domingo, 16 de octubre de 2022

GP de Japón 2022

 



                     En busca de un campeón




Y la propia FIA, burlando su reglamento, lo encontró. Claro que daba igual, Max Verstappen iba a ser campeón este año aunque lo hubiesen descalificado de Japón y alguna carrera más. Pero de lo que se trata es de que la FIA otorgó todos los puntos cuando no debía hacerlo con la excusa, la tergiversación, de que la carrera no se suspendió, sino que acabó con bandera a cuadros. Como bien señalaron algunos, entonces, en caso se disputarse dos o tres vueltas lanzadas, si la carrera finaliza por tiempo, también se hubieran dado todos los puntos. ¡Absurdo total! Ni en Red Bull lo esperaban, Y luego está el tema más importante que nadie ha tocado: Y si hubiera sido la última cita y el dar todos los puntos hubiera cambiado el nombre del campeón. Entonces, ¿qué? Esto no se puede consentir. O que dichos puntos al final hubieran decantado la balanza. Claro que eso importa menos si no es la última cita, como vimos en el robo de Singapur 2008.

Tampoco se puede consentir que no se corra en agua. Sí, ya sé que no se ve y que “el antes se corría” no es un dogma sagrado pero, ¿qué quieren les diga? Es una vergüenza para el público, sobre todo el que asiste al circuito. Los que estamos en casa, aunque nos jodamos -sobre todo si toca madrugar “pa na”-, es lo de menos. Pero no para quienes hacen un gasto y sacrificio y luego se les ríen en las narices. Y encima siguen diciendo algunos que se juegan la vida. ¡Pero si cuando de verdad toca jugársela no salen!



Excepción a la regla: Ricciardo pide a la FIA fléxibilidad en los horarios.


Dirán que me paso, y puede así sea, pero en todo caso, que no digan se juegan la vida ni chorradas por el estilo en un deporte que, pese a sus incongruencias -limitar ruedas de agua, no permitir cambio de reglajes-, es ultra seguro, nada que ver con el pasado. ¡Pero si por un coche a 50 metros de la trazada se detiene una carrera! Por favor.

Max Verstappen se coronó campeón, pero la búsqueda del campeón sigue. No veo a ningún piloto dando la cara ni aportando soluciones. Sólo dicen que no se puede correr, que no ven. Estaría bien que alguno se indignara por estas situaciones -lo de Spa 2021 ya ni lo cuento- y propusiese soluciones hablando claro. Sólo un verdadero As como Nigel Mansell aportó alternativas válidas, pero los actuales, ni mú, no sea les riñan o les bajen su abultado sueldo que, no se dejen engañar, no es por el riesgo que corren, es por lo que generan. Negocio puro y duro. No se les paga tanto por jugarse la vida, de lo contrario, ¿por qué en otras disciplinas del motor se cobra infinitamente menos? ¿Acaso no se la juegan también esos pilotos de pago tan criticados por algunos? Esos no cobran -pagan- y salen a la pista igual que los demás. ¿Pagan por jugarse el tipo? Para nada, pagan por correr, pasión pura y dura.

Creo que si los pilotos consideran no se debe correr en estas condiciones, deben decirlo y aportar soluciones, no quedarse callados esperando el director de carrera de turno suspenda la carrera.



Nuevo accidente de Mick que se desquitó liderando el domingo.


Una alternativa sería variar los horarios previendo mejores condiciones, no es tan difícil hoy día. Pero claro, están las televisiones, la pasta, ¿no? Pues que corran y, el que no quiera, que le eche un par y se vaya a boxes, como Lauda, como Prost.

Vale que para hacer eso sin consecuencias hay que tener un caché, pero si tanto riesgo dicen que hay, ya saben a que atenerse. Antaño se corría en lluvia y no había tantos accidentes. Y menos ahora, con tantas medidas de seguridad. Pero la culpa no es sólo de la FIA y miembros del negocio -equipos, pilotos-, sino también de los aficionados y periodistas. Muchos de ellos pasan de la indignación por no correr, al dramatismo si, en caso de hacerlo, hay un grave accidente. Entonces se olvidan de sus deseos -exigencias- de que se corra y pasan directamente a criminalizar a la FIA y a quien toque. Normal que la FIA, por si acaso, sea más que timorata. Sea como sea, deberían tener más en cuenta estas circunstancias y dejar bien claro como piensan actuar, no estar vendidos a los caprichos del destino. De la climatología en estos casos. Que pregunten a los pilotos y que estos decidan. Pero sin chorradas. Y sobre todo, que los horarios, en esos casos, se puedan flexibilizar, como bien dijo Ricciardo.

Tras esta disertación, el GP en sí. Tras el despido de Latifi, los últimos movimientos en el mercado de pilotos dejan sólo dos huecos: en Haas y Willians. Piastri acabó en Mclaren, como ya sabíamos, dejando a Ricciardo sin asiento de cara a 2023. En Alpine el hueco de Alonso lo ocupará Gasly y el de este, en Alpha Tauri, Nick de Vries. La parrilla 2023 ya está casi definida.



Latifi logró sus primeros puntos del año demostrando que en agua hay que contar con él.


Los libres 1 y 2 fueron en mojado, y como en esos casos hay menos coches y no hay necesidad de ir siempre a fondo, no hay problema, todos a pista. A pista, eso sí, procurando no gastar muchas ruedas, que están limitadas. Los tres ya fueron en seco con Max avisando de sus intenciones.

La calificación, también en seco, parecía mostrar a un Max por encima de sus rivales, pero bien es cierto que, a la hora de la verdad, los Ferrari a una vuelta son temibles. Lástima que luego no mantengan el ritmo en carrera.

En Q1 se quedó Albon, que sólo pudo realizar un intento por problemas mecánicos, Gasly, Magnussen, Stroll y Latifi. En la siguiente ronda los premiados fueron: Ricciardo, Bottas, Tsunoda, Zhou y Schumacher.

La Q3 y, por tanto, la pole, fue para Max Verstappen por apenas 10 milésimas sobre Leclerc, lo que le permite -aunque no le importe- tener la posibilidad de igualar el número de poles del monegasco este año. Si en las cuatro citas que quedan, Max falla en una, el Rey de la pole -al igual que en 2019- será Leclerc, que a día de hoy atesora 9 poles por 5 del vigente bicampeón. A quién no alcanzará Max es a Schumacher, que logró 13 victorias de 18. Max ha conseguido 12, aunque claro está, en las citas que quedan superará esa marca y se convertirá en el piloto con más triunfos por temporada.

A 57 milésimas se quedó Carlos Sainz que, como bien apuntó De la Rosa: “si los Ferrari juntasen sus tres mejores sectores, la pole hubiera sido suya”, pero no es menos cierto que Max falló un poco en el último.



Lo mejor de la carrera fue el duelo Ocon-Hamilton.


Cuarto y bien lejos de este trío, Checo Pérez, quinto un gran Esteban Ocon precediendo a Hamilton, Alonso, Russell, Vettel y Norris. A destacar la gran clasificación de Vettel, que marcó un tiempo increíble para el coche que dispone y, para mal, un Alonso que no acaba de redondear las calificaciones. Debería haber superado a Ocon, pero últimamente, las décimas finales las coge el francés y no él. De cara a la parrilla, la única modificación fue que Gasly partiría desde boxes por no respetar el régimen de parque cerrado. Latifi arrastraba una sanción de cinco puestos, pero como salía último, no le afectaba.

La carrera se disputó en agua. Se dio la salida con normalidad y, en ella, Leclerc salió mejor que Verstappen, pero este aguantó y, apurando por fuera, mantuvo la primera posición. No así Sainz, que cedía la tercera a Pérez. Ocon, Hamilton y Alonso venían a continuación. Alonso casi de chiripa, ya que arrancó mal e iba a ser superado por Vettel -que arrancó fenomenal-, pero lo tocó y este trompeó cayendo al puesto dieciséis. No fue el dieciocho por los abandonos de Sainz por accidente y Albon por un problema de refrigeración. A destacar la gran arrancada de Stroll, de décimo octavo a undécimo. Verlo desde su cámara realmente impresiona. Valor no le falta al muchacho.

El accidente de Sainz -y ya van unos cuantos- causó la salida del coche de seguridad primero, y de la bandera roja después. En ese intervalo una grúa apareció por la pista, ¡precisamente aquí! Donde murió Jules Bianchi por eso mismo. Cierto que había coche de seguridad, así todo fue un riesgo innecesario, ya que debió salir con todos reagrupados y la situación controlada. En lugar de eso, salió en el intervalo en el que todavía andaba la cosa liada y Gasly se cruzó con ella a unos 200 km/h, lo que le valió una sanción de 20”. Yo creo que antes que sancionar a Pierre, habría que sancionar al responsable de que dicha grúa saliese.



De nuevo una grúa en Japón. A veces parece no escarmentamos.


Ya con todos los cochecitos en boxes, parecía se iba a repetir lo de Spa el año pasado y, dado que la carrera tardó más de dos horas en reanudarse, tal vez se podrían haber reparado los coches de Sainz y Albon. De haber muletos, no habría problema, ya que en estos casos se podría reanudar la carrera desde cero, cosa que no sé por qué no se hace, la verdad, ya que así hay más posibilidades de que salgan todos. Al fin y al cabo, no se había corrido ni una vuelta. Antes, si había bandera roja y no se habían disputado un par de vueltas, se empezaba de nuevo.

Pues lo dicho, que tras jorobar al respetable con tanta espera, al final se dio la salida. Fue lanzada y con las ruedas adecuadas, las de lluvia. Algunos se habían quejado de que estas ruedas no son buenas, pero lo que pasa, al margen de que no se prueban , es que como rara vez hacen falta porque no tienen huevos a correr cuando hay agua y son necesarias, no quieren usarlas para un “par de vueltas”, prefiriendo salir con intermedias y aguantar hasta que estas ruedas sean las adecuadas, ahorrándose así una parada. Entonces que no se quejen.

Y pasó lo típico, se había esperado tanto, que no hacían falta las ruedas de agua -en la primera salida seguramente sí- y Vettel y Latifi fueron los más listos, parando nada más arrancó la prueba, mientras los líderes lo hicieron dos después. Russell perdió tiempo en su doble parada y Alonso, al que mantuvieron en pista una más en Alpine precisamente por eso, también, pero no tanto. Eso le permitió liderar una vuelta. Quien también lideró pero no lo registró el cuenta-vueltas fue Mick Schumacher, que no había parado, al igual Zhou.



De foto-finish. Por un pelo salvó la sexta posición Vettel ante Alonso.


La carrera se estabilizó a falta de poco más de media hora para el final en la vuelta nueve -cuarta “de verdad”- con Verstappen como sólido líder con más de 4” sobre Leclerc, ventaja que adquirió en una gran vuelta de salida, con Pérez, Ocon, Hamilton, Vettel, Alonso, Latifi, etc... por detrás. No menciono a Schumacher y Zhou, entonces intercalados entre ellos, ya que al no haber parado e ir lentísimos, no contaban. Poco después, tras parar, irían los últimos.

Leclerc marcó la vuelta rápida y parecía poder responder a Verstappen cuando se impuso la realidad, el Ferrari es tan rápido o más que el Red Bull durante unas pocas vueltas pero luego, con la degradación, se va para atrás. Eso fue lo que le pasó a Leclerc, que de ir a por Max, pasó a defenderse de Pérez.

La lucha por la cuarta posición fue lo mejor de la carrera, con un Hamilton con más ritmo que Ocon intentando durante practicamente veinte vueltas, adelantarlo. Sin éxito. La defensa de Ocon fue de libro, para enmarcar. Aguantó y fue tan limpio, que Hamilton no tuvo más remedio que felicitarlo, a la vez que ambos reconocieron haber disfrutado un montón.

Russell, por su parte, lastrado por la primera parada, fue casi el único piloto que remontó, superando a rivales en las “eses”, ya que su falta de velocidad punta le impedía hacerlo en las zonas, digamos, lógicas. Iba a por Alonso cuando este paró a cinco vueltas del final. El asturiano remontó hasta donde estaba, faltándole sólo 11 milésimas para superar a Vettel, que mantuvo posición por los pelos.



La presión de Pérez indujo a Leclerc al error.



En cabeza Max ni se despeinó y Leclerc perdió el segundo puesto al final al saltarse la chicane. La FIA le impuso una justa sanción de 5”, y suerte que no había nadie más cerca, que si no, se queda sin podio. No hubo tiempo de hacerle ceder posición, que hubiera sido lo más justo. Las quejas de Binotto, no a lugar. Argumentaba que tomaron muy deprisa la decisión, a diferencia de Singapur, cuando al Checo tardó en ponérsele la sanción y Leclerc gastó sus ruedas atacándolo y luego no pudo sacar provecho. Como fuere, la sanción de Japón fue justa y la de Singapur no. Checo no debió palmar tiempo. Aunque lo mismo se la pusieron porque daba igual...

Como sea, en Ferrari volvió a faltar astucia. Si hubieran parado a Leclerc cuando lo pidió, se hubieran asegurado el segundo lugar y quizá hubieran podido acosar a Verstappen, aunque eso ya lo veo mucho más difícil. Pero al menos le habrían obligado a salirse del guión.

Tras los mentados Verstappen, Pérez, Leclerc, Ocon, Hamilton, Vettel, Alonso y Russell, llegó Latifi que, despedido de Williams, realizó una gran carrera en agua, logrando sus primeros y merecidos puntos del año. Sin duda se le da bien correr en malas condiciones. Norris cerró los puntos.

Max se proclamó campeón por la incomprensible decisión de los comisarios de dar todos los puntos y, poco después de finalizar la carrera, se supo que Red Bull y Aston habían superado el límite presupuestario el año pasado. Red Bull en menos de un 5% y Aston por meras formalidades. Es decir, tardó en dar datos, pero no superó dicho límite. Red Bull sí, por unos 7 millones de “pavos”. Aunque ellos digan que eso fue en “catering” y otros que con eso se hacen piezas para todo un año, el caso es que no influye en el resultado. Sino, valdría con gastar más para ganar. Y no funciona así. Hace falta pasta, pero sólo con ella no ganas.



Cada día más en forma, Zhou se hizo con la vuelta rápida. Primer chino en lograrlo.


Como detalle, a Alonso le faltó una milésima para hacerse con la vuelta rápida, que se quedó en manos del Chino Zhou -primero de su nacionalidad que lo consigue- y que lograba la décimo quinta de Alfa Romeo treinta y nueve años después tras la del malogrado Andrea de Cesaris en Spa 1983.

Nos vemos en quince días en Austin, ¡sayonara!




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