miércoles, 20 de noviembre de 2013

GP de EEUU

          Érase una vez...Vettel


 La segunda carrera en el circuito de las Américas (como si hubiese otras) se presentaba con un par de sorpresas: por un lado la ausencia de Kimi Raikkönen que se operaba la espalda y no podría participar. Yo creo que por un par de semanas más no hubiera pasado nada, y que esta ausencia se debía más al desencanto del finlandés con el equipo, que no le paga (al menos no a tiempo) lo estipulado, y a que no se veía en condiciones de ganar una carrera debido a la supremacía de Vettel. De modo que como el subcampeonato no le atrae, lógico por otra parte, aprovechó para adelantar la pretemporada. La otra sorpresa era la no renovación de Sergio Pérez por Mclaren, sustituido por Kevin Magnussen, hijo de Jan Magnussen, quien ya corrió para ellos el siglo pasado. A mediados de los 90, no hace tanto, no vayan a creer. Curioso, porque el checo lo estaba haciendo muy bien. El sustituto de Kimi para estas dos citas sería su compatriota Heikki Kovalainen, la GP2 2012 Davide Valsecchi se quedaba a verlas venir…Esto no lo pongo como sorpresa, porque es bastante habitual que el tercer piloto de un equipo, cuando le llega la hora de sustituir a un piloto oficial, el equipo pase de él, demostrando que para el rol de piloto de pruebas no siempre se escoge (más bien nunca) a alguien pensando como sustituto para los oficiales. Aunque no siempre ha sido así, de hecho también ha sucedido al revés: un piloto oificial nada bueno y uno de pruebas fabuloso. Hablo concretamente de 1993 en Mclaren, cuando el oficial era Michael Andretti y en la recámara tenían a Mika Hakkinen, sobran comentarios.

Heikki Kovalainen sustituía a su compatriota Raikkönen en Lotus.
en tanto que el piloto de pruebas de Lotus y ganador de
 El circuito de las Américas, situado en Austin (Texas) es la mejor creación de Hermann Tilke, con un trazado que tiene de todo, desniveles, curvas rápidas enlazadas, curvas lentas, fuertes frenadas y largas rectas, todo ello aderezado con unas escapatorias asfaltadas pintadas en un azul oscuro que, unido al blanco y rojo habitual de los bordillos, lo unian cromaticamente a la bandera de los EEUU. Este es un circuito para pilotos, y en él, el que no le coja el pulso rápidamente, lo pagará. Como fue el caso de Maldonado, Massa, Rosberg y, en menor medida, Kovalainen y Button, ampliamente superados por sus compañeros.
 Parece que la F1 por fin ha llegado a estados unidos para quedarse, después de tantos años intentándolo en diversos escenarios, casi todos urbanos. Y es que el éxito de las dos edicionesde este GP no tiene precedentes; incluso en Europa pocos circuitos se llenan más. Increíble,  el mundo al revés.
 Los primeros entrenamientos libres vieron a Alonso liderando la tabla de tiempos, un espejismo que el resto de sesiones se encargó de demostrar. Los Red Bull,¡como no!, eran los favoritos, y detrás de ellos había un desbarajuste total, con una máxima igualdad entre todos y una enorme fluctuación en los tiempos y en la clasificación. Lo más destacado, sin duda, el excelente rendimiento de Valtteri Bottas.
 En la Q1 vimos caer, además de a los de siempre, Caterham y Marussia, a Maldonado y a Sutil. Charles Pic, con una sanción de 5 puestos por cambiar la caja de cambios, saldría el último.
 La Q2 vería caer a Massa, a Button y, sobre todo, a Rosberg, algo inesperado, toda vez que en la Q3 entraban los dos Sauber por segunda vez en la temporada, Kovalainen con el Lotus y por segunda vez también, aunque esta vez sin agua de por medio, Valtteri Bottas, que era el héroe tapado de la jornada. Si para muchos el Ferrari va mal, qué decir del Williams.
 La Q3 vivió un duelo por la pole entre los pilotos de ReD Bull, toda vez que la tercera posición iba a ser para un efectivo Grosjean en tanto que la cuarta posición iba a tener tres contendientes, siendo Hamilton el afortunado. Con el primer juego de ruedas, que sólo tenían ellos, Webber doblegó a su afamado compañero e iba camino de hacer lo mismo en la segunda y definitiva vuelta, pero un error en el tercer sector del circuito iba a dar la octava pole de la temporada a Vettel y, visto como se desarrolló la carrera el domingo, también la victoria.
 Tras estos dos y Grosjean, estaban Hamilton, Hulkenberg, Alonso, Pérez, Kovalainen, Bottas (muy bien) y Gutiérrez.
 Como Gutiérrez fue sancionado con diez posiciones por molestar a Maldonado en la Q1, y Button con tres por adelantar con bandera roja, pasaban de las posiciones 10 y 13 respectivamente, a las 20 y 15.




Valteri Botttas estuvo magnífico en Texas.



El domingo se dio la salida en un bajo un gran ambiente, e incluso se podían escuchar los gritos de los aficionados en la parrilla de salida por encima del aullido de los motores. La salida se realiza sin problemas perdiendo una posición, más o menos, los pilotos que han salido por la zona sucia. Webber, que no ha arrancado mal, duda a la hora de “meterle el coche” a su compañero, se ve obligado a salir por la zona sucia en la curva 1 y cae al cuarto puesto. Antes de completar la primera vuelta, en la contra-recta, Sutil y Maldonado se chocan y sacan el coche de seguridad, a todo esto, Massa ha vuelto a realizar un magnífico doble adelantamiento a los que nos tiene acostumbrados ultimamente, sus víctimas, Button y Gutiérrez. El reagrupamiento ve a Vettel lider, seguido de Grosjean, Hamilton, Webber, Hulkenberg, Pérez, Alonso, Bottas, etc…
 El coche de seguridad se retira  en la vuelta 5 una vez el coche de Sutil ha sido retirado (mas que retirarlo parecía que lo estaban peritando) y Vettel empezó a marcar el ritmo, que era en torno a medio segundo más veloz que el de su inmediato perseguidor, Grosjean (qué buen fin de temporada está haciendo el francés). Un incisivo Pérez intentaba adelantar a Hulkenberg a toda costa, pero al no conseguirlo, al cabo de dos vueltas se tuvo que contentar con seguirlo mientras el grupo se estabilizaba. El que no se contentaba era Webber, que se acercó a Hamilton y en una preciosa maniobra le arrebató el tercer puesto en la vuelta 13. Todo siguió más o menos igual hasta la primera parada que, de no haber problemas, sería la única.
 Kovalainen, autor de una mala salida, estaba en tráfico tras Ricciardo y Rosberg, con lo que decidió parar en la vuelta 17 y de ese modo poder rebasarlos. Dos vueltas más tarde, en la 19, Rosberg adelantó a Ricciardo y se hacía con la décima posición (tampoco era para tirar cohetes). Massa, duodécimo tras la parada de Kovalainen, lo imita en la 21, abriendo el fuego de cara a la vuelta 22, en la cual pararon Pérez, que aguantaba a duras penas los ataques de Alonso, Di Resta, Rosberg y Ricciardo. Bottas lo haría en la 23, Hamilton en la 25 y Alonso, estirando al máximo sus ruedas paró en la 26, aprovechándose del pequeño tapón que le hizo Vergné (que no había parado) a Pérez , logrando salir justo en los morros (del coche y el suyo) del piloto mejicano.
 En la 27 paró Vettel, que había empezado a ceder terreno con Grosjean, bajando la distancia que los separaba de 9´a 6´. En la 28 paró Webber, con record de cambio de ruedas en menos de dos segundos (según Red Bull, en la tele 2´6) y el último en parar fue el efímero líder, Grosjean, en la 29. Al salir ya estaba a 10´de Vettel y ni se planteó molestarle. A todo esto, Gutiérrez, que no había parado y que llegó a marchar sexto, iba cediendo posiciones. Alonso primero, Pérez después.
 Kovalainen, contra todo pronóstico, sufrió un bajon de rendimiento y fue adelantado por Rosberg en la vuelta 31, momento en el cual realizó su segunda parada, arruinando de ese modo su carrera y dando la razón (al menos en este GP) a Davide Valsecchi, a la vez que Rosberg seguía con su pequeña remontada y se ventilaba a Di Resta en la vuelta 32. En la 34 Bottas adelantaría a Gutiérrez, el cual pararía en la 36 a realizar su parada, toda vez que Massa realizaba en la 38 su segunda y definitiva parada redondeando su nefasto fin de semana.
 Volvamos a la cabeza tras estos pequeños, pero interesantes escarceos. Alonso, a sus anchas en esta fase de la carrera, empezó su persecución a Hulkenberg, que culminó en la vuelta 44 con un gran adelantamiento al final de la recta de meta. Una vuelta antes, Ricciardo había adelantado a Di Resta.
 Entre tanto los tres primeros a lo suyo, Vettel conservando ruedas y coche, no tanto para la victoria (también), sino para marcar la vuelta rápida que últimamente la está dejando un poco de lado, y eso que es el único piloto que realmente le interesa este registro, demostrándolo siempre que puede. Webber hacía la goma con Grosjean, y le atacó cuanto pudo, llegando incluso a parecer inevitable otro doblete de Red Bull, pero al final tuvo que ceder ya que Grosjean controló la situación con maestría.
 Button adelantó a Di Resta en la vuelta 48, antes de que este último realizase su segunda e inesperada parada.
 Alonso, ¡ah sí!, no me había olvidado, siguió tirando como un poseso para cazar a Hamilton, y una vez se situó a menos de un segundo de su excompañero, sus Pirellis dijeron basta y pasó de ser cazador a  presa, ya que Hulkenberg venía por detrás “a todo ritmo” y le iba a tocar sudar.
 En cabeza todo estaba decidido, vuelta rápida incluida - para Vettel, claro - y poco importaba que a dos vueltas del final, en la 54, Button le arrebatase la décima plaza a Ricciardo. Pero lo que si importaba era la lucha por el 5º lugar entre los motores Ferrari del Ferrari de Alonso y del Sauber de Hulkenberg. El alemán, en la última vuelta adelantó al español en la primera curva, pero se pasó un poco de frenada y esto le permitió al ferrarista recuperar su puesto, y ahí acabó la lucha, Nico no tuvo tiempo para más.



Sebastian Vettel dominó en solitario el GP yankee.



La clasificación final quedó así, Vettel, Grosjean, Webber, Hamilton. Alonso, Hulkenberg, Pérez, Bottas, excelente octavo con un coche que rara vez pasa del puesto 15 en parrilla, Rosberg y Hamilton.
 Tras lo visto en esta carrera, lo más destacado es la gran carrera realizada por Valtteri Bottas, que aunque no estuvo inmerso en ninguna lucha sacó un partido excelente del material del que disponía. Con el Williams nadie lo hubiera hecho mejor. También es destacable el gran resultado de Lotus, que sin duda echan en falta a Raikkönen por los valiosos puntos que les hubiera aportado para el mundial de constructores. El finlandés tal vez también esté un poco arrepentido, porque visto lo bien que fue su compañero tal vez el hubiera podido optar, si no a la victoria, sí al podio.
 Tras este GP y el recórd, según se mire, de victorias consecutivas del Vettel, este irá a por la novena consecutiva en Brasil y así, igualar sin ninguna duda con Ascari a menos que alguien se lo impida. En Brasil nos espera el espléndido - a pesar de su mutilación en 1990 - circuito de Interlagos. En San Paulo, uno de los pocos en los que era posible adelantar sin DRS y sin neumáticos “caprichosos”. Todo esto y más, en una semana.

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