sábado, 4 de junio de 2022

Montecarlo 2022

 



                         Peor imposible


Rápido como nunca, Pérez ganó en Mónaco doblegando a Verstappen sin contemplaciones.


Depende de quién lo mire, claro, los seguidores del Checo, RB y Max, no lo verán mal, pero los de Leclerc, que corría en casa, y de Ferrari, que son -somos- legión, poco positivo podemos sacar de una carrera que empezamos 1-2 y acabamos 2-4. Y si a eso añadimos que es Mónaco, donde la posición de partida es primordial, poco más hay que decir.

Los libres confirmaron lo bien que iban los Ferrari, lo muy en forma que estaba Checo Pérez y lo mal que iban Bottas y el Alfa, estos contra todo pronóstico.

La calificación fue divertida, como siempre lo es en Mónaco, la mejor del año, porque los tiempos bajan y bajan cada vez más. Y no sólo por la mejora de la pista, quizá la única que de verdad mejora de forma significativa, sino por el mayor riesgo que toman los pilotos a medida que cogen más confianza, acercándose más a las vallas.

Albon, Gasly, Stroll, Latifi y Zhou se quedaron a verlas venir, a diferencia de Tsunoda, que se aprovechó de una innecesaria bandera roja provocada por él mismo. El “japo” se quedaría a las puertas de la ronda final precediendo a Bottas, Magnussen, Ricciardo y Schumacher.



Inalcanzable a una vuelta, Leclerc vio como la fortuna lo abandonaba una vez más.


A la hora de la verdad Leclerc se destapó con un 1´11”376 que prácticamente dejaba la cosa vista para sentencia, ya que ni Sainz, ni Pérez, ni Verstappen bajaban del 1´11”6. Pero en Mónaco nunca se sabe, y al falta de la segunda tanda nadie se podía relajar. En la ronda final Norris y Russell desplazaban a Alonso del quinto lugar, mientras Leclerc era el primero de los “gordos” que marcaba vuelta. ¡Y de que manera! Bajó casi dos décimas en el primer sector, e iba camino del 1´11”0 cuando Checo Pérez trompeó a la salida del túnel y arruinó el resto de intentos. Claro que si no lo arruina Checo, lo hubiera arruinado Alonso, que se incrustó en Mirabeau. Sea como sea, Leclerc estaba intratable, ya que iba camino de bajar del 1´11 según sus microsectores cuando la sesión se detuvo de forma definitiva. Sólo Verstappen parecía con posibilidades de colocarse segundo, merced a su primer buen sector, a diferencia de los de Sainz y Checo. Así todo había que cerrar vuelta y Sainz parecía muy fuerte.

Tras estos cuatro, los antes mencionados Norris, Russell y Alonso, todos ellos por delante Hamilton, Vettel y Ocon.

Al finalizar la sesión se reabrió un pequeño debate acerca de si se debía penalizar a los pilotos que causasen bandera roja, debate iniciado en este mismo escenario el año pasado cuando el poleman, Leclerc, estrelló su Ferrari. Creo no se debe penalizar a nadie por esto, más allá de excepciones como la de Schumacher en 2006. Lo contrario es ser mal pensado y estúpido, como los que creyeron Leclerc se estrelló aposta en 2021. Son cosas que suceden y no hay que darle más vueltas. En todo caso dejar, si se saca bandera roja, a los pilotos que están por delante de dicha zona, finalizar vuelta. Creo es una buena solución.



Séptimo. Poco más se le podía pedir a Alonso. Al menos sacó de sus casillas a Hamilton...


Volviendo al poleman, todos los que hace unos pocos días criticaban a Leclerc por estrellar el 312B3 ex-Lauda/Regazzoni -fue por un fallo en los frenos-, llamándolo piloto de Playstation, ese día lo aclamaban como un Dios o, cuando menos, se tenían que tragar sus palabras.

De cara a la carrera había riesgo de lluvia y esta, a diferencia de la mayoría de las veces, llegó. La salida se retrasó casi una hora, la excusa dicen fue que la tormenta eléctrica estropeó el semáforo, aunque muchos pensamos fueron en exceso prudentes por el agua. Quizá ambas partes. Al final hubo salida lanzada con todos con ruedas de lluvia, las mal llamadas de lluvia extrema -¿como van a ser de lluvia extrema si en esas condiciones no se corre?-, tal y como marca el reglamento al salir en esas condiciones tras el coche de seguridad.

Las posiciones se mantuvieron y poco a poco Leclerc abrió un colchón de casi 5” sobre Sainz. Luego supimos que Sainz se dejó caer para, en caso de doble parada, no perder tiempo. En vano. La pista se fue secando y la táctica buena era aguantar y hacer una única parada poniendo duros.

Sin nada que perder, Pérez paró en la vuelta diecisiete. La vida le dio que Norris paró en la siguiente, de lo contrario habría estado en tráfico y no hubiera podido progresar como lo hizo. Sin Norris por delante, pudo seguir a fondo y recortar tiempo a los Ferrari, que lo aventajaban antes de su parada en 8” y 3” respectivamente. A Max lo pararon justo después, también puso mixtas.



De nuevo segundo, Sainz demostró ser capaz de pensar por si mismo. No todos los campeones lo hacen.


Sainz convenció al equipo de no parar a poner mixtos y aguantó un poco más para entonces poner lisas. Sin embargo, a Leclerc lo pararon para calzar mixtas en la diecinueve, siendo superado por Pérez, mientras Sainz, entonces líder, paraba en la veintidós -lisas- y no se ponía líder porque el Checo, que iba como un tiro con mixtas, paraba en la veintitrés -lisas- y conservaba la posición porque a Sainz le estorbó en su vuelta de salida el inefable Latifi, que a este paso Red Bull va a tener que ponerle en nómina. Así que entre la parada de Norris, el estorbo de Latifi y su gran conducción, Pérez hacía valer una estrategia valiente, pero no óptima. Max hizo lo mismo pero siempre una vuelta después, con lo que sólo pudo recuperar un puesto, el de Charles, que montó lisos en la misma vuelta que Sainz, teniendo que hacer cola, bajando así al cuarto lugar.

Es decir, que si Ferrari hubiese hecho con Leclerc la misma táctica que con Sainz, Charles hubiera sido profeta en su tierra, por mucha fortuna que tuviese Pérez. La tuvo, sí, pero se la buscó, las cosas como son. También le ayudó que la pista húmeda evitase el ataque de Sainz cuando el Checo no tenía las ruedas a temperatura. El coletazo del Ferrari fue salvado in extremis casi de manera milagrosa.

Pérez, Sainz, Verstappen, Leclerc, Russell -que pasó a Norris en pista cuando este calentaba ruedas-, Alonso, Hamilton, Ocon y Bottas marchaban en los puntos cuando la carrera se estabilizó y todo quisque hizo sus paradas.



Norris no pudo con Russell, pero se quedó con la vuelta rápida.


Mick Schumacher, que a este paso no durará mucho en F1, partió su segundo Haas del año en la piscina, afortunadamente sin consecuencias y la carrera se detuvo. Se reanudo con salida lanzada -en parte porque una fila de la parrilla salía por la zona húmeda, y en parte por lo del semáforo antes comentado- con la mayoría de pilotos equipados con medias nuevas, mientras Ferrari mantuvo sus duras a la espera de que las medias de los Red Bull se degradasen y así poder adelantarlos al final. Checo, pese a lo bien que cuida sus ruedas, sufrió, pero mantuvo el tipo y Sainz no pudo superarlo, por lo que no hubo ningún cambio, sólo un agrupamiento.

Alonso, por su parte, con medias, sabedor de que no le iban a durar, durante quince vueltas aminoró del orden de 5” por vuelta, para desesperación de Hamilton, para luego tirar y mantener posición. Norris decidió parar -tenía parada gratis- y acabar en la nuca de Russell tras recortarle todo lo perdido en la parada en un abrir y cerrar de ojos marcando, de paso, la vuelta rápida.

El único cambio de posiciones entre los pilotos con derecho a puntos fue tras la carrera, al sumarle los 5” de penalización a Ocon por un toque con Hamilton. Creo fue una sanción injusta, ya que fue un roce, algo normal en Mónaco. Y Así, Esteban pasó de noveno a décimo segundo, Bottas subió a noveno y Vettel a décimo, heredando el último punto.



Dos coches partidos al medio en un año. Ni de Cesaris. Mick está con el agua al cuello.


Y así acabó un GP de Montecarlo mágico para Pérez, bueno para Red Bull, y decepcionante para Ferrari, una Ferrari que volvía perder una carrera que debía haber sido suya, esta vez por un clamoroso fallo estratégico. Y lo peor no es eso, lo peor es que a lo largo de los últimos años, este no es el primero, ni mucho menos. En ese aspecto, tanto RB, como MB, aventajan por goleada a la Scuderia. Si no se ponen las pilas en esto, más vale mejoren tanto el F1-75 como para no tener rival en pista, de lo contrario, tienen las de perder en boxes.

Antes de despedirme, comentar la tímida, casi sin ganas de que se resolviera a su favor, reclamación de Ferrari sobre Red Bull. Estos no tenían las ruedas puestas dentro de lo que marca el reglamento en parrilla y luego, tanto Pérez, como Verstappen, pisaron la linea amarilla que delimita la salida de boxes. No hubo sanciones. Es feo ganar una carrera así, y prefiero pensar que Ferrari no quiso hacerlo y ser deportiva pese a lo mucho que perdieron, que a que se deba a cosas de otra índole, como favores de la FIA a Ferrari por su motor de 2019, como apuntan algunos. De todos modos, el reglamento es para todos, y si no se quieren sancionar ciertas cosas, que cambien el reglamento. Si los Red Bull pisaron esa linea, deberían haber sido sancionados antes de finalizar la carrera, para no estropear la ceremonia del podio. Y, en caso contrario, no celebrarla hasta resolver el caso, que es la mar de sencillo, un simple visionado y listo. En Francia 2002, a Schumacher, por rozarla -no la pisó- le metieron un paso por boxes. El doblete estaba ahí, pero... ¿Se imaginan a Wolff y a Marko en la misma tesitura? Todavía estaríamos oyendo sus alaridos.



Binotto se mostró muy prudente tras el fiasco de Mónaco, pero sabe que no debe repetirse.


Con esto me despido, hasta Baku, circuito a priori favorable a RB y donde Mercedes deberá confirmar sus progresos.

1 comentario:

  1. También podrías haber titulado "el enemigo en casa" porque aunque sólo con copiar la estrategia de Pérez ya se habría resuelto el tema porque ventaja había para ello...
    Una pena lo de Mick, ojalá se pueda reponer...

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