jueves, 28 de agosto de 2025

F1, la película

 



                                La crítica





Porque la voy a criticar, no lo duden. La película es mala, o floja, si prefieren. A los que les haya gustado, que como con otros bodrios por el estilo serán legión, debo decir que no lo entiendo, parece que cuando se hacen pelis de coches de carreras, a los que nos gusta este mundo, nos tiene que gustar “por el artículo 33”. Pues no. Rush era mala, al igual que Ford vs Ferrari, y no digamos ya la de rallyes Audi vs. Lancia, que no hay por donde cogerla. Y esta, por el estilo. A día de hoy la única película buena de carreras es Grand Prix de John Frankenheimer de 1966, que en realidad es más que buena, es una obra maestra. Luego tenemos Le Mans de Steve McQueen, muy bien rodada pero aburrida, soporífera, y poco más; las pelis actuales no han sido gran cosa, parece que a los cineastas no se les da bien esto de mezclar cine y carreras de coches.

Sobre esta película, un punto a su favor y que no deja de ser contradictorio, es que pese a no ser buena, no se hacen largas sus poco más de dos horas y veinte. Se deja ver y eso es de agradecer.

El “circo” de la F1 puso de su parte en esta producción, algo que quizá no hubiese sido posible en la época de Ecclestone.

La época es la que es y no se podían meter coches a rodar dentro de las carreras como sí se hizo en Grand Prix, lo cual no es excusa para su pobre resultado. Se rodó en algunos grandes premios para el ambientillo del Paddock, toda vez que los protagonistas usaron coches de F2 modificados, simulando ser de F1, para las escenas de acción. Los condujeron en algunos escenarios, como las Vegas, y luego en la producción se mezclaron con imágenes de la carrera real.

Dicen fue la repera y lo ponen como algo nunca visto, se ve que no han visionado ”Grand Prix” y, ya puestos, ninguna imagen a bordo de un F1…



Brad Pitt y Damson Idris, los protagonistas, rodando en el Paddock con los pilotos de verdad. 


El argumento no es nada nuevo, pero no por ello tiene que ser malo, en absoluto; se trata de un piloto veterano que vuelve luego de muchos años a un equipo del fondo de la tabla y que tiene un compañero que es una promesa y un poco gilipollas. El final es predecible pero vuelvo a lo de antes, no tiene nada de malo. No me quejo del argumento, me quejo de como se cuenta la historia, de la poca profundidad de todos los personajes -no sólo los protagonistas-, que hace que no empatices con ellos, y de que las escenas de las carreras deberían haber sido mejores, ya que les falta realismo, pareciendo más un videojuego que una carrera real. Un ejemplo: el dramático accidente de uno de los protagonistas parece tan inverosímil, que provoca el efecto contrario al buscado, siendo más propio de una comedia, como pasa en la película “Ferrari” de Michael Mann.

No me convence el resultado, y si a eso le unimos la pésima música del filme, puesta durante las escenas de las carreras, cerramos el despropósito. Vale que los F1 en los que se basa el filme no suenan bien, pero mucho mejor eso que tener siempre una musiquilla de fondo lamentable, rap y mierdas por el estilo, que no son música ni nada. Música mezclada con las carreras y los motores queda genial, pero música, por favor, no eso. Vuelvo a Grand Prix, eso sí que era música, aparte de la de los motores, no en vano ganaron el Óscar a efectos de sonido, entre otros.

Lo que ha ganado esta película, y no es desdeñable, es el favor del público y mucho dinero, lo que está muy bien, porque para eso se hace, pero no por quieran convencerme de que es una buena película, porque no lo es. Para los que la defiendan con estos argumentos decirles lo siguiente: la mayoría no siempre tiene razón, la historia está plagada de ejemplos al respecto y, para los que digan que mucha gente habla de su gran calidad, les pongo el ejemplo del “El traje nuevo del Emperador”, cuando este es engañado por su sastre y va desnudo ante la mirada de un público incapaz de querer ver la verdad hasta que un niño dice lo obvio y les abre los ojos.



Los F2 "mutados" a F1 apoyados por Mercedes lucen decoración inspirada en los míticos Lotus JPS.


En resumen, por muy buena y bien hecha que digan que está, eso no es cierto, y no seré yo quien les quite la venda de los ojos, quizá el tiempo, quizá nadie, pero por mucho les guste y éxito tenga, no deja de ser un producto normalito.

Dicho esto, tienen que verla todos los aficionados al mundo del motor, en eso no hay escusa, por mucho les digan si es buena o mala. Deben verla sí o sí, al igual que vemos o nos tragamos carreras enteras que luego son un tostón, como son, de hecho, muchas carreras de F1, pero que así todo y pese a ello, las vemos, como no puede ser de otra manera.

viernes, 22 de agosto de 2025

El campeonato al descanso

 



                                                                1984




Como la obra de George Orwell, la F1, como el mundo con su cada vez mayor falta de libertades por las que lucharon, y murieron, nuestros padres y, sobre todo, nuestros abuelos, parece haber vuelto a 1984.

Cierto que en el GP de Austria titulé “regreso a 1988”, pero sin duda 1984 es más acertado. Mclaren domina, tiene el mejor coche, pero no es imbatible como en 1988, es más como 1984, donde dominaron con autoridad insultante pero, de vez en cuando, eran vulnerables y, en ambos casos, sus pilotos se disputaron el título a brazo partido.

Tras tocar fondo en 2015 con Honda, Mclaren se fue recuperando hasta poco a poco y, a partir del GP de Inglaterra de 2023, pasó de ser de la parte media-baja a la alta, siendo el mejor coche a partir del primer tercio de 2024 y solo el talento de Verstappen impidió ganasen el título de pilotos mientras Ferrari, que también estuvo arriba, no ganó el de marcas por apenas 14 puntos pero, este año, Mclaren ha seguido su progresión, justo cuando más difícil es hacerlo, toda vez que Ferrari se estancaba y Red Bull, ni te cuento, mientras MB se mantenía. Total, dominio absoluto de Mclaren sólo interrumpido por las genialidades de Verstappen y por una Mercedes muy competitiva en Canadá.

Y como este año Piastri a dado un paso más en su calidad como piloto, le está disputando el título a un Norris que el año pasado le pasó la mano por encima. La mejora del australiano ha sido tal, que parece más favorito que Norris, al vérsele más sólido, con menos errores y más decidido al adelantar.



Piastri, más maduro este año, apunta al título.


Verstappen pareció al principio poder luchar por el título al compensar con su talento las carencias de su coche, pero la verdad es que aunque matemáticamente siga con posibilidades, 97 son muchos puntos para recuperar, más aun cuando su coche no está entre los mejores. Decir que tiene el cuarto mejor coche es lo máximo -curiosa coincidencia- que se puede decir. En otras manos sería considerado el séptimo, como mucho. No hay más que ver lo que Lawson, al que largaron tras dos carreras, y Tsunoda, han hecho con él. Las manos del holandés lo han llevado a dos triunfos y a cuatro poles, lo que es mucho más de lo que se podía esperar del RB21.

Mercedes, sobre todo con Russell, lo está haciendo muy bien, destacando su brillante triunfo de Canadá, pero a la chita callando y con buenos resultados, apenas está a 15 puntos de Verstappen, lo que habla por si sólo de lo bien que lo está haciendo. Vale que Max tiene lo que tiene, pero al principio parecía en condiciones de renovar su título. Su compañero ha sido más inconstante, estando muy apagado desde su podio de Canadá, pero así todo logró ser el más joven en liderar y lograr una vuelta rápida cuando lo hizo en Japón. Su pole en el esprint de Miami lo hubiera convertido en el poleman más joven de no ser porque para la estadística “real”, las carreras al esprint no cuentan, así todo le quedan dos años para lograrlo y desbancar a Vettel.

Ferrari va segunda del campeonato de constructores, a un mundo de una Mclaren que tiene más del doble de puntos, y es el único equipo entre los cuatro grandes que aún no ha ganado una carrera larga -Ham ganó el esprint de China-, cosa que esperan solventar en la última parte del campeonato. Leclerc pudo ganar en Montecarlo y Hungría, pero un genial Norris, que le arrebató la pole al final cuando nadie lo esperaba en Mónaco, más un extraño bajón de rendimiento en la última cita de Hungría, lo impidieron.



Ferrari intentará ganar, al menos una vez, antes de acabar el año, a ser posible en Italia.


Ham está siendo superado por Leclerc, lo que da muchos titulares, y sus declaraciones no parecen ayudar, pero la verdad es que no lo está haciendo tan mal. Su pole y victoria en el esprint de China -primera de Ferrari en este formato-, segunda cita del año, exaltó los ánimos de algunos entusiastas que ya daban a Leclerc por superado y a Sainz por enterrado, pero nada más lejos de la realidad. Hamilton lo está haciendo como muchos esperábamos, más o menos como Sainz, quizá un poco peor, y por tanto no debía sorprender a nadie. Hamilton ha sido un gran piloto que ha marcado la diferencia, pero ya no. Sigue siendo muy bueno, pero como se vio con Russell cuando compartieron equipo, ya no es la referencia. Eso no quiere decir que Russell, ni Sainz, sean mejores que Ham en el global, pero sí actualemte. Lo mismo que nadie en su sano juicio piensa que Nico Rosberg es mejor que Schumacher, al que dominó en su etapa de Mercedes. Pero es que entonces, el mejor Schumi ya no estaba. Y con Ham, algo parecido. Catorce carreras sin subir al podio, un registro sólo superado por Pironi. La verdad que tampoco tiene importancia ese dato, aunque para la estadística esté ahí. Como sea, fue más un fichaje mediático que otra cosa.

Williams marcha como quinto equipo, pero gracias a los buenos resultados de Albon, no de Sainz. En comparativa, a mi juicio, Sainz lo está haciendo peor en Williams que Ham en Ferrari, pero no por ello pienso el hispano sea peor que Albon. Creo que ha habido de todo, desde mala suerte, a malas actuaciones por su parte, eso y que Albon lo está bordando. Con diferencias tan pequeñas, los pequeños detalles se notan un montón.



Diversa suerte para los españoles este año.


Aston Martin va sexta pese a sus altibajos, o inconstancia, dependiendo de la pista, como la mayoría de equipos que están detrás de los cuatro grandes: Mclaren, Ferrari, Mercedes y Red Bull, ya que lo mismo están últimos, como en Spa, como en Q3 en la cita siguiente, la de Hungría. Lo mismo les pasó tras la pésima carrera de Miami y, en la siguiente, en Imola, estuvieron muy arriba, aunque luego en carrera no lo concretasen, a diferencia de Hungría. Alonso sigue siendo un chaval a sus casi 44 años, uno de los mejores de todos los tiempos cuyo palmarés no le hace justicia, más o menos al revés de Ham y Seb, pilotos a los que, en mí opinión, el español supera en calidad; y es esa calidad la que hace parecer peor a su compañero Stroll, que no sólo está ahí por ser “el hijo de”.

Sauber, por mucho que lo quieran llamar Kick Sauber, pisa los talones a Aston, y sólo va por detrás gracias a la gran actuación de estos en Hungría. Experiencia y juventud se juntan en este equipo con Hulkenberg y Bortoleto bajo la dirección del ex-Ferrarista Mattia Binotto que, digan lo que digan, es sinónimo sino calidad. Hulkenberg es quien ha sumado la mayoría de los puntos con su quinto puesto de España y su podio, el primero en 239 intentos, de Inglaterra, donde fue un brillante tercero. En ambos casos, siempre delante del Ferrari de Hamilton. Bortoleto, por su parte, se ha mostrado el más veloz en calificación, sobre todo en las últimas citas, aunque luego en carrera no siempre lo ha sido, a diferencia de Austria y Hungría, donde superó en calificación y carrera a su compañero. Su última actuación antes del parón, en Hungría, séptimo en calificación y sexto en carrera, lo han puesto en el candelero y muchos hablan de él como el mejor debutante y, visto la calidad de ellos: Antonelli, Hadjar, Colapinto, no es baladí la cosa.



Sauber mejora día a día, como su piloto debutante, pero es el veterano el que ha logrado los mejores resultados.


Por cierto, que Sauber porta los dos números más míticos de la F1, y los primeros y únicos por los que se identificó a sus pilotos antes del cambio de normativa de 2014 por el cual cada piloto elegía un dorsal: el 27 de Gilles Villenueve y el 5 de Mansell.

Racings Bulls, la enésima encarnación del equipo B de RB, osea, Toro Rosso y que lo mejor que podrían haber hecho es no cambiar nunca su nombre, es decir, seguir siendo Minardi -lo que haría de él el equipo más querido tras Ferrari-, está a sólo 6 puntos de Sauber y a uno más de Aston. El debutante Isack Hadjar ha sido quien más puntos ha sumado para el equipo tras un triste debut en Australia al salirse de pista en la vuelta de calentamiento. El degradado Lawson, tras volver al equipo tras sólo dos -pésimas- carreras en RB, se ha ido haciendo más al coche, tomándole el pulso, logrando mejores clasificaciones en carrera en las últimas citas que Hadjar. En la última por delante de su “verdugo” en RB Verstappen, al que no dejó pasar. No tenía por qué hacerlo, pero ya sabemos como funcionan las cosas… No creo haya represalias, dada la situación. Otra cosa es que Max se jugase el título.



Doohan "cedió", que remedio, su asiento a Colapinto.


Haas va anteúltimo y es de los equipos más inconstantes, junto a sus pilotos, alternando grandes carreras con otras para el olvido. Otro tanto se podría decir de Alpine, que cierra la tabla, aunque en este caso sólo ha sumado para el equipo Gasly, mientras en Haas los dos pilotos han tenido sus “días”, para bien y para mal, aunque ha sido el experimentado Ocon el que más puntos ha sumado.

De Alpine decir que Doohan fue sustituido por Colapinto a partir de la séptima carrera, la de Imola, por sus malos resultados, o no cumplir las expectativas. Yo creo lo hizo razonablemente bien, aunque viendo lo que hizo Colapinto en 2024 con Williams entendí su sustitución, luego, viendo las prestaciones del argentino, no tanto. No ha brillado ni la mitad en Alpine que en Williams. Dicen que el motivo real de la sustitución fue la pasta. No lo sé, pero por prestaciones, los dos andan parejos.

Ahora la última parte de la temporada, diez carreras en las que unos intentarán conservar lo que tienen, y otros mejorarlo. Ferrari lo dará todo -o debería- en Monza, en un año en el que pueden caer varios récord de velocidad. Lo veremos en nada.

domingo, 10 de agosto de 2025

GP de Hungría 2025

 



                             Mclaren, a 200





Mclaren logró su triunfo número 200 en F1 con su cuarto doblete consecutivo, elevando a 56 el número total de ellos en una carrera que parecía iban a dominar a placer pero que, hasta la segunda parada del Ferrari de Leclerc, este podía aguarles la fiesta. Un extraño bajón de rendimiento lo impidió, dejando así vía libre a una Mclaren que había dividido estrategias para desbancarlo, dando lugar así a un duelo final electrizante entre Norris y Piastri que gustó al público y a miembros del equipo, pero que pudo haber acabado mal. Verstappen, con un coche inconducible, apenas pudo ser noveno y dijo adiós, si no lo había hecho ya, a sus aspiraciones de cara al título.

Este GP de Hungría, que celebraba su edición número 40 -como pasa el tiempo-, dio sorpresas pese acabar todo como se esperaba. Los Mclaren dominaron todos los libres con autoridad sobre Charles Leclerc, siempre tercero, toda vez que los Aston asomaban la patita, pese a la lesión de espalda de Alonso y de que en el GP anterior parecían haber tocado fondo.

La calificación fue extraña, los Mclaren eran fuertes, pero no tanto como se esperaba, y Leclerc menos, tanto es así que tuvo que gastar un juego extra de blandos en Q1. En ella se quedaron Tsunoda, Gasly, Ocon Hulkenberg y Albon y, en Q2, que fue cuando se marcaron los mejores tiempos del fin de semana y se auguraba una pole en 1´14 bajo, así todo lejos del récord de 2020 de Ham en 1´14”447; se quedaron Bearman, Hamilton, Sainz, Colapinto y Antonelli.



27º pole de Leclerc. Luchó por el triunfo hasta un misterioso bajón de rendimiento de su Ferrari.


Hamilton estaba tan hundido, que dijo el problema estaba en él, no en el coche, y que Ferrari debería cambiar de piloto. Palabras que se comentaron en demasía, ya que no era más que un exabrupto, puesto que no iba abandonar el equipo. Que saliera Wolff a apoyarlo diciendo que era “el mejor de todos los tiempos y siempre lo sería”, daba risa. En mi opinión, no lo hizo tan mal, ni aquí, ni el resto del año, lo que pasa es que no lo iba a hacer mejor que Sainz, salvo sorpresa. ¿Qué se esperaba? Si el año que viene el Ferrari va peor que el Mercedes, sobre todo si este es, como se apunta, el favorito en 2026 -luego habrá que verlo- se arrepentirá, sino, no.

Sainz enderezó algo su mal año, pero el coche no daba para más, mientras Colapinto por fin pudo superar a Gasly.

La Q3, con viento y menos temperatura, trastocó todo lo visto y dio lugar a una parrilla en la que el décimo estaba a medio segundo de la pole, pero con los seis primeros en poco más de una décima.

Leclerc logró la pole, es un especialista en ello, por delante de los Mclaren de Piastri y Norris, con Russell cuarto. Entre ellos, 53 milésimas. Y a 109 y 126, los Aston de Alonso y Stroll, impresionante igualdad. A tres décimas más Bortoleto con el Sauber precediendo a Verstappen por apenas tres milésimas y, a cuatro y cinco décimas, los Rancing Bulls de Lawson y Hadjar.



Gran quinto de Alonso. Los años no  parecen pasar por el español, que sigue siendo de lo mejor.


Siempre intento ser objetivo, pero a veces supongo no lo soy del todo, por eso creo se debe destacar la gran calificación de Bortoleto, sexto por décimo octavo de su compañero Hulkenberg. Ya es la tercera vez que Bortoleto entra en Q3, y eso no es por casualidad, sino por su gran hacer. Y esta vez lo confirmó con una gran carrera.

La posibilidad de lluvia del domingo quedó en eso, siendo la carrera en seco. Leclerc defendió la pole ante Piastri toda vez que Norris cedió ante Russell y Alonso, al cual superó enseguida, entre otras cosas porque Alonso iba en modo ahorro de neumáticos. Verstappen, sorprendido en la salida por Lawson, superó a este y a Stroll como si nada en la curva 6 y, cuando parecía seguiría remontando, se quedó clavado tras Bortoleto.

En cabeza, por extraño que parezca, Leclerc controlaba a los Mclaren, bueno, a Piastri, ya que Norris perdía comba por ir detrás de Russell. Iba tan bien el Ferrari, que el intento de undercut de Piastri, que estaba a 2”5 en la vta. 18, no le hizo ni cosquillas.

Dado que Russell paró a la vez que Leclerc, Norris se quedó en cabeza y optaron por dividir estrategias, de lo contrario la victoria se les podría escapar. Y fue entonces, cuando Leclerc, que seguía a buen ritmo -Piastri no se le acercaba- mandó un extraño mensaje por radio diciendo, más o menos así: “con estas decisiones vamos a perder la carrera”.



Impresionante sexto lugar de Bortoleto. La torcida brasileña parece puede volver a soñar.


Leclerc recuperó la cabeza cuando Norris paró (vta. 30) e hizo lo propio en la 39 cuando en Mclaren fingieron iban a parar. Dado que Piastri paró apenas seis giros después, y que estaba detrás de Charles a cuatro segundos cuando salió -y este a 7 de Norris-, Ferrari seguía con grandes posibilidades de triunfo. O seguiría, pero fue entonces cuando su ritmo decayó y se dejó más de 1” por vuelta sobre sus rivales. La causa no se ha aclarado, pero se apunta a que el coche iba tan bajo, que se exponía a una descalificación si el patín se desgastaba demasiado, optando Ferrari por subir la presión de las ruedas y correr menos en las rectas. Todo suposiciones, claro, ya que Ferrari no ha dicho “ni Pamplona”, muy en la linea de secretismo, paranoia más bien, de la F1 actual.

En cinco giros Piastri se puso segundo y fue a por Norris, mientras Leclerc seguía sufriendo y pasaba de luchar por el triunfo a perder el podio al ser rebasado por Russell a nueve vueltas del final en su segundo intento. Y con quejas por la defensa del monegasco. A Charles le metieron 5” por ello, aunque yo vi más penalizable el adelantamiento de Max a Ham en la cuatro, de nuevo abriéndose paso. Pero bueno, nada de excesiva importancia, la verdad. La pena son las quejas de los pilotos por acciones que les molestan y les parecen antideportivas o antirreglamentarias, salvo cuando las hacen ellos. En fin, Pilarín.

Sobre Charles, al final se dejó medio minuto sobre Norris, a 1” por vuelta cuando tenía mejores neumáticos. 35” sobre Piastri, unos 20” sobre Russell y 16” sobre Alonso. Vamos, que el Ferrari perdió todo su rendimiento.



Russell consiguió un inesperado podio en Hungría por los misteriosos problemas del Ferrari de Leclerc.


Norris cruzó la meta victorioso pese al acoso de Piastri, que lo intentó dos veces desde lejos, en una de ellas casi tienen un contacto, pero no pasó de ahí, y ahora son nueve puntos los que separan a Piastri de Norris.

Quinto fue Alonso en una carrera inteligente, controlando el ritmo ya que no tenía ruedas para ir a dos paradas.

Gabriel Bortoleto fue un merecido y espléndido sexto clasificado detrás de su “mentor” Fernando Alonso. Muy bravo el brasileño, tendré que centrarme más en él, porque parece que promete el muchacho.

Stroll no lo hizo nada mal para ser séptimo por delante de Lawson, de nuevo más brillante que Hadjar. Teniendo en cuenta como lo superó al principio Max, parecía lo volvería hacer al final -Max tuvo fuerte degradación y fue a dos paradas nada óptimas por meterse en tráfico- pero nada de nada. Ya sabemos que es el equipo B, pero no tenía que dejarse pasar, y no lo hizo, menos aún con el reciente recuerdo de su “degradación” tras sólo dos carreras.

Los puntos los cerró Kimi Antonelli, que desde su podio de Canadá, lleva unas carreras un tanto apagado. Así todo, en ese GP le fue mejor que a Hamilton, que acabó donde salió, décimo segundo.



Anya Taylor Joy se dejó ver de nuevo en el paddock. Parece le ha cogido el gusto a Ferrari,  buen gusto.


Sainz fue décimo cuarto y, según dijo, tuvo un fin de semana perfecto, pero el coche no daba para más.

Colapinto acabó último, décimo noveno por el abandono de Bearman, pero subió dos posiciones por las sanciones de su compañero Gasly y de Tsunoda, que parece las colecciona el tío.

Ahora el parón estival para, a fin de mes, vernos en Holanda.

sábado, 2 de agosto de 2025

GP de Bélgica 2025

 



               Piastri, Verstappen y el equilibrio





Piastri porque pese a tener sólo 16 puntos más que su compañero Norris, parece a día de hoy un candidato más firme de cara al título, ya que comete menos errores y es más sólido adelantando, aparte de estar más cómodo, como se vio aquí y en Silverstone, en circunstancias cambiantes; Verstappen porque demostró, una vez más, el por qué es desde hace más de un lustro, el mejor piloto de la parrilla; y equilibrio porque hay que buscar el balance entre riesgo y seguridad, ya que no es de recibo, por mucho Spa que sea, que no se pueda correr cuando llueve y sólo se haga cuando la pista está sólo un poco húmeda. Y digo equilibrio por no decir ridículo. Y que la gente esté en las gradas bailando, como en 2021... parece les gusta se rían de ellos.

Decir que: “antes se corría” no es de recibo, ya que también antes se fumaba en los hospitales, pero hemos pasado de eso, a no dejar fumar en lugares de ocio, bares y demás, lo que es una pasada de frenada sin igual y, en la F1, otro tanto, de correr en condiciones en las que a los pilotos no les apetecía nada, como en Adelaida 89, pasamos a esto, a sólo correr cuando la pista está un poco empapada, haciendo inútiles los neumáticos de lluvia.

Pues no tiene sentido. Ya sé que el problema no es el agarre, sino la visibilidad, la falta de ella concretamente, pero los pilotos deben asumir el riesgo, al menos parte de él. Correr con “spray” se debe hacer y no dejar salir a los coches en Spa al principio fue un error, ya que no llovía tanto ni había tanta agua. Pero como muchos pilotos, entre ellos Alonso y Sainz, dijeron estar de acuerdo con el director de carrera…. Así todo es una incongruencia por su parte., ya que cambiaron a reglajes de mojado. Vamos a ver, si piensas no se debe correr, al menos en Spa, en agua, ¿para que narices cambias los reglajes? ¿Acaso dudábais se iba a retrasar la salida? ¡Pero si fue lo que acordásteis con el director de carrera!



Hamilton arregló el domingo su mal inicio de fin de semana.


Debéis dar la cara de una vez, que para eso cobráis tanto. En los dos sentidos: aclarar quien quiere correr en agua y quien no. Si no veis bien, dejad hueco. Vale que en agua el peligro es mayor, y el riesgo es un impacto por alcance, pero también es cierto que cuanto peor son las condiciones, más prudente se es. Por ese regla de tres, los rallyes, con barrancos y árboles, no se disputarían. No digo correr bajo cualquier concepto, pero tampoco hacerlo sólo con el riesgo al mínimo -el riesgo cero no existe-, porque es ridículo. Ese domingo en Spa, de haber vuelto a llover, hubiera acabado por suspenderse el GP otra vez.

Y otra cosa, sed congruentes todos de una puta vez, imbéciles, que ya estoy hasta los cojones de todos vosotros: si tanto queréis la seguridad por encima de todo, EXIGID poder cambiar reglajes cuando llueve, JODER; lo llevo diciendo años. Un coche reglado para agua, no con compromisos y mucho menos para seco como es la norma, es mil veces más seguro y, de haber estado así reglados, ni Sutil ni Bianchi se hubieran salido en Japón 2014, con el dramático resultado por todos conocido, porque no solo tendrían más alerón, también irían más altos y blandos, reduciendo mucho el riesgo de acuaplaning, que fue por lo que estos se salieron. Pero de eso, como de tantas otras cosas, no decís ni mu. Ni la FIA tampoco, tanta seguridad y no se deja regular un coche para que sea más seguro. Es que me dais asco. No se ahorra nada por no permitir saltarse el parque cerrado en esas condiciones y se gana mucho: seguridad. Pero parece que os mola, a “los mejores pilotos del mundo”, correr tras el coche de seguridad hasta que tengáis la pista casi perfecta. Pues majos, sed consecuentes primero y dad la cara después, que un tipo que se desplaza al circuito lo hace para ver una carrera, no sólo para ver a los pilotos y sus caros cochecitos pasearse. Al menos Max mostró un poco cordura, ya que fue el que más se disgustó por no correr. Sacrificó su calificación al cambiar los reglajes previendo lluvia y, de saber se haría este paripé, no lo hubiera hecho. Sainz, Alonso y otros, también cambiaron reglajes, pero después de la calificación siendo penalizados al saltarse el parque cerrado, pero no perdían nada, ya que estaban atrás. Me llama la atención Sainz lo hiciera cuando, como presidente dela GPDA, había acordado con el director de carrera no asumir riesgos. ¿Qué esperaba entonces?



Ocon logró un brillante quinto lugar el sábado en la esprint.


Sobre la acción en pista en sí, nuevo récord de Piastri en 1´40”51 a 250,86 km/h, la primera vez que se baja al 1´40 en Spa -sin la lluvia se hubiera podido hacer en 2018- que augura récord absolutos en Monza. Veremos cuales caen. Respecto de ese tiempo, fue en la cuali al sprint, la absoluta, fue unas milésimas más lenta.

Max estaba en primera linea con Piastri y lo superó en la recta de Kemmel, al igual que Leclerc a Norris, justo antes de ka frenada de Les Combes. Norris pudo después con Charles, pero no así Piastri con Max. Algunos se las prometían muy felices por la degradación, DRS y tal, pero salvo un pequeño error en la última chicane sin consecuencias, Max fue perfecto y gracias a su mayor velocidad punta no dio opción a los Mclaren de Piastri y Norris, que se sumó al final. Leclerc, Ocon, Sainz, Bearman y Hadjar completaron la zona de puntos. Destacable lo bien que fueron los Haas.

En la cuali “de verdad”, Norris se impuso a Piastri, Leclerc y Verstappen, este último sacrificando velocidad al tener la puesta apunto para agua, al menos más carga aerodinámica. Una lástima por lo que pasó después, ya que de no hacerlo, tal vez hubiera dado guerra a unos Mclaren que dominaron a placer.

Esta vez Albon fue quien calificó bien entre los Williams toda vez que Ham volvió a quedarse en Q1, como en la otra cuali, en ella por un trompo y esta por límites de pista.

La salida, retrasada casi hora y media por el agua, se dio con la pista secándose y lanzada -otra parte del espectáculo que nos robaron- en la vuelta cinco y Piastri, más a gusto en esas circunstancias, superó a Norris en la recta de Kemmel tras salir más fuerte en Eau-Rouge y sus 2” de ventaja se convirtieron en 8” al parar una vuelta antes que su compañero a poner lisas -no podían parar a la vez- colocando medias por duras de Lando, como única opción de este para cambiar el resultado. Pese a sus esfuerzos, cometió tres pequeños errores que le costaron otros tantos segundos, y Piastri no tuvo nunca el menor problema en ganar merecidamente. Leclerc, tras sufrir al principio con Verstappen con la pista húmeda, cambió ruedas a la vez que este y luego en seco, no tuvo el menor problema. Max, esta vez sin velocidad punta, no fue amenaza alguna. Russell, que había calificado sexto, acabó quinto tras superar a Albon, perdiendo comba del dúo Leclerc-Max mas o menos como estos lo hacían de Piastri-Norris.



Williams repitió el sexto lugar del sábado, el domingo, pero con Albon en lugar de Sainz.


Hamilton, que fue el mejor al principio de carrera, enmendando los errores de su mal inicio de fin de semana, remontó de décimo octavo a décimo tercero, cambio ruedas el primero junto con Gasly y Hulkenberg en la vuelta once -tras sólo seis vueltas reales en agua- y para cuando todos hicieron el cambio, ya era séptimo, y no pasó de ahí pese a ser más veloz que Albon, sin duda su alerón de “lluvia” no le ayudó.

Lawson, que acertó la estrategia, fue octavo mientas su compañero Hadjar se hundía, noveno fue un brillante Bortoleto, que calificó mejor que Hulkenberg pero iba detrás de este tras la parada. Como iba más veloz dijeron a Nico lo dejase pasar, cosa que hizo, e iba camino del décimo puesto cuando realizó una segunda parada, que le hizo descender al puesto quince sólo pudiendo recuperar hasta el doce. Gasly, al que tenía controlado, heredó su lugar. Un error de Sauber, que dado lo caro que están los puntos en su “liga”, no es para desperdiciarlo.

Sainz y Alonso, con el coche con el alerón trasero para agua , como Verstappen, Hamilton y Antonelli, simplemente, lo hicieron mal. En el caso de Alonso, no pasa nada, dado lo bien que lo hace -extraordinariamente- en general, pero Sainz, por mucho que haya cambiado de coche, está haciendo una mala temporada, peor que la de Hamilton. Y Colapinto tampoco se está luciendo, a diferencia del año pasado. En una semanita, un día desde que publico esta crónica, Hungría, a ver como evoluciona la cosa, donde Mclaren podría conseguir su victoria número 200.