jueves, 28 de octubre de 2021

GP de Estados Unidos 2021

 



                       El halcón y la flecha




En una carrera de dos, en un duelo de poder en el que hubo que gestionar gomas, Max Verstappen se impuso con brillantez al defensor del título que, en una actuación no menos brillante, mantuvo el pulso hasta la última vuelta. Si bien en Hamilton, ya pleno de experiencia, su gestión de carrera no sorprendió, la de Max, el no hace tanto velocísimo pero alocado piloto, sí. Chapeau para los dos.

Tras un año de ausencia, la F1 volvía a Estados Unidos y con ella, las chicas. Que hubiera cheerleaders, es decir, animadoras en la parrilla, en el país que las vio nacer, es de lo más lógico y, en los tiempos que corren de tanta giliprogresía, sano. Que se lo apunten los gestores que, esta vez para bien, no fueron coherentes. Es que eso de prohibir a las chicas de parrilla, las “grid girls”, para contentar a un sector de la sociedad, ese al que todo lo que no le gusta, lo prohíbe, no a lugar. A ver si rectifican, pero lo dudo.



Bienvenidas las "Dallas Cowboys cheerleaders" a la F1. Ellas, y las demás.


Los libres del viernes, sobre todo los primeros, asustaron por la enorme superioridad de Mercedes, pero ya sabemos que no siempre son significativos. Por tanto, a la hora de la verdad, la cosa estuvo de lo más igualada y las dos primeras filas fueron de Red Bull-Acura, estamos en yankilandia, y Mercedes, al tresbolillo. Verstappen se hizo con la pole por delante de su amigo -que se lo digan el viernes- Hamilton, Pérez y Bottas. Claro que el finés, en su enésimo cambio de motor -o de sus partes, vete ya a saber que narices- partiría noveno por sanción de cinco lugares. Los Ferrari de Leclerc y Sainz, este último con blandas por un extraño error, fueron los más rápidos del resto precediendo a los Mclaren de Ricciardo-Norris y los Alpha Tauri de Gasly-Tsunoda. Vettel, Alonso y Russell partirían los últimos a causa de su cambio de motor.

La carrera fue táctica a causa de la degradación, pero no hubo grandes sorpresas. En la arrancada Hamilton se imponía a un Verstappen que lo arrinconó dentro de lo legal, recibiendo lo propio de Ham al trazar la primera curva. Nada que objetar a ninguno de los dos. Ham fue limpio,a diferencia de 2015 con Rosberg, cuando mereció y no tuvo -una de tantas- sanción.



Más que chispas saltaron del duelo Alonso-Kimi.


Sainz, por su parte, pese a los blandos, arrancó mal y se tuvo que defender en una espectacular batalla, de ambos Mclaren, a los que tuvo que dejar pasar por eso de los límites de pista, aunque fue muy controvertida la cosa. Al final de la recta de atrás, emparedado entre los Mclaren, tuvo que salirse fuera para evitar ser tocado por Norris pero, a la vez, no aflojó y mantuvo posición. Acto seguido dejó pasar a Ricciardo, lo cual estuvo bien... y mal, porque él se fue fuera de pista a causa de un adelantamiento muy optimista por parte de Norris, que se lo podría haber llevado puesto. Difícil acertar, pero dado que dejó pasar a Ricciardo, pedirle luego que dejara pasar a Norris, carece de lógica. Sea como sea, lo hizo de manera muy pícara, entre las curvas 7 y 8, para así tener DRS y, de ese modo, devolvérsela a Norris en la 12. Fácil decirlo pero no tanto hacerlo. ¡Genial!

Volviendo a la cabeza, Max mostraba mejor ritmo que Hamilton, pese a no poder pasarlo. Por eso mismo le lanzaron un “undercut” de esos parando en la vuelta once. Ham, ya con la posición perdida, estiró tres vueltas más y, cuando paró, se reincorporó segundo a 6” de Max. La distancia entre ambos se mantuvo durante varias vueltas, hasta que Ham metió, como se dice en el argot, una marcha más y empezó a reducir poco a poco pero de modo inexorable, la distancia. Sin duda Hamilton parece tener siempre un “poco más” que el resto cuando se monta el compuesto más duro.



Casi parece jugársela a cara o cruz Sainz cada vez que para en boxes.


En Reb Bull, con Ham a poco más de 2”, hicieron parar a Max para defenderse de un “undercut” por parte de los de la estrella. Bien por un lado, pero mal por otro, ya que pararon en la vuelta treinta, y todavía quedaban veintiséis.

Ham estiró ocho vueltas más y, cuando se detuvo, salió a 9” de Max a falta de dieciocho. Tanto él como Max, corrían gestionado y, visto como le fue a Ham con las duras, parecía tener ventaja. En este caso en doble sentido: por ritmo y por juventud. Sus ruedas tenían ocho vueltas menos. A favor de Max, que iba líder con 9”.

Poco a poco Lewis se fue acercando, salvo un par de vueltas que apretó y bajó a 1´38, pero en general, sin forzar. Cuanto más cerca estaba Lewis, más aumentaba el ritmo Verstappen. A falta de cinco vueltas, y con Lewis a menos de 2”, parecía que Ham le iba a devolver a Max la “gracia” de Francia, ya que además de gomas más jóvenes, tenía más velocidad punta. Sin embargo, Lewis no tenía más ritmo y Max sí, lo justo para mantener al campeón inglés fuera de DRS y apuntarse la octava victoria de la temporada -siete en realidad, ya que lo de Spa no es carrera ni nada-, dejando a Hamilton mostrar su peor cara, la de mal perdedor. Y es que parece que este tío se cree que sólo puede ganar él. Su actitud tras pasar bajo la bandera fue exactamente la opuesta a la que tuvo en carrera. Grande en pista, fuera de ella es un ídolo de barro.



Sainz fue más veloz que Ricciardo, pero no pudo con él.


El podio lo completó Checo Pérez, que no pudo inquietar ni tampoco lo fue. Lo mismo que el cuarto, Charles Leclerc. Tras ellos Ricciardo, Bottas, Sainz, Norris, Tsunoda y Vettel, que cogió el último punto ayudado por la salida de pista de Kimi, cuando lo tenía a tiro.

Sainz hubiera sido quinto, al margen del lio de la salida, si su equipo no hubiera vuelto a fallar en su segundo cambio de gomas, en el que se dejó tres segundos y con ello, el superar a Ricciardo en boxes. Luego estuvo a punto de hacerlo en pista, pero no pudo ser. Ricciardo quizá fue demasiado duro, o sucio, pero lamentablemente es a lo que se juega hoy día, de modo que de nada sirve lamentarse. Lo malo es que a raíz de esto, el Ferrari del español quedó tocado, lo que le hizo ceder al final ante un Bottas que no fue, ni de lejos, el de Turquía. Tener un Mercedes y sólo recuperar dos posiciones, no es para acabar contento.

Sobre los límites de pista y la disputa Alonso-FIA al respecto, en los que generalmente doy la razón a mi compatriota, en Austin no, ya que se quejó del adelantamiento fuera de pista que le hizo Kimi Raikkönen. Y no tenía razón. Por un lado, el “fuera pista” de Kimi, por encima del arcén, en realidad no es fuera de pista y, si no tuvo alguna rueda dentro de la linea, fue porque Alonso lo mando fuera, con choque incluido. Brillante el adelantamiento del finlandés. Luego, Alonso adelantó a Giovinazzi saliéndose unos 10 metros fuera de pista tras pasarse tres pueblos de frenada. Querer comparar lo uno con lo otro carece de sentido, por no decir que es estúpido. Tuvo que devolver posición, lo mismo que Giovinazzi luego con él, cuando hizo una “hazaña” similar.



Nuevo podio de Pérez a la espera del GP de casa.


No siempre es fácil contentar a todos en este sentido, imposible más bien, pero si los circuitos tuvieran hierva, puzolana, arcenes más altos, etc... que delimitaran bien la pista, esto no sucedería. Como uds. bien saben, en Mónaco nadie se salta los límites de pista ni saca a rivales de ella, por razones obvias, ¿verdad?

Y de aquí a México, donde tal vez los Red Bull debieran partir como favoritos pero, viendo como han ido las carreras ultimamente, ¿quién sabe?



Danika Patrick se dejó ver por el paddock y realizó las entrevistas del sábado.



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