domingo, 28 de abril de 2024

GP de la China 2024

 



                           El Yin y el Yang





Carreras de contrastes en el GP asiático, como el propio país, un país donde la libertad de mercado es buena, pero no las demás, ya sea de oposición, culto, asociación, expresión, etc.…

Y lo que vimos en la cuali y carrera corta del sábado poco tuvo que ver con “las de verdad”. Cierto que el viernes todo se trastocó, para bien, por la lluvia, pero no así el resto, que vieron actuaciones totalmente dispares sobre todo de Russell, Norris y no digamos ya de Hamilton. El único denominador común fue Verstappen, imperial como el propio país, aunque mostró vulnerabilidad bajo el agua, donde mordió el polvo.

Russell no llegó a Q3 en la calificación corta, ni tampoco brilló en carrera, al revés que Ham, que calificó segundo y acabó igual tras liderar, para luego calificar décimo octavo en la cuali normal, con Russell en Q3 y, a diferencia de este, no mostrarse en ningún momento competitivo. Norris, por su parte, realizó una sensacional demostración en agua para su “minipole” pero luego, en la carrera corta se vino abajó tras salirse de pista en la primera curva. A la hora de la verdad, tercero en parrilla y segundo en carrera, enmendando su mala carrera previa.



Max sólo cedió la pole de la carrera corta, no estando cómodo bajo el agua.


La cuali corta, vio como primera gran sorpresa la entrada en Q3, en seco, de ambos Kick Sauber, que por una vez hicieron honor a su "nombre"*, quedándose fuera Russell. Ya bajo el agua, hubo un recital de salidas de pista y espectaculares cruzadas. No me canso de decir lo bonito que es ver un F1 en esas condiciones. Total, que el malabarista del día fue Norris, el que más arriesgó, logrando la pole con autoridad por más de un segundo. Autoridad y sorpresa, porque inicialmente se la quitaron por límites de pista, pero es que se salió en la última curva antes de iniciar vuelta y, a diferencia de Austria, ahí no se gana tiempo, por tanto, no a lugar la sanción. Pero hay que estar más al loro, porque Hamilton, en este caso, al verse con la “pole”, pudo abortar la última vuelta por el malentendido. Al final esto no influyó, pero hay que evitar estos errores.

Así que Norris y Ham copaban la primera fila precediendo a Alonso y a Max, que salvó in extremis la situación, ya que tuvo un sinfín de salidas de pista, con Sainz, Pérez, Leclerc, Piastri y los Sauber de Bottas y el local Zhou a continuación.

En la arrancada Hamilton tomó el liderato mientras Norris, intentando aguantar por fuera, se salió hundiéndose en la clasificación. Max, tercero, sufre el acoso inicial de Sainz, pero una vez entonado, sin prisa pero sin pausa, superó a Alonso y a Hamilton, marchando tranquilo hacia la victoria de un modo tan aplastante, que todo parece visto para sentencia el domingo.



Norris hizo malabares en agua. Falló en la carrera corta, pero se desquitó en la larga.


Tras Max, Hamilton no tuvo problemas para mantener el segundo lugar, en parte ayudado por Alonso iba haciendo de tapón. A poco del final, Sainz lo adelanta, este se defiende y se tocan, superándolos Checo Pérez, que finaliza tercero. Alonso abandona y Sainz no puede contener a Leclerc, teniendo ambos un momento “tenso” al final de la recta de 1,2 kms. dando lugar a las quejas del monegasco. Vale que Carlos fue más allá de límite, propiciado por las escapatorias asfaltadas, pero no hubo mala intención. Pues nada, mucho quejarse para hacer él lo mismo el domingo, sólo que perdiendo dos posiciones ambos. La diferencia: Sainz no se quejó nunca. Todo un caballero. A ver si al “principito” se le pega algo, porque la llegada de Hamilton, “Mr quejas”, no lo va ayudar en este sentido.

Tras los Ferrari, los Mclaren de Norris -poco para lo que pudo ser- y Piastri, con Russell cerrando los puntos por delante del ídolo local, Zhou, al que hizo la pascua. Poco después a Alonso le metían 10” por el incidente con Sainz más 3 puntos del carné de piloto, que suma 6 con los de Austrlia. Parece que sancionar a Alonso se ha tornado como una afición más por parte de los comisarios, lo digo porque esta, al igual que la de Australia, carecen de sentido, no fueron más que lances de carrera. De Alonso se podrán criticar muchas cosas, pero no de su actitud en pista. No es ni sucio, ni peligroso.



Luces y sombras para Hamilton en China.


Poco después vino la clasificación, donde un Hamilton desconocido no pasó de la Q1, intercalado entre Zhou-Magnussen y Tsunoda-Sargeant. En Q2 se quedaron: Stroll, Ricciardo, Ocon, Albon y Gasly. La Q3 vio el dominio de RB, con el dúo Max-Checo, que lograron con el holandés la pole número 100 del equipo, en el mismo lugar donde lograron la primera hace quince años. Tras ellos un asombroso Fernando Alonso que precedió a los Mclaren de Norris-Piastri, los Ferrari de Leclerc-Sainz, el Mercedes de Russell el Haas de Hulkenberg y el Sauber de Bottas, el último poleman aquí.

El domingo, en la arrancada, Alonso se coló entre los RB, lo cual facilitaba aún más la labor a Max, al contrario que al Checo. Los Mclaren mantenían posiciones seguidos Russell y Hulkenberg, que superaron a los Ferrari de Leclerc y Sainz, al defender con exceso celo el monegasco su posición ante su compañero. Es cierto que esas cosas pasan, pero que hagas eso después de quejarte el día anterior porque tu compañero te luchó la posición, no es muy consecuente. Sainz estuvo perfecto, ni una queja, a diferencia de Charles.

Max se distanciaba sin problemas y Alonso iba cediendo posiciones poco a poco. Cuatro vueltas tardaba en superarlo Pérez y, dos después, Norris. Por detrás, el único cambio es que los Ferrari y Stroll superaron fácilmente a Hulkenberg.

En la vuelta ocho, poco antes de las primeras paradas, Leclerc se ventilaba a Russell, toda vez que Sainz no podía, estando esta vez mejor de ritmo el monegasco. De cualquier modo, Russell se le quitaba de en medio al parar en la la vta. 11. Así se evitaba un “undercut” de esos que aquí funcionaban muy bien por la alta degradación, claro que, al parar tan pronto, se exponía luego a una parada más o a un final muy largo con ruedas más gastadas.



Muy batallador, por encima del nivel de su coche, el séptimo fue poco para lo que Alonso hizo.


Los RB, 1º y 2º, no se complicaban y paraban al unísono en la vuelta trece, con impresionantes paradas de 2” y 2”1 respectivamente. Norris y Leclerc se ponían en cabeza alargando el relevo con la idea de hacer una sola parada.

En cinco vueltas Verstappen recuperó el liderato casi al unísono del abandono de Bottas por motor. Se tardó un par de vueltas en sacar el coche de seguridad virtual, que en principio no pudo aprovechar Norris pero, al ser este tan largo y acabar en coche de seguridad puro y duro, pudo hacerlo una vuelta después sin problemas. Eso sí, los RB hicieron su segunda parada, como otros, Alonso y los MB por ejemplo, a diferencia de Sainz.

El periodo del coche de seguridad duró diez vueltas, de la 22 a la 31, con una relanzada en el medio (vta. 25), pero los accidentes en ella entre Stroll-Ricciardo y Magnussen-Tsunoda propiciaron este tuviera que salir de nuevo. Si bien el accidente de K-Mag-Tsunoda fue normal con culpa del primero, el segundo, por alcance durante el coche de seguridad, en el que Stroll embistió a Ricciardo, no. Lo peor es que Lance no reconoció su error. Tal vez la pista, con esa curva cerrada tras la recta de 1,2 km no es lo mejor para estos casos, pero sin duda el canadiense estuvo muy mal, peor aún al no reconocer posteriormente su error. De ese modo, los otros RB (Racing Bull, en su segundo cambio de nombre, tercero desde Minardi) se quedaron fuera, mientras sus “agresores” se iban a la cola.



Stroll no levanta cabeza, pero sí coches. De mal en peor.


La reanudación veía este orden: Verstappen, Norris, Leclerc, Pérez, Alonso -que superó a Sainz en la primera resalida-, el mencionado Carlos, Russell, Piastri, Hulkenberg y Hamilton cerrando los diez primeros. Destacar que Hamilton fue de los mayores beneficiados por el doble coche de seguridad, ya que se metió en la lucha por los puntos, cosa que no habría hecho en condiciones normales.

Total, que faltaban veintiséis vueltas y, entre los diez primeros, sólo Alonso iba a parar. Lo hizo en la cuarenta y dos, cuatro después de que Pérez pasase a Leclerc situándose tercero, saliendo el español décimo segundo. Marcó la vuelta rápida y superó a Albon, Ocon y Hulkenberg a razón de uno por vuelta. Dos tardó en superar a Hamilton -que previamente pudo con “Hulk”- luego de un espectacular contravolante en la última curva y, en la misma vuelta, superó a Piastri. El siguiente, Russell, estaba fuera de su alcance.

Dado que el Checo no pudo con Lando, la clasificación quedó así: Verstappen, Norris, Pérez, Leclerc, Sainz, Russell, Alonso, Piastri, Hamilton y Hulkenberg, que daba otro punto a Haas. Curioso el bajo nivel de Hamilton tras su gran carrera al sprint y calificación en agua.

Antes de despedirme de cara a Miami, debo dar la razón a Pedro de la Rosa y a Juan Pablo Montoya, aunque a este último con una puntualización.



Zhou, pionero en China, no fue profeta en su tierra, pese a la buena adaptación del Sauber.


El primero dijo que los pilotos se quejan mucho por radio cuando luchan, sabiendo que todos los escuchan, es decir, que hacen como los futbolistas, piden la falta -sanción en este caso-, cuando les conviene, para luego echarse las manos a la cabeza cuando son ellos los afectados. Que se lo piensen los pilotos, lo estúpido de su actuación en estos casos y, sobre todo, esos aficionados a la F1 que se creen superiores a los del futbol, cuando en realidad son lo mismo.

Sobre Montoya, que dijo que no había nada que sancionar en pista -en la carrera corta-, le doy la razón, pero me gustaría que los pilotos, al luchar por posición, respetaran los límites reales de pista, es decir, no aprovechar las escapatorias asfaltadas. El sábado Sainz sacó de pista a su compañero, sin sanción porque este lo pasó después, pero creo que teniendo en cuenta como fue, lo suyo es que se hubiera dejado pasar. A su favor -de Sainz-, que no hubo mala fe, simplemente no pudo aguantar el coche. Ahora mi pregunta es: ¿hubiera forzado tanto de haber una puzolana? Y, en ese caso, ¿habría arriesgado por fuera Leclerc? Por eso digo lo de respetar los límites.

Y ahora a Miami, a ver si los comisarios dejan de cebarse en Alonso y si Sauber logra, por fin, hacer buenas paradas, ya que volvió a fallar.

* Kick significa en inglés "patada" pero "quick", que se pronuncia igual, significa "rápido"-

2 comentarios:

  1. A Leclerc le pasa como a Ocon, le jode más que le adelante su compañero que cualquier otro. Pobrecicos.....

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Espero que no tanto, por lo de Ocon parece más una fijación, sobre todo con Alonso.

      Eliminar