejor, aunque Russell lo apretó de lo lindo, incrustándose entre los Mclaren. Norris fue tercero tras fallar en su último intento con el sorprendente Alonso cuarto, con esa capacidad suya, como Schumi, de adaptarse antes que nadie a las circunstancias, viniéndole como anillo al dedo este formato, en el que sólo hay unos libres. Claro que Schumi, a la edad de Fernando, no tenía el nivel de este ni de cerca. Ahora mismo, de no ser por Verstappen, no habría duda de quién es el mejor: Fernando.



Rapidísimos dentro y fuera de pista, Mclaren perdió el triunfo por un garrafal fallo táctico.


Tras el “Nano”, Tsunoda, superando por primera vez a Verstappen, que tuvo un fallo y dañó el coche. Antonelli, Sainz, Leclerc y Albon completaron los diez mejores.

La carrera corta fue un peñazo, en la salida Tsunoda y Max pasaron a Fernando, cediendo el paso el “japo” a su jefe de filas que, una vez cuarto tras Piastri, Russell y Norris, no pasó de ahí. Alonso fue superado por Antonelli, que finalmente acabó por delante de Tsunoda al caerle a este 5” por límites de pista. Sainz, octavo, cerró los puntos. Sólo destacar que Leclerc, que falló en la salida, luchó con Bearman por el décimo segundo lugar, cometió un error y fue adelantado por Lawson, que tuvo que devolverle la posición por adelantarle excediendo los límites de pista. Nada interesante de no ser porque fue Leclerc quien lo sacó fuera y, por tanto, no sólo no debería haber devuelto Lawson posición, sino que Charles era quien debería haber tenido, mínimo, una advertencia por conducción peligrosa.

Como curiosidad, los cuatro últimos en parrilla: Stroll, Hamilton, Gasly y Colapinto, partieron desde boxes por saltarse el parque cerrado.

Unas horas después de esta soporífera carrera llegó la cuali en sí, repitiendo el décimo octavo lugar Hamilton, esta vez por delante de Stroll y Colapinto, un Colapinto que, bajo mi punto de vista, lo hizo muy bien el año pasado con el Williams pero este, con el Alpine, no ha mostrado merecer más el asiento que Doohan. Tsunoda, que no pudo repetir la prestación del viernes, y Ocon, tampoco pasaron de ronda.

En la segunda se quedó de nuevo Hulkenberg por apenas tres milésimas, precediendo a: Lawson, Bearman, Bortoleto y Albon. Leclerc pasó el corte luego de un monumental trompo, quedando demostrado lo mal que iba el Ferrari en esta pista, pero al menos llegó a la Q3.



El zorro del desierto: Sainz brilló en la noche catarí y amarró un sensacional podio.


La pole fue para Piastri, de nuevo el más veloz y con récord de pista, con Norris pisándole los talones a una décima. Verstappen lo dio todo, pero no había nada que hacer, pero al menos superó a Russell, lo que era de vital importancia de cara a sus aspiraciones al título. Antonelli, Hadjar, Sainz, Alonso; Gasly y Leclerc cerraron los diez mejores. De Sainz para atrás, ninguno mejoró sus tiempos de Q2, de haberlos igualado, el único cambio sería que Sainz cedería su puesto a su compatriota y amigo Alonso. A destacar la progresión de Gasly, de décimo noveno el viernes a noveno. Excelente, que diría Montgomery Burns.

La carrera iba a ser a dos paradas, ya que Pirelli no se la jugaba y ponía un límite de 25 vueltas por juego, independiente del compuesto. Como la carrera constaba de 57 vtas., había que hacer dos paradas, lo que limitaba el tema estratégico, aunque Mclaren se encargó de desmentirlo, para mal suyo y bien del campeonato.

En la salida Max se emparedó entre los Mclaren de Piastri y Norris, con Antonelli, Sainz y Alonso a continuación tras superar a Russell y Hadjar, séptimo y octavo respectivamente tras una mala salida. Noveno era Gasly y Leclerc, décimo, puesto que le arrebató al finalizar la primera vuelta un desatado Hulkenberg, de los pocos que partió con blandos -la gran mayoría con medios, como en la esprint-, lanzándose a por Gasly. Su asedio culminó en la vuelta seis, cuando se tocaron a fin de recta en lo que fue un lance de carrera, ya que no hubo mala intención por parte del francés, sólo un error de cálculo.

Pero no hay mal que por bien no venga, y eso provocó la salida del coche de seguridad justo en el momento en que, de parar, te ahorrabas una parada, ya que ya se habían cubierto 7 de las 57 vueltas.



Séptimo lugar con un coche que no lo merece. Los años no parecen pasar por Alonso.


Todos pararon menos los Mclaren y Ocon que, incomprensiblemente, lo hizo una vuelta después, de modo que un aluvión de dieciséis coches se metieron en boxes a la vez.

Cuando se reanudó la carrera en la vta. 11, todos menos los Mclaren tenían que efectuar una parada, por dos de estos. Y pese a tener el mejor ritmo y pista libre, no tenían el potencial suficiente para compensar los poco más de 25” que se perdían en una parada, al menos no ante Verstappen. De modo que, salvo otro coche de seguridad, su carrera era por ser segundo y tercero, cuando el primero y el tercero inicialmente lo tenían asegurados. Pero ellos mismos se metieron en la “poza”.

El orden de carrera, una vez relanzada esta era: Piastri, Norris, Verstappen, Sainz, Antonelli, Alonso, Hadjar, Russell, Leclerc y Bearman. Los Mercedes de Antonelli y Russell perdieron en la parada una posición cada uno.

Los Mclaren tiraron, abrieron hueco -sobre todo Piastri- y cuando pararon -vtas. 24 y 25 Piastri y Norris- salieron por delante de Alonso, logrando Piastri superar a Antonelli antes de que este se detuviese en la vta. 32, aunque con Sainz no pudo. Y Norris con ninguno.

Con todos con la parada hecha, los Mclaren lideraban y era cada vez más evidente, por si había alguna duda, que la victoria era imposible, dado que el ritmo de todos, no sólo de Max, con los duros, era imponente. Alonso cometió un error e hizo un trompo -declaró no estar tirando y quedar sorprendido- siendo superado por Hadjar y Russell. Poco después, los Mclaren decidían adelantar la parada y montar duros -en lugar de estirar los medios y poner blandas-, parando en las vtas. 42 y 43 por el mismo orden que antes. Piastri ya salió segundo tras Max, a más de 15” con catorce vueltas por delante, pero Norris salió quinto tras Sainz y Antonelli y, visto el ritmo de estos, si no había problemas, Norris lo iba a tener crudo para superarlos. Unos problemas de subviraje de Sainz añadieron algo de emoción al asunto, ya que Norris ni siquiera se mostró, pero al final un error de Antonelli permitió a Norris situarse cuarto y obtener dos puntos más que pueden ser de oro en Abu Dabi.



El sueño de Hamilton en Ferrari convertido en pesadilla. Si no lo revierte, puede ser su fin.


Hadjar pinchó y de Russell para atrás todos ganaron un puesto. Bearman no lo pudo aprovechar ya que había abandonado previamente, de modo que el último punto se lo llevó Tsunoda, que no pudo con el “hermano menor” Lawson, que fue noveno.

Ganó Verstappen seguido de: Piastri, Sainz, Norris, Antonelli, Russell, Alonso y Leclerc, en un fin de semana para olvidar en Ferrari, aunque al menos sacó vergüenza torera para obtener un resultado menos dramático para la Scuderia..

Sainz logró el segundo podio del año en una pista en la que, a priori, pensaban iban a sufrir, mientras Alonso rascó un séptimo fabuloso dadas las capacidades de su coche, sino vean a Stroll.

Otro tanto, viendo a Tsunoda, vean a Max, que le metió un minuto a su compañero. Sin duda Max era el más feliz al acabar la carrera, seguido de Sainz, mientras en Mclaren, Piasrri y Norris no podían esconder su decepción.

En siete días Abu Dabi cerrará el mundial con tres contendientes: Norris, Verstappen y Piastri. Los Mclaren y Norris parten como los favoritos; por tener más puntos: Norris, por ser dos contra uno: Mclaren, que además es el mejor monoplaza, pero no por ello Max dejará de intentarlo con todas sus fuerzas, que no son pocas, sin olvidar a Piastri, que no tiene nada que perder.

Ojalá lo disfrutemos, en siete días saldremos de dudas.