¡Hasta la vista Seb, bienvenido Carlos!
El anuncio de no renovar el contrato
por parte de Sebastian Vettel puso a Carlos Sainz en la pole de las
apuestas por ocupar su lugar y, en apenas un par de días, dicho y
hecho.
Empecemos por el alemán: un contrato a
la baja y sobre todo, ponerle de segundo espada -según dicen- motivó
la ruptura entre Seb y Ferrari, no pudiendo cumplir su sueño de ser
campeón con ellos, como su ídolo Schumcher, amén de que como fiel
seguidor de la F1 que es, correr para Ferrari, sin duda es algo que
quería hacer.
Pero las cosas no fueron bien por ambas
partes: por un lado Seb cometió demasiados errores y, por otro,
Ferrari no estuvo a la altura de Mercedes, tanto en coche, como en
equipo. A veces estuvo muy cerca, incluso por delante, pero no así a
lo largo del año, temporada tras temporada. Y si se quería ganar a
Mercedes con un pilotazo como Hamilton, Ferrari debía hacerlo, como
poco, igual de bien. Y no lo hizo, y Vettel tampoco, no estando a la
altura del inglés. Demasiados fallos, demasiados errores no
forzados. Vale que en 2018 el Ferrari estaba cerca y él falló
tratando de alcanzar lo inalcanzable. En ese aspecto Hamilton lo
tenía más fácil. Pero en 2019 repitió esos errores demasiado a
menudo y el toque innecesario con Leclerc en Brasil no le ayudó. Si
pese a los fallos hubiese dominado a Leclerc, como hacía con Kimi,
seguramente habría renovado sin problemas, pero así...
El coronavirus tampoco le benefició,
ya que de haber comenzado la temporada con unas buenas actuaciones,
estas le podrían haber ayudado a mantener su asiento, pero como no
empezó, tuvo que lidiar con el mal 2019.
Medio año tendremos que esperar para ver a Sainz de esta guisa. |
Carlos Sainz, por su parte, es a priori
el sustituto perfecto. Va como número dos y no tiene problema alguno
en aceptarlo, sabedor de que pueden cambiar las tornas si lo hace
bien, por un lado y, por otro, que es mejor estar de número dos en
Ferrari que de uno en Mclaren a día de hoy. Piloto trabajador y
disciplinado, en principio no debería tener problemas con Leclerc,
lo que no quiere decir que le vaya a ceder el paso.
Como demostró en Toro Rosso en su
primer año ante el fenómeno Verstappen, tiene velocidad, es jugador
de equipo y aguanta toda la mierda que le echen. No hay más que ver
la de tonterías, tanto de Verstappen como de Markko, que tuvo que
aguantar.
Para firmar por Ferrari tuvo que
“vencer” a Bottas y a Ricciardo, que por lo visto estaban en la
agenda de Maranello, a diferencia de Alonso. Empezando por este
último, yo dije no hace mucho, que si Hamilton o Vettel se iban de
sus respectivos equipos, el “Nano” sería reclamado. Pero ahora,
tras dos años fuera de la F1 y con 38 a sus espaldas, quizá no.
Ferrari tiene a Leclerc, clara promesa y Fernando, uno de los
mejores, quizá de volver ahora le pasaría como a Schumi en 2010,
que sería bueno, pero no el genio que era. Respecto a Bottas, no veo
el interés que pudieran tener por él y, sobre Daniel, mi tocayo,
sin duda era una buena opción, pero me alegro se decidieran por
Carlos. Y ahí debo decir que pesa mi patriotismo, ya que Daniel es
un gran piloto. Espero y deseo Carlos sea mejor.
Los "Carlos" serán los pilotos de Ferrari en 2021. Vettel es, de momento, una incógnita. |
Le deseo a Vettel le vaya bien en su
nueva singladura, más aún en su despedida de Ferrari; en cuanto a
Carlos, encantado de que esté en Ferrari. Ya lo apuntaba como
posible sustituto de Kimi -al igual que a Hulkenberg- y, ahora que ha
fichado, no puedo estar más contento. Tiene calidad y encima es
español.
Me despido dando las gracias a Zak
Brown y Andreas Seidl, director ejecutivo y director de equipo
respectivamente de Mclaren Racing -hay que diferenciar con los coches
de calle-, que facilitaron el acuerdo al renunciar a la clausula de
renovación que tenían con Carlos. Quizá con Ron Dennis la cosa no
habría sido tan fácil. Sea como sea, hicieron como Ken Tyrrell en
1990 con Alesi: “si un piloto no quiere correr para tí, no tiene
sentido retenerlo”.