jueves, 20 de febrero de 2020

Cesare Fiorio y Jean Todt




                                 Vidas paralelas








O paralelismos, ya que ambos “capos” del motor han compartido muchas cosas: han sido directores deportivos de dos de sus respectivas marcas nacionales, Lancia y Peugeot respectivamente, tanto en rallyes como en resistencia, logrando el éxito en las dos disciplinas; han impuesto, por encima de todo, los resultados frente al espectáculo, dando para ello, cuando ha hecho falta, órdenes de equipo duras, impopulares y, dentro del ámbito deportivo, incluso inmorales, pero siempre de cara, como las de Fiorio en San Remo 1986 o en Montecarlo 1987 y las de Todt en el Dakar de 1989 -el franco que decidió el ganador- o el famoso “austria-gate” de 2002. Asimismo, también comparten motes con famosos militares de antaño: César y Napoleón, al ser conocidos como: “el César” y “Napoleón Todt”. Por si fuera poco, llegaron a la cumbre en la dirección automovilística cuando fueron directores deportivos de Ferrari en F1. Hasta aquí las similitudes.
En este último punto, quisiera comentar las diferencias que se encontraron cuando fueron directores en Ferrari.



1990, pese a las diferencian entre Mansell y Prost, Fiorio estuvo a punto de devolver la gloria a Maranello. Luego todo se fue al traste.




Fiorio llegó en un momento complicado tras la muerte de Enzo Ferrari teniendo que capear con el caprichoso Barnard primero y con el no menos caprichoso Prost, después, a lo que había que añadir el carácter impulsivo de Mansell para acabar de animar el cotarro. Rozó el título en 1990 con un coche realizado por Scalabroni que era una evolución del de Barnard del año anterior y, si no se ganó, no fue por él, sino sencillamente, porque el conjunto Senna-Mclaren-Honda fue mejor. En 1991 las cosas se torcieron, Prost, en su linea, no ayudó y Fiorio fue cesado en Mónaco.
Todt, sin embargo, triunfó, y de que manera, con seis títulos de pilotos y ocho de constructores. Sin embargo, no todo el mérito es suyo -no puede serlo- y lo mismo que se dice, cuando se quiere criticar o restar méritos a un gran piloto diciendo: “¿que haría con tal coche?” siendo ese tal coche el peor de la parrilla, no se puede negar que Todt dispuso de más oportunidades que Fiorio. Para empezar, tuvo tiempo, no fue cesado pese a que, en el mismo periodo, acumuló menos triunfos que Fiorio; sino que se le dejó trabajar y, con paciencia y tesón, se supo y pudo rodear de un equipo de ensueño, encabezado por el mejor piloto -de largo- de entonces: Michael Schumacher, así como de parte del equipo técnico que acompañó a este en su periplo triunfal en Benetton: Ross Brawn y Rory Byrne. Junto a ellos aglutinó a un equipo que supo trabajar como un sólo hombre, sin fisuras, y el éxito acabó por llegar al quinto año -casi el octavo de Jean- luego de muchos sinsabores, trabajo duro y dinero invertido. Tuvo las oportunidades que Fiorio no dispuso, principalmente tiempo para hacer “su equipo”.



Paolo Martinelli, Michael Schumacher, Ross Brawn, Jean Todt, Rubens Barrichello y Rory Byrne. Con este equipo, como para no ganar. Claro que hicieron mucho más que eso.



No digo esto para criticar o restar méritos a Jean Todt, al que tengo mucho cariño y aprecio, sino por aportar unos datos que creo importantes, ya que en F1, casi mejor que en ningún otro sitio, cuando se gana -o pierde- lo hace el equipo completo, y creo que Fiorio nunca dispuso del mismo equipo que Todt. Pero sobre todo lo digo por quienes critican y se ceban en Fiorio. Pues que quieren les diga, creo que son injustos. Fiorio, al igual que Todt, fue un gran director deportivo, pero en Ferrari, uno dispuso de tiempo y confianza, y el otro no


No hay comentarios:

Publicar un comentario