jueves, 10 de junio de 2021

GP de Azerbaiyán 2021

 



Echa el freno...





...Madaleno. En un error de esos que rara vez se dan, Hamilton tiró por la borda un fin de semana bordado. Por segundo fin de semana consecutivo no tenía el mejor coche, pero esta vez si se adaptó y sacó lo mejor de él, como se debe esperar de un gran campeón, a diferencia de lo acaecido en Mónaco. Tras hacer lo más difícil, falló en lo fácil, dejando camino libre para la segunda victoria en F1 de Checo Pérez, que aprovechó la mala suerte de Verstappen, líder indiscutible, cuyo neumático reventó a poco del final.


Tras la ausencia del año pasado, volvía el GP de Azerbaiyán, carrera que en principio no me gustaba, pero que poco a poco me fue ganando. La principal novedad a la llegada a Baku era la noticia de la suspensión del GP de Singapur que, luego de lo visto en Mónaco y aquí, a quién más beneficia es a Mercedes. Veremos si alguna otra toma el relevo, de cualquier modo, es una pena, porque es una pista fantástica.

Respecto a esta, no lo es tanto, pero las carreras suelen ser divertidas. Y ya suma, en sus cinco ediciones, cinco ganadores, poleman y “hacedores” de vuelta rápida.



Pérez estuvo sensacional y mereció la victoria tanto como el que más.


Tras la sorpresa de Ferrari en Mónaco, que pudo ser mayor de no mediar avería en el coche de Leclerc, era a Mclaren a quién se esperaba aquí, ya puestos a creer que iba a ver otra sorpresa. Y la hubo por parte de... ¡Ferrari! De nuevo los italianos brillaron a una vuelta, cosa que no se esperaban por la larga recta, pero tampoco esperaban ser competitivos en Mónaco y, ¡mira tú por dónde!

Total, que los Ferrari se mostraron fuertes en los libres, a diferencia de los Mercedes, a los que algunos quisieron tachar de la lucha, aunque quedó claro en los últimos libres, por mucho rebufo que cogieran (cogiera Hamilton), que iban, él, a estar ahí.

La calificación tuvo cuatro banderas rojas, que si no son récord, poco le falta. La primera, provocada por Giovinazzi, le vino de perlas a Russell para poder salir, ya que le tuvieron que cambiar el motor tras los libres tres. Como también falló Stroll, segunda bandera, quedaron dos plazas más para pasar y, los que se quedaron en Q1 junto a estos dos fueron: los Haas y Latifi.

En Q2 hubo otra bandera roja, en este caso Ricciardo, que se quedó a verlas venir junto a Vettel y Ocon, justo por delante de él, y de Kimi y Russell, por detrás.



Segunda pole de Leclerc. ¿Quien iba a decir, a estas alturas, que Ferrari tendría más poles que Red Bull?


La Q3 vio como el primer intento de Leclerc, pese hacer un mal primer sector, cuajó en pole con más de dos décimas sobre Hamilton que, pese a volar en el sector revirado, no pudo igualar su mejor sector en la recta, no pudiendo con el monegasco, al cual dio, sin querer, un pequeño empujón, vía rebufo, que permitió a este hacer la pole provisional por delante del citado Lewis, Verstappen, Gasly y Sainz (todos en una décima) y, un poco más atrás, de Norris, Pérez, Tsunoda, Alonso y Bottas. Este último sin hacer una buena vuelta, ya que sacrificó su primer intento para “tirar” de Hamilton en el sector favorito de los Mercedes, el de la recta. Aquí, pese a no tener el mejor coche, no pueden decir: “nos superaron en todo”, ya que en la recta se comían a sus rivales.

El segundo intento se quedó huérfano al chocar Tsunoda y arruinarlo todo. De nuevo una bandera roja facilitaba la pole a Leclerc, esta vez no causada por él.

Norris pasó de sexto a noveno por una estúpida sanción por no respetar una bandera roja, pero lo cierto es que meterse a boxes como indica el reglamento, en la situación que estaba, era más peligroso que seguir en pista. Una sanción muy rigurosa, por no decir injusta. Curioso que Bottas, que ralentizó mucho para buscar un rebufo, que decían estaba prohibido, salió de rositas. En fin, que viendo como se desarrolló la carrera, quizá parte de la victoria de Pérez se empezó a fraguar el sábado con esta sanción a Lando.



Vettel brilló como en los buenos viejos tiempos y dio el primer podio de la historia a Aston Martin.


Destacar la gran calificación de Alonso, que quizá empieza a quitarse las telarañas, un Alonso que hizo al final una reflexión acerca de los que se accidentaron provocando bandera roja. Dijo algo así como: “comenten un error y no lo pagan”. Interesante, hablaré en un futuro de ello, ya que tiene miga. Todo tiene su punto de vista y su contradicción. Estoy totalmente en contra de sancionar al poleman en caso de bandera roja... y a cualquiera, pero no es menos cierto que quien comete un error, debe pagarlo. Difícil solución.

A diferencia de los entrenos, la carrera fue tranquila, con todos más calmados. En la salida los primeros mantuvieron posición, con Pérez situándose cuarto tras adelantar en la salida a Sainz y en la primera vuelta a Gasly. Sainz iba por detrás precediendo a Alonso, Tsunoda, Vettel -otro que realizó una gran salida- y Bottas, a la vez que Norris se vino un poco abajo (12º).



Gasly volvió al podio en Baku. Muy sólido el francés, al que parece sentarle bien bajar a Alpha Tauri.


Curioso que Sainz, que el año pasado era de los que más posiciones ganaba en los primeros metros, este no haga más que perderlas. Se ve que le falta un poco para tener del todo por la mano al Ferrari, pese a su buena adaptación. Y hablando de Ferrari, Leclerc lideraba de nuevo, algo que no pasaba desde el GP de Brasil de 2019 con Vettel. Pero poco duró la alegría a los tifossi, el Ferrari no tenía ritmo y aquí sí se podía adelantar, más aún si era con un Mercedes. Hamilton lo pasó como si nada sin necesidad de DRS al iniciarse la tercera vuelta, aunque computó antes, ya que lo adelantó metros antes de acabar la segunda. Sin embargo, ya con DRS, a Verstappen y Pérez les costó unas cuantas vueltas superar al Ferrari. Una vez hecho, se limitaron a marcar a Hamilton y, cuando este paró, hacerle un “overcut” en boxes. Dicho y hecho. Ham paró en la vuelta 11 y, dado que entrar primero no suponía ventaja, fue superado por los dos Red Bull que pararon en las vueltas sucesivas. Y no, no ayudó la lenta parada de Ham de más de cuatro segundos, porque aunque la de Max bajó de los dos, la de Pérez, él último en parar y el que más lejos iba de Ham antes de que este parara, fue igual de larga, de modo que, nada, de haber parado todos bien, nada habría cambiado.



Alonso volvió a mostar su calidad con unas vueltas finales de infarto.


A partir de ahí, la carrera se reordenó de la siguiente forma: Vettel, que no había parado y que, por tanto,era líder virtual, Verstappen, Pérez, Hamilton, Stroll -idém de lienzo-, Gasly, Leclerc, Tsunoda, Norris, Bottas, etc... Alonso, falto de ritmo, era décimo segundo y, tres posiciones por detrás navegaba Sainz luego de un error.

Cuando Vettel paró se situó tras Leclerc toda vez que Stroll se mantenía cuarto. Gran actuación de ambos Aston Martin, pero el canadiense no iba a poder culminarla al reventarle su neumático trasero izquierdo en la vuelta treinta, provocando la salida del coche de seguridad, que reagrupó a los coches. Un golpe para el Checo, que había luchado muy duro para conseguir un pequeño colchón sobre Hamilton, que jamás llegó a los tres segundos. Y es que con lo que corría el Mercedes en la recta, Pérez no se podía despistar ni un segundo.

Cuando el coche de seguridad soltó a su preciada carga, Vettel, el Vettel de los grandes días, se “chimpó” a Leclerc y Gasly para situarse cuarto. Los Red Bull se fueron distanciando poco a poco y, cuando ya olían a doblete, un reventón de Verstappen, casi igual al de Stroll, a sólo cinco vueltas del final, causó la salida del coche de seguridad . Después, dirección de carrera sacó bandera roja y decidió realizar una salida de parado a sólo dos vueltas del final.

La nueva parrilla era: Pérez, Hamilton, Vettel, Gasly, Leclerc, Tsunoda, Norris, Sainz, Ricciardo, Alonso, Kimi, Giovinazzi,l etc...



La rabia de Verstappen, frustrado por perder la carrera.


Y entonces pasó lo comentado al principio: Hamilton salió mejor que Pérez, parecía iba a ganar de nuevo, que la fortuna le iba a sonreír otra vez, pero esta vez no. Tuvo un error de novato, dejando mal colocado el repartidor de frenada que usó para calentar los frenos. O eso dijeron, Pérez dijo que él frenó tan tarde, que forzó a Hamilton al error, al frenar este por la zona sucia. Pese a que los equipos rara vez dicen la verdad, creo que Hamilton y MB no mintieron. Ese fue su error y la causa de la pérdida de la carrera y los puntos. Y francamente, ya era hora, porque últimamente le sale todo a pedir de boca. Desde Austria 2018 que Hamilton y Mercedes no puntuaban. Entonces por doble abandono, esta vez acabaron, pero fuera de los 10 primeros.

Total, que Pérez, con el coche tocado, iba camino de la victoria seguido de Vettel, Gasly, que aguantó magistralmente a Leclerc en la última vuelta, Norris y... Alonso, que se ventiló a cuatro coches un unos pocos metros. Bueno, a tres, ya que Ham se quitó él sólo. A Ricciardo se lo ventiló en la salida, a Sainz en la frenada de la curva dos, cuando este se pasó un poco de frenada, y a Tsunoda le propinó un exterior de libro en la cinco. ¿Ha vuelto Alonso? Pronto para confirmarlo, pero ojalá que sí.



Al final Hamilton lo perdió todo tras hacer lo más difícil.


De modo que día de oportunidades perdidas. Verstappen pierde una carrera que era suya y el poder aumentar en 11 puntos su ventaja con Hamilton y este, la de recuperar el liderato una vez Max se vio apeado de la carrera.

En dos semanas vuelve la F1 en Francia, en un trío infernal de carreras y, ahí, salvo sorpresa, Mercedes será el favorito, sobre todo en Francia, ya que en Austria se puede decir que partirán en igualdad de condiciones. Lo veremos y estaremos aquí para contarlo.

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