De Barhéin a Abu Dabhi
Año Red Bull con récord de triunfos
en un año para Max Verstappen, con quince de veintidós -17 para
ellos- que, de haber sido dieciséis, por mucho que se empeñase
Antonio Lobato, no habría sido el récord con mayor porcentaje en un
año. Habría superado el 72,22% de Schumi de 2004, pero no el 75% de
Ascari en 1952, que habría sido el 85,71% de no haber contado las
500 de Indianápolis, anacronismo entonces en el campeonato del mundo
de F1. Menos mal que no les dio por incluir Le Mans...
La temporada comenzó con dominio
Ferrari, con doblete incluido. La superioridad de Ferrari no era muy
grande, y las tornas cambiaron a partir del primer GP de casa para
los de Maranello, en Imola, con un dominio aplastante de RB,
repitiendo en Miami, Ferrari pudo haber contraatacado en España,
Mónaco, e incluso en Baku, pero las roturas de Leclerc, siempre
liderando, y la catastrófica táctica de Mónaco dieron alas, nunca
mejor dicho, al Red Bull y a Max, que hasta Mónaco tuvo incluso a su
compañero Pérez, ganador ahí, incordiándole.
Canadá, Inglaterra, Austria y Francia
más de lo mismo, toma y daca entre Red Bull y Ferrari, con
resultados favorables a los primeros por las sanciones por elementos
del motor -o el motor propiamente dicho- de los segundos, que
lastraron a Leclerc en Canadá y a Sainz en Francia. Así todo, en
Inglaterra Ferrari tuvo suerte de ganar, ya que de no meterse en el
fondo del RB de Max una pieza de un Alpha Tauri, Sainz no habría
podido ganar. Pero todo acabó en Francia, cuando Ferrari, tras
dominar en Austria y no poder culminar el doblete por rotura en el
coche de Sainz, veía a este
penalizado en Francia y a Charles salirse de pista cuando luchaba por
ganar.
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Leclerc fue el más rápido los sábados y Sainz se estrenó como vencedor. |
A partir de ahí
paseo Red Bull pese a algunos pequeños fallos y sanciones por motor
-menos que en Ferrari, así todo- y de Hungría en adelante
prácticamente Red Bull no tuvo rival y, el que tuvo, fue Mercedes,
que aunque empezó muy mal, desde el GP de España se situaron
claramente como el tercer equipo, muchas veces casi al nivel que el
de los dos primeros y otras, como en Inglaterra, Holanda y Brasil,
hasta por delante. Pero ya era tarde. Y así, Red Bull, que habría
ganado sí o sí, gracias a los fallos de los demás -sobre todo del
equipo Ferrari- arrasó. Y es que en Ferrari rara vez acertaron, ni
siquiera tuvieron la picardía de penalizar a Sainz en Holanda para
poder partir primera linea en casa, dando más facilidades a Max.
Por tanto, Red
Bull fue el mejor coche desde la cuarta cita, con algún lapsus,
sobre todo en Austria, mientras que el Ferrari se quedó como el
segundo, aunque eso sí, a una vuelta eran los mejores. Nadie
consiguió más poles que ellos, doce, nueve de ellas de Leclerc,
habiendo sido campeones de marcas y pilotos si el campeonato se
hubiera basado en la parrilla de salida.
Sin duda Red
Bull fue el mejor en todo: coche, piloto, equipo, aunque no esté muy
unido (ver GP de Brasil), toda vez que Ferrari repitió lo de 2019,
un coche muy rápido a una vuelta -este año el que más-, no el
mejor en carrera, pero si merecedor de haber ganado más carreras. Y
es que ambos años, 2019 y 2022, Ferrari no tenía el coche para
ganar títulos, pero sí para haber ganado más carreras. Dos más en
2019 y tres tranquilamente en 2022. Ferrari falló y Red Bull no.
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George Russell fue otro nuevo ganador de GGPP y además se dio el gusto de superar a Hamilton. |
Mercedes falló
en la concepción del coche y, por estar fuera de juego, sus fallos
tácticos, sobre todo el de México, pasaron más desapercibidos que
los de Ferrari que, dicho sea de paso, todo lo que hacen mal se
magnifica y lo que hacen bien se menosprecia. Es lo que tiene ser
Ferrari, el equipo más grande de la F1, la SCUDERIA. Así todo, hay
que reconocer que tácticamente Mercedes estuvo mejor que Ferrari.
Vale que se jugaban menos y tenían menos presión, pero en general,
estos últimos nueve años, se han mostrado muy sólidos, como Red
Bull, toda vez que Ferrari ha mostrado grietas, y no sólo este año.
Verstappen
fue el mejor, y así lo demostró con sus quince victorias y un
título logrado en Japón a falta de cuatro carreras. Cierto es que
se no debería haberse coronado en Japón por eso de que la carrera
no se corrió en su totalidad, pero no es menos cierto que ya se
sabía iba a ser él el campeón tras el parón veraniego. Perez
brilló, sobre todo al principio y en los trazados urbanos, estando a
punto de ser subcampeón, inclinando la rodilla ante Charles Leclerc,
el Rey de la pole, muy rápido a una vuelta, muy bueno en el cuerpo a
cuerpo, pero que este año cometió algunos fallos.
George Russell,
en su debut con Mercedes estuvo muy bien, muy rápido y sólido,
aunque con algunos fallos en las salidas o primeros compases de
carrera, como en Austria con Pérez, Inglaterra con Zhou y Austin con
Sainz, en los que él siempre salió mejor parado, salvo en
Silverstone. Como fuere, logró su primera victoria -que serían dos
en caso de contar la carreras cortas- y pole. Gracias a él Mercedes
no se fue de vacío y de paso superó a su compañero Hamilton que,
todo hay que decirlo, estuvo a un gran nivel que hace augurar un 2023
muy apretado entre los dos. Russell le ganó, cierto, pero a poco que
Ham hubiese tenido más fortuna, hubiese sido justo al revés.
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Más que chispas, fibra de carbono saltó en los duelos entre Alonso y Ocon. |
El español
Carlos Sainz se intercaló entre ellos, los pilotos de Mercedes, en
la clasificación final, consiguiendo, al igual que Russell, su
primera victoria y poles, tres en este caso. Sus seis abandonos:
Australia, Imola, Baku, Austria, Japón y EEUU; Australia y Japón
por fallos de conducción, Imola y EEUU al ser sacado de pista por
Ricciardo y Russell respectivamente y Baku y Austria por fiabilidad;
fueron los que le impidieron acabar por delante de Russell en la
tabla. Eso y un inicio titubeante, sobre todo en relación a 2021, al
no estar a gusto con el coche. Se espera eso no le pase en 2023. Su
momento estelar del año fue su primera victoria, obvio, en la que
sacó a relucir su carácter cuando le dijo a su equipo “stop
inventing”, cuando le pedían guardase las espaldas a su compañero
en una situación en la que, de hacerlo, era muy probable se quedara
sin victoria tanto él, como su compañero.
Los
demás
Alpine fue el cuarto equipo a pesar de dejarse muchos
puntos por averías y luchas estúpidas entre los pilotos del equipo,
al mostrar Ocon, de nuevo, su ferocidad contra su compañero, en este
caso Alonso. Y es que el bueno de Esteban ya ha tenido más de un
encontronazo con sus compañeros a lo largo de los años, lo que
demuestra que eso de: “al primero que has de ganar es a tu
compañero de equipo”, hace que al galo se le vaya “la pinza”
cuando este lo aprieta. Interesante -y divertido- cuando en Brasil
su equipo le llamó al orden. Así todo estuvo muy rápido, ya que le
aguantó el pulso a Alonso, superándolo en el campeonato, aunque en
este caso los ocho abandonos de Fernando por los seis de Ocon fueron
los que decidieron la balanza, más que la velocidad. Quizá Alonso
no es el de los grandes días, así todo se mostró, sobre todo en
carrera, a un nivel ligeramente superior al de Ocon. Y cuando tenía
un día genial, muy superior.
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El podio de Norris en Imola sería el único no copado por RB, Ferrari y MB. |
Mclaren tuvo un coche muy fiable, como casi todos los
equipados con Mercedes, casi indestructibles, pero no pudo sacar
provecho de ello para superar a Alpine por el flojo rendimiento de
Ricciardo. Norris, por su parte, fue el único fuera de los tres
equipos ganadores que se subió al cajón y acabó séptimo destacado
en el campeonato, primero del resto, pero su equipo claudicó ante
Alpine, pese a recuperarse muy bien de su flojo inicio de año.
Alfa Romeo acabó sexto el campeonato pidiendo la hora,
ya que Aston le empató a puntos al final, aunque Alfa deshizo el
empate por el cuarto lugar de Bottas en Imola, mientras Aston no pasó
del sexto. Y es que al principio los Alfa fueron tan bien, que en
Imola fueron el cuarto equipo y en Miami, el tercero, logrando Bottas
una sensacional prestación en calificación en México, sexto
intercalado entre los Ferrari. Zhou, por su parte, aparte de puntuar
en su debut, logró la vuelta rápida en Japón, siendo el primer
Chino en lograr tales cosas.
El equipo Haas, quedó tras Alfa y Aston, perdiendo el
patrocinador antes de comenzar la temporada, los rusos de Uralkali,
por el ataque ruso a Ucrania. Pero es vino bien, ya que se
deshicieron de Mazepin y trajeron de vuelta a Magnussen, un
Magnussen más maduro y centrado, que puntuó en el primer GP, acabó
décimo tercero en la tabla y, sobre todo, logró la pole en Brasil,
la primera suya, de un danés y del equipo, gracias a su arrojo y
dominio con la pista húmeda.
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La pole de Magnussen en Brasil fue "el momento" del año, todos se alegraron. |
Sin pena ni gloria acabaron Alpha Tauri y Williams
cerrando la tabla. Lo más destacado de ellos fue la quinta posición
de Gasly en Baku, una pista que parece se le da particularmente bien
y el noveno del debutante Nick de Vries en Monza, que le valió un
contrato para 2023 en... Alpha Tauri.
Vettel
se retiró a fin de temporada y su lugar lo ocupará Alonso,
Hulkenberg regresará en el lugar de Mick Schumacher, al que sus
accidentes le han costado el puesto -y dólares al equipo- mientras
Latifi, piloto siempre recordado por Abu Dabhi 2021 -y Mónaco 2022,
que le costó el triunfo a Sainz-, mostró sus cualidades en agua,
pero poco más, siendo relevado de cara a 2023 por la estrella yankee
Logan Sergeant. Eso entre lo más interesante, pero hay más y será
contado en su momento.