jueves, 22 de diciembre de 2022

Año 2022

 



                    De Barhéin a Abu Dabhi




Año Red Bull con récord de triunfos en un año para Max Verstappen, con quince de veintidós -17 para ellos- que, de haber sido dieciséis, por mucho que se empeñase Antonio Lobato, no habría sido el récord con mayor porcentaje en un año. Habría superado el 72,22% de Schumi de 2004, pero no el 75% de Ascari en 1952, que habría sido el 85,71% de no haber contado las 500 de Indianápolis, anacronismo entonces en el campeonato del mundo de F1. Menos mal que no les dio por incluir Le Mans...

La temporada comenzó con dominio Ferrari, con doblete incluido. La superioridad de Ferrari no era muy grande, y las tornas cambiaron a partir del primer GP de casa para los de Maranello, en Imola, con un dominio aplastante de RB, repitiendo en Miami, Ferrari pudo haber contraatacado en España, Mónaco, e incluso en Baku, pero las roturas de Leclerc, siempre liderando, y la catastrófica táctica de Mónaco dieron alas, nunca mejor dicho, al Red Bull y a Max, que hasta Mónaco tuvo incluso a su compañero Pérez, ganador ahí, incordiándole.

Canadá, Inglaterra, Austria y Francia más de lo mismo, toma y daca entre Red Bull y Ferrari, con resultados favorables a los primeros por las sanciones por elementos del motor -o el motor propiamente dicho- de los segundos, que lastraron a Leclerc en Canadá y a Sainz en Francia. Así todo, en Inglaterra Ferrari tuvo suerte de ganar, ya que de no meterse en el fondo del RB de Max una pieza de un Alpha Tauri, Sainz no habría podido ganar. Pero todo acabó en Francia, cuando Ferrari, tras dominar en Austria y no poder culminar el doblete por rotura en el coche de Sainz, veía a este penalizado en Francia y a Charles salirse de pista cuando luchaba por ganar.



Leclerc fue el más rápido los sábados y Sainz se estrenó como vencedor.


A partir de ahí paseo Red Bull pese a algunos pequeños fallos y sanciones por motor -menos que en Ferrari, así todo- y de Hungría en adelante prácticamente Red Bull no tuvo rival y, el que tuvo, fue Mercedes, que aunque empezó muy mal, desde el GP de España se situaron claramente como el tercer equipo, muchas veces casi al nivel que el de los dos primeros y otras, como en Inglaterra, Holanda y Brasil, hasta por delante. Pero ya era tarde. Y así, Red Bull, que habría ganado sí o sí, gracias a los fallos de los demás -sobre todo del equipo Ferrari- arrasó. Y es que en Ferrari rara vez acertaron, ni siquiera tuvieron la picardía de penalizar a Sainz en Holanda para poder partir primera linea en casa, dando más facilidades a Max.

Por tanto, Red Bull fue el mejor coche desde la cuarta cita, con algún lapsus, sobre todo en Austria, mientras que el Ferrari se quedó como el segundo, aunque eso sí, a una vuelta eran los mejores. Nadie consiguió más poles que ellos, doce, nueve de ellas de Leclerc, habiendo sido campeones de marcas y pilotos si el campeonato se hubiera basado en la parrilla de salida.

Sin duda Red Bull fue el mejor en todo: coche, piloto, equipo, aunque no esté muy unido (ver GP de Brasil), toda vez que Ferrari repitió lo de 2019, un coche muy rápido a una vuelta -este año el que más-, no el mejor en carrera, pero si merecedor de haber ganado más carreras. Y es que ambos años, 2019 y 2022, Ferrari no tenía el coche para ganar títulos, pero sí para haber ganado más carreras. Dos más en 2019 y tres tranquilamente en 2022. Ferrari falló y Red Bull no.



George Russell fue otro nuevo ganador de GGPP y además se dio el gusto de superar a Hamilton.


Mercedes falló en la concepción del coche y, por estar fuera de juego, sus fallos tácticos, sobre todo el de México, pasaron más desapercibidos que los de Ferrari que, dicho sea de paso, todo lo que hacen mal se magnifica y lo que hacen bien se menosprecia. Es lo que tiene ser Ferrari, el equipo más grande de la F1, la SCUDERIA. Así todo, hay que reconocer que tácticamente Mercedes estuvo mejor que Ferrari. Vale que se jugaban menos y tenían menos presión, pero en general, estos últimos nueve años, se han mostrado muy sólidos, como Red Bull, toda vez que Ferrari ha mostrado grietas, y no sólo este año.

Verstappen fue el mejor, y así lo demostró con sus quince victorias y un título logrado en Japón a falta de cuatro carreras. Cierto es que se no debería haberse coronado en Japón por eso de que la carrera no se corrió en su totalidad, pero no es menos cierto que ya se sabía iba a ser él el campeón tras el parón veraniego. Perez brilló, sobre todo al principio y en los trazados urbanos, estando a punto de ser subcampeón, inclinando la rodilla ante Charles Leclerc, el Rey de la pole, muy rápido a una vuelta, muy bueno en el cuerpo a cuerpo, pero que este año cometió algunos fallos.

George Russell, en su debut con Mercedes estuvo muy bien, muy rápido y sólido, aunque con algunos fallos en las salidas o primeros compases de carrera, como en Austria con Pérez, Inglaterra con Zhou y Austin con Sainz, en los que él siempre salió mejor parado, salvo en Silverstone. Como fuere, logró su primera victoria -que serían dos en caso de contar la carreras cortas- y pole. Gracias a él Mercedes no se fue de vacío y de paso superó a su compañero Hamilton que, todo hay que decirlo, estuvo a un gran nivel que hace augurar un 2023 muy apretado entre los dos. Russell le ganó, cierto, pero a poco que Ham hubiese tenido más fortuna, hubiese sido justo al revés.



Más que chispas, fibra de carbono saltó en los duelos entre Alonso y Ocon.


El español Carlos Sainz se intercaló entre ellos, los pilotos de Mercedes, en la clasificación final, consiguiendo, al igual que Russell, su primera victoria y poles, tres en este caso. Sus seis abandonos: Australia, Imola, Baku, Austria, Japón y EEUU; Australia y Japón por fallos de conducción, Imola y EEUU al ser sacado de pista por Ricciardo y Russell respectivamente y Baku y Austria por fiabilidad; fueron los que le impidieron acabar por delante de Russell en la tabla. Eso y un inicio titubeante, sobre todo en relación a 2021, al no estar a gusto con el coche. Se espera eso no le pase en 2023. Su momento estelar del año fue su primera victoria, obvio, en la que sacó a relucir su carácter cuando le dijo a su equipo “stop inventing”, cuando le pedían guardase las espaldas a su compañero en una situación en la que, de hacerlo, era muy probable se quedara sin victoria tanto él, como su compañero.

Los demás

Alpine fue el cuarto equipo a pesar de dejarse muchos puntos por averías y luchas estúpidas entre los pilotos del equipo, al mostrar Ocon, de nuevo, su ferocidad contra su compañero, en este caso Alonso. Y es que el bueno de Esteban ya ha tenido más de un encontronazo con sus compañeros a lo largo de los años, lo que demuestra que eso de: “al primero que has de ganar es a tu compañero de equipo”, hace que al galo se le vaya “la pinza” cuando este lo aprieta. Interesante -y divertido- cuando en Brasil su equipo le llamó al orden. Así todo estuvo muy rápido, ya que le aguantó el pulso a Alonso, superándolo en el campeonato, aunque en este caso los ocho abandonos de Fernando por los seis de Ocon fueron los que decidieron la balanza, más que la velocidad. Quizá Alonso no es el de los grandes días, así todo se mostró, sobre todo en carrera, a un nivel ligeramente superior al de Ocon. Y cuando tenía un día genial, muy superior.



El podio de Norris en Imola sería el único no copado por RB, Ferrari y MB.


Mclaren tuvo un coche muy fiable, como casi todos los equipados con Mercedes, casi indestructibles, pero no pudo sacar provecho de ello para superar a Alpine por el flojo rendimiento de Ricciardo. Norris, por su parte, fue el único fuera de los tres equipos ganadores que se subió al cajón y acabó séptimo destacado en el campeonato, primero del resto, pero su equipo claudicó ante Alpine, pese a recuperarse muy bien de su flojo inicio de año.

Alfa Romeo acabó sexto el campeonato pidiendo la hora, ya que Aston le empató a puntos al final, aunque Alfa deshizo el empate por el cuarto lugar de Bottas en Imola, mientras Aston no pasó del sexto. Y es que al principio los Alfa fueron tan bien, que en Imola fueron el cuarto equipo y en Miami, el tercero, logrando Bottas una sensacional prestación en calificación en México, sexto intercalado entre los Ferrari. Zhou, por su parte, aparte de puntuar en su debut, logró la vuelta rápida en Japón, siendo el primer Chino en lograr tales cosas.

El equipo Haas, quedó tras Alfa y Aston, perdiendo el patrocinador antes de comenzar la temporada, los rusos de Uralkali, por el ataque ruso a Ucrania. Pero es vino bien, ya que se deshicieron de Mazepin y trajeron de vuelta a Magnussen, un Magnussen más maduro y centrado, que puntuó en el primer GP, acabó décimo tercero en la tabla y, sobre todo, logró la pole en Brasil, la primera suya, de un danés y del equipo, gracias a su arrojo y dominio con la pista húmeda.



La pole de Magnussen en Brasil fue "el momento" del año, todos se alegraron.


Sin pena ni gloria acabaron Alpha Tauri y Williams cerrando la tabla. Lo más destacado de ellos fue la quinta posición de Gasly en Baku, una pista que parece se le da particularmente bien y el noveno del debutante Nick de Vries en Monza, que le valió un contrato para 2023 en... Alpha Tauri.

Vettel se retiró a fin de temporada y su lugar lo ocupará Alonso, Hulkenberg regresará en el lugar de Mick Schumacher, al que sus accidentes le han costado el puesto -y dólares al equipo- mientras Latifi, piloto siempre recordado por Abu Dabhi 2021 -y Mónaco 2022, que le costó el triunfo a Sainz-, mostró sus cualidades en agua, pero poco más, siendo relevado de cara a 2023 por la estrella yankee Logan Sergeant. Eso entre lo más interesante, pero hay más y será contado en su momento.

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