martes, 22 de julio de 2014

GP de Alemania 2014

        Rosberg gana el GP de su país

Llegamos a Hockenheim, Alemania y, si piensan uds. que se iba a ver un lleno absoluto gracias al dominio de las flechas de plata, van dados. Nada de nada, la F1 tiene estas cosas.
El circuito fue modificado en 2002, cómo no, por Herman Tilke, y con la modificación perdió parte de su recorrido y de su espíritu. Así todo se han visto buenas carreras en este nuevo trazado, aunque no estoy seguro de que se deban sólo a ello. Pirelli y el DRS tal vez han jugado a su favor.
Jim Clark.
Un poco de historia, en 1968 perdió la vida en una carrera de F2 Jim Clark, en 1980 en unas pruebas privadas la perdió el simpático y carismático Patrick Depailler y, dos años después, el malogrado, e injustamente repudiado, Didier Pironi sufrió un terrible accidente que le costó el título y casi una pierna. Los médicos se la salvaron. Nunca más pudo volver a la F1. Se mató en 1987 en una lancha de off-shore. Descansen los tres en paz.
Tras comentar estos tristes sucesos, pero que considero de interés, vamos con la actualidad.
El mundial llegaba al rojo tras el abandono de Rosberg en Inglaterra. El alemán, residente en Mónaco e hijo de un finlandés con origen sueco estaba deseoso de resarcirse ganando en…¿casa?
Los libres no tuvieron nada a destacar, salvo los problemas de Raikkönen. En calificación los Mercedes eran los más fuertes, pero Hamilton no las iba a tener consigo, su freno delantero derecho exploto y con él se fueron todas sus posibilidades de una buena calificación. A los habituales caídos de la primera ronda (Caterham, Marussia)  se les unió el desafortunado Maldonado, que lleva un año…y el Sauber de Sutil. Este año los Sauber han dado un bajón considerable y apenas puedes con las dos “cenicientas” de la parrilla.
La segunda ronda estaba más tranquila por el hueco dejado por Hamilton, así todo, fue cuestión de centésimas, Button, Raikkönen, Vergné, Gutiérrez y Grosjean se quedaron ahí.
Vettel y Rosberg, pese a las dudas iniciales, pasaron el corte con autoridad, aunque la última curva la trazaron descaradamente por fuera. Hoy vale, mañana no, cosas de la FIA.
En la final, Rosberg no dio opción, aunque no estuvo muy sobrado. Bottas le apretó las clavijas a base de bien y ambos coparon la primera fila. Los siguientes fueron: Massa, un excepcional Magnussen, Ricciardo, Vettel, Alonso, Kvyat, Hulkenberg y un efectivo Pérez, que solucionó sus problemas a justo a tiempo y que calcó los tiempos de su compañero.
En parrilla Gutiérrez cedería 3 posiciones por sanción del GP anterior y Hamilton retrocedía 5 plazas por sustituir caja de cambios. También sustituyó la especificación de frenos, algo que lo debería haber llevado a los stands, pero los comisarios dieron el visto bueno…el que sí salió de ellos fue Ericsson por no respetar el equipo el tiempo de parque cerrado.



Massa de cabeza en Alemania.



Carrera: se apaga el semáforo y salen en tromba todos. Massa deja un pequeño espacio, suficiente para Magnussen que se cuela, el brasileño no lo ve y…¡boumm! El Williams patas arriba, Magnussen al fondo y Ricciardo pierde muchas posiciones al esquivar el lance. Coche de seguridad y vuelta a empezar. El nuevo orden es: Rosberg, Bottas, Vettel, Alonso, Hulkenberg, Button, Kvyat, Pérez, Raikkönen, Sutil, etc…Ricciardo es 15º,  Hamilton 17º y Magnussen 21º y último.
En la vuelta 3 el coche de seguridad se las pira, lo mismo que Rosberg. Pérez pasaría a Kvyat rápidamente mientras el resto estaba a verlas venir por sus neumáticos.
Ricciardo y Hamilton iban remontando rápidamente ventilándose con facilidad a todo quisque, entre otros, a Kimi Raikkönen. En la vuelta 12, Alonso y Ricciardo empiezan con el desfile de paradas. Está claro que van a tres, sólo permaneciendo en pista los pilotos que deciden ir a dos, o que al menos lo van a intentar, como Rosberg, Bottas o los Force India. Hamilton también parece ir a dos, pero como veremos, finalmente cambia de decisión.



Vettel y Alonso emparedando a Kimi, quien estaba con ruedas usadas, apenas podía defenderse.



Gracias a esto veremos multitud de adelantamientos entre coches con ruedas nuevas y otros con estas en las últimas. Bonita lucha entre Alonso, Kimi y Vettel, de la cual el finlandés fue el peor parado. Aprovechando las paradas Hamilton ascendió hasta el segundo lugar, aunque Bottas recuperaría la posición poco después. Tal  y como iba la cosa todo parecía decidido.  Estaba por ver hasta dónde llegaba Hamilton, el podio estaba claro, sólo faltaba por ver si podría con Bottas. Tal era la superioridad de los Mercedes en casita. El otro foco de interés era el duelo por la cuarta posición, entre dos viejos conocidos, Vettel y Alonso.
Por partes, primero el líder y ganador de la prueba, Nico Rosberg. Nunca tuvo oposición ninguna aunque sufrió, al ir a dos paradas, con las ruedas. En la vuelta 47, un trompo de Sutil, que dejó el coche aparcado en la recta de meta fuera de trazada, pudo provocar una salida del coche de seguridad, lo que tal vez le hubiera podido costar la victoria a Rosberg, pero al final lo apartaron sin más. Esa fue la mayor preocupación de Nico a lo largo de la carrera.
 Hamilton, pasó de dos a tres paradas, pero al final no pudo con Bottas –que fue a dos- aunque el finlandés se vió apurado al final.
En cuanto al duelo Vettel1-Alonso, el español adelantó al alemán en su segunda detención pese a salir justo detrás, pero aprovechó tener los neumáticos “a tono” para adelantarlo sin problemas, lo malo es que en Red bull fueron más hábiles en la última parada y en Ferrari se decidió no copiar a los austriacos sino que se decidió estirar la parada por si llovía, y así ahorrarse una detención. Como no llovió, y el Ferrari estuvo demasiado tiempo en pista, al final Alonso no pudo hacer nada contra Vettel y, a poco más, ni con Ricciardo, el cual opuso una férrea resistencia a ser adelantado, regalándonos, en su duelo con Alonso, la parte más bonita del final de carrera.
En resumen, que ganó Rosberg en casa con el coche de casa –que se fabrica en Inglaterra curiosamente- seguido de un entonado Bottas, Hamilton, Vettel, Alonso, Ricciardo, Hulkenberg, Button, Magnussen y Pérez completando los pilotos con derecho a puntos. Dentro de poco van a puntuar los 22 como sigan modificando el sistema de puntos, antiguamente puntuaban 6. De modo que vimos una carrera divertida-aburrida. Divertida porque hubo muchos adelantamientos a consecuencia de las distintas tácticas, y aburrida porque al final, lo que de veras cuenta es la lucha por la victoria, y no la hubo, al no poder los Williams – a diferencia de en Austria, plantar cara a los Mercedes. Y con Hamilton saliendo desde el fondo de la parrilla mejor ni hablar. Buena remontada del inglés, ayudado por un Mercedes más de un segundo por vuelta más veloz que cualquiera de sus adversarios.
No vemos en Hungría, saludos.




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