jueves, 22 de julio de 2021

GP de Gran Bretaña 2021

 



         "Nada me apartará de mi objetivo"





Con esas palabrejas se expresaba el arrogante Lewis Carl Hamilton lleno, por lo visto, de orgullo tras su actuación en Silverstone.

Si nos ceñimos a su victoria, esta es brillante respecto a su compañero Bottas, al que doblegó sin problemas pero, en computo gloval, pese a la penalización de 10”, no es gran cosa, ya que necesitó casi toda la carrera para doblegar a un brillante -este sí- Charles Leclerc, que llevaba un coche entre siete décimas y un segundo por vuelta más lento. De modo que, me lo vendan como lo vendan, fue a falta de tres vueltas cuando Hamilton enmendó algo que debía haber estado resuelto a media carrera, y eso siendo generoso.

Luego tenemos su acción, sacando de pista a Verstappen. Es evidente que no lo hizo aposta, tan evidente como que, una vez Max fuera, su primer pensamiento fue que su coche no estuviera dañado, el segundo que no le sancionaran con dureza -como a Seb en Baku 2017 por mucho menos- para poder ganar, y el tercero, ya de soslayo, que Max no se hubiera hecho daño porque, por mucho que digan a veces: “nos jugamos la vida” la realidad es que con las medidas de seguridad actuales -y las de hace un buen puñado de años- el riesgo, sin llegar a desaparecer, no es como antaño. De hecho, casi es peor bajar un puerto en bici en ciclismo, que una carrera de F1, por no meterme en estadísticas de sí tomamos más riesgo al coger el coche a diario nosotros que un piloto al subirse a un monoplaza. Resumiendo, que le importaba tres cojones lo que le hubiera podido pasar a Max, él quería ganar y, como bien dijo, no iba a dejar que nada se interpusiera en su objetivo. Tras la carrera se quejó de insultos racistas en las redes... ¡pues anda que si llega a ser Schumi el que hace esa maniobra! Lo hubieran escaldado el triple, y eso sin contar conque seguramente la sanción sería mayor.



No hace falta ser Aristóteles para ver que Hamilton la pifió.


Lamentable actitud de este tipo que encima se cree un referente, cuando lo que es es un fraude. ¿Que le hubiera costado pedir perdón cuando es evidente que fue culpa suya al 100%? Nada, y habría quedado de puta madre. Pero no, su arrogancia, su estupidez, le impiden hacerlo. Pues hombre, gracias por no mentir, ya que la pasta de la que estás hecho es de sobra conocida para quien quiera ver. No hay más que recordar tu pataleta de Mónaco. Un niñato es lo que eres y, respecto a piloto, eres muy bueno, pero fuera de los cinco mejores. Tu mejor acción como piloto fue fichar por Mercedes.

Dicho esto, la sanción. ¿Fue justa? Creo que sí, 5” hubieran sido pocos, de 10” para arriba está bien. Luego está la cuestión de si habría que haberle puesto una sanción mayor para que no ganara, o descalificarle. Ya que no fue su intención sacar de pista a Max -sólo quería pasarlo a toda costa- quizá descalificarlo es demasiado. Pero por otro lado, al ser la tercera vez en tres años que hace algo así (Albon en Brasil 2019 y Austria 2020) tal vez, por reiteración, merecía más castigo. Si a eso le sumamos lo peligroso del toque, en Copse casi a 300km/h, entonces la descalificación hubiera empezado a cobrar sentido.



Hecho un cisco quedó el Red Bull, pero aguantó el impacto.


No me olvido de Verstappen, el que zigzageó a 300km/h en la recta de Kemmel por delante de Kimi -tras haberlo sacado antes de pista en Les Combes- en 2016, reconociendo, por si alguien lo dudaba, haberlo hecho aposta. No sé si ha cambiado el chaval, ojalá que sí, aunque lo veo difícil, pero lo que quiero decir es que la situación podría haberse dado perfectamente a la inversa y estaríamos en las mismas. No me imagino lo contrario, aunque lo deseo. A ver si de una puta vez se reconocen los errores. Esto es, para mí, lo peor. Puedo perdonar a Hamilton que sacase a Max de pista, pero que busque excusas de mal pagador diciendo: ”no me dejó espacio”, cuando cabían dos coches, y otras sandeces que dijo tras el GP, como: “no sabía que Max estuviese en el hospital, pero eso no ensombrece mi victoria”, no, ya que es de una falta de humanidad terrible, típico del fascista que es, señalando a quienes no piensan como él y no le siguen en su postureo progre.

Aclarado esto, el héroe.


Gran segundo puesto de Leclerc con sabor agridulce. Mereció el triunfo.



Charles Leclerc fue el héroe del fin de semana. Se encontraba primero tras el toque entre los líderes y, cuando se realizó la segunda salida, creo que todos esperábamos no le durase esa posición ante Hamilton ni dos telediarios. Pues vaya si le duró, y eso a pesar de tener unos pequeños problemas de motor. A Hamilton le hizo falta todo su talento para poder ganar, celebrándolo a lo grande, ya que lo tuvo que sudar. Pero vuelvo a decirlo, con ese coche, tenía que haberlo resuelto tras la parada. Y eso como muuuuuy tarde. De modo que de gran carrera, nada. Leclerc en cambio, Cum Laude. Impresionante la mejora de Ferrari en Silverstone, circuito donde a priori, iban a sufrir, aunque ya se vio el sábado en la minicarrera que podían ser el tercer equipo. Y casi ganan...

Tras los dos ganadores, se situó un anodino Bottas, que se limitó a cubrir el expediente y a ayudar a Hamilton como el número dos que es. Claro que de poco le va a servir ya que seguramente no será renovado y Hamilton no le va a devolver la victoria de Rusia 2018. A este respecto, muchas críticas a Schumi -y con razón- por lo de Austria 2002, pero al menos él si que devolvió el triunfo a su compañero. Y no sólo en Indianápolis...

Los Mclaren fueron cuarto y quinto, con Norris y Ricciardo, este último ya más a gusto con el coche, precediendo a Sainz. El español tenía ritmo de sobra para superarlos a los dos, pero una mala calificación, seguida de una accidentada carrera al sprint, donde tuvo que remontar desde el puesto 19 al ser sacado de pista por Russell, más una pésima parada en boxes en la que se dejó una decena de segundos, se lo impidieron.



70 años de la primera victoria de Ferrari en F1. Leclerc llevaba un casco conmemorativo, pero a Ferrari nunca se le han dado bien las efemérides.


Fernando alonso fue séptimo en una sólida actuación, aunque cuando más destacó fue en los inicios de carrera, llegando a rodar quinto en la carrera al sprint y sexto en la normal. Stroll acabó justo detrás, enmendando un mal fin de semana en el que estuvo claramente dominado por Vettel, que rodaba como se espera de un campeón como él, hasta que trompeó luchando con Alonso en la segunda salida y arruinó su carrera.

Ocon, a la chita callando fue noveno, sin el brillo de Alonso, pero a la hora de la verdad, muy cerca del español y, cerrando los puntos, Yuki Tsunoda superando a su compañero Pierre Gasly.

¿Y Pérez? Se autoeliminó en la carrera al sprint al trompear en la eses y, partiendo desde boxes en carrera, a diferencia de otras veces, no pudo remontar bien. Marchaba en décima posición a falta de cuatro vueltas cuando le hicieron parar para hacer la vuelta rápida y así quitársela a Lewis Hamilton.

George Russell, al que todos dan por hecho se sentará en el segundo Mercedes el año que viene, estuvo velocísimo en calificación, octavo, pero en las carreras no puede aguantar el ritmo y de momento no consigue puntuar. Fue décimo segundo, como su posición en parrilla, en la que le lastró una sanción de tres puestos por su incidente con Sainz.



Vettel lucía en su casco un pequeño homenaje hacía el desaparecido Carlos Reutemann.


Antes de hablar sobre el nuevo tipo de fin de semana que se experimentó en Silverstone, quisiera hablar sobre velocidades punta. Cualquiera con dos dedos de frente sabe que una alta velocidad punta se consigue, más por aerodinámica, que por potencia. Por eso muchas veces, el Force India, con el mismo motor que los Mercedes, tenía más velocidad punta, y no salia por radio Hamilton diciendo memeces de por qué corrían tanto. Digo esto porque, tras ser el Mercedes de Hamilton el más veloz en Baku, más que nada por montar menos ala, llegando a ser, en la recta y con DRS, ocho décimas más veloz que Checo Pérez, estuvo lamentándose -voy a intentar no escribir lloriquear- en Francia y la doble cita de Austria, de la gran velocidad punta del Red Bull. Bueno, pues aquí era al contrario, el MB le sacaba 10 km/h a los RB que eran, esta vez, los más lentos. Ya sabemos que es debido a que el Red Bull cargó más el coche y por tanto, nadie puso en duda, como sí hizo Mercedes, el motor de nadie. Nadie especuló con más potencia para Ham en esta carrera, cosa que ellos sí hicieron con Verstappen en Francia y Austria. Normal que estemos hasta los cojones de Hamilton y su equipo, que parece son ellos los únicos que pueden ganar. Dan, sencillamente, ASCO, y mira que en general, el que domina, acaba hartando, pero estos los superan a todos e largo, no los hay más pelmas. Ver como iba el Mercedes de Hamilton en las primeras vueltas de ambas carreras y cuando le tocó superar a Norris y Leclerc impresionaba, pero que yo sepa nadie a puesto en cuestión la legalidad de su motor.



Con vueltas estelares, Russell hacía rugir a Silverstone.


Respecto al nuevo formato, independiente de que la carrera corta sea más o menos entretenida, al haber un día más de emoción, el fin de semana mejora... pero no lo suficiente. No para mí, que soy un tradicionalista y me gustan los GGPP tal como están. Un fin de semana de Gran Premio es eso, un fin de semana de Gran Premio, de uno, no de varios. Por lo tanto, hacer una carrera al sprint no me gusta, por mucho que digan no cuenta, sólo marca la pole, etc... porque además, es un contrasentido.

El viernes se realiza la calificación tal y como la conocemos, que es practicamente inmejorable, pero en ella consigues la nada, porque no haces la pole, sales primero en la carrera al sprint, pero estadísticamente no eres nada. Y no tiene sentido hagas la “pole” y esta se desvanezca, como tampoco tiene sentido que al día siguiente corras una carrera, y tres cuartos de lo mismo. Bueno, casi. Al ganador le consideran pole -en principio así pasa a las estadísticas- y le dan tres puntitos -dos al segundo y uno al tercero-, pero como ganador de la carrera que es, no aparece en ningún sitio, la carrera, por tanto, no cuenta como GP y la vuelta rápida de la misma, como si no existiera, lo mismo que los kilómetros en cabeza y demás. Muy mal, si lo hacen, que lo hagan con todo. Una pole es una pole, que viene de una calificación a una vuelta o, si quieren, de varias, como en la F1 en 2005 o en Indianápolis, pero no de una carrera y, el ganador de esta, no es un poleman, es el ganador de una carrera, con su vuelta rápida, kilómetros en cabeza, etc... Eso daría lugar a GGPP con más de una carrera y no me gusta, pero si es lo que quieren hacer, que lo hagan bien, como en otros campeonatos: F2, Superbikes, Turismos, etc... el resto son tonterías.



La FIA presentó el nuevo F1 de cara a 2022.


Sin más me despido hasta Hungría, casi mitad de campeonato, un campeonato que creo va a tener más carreras polémicas como esta y si no, al tiempo. Hamilton a abierto la caja de pandora del juego sucio y tal vez sea difícil cerrarla. Así todo, creo que por pilotaje Max es mejor y logrará el título a menos que Mercedes recupere el terreno perdido porque, a día de hoy, están en tablas.

Y respecto a Hungría, creo esta pista le irá mejor a Red Bull que a Mercedes, una pista en la que Ferrari podría dar la campanada. Lo iremos viendo.


PD Hace unos días falleció Carlos Alberto Reutemann, no hubo ningún homenaje durante el Gran Premio, sólo uno se acordó de él, ¿adivinan? Sí, fue Sebastian Vettel, de los pocos, sino el único piloto que es un verdadero aficionado.



jueves, 8 de julio de 2021

El adiós de Carlos Reutemann

 



                      El as de Santa Fe






Ayer, tras una enfermedad, murió a los 79 años Carlos Alberto Reutemann, el “Lole”, mote que le quedó por “ir a ver la lolechones” que decía de chico.

Reutemann fue un gran piloto argentino de la “maxima” como dicen ellos, de hecho, el segundo mejor tras Juan Manuel Fangio. Al menos estadísticamente, ya que el “cabezón” Gónzalez no era manco.

Carlos debutó en F1 con Brabham en el GP de Argentina de 1972 marcando la pole, nada más y nada menos. Fue el segundo en lograr tal hazaña después de Mario Andretti, que lo consiguió en el GP de Italia de 1968 con un Lotus. Jacques Villeneuve, en 1996 con Williams, fue el tercero y último, hasta ahora.

Para su primera victoria, sin embargo, hubo de esperar algo más. Dos años y veintiocho carreras después, Reutemman ganaba, también con Brabham, el GP de Sudáfrica. Luego llegarían once más.



1972, debut y pole en casa, carrera que jamás pudo ganar.


A finales de 1976 dejaba Brabham, luego de haber corrido con ellos 66 GGPP y conseguido 4 victorias. Debutó con el tercer Ferrari en el GP de Italia de ese año, la última vez que Ferrari alineó tres coches en una carrera, calificando séptimo y acabando noveno.

No volvió a correr hasta 1977, ya a tiempo completo con la Scuderia, secundando a Lauda, que fue campeón ese año. El Lole se tuvo que conformar con un único triunfo, en Brasil.

1978 fue su último y mejor año en Maranello, ganando cuatro GGPP: Brasil, EEUU oeste, Inglaterra y EEUU este, siendo el primero de ellos, el de Brasil, la primera vez que un neumático radial, el Michelin, ganaba una carrera de F1. También fue la primera victoria del fabricante francés.

No pudo optar al título por la gran superioridad del Lotus 79 de efecto suelo -nadie más lo tenía-, acabando tercero. Al finalizar el año fichó por los actuales campeones, con tan mala fortuna que Lotus fue un fracaso y Ferrari se hacía con ambos campeonatos.



Ferrari fue el equipo con el que ganó más carreras: cinco.


En 1980 fichó por Williams como número 2 de Jones, papel que cumplió a la perfección. Su mejor resultado fue un épico triunfo en Montecarlo.

Al año siguiente repetía equipo y compañero, también con contrato de número 2. Tras acabar segundo tras su compañero en la primera carrera puntuable -ganó la de Sudáfrica, pero por la guerra FISA-FOCA no contó-, le ganó a Jones en el aguacero de Brasil, GP que ganó tres veces, el que más, desobedeciendo las órdenes de equipo. Tras este suceso el ambiente en el equipo se enrareció hasta tal punto, que cuando el Lole -y Williams por tanto- perdieron el título en la cita final de Las Vegas, en Williams no estaban nada tristes, de hecho, celebraban el título de constructores como si nada hubiera pasado... Lamentable. Ni Frank Williams, ni Parick Head, ni Alan Jones, este sobremanera, dieron la talla.

Sobre esta oportunidad perdida destacaría que, de haber contado el de Sudáfrica o, de no meter con calzador y fuera de plazo Las Vegas, Carlos hubiera sido campeón en 1981.

Me llama la atención que, tras esta falta de respeto por parte del equipo, Reutemann siguiese con ellos en 1982, acabando segundo en la cita inaugural, en Sudáfrica y abandonando en su GP fetiche, Brasil. Entonces se retiró de la F1, dando plantón a Williams.



Gran triunfo en Brasil, desobedeciendo al equipo. Hizo bien.


Visto en perspectiva, dado que ese año el campeón fue su nuevo compañero, Keke Rosberg, uno no sabe si realmente acertó al irse. Pero lo mismo hubiera sido igual, se hubieran restado puntos entre ellos y el campeonato habría sido para Didier Pironi, que de no haberse perdido las últimas cinco carreras por lesión, lo habría sido de todos modos.

Tiempo después leí que el Lole pudo seguir en 1982 como sustituto del malogrado Villeneuve en Ferrari y, que de haberlo hecho, podría haber sido campeón. Bueno, es una posibilidad, al fin y al cabo, tenía 6 puntos ya en el casillero y superar los 25 que obtuvo Tambay era posible, dado que el francés causó baja por dolores de espalda en dos grandes premios: Dijon y Las Vegas. Así todo, justo le habría ido.

El Lole se despidió de la F1 con un palmarés notable. Disputó 146 GGPP, en su momento segundo de la historia tras Graham Hill, subió 45 veces al podio, récord de entonces superando a Jackie Stewart, estuvo 66 veces en los puntos, también récord delante de Denny Hulme y logró puntuar 15 veces seguidas -entonces puntuaban los 6 primeros- que era récord. Nada mal, la verdad.



De leyenda: tercero en el Cosadur (Argentina) de 1980 con el Fiat 131 Abarth.


Fuera de la F1 corrió en el mundial de marcas -las carreras de resistencia- con Porsche, Ferrari y Alfa Romeo, nunca ganó, pero hizo podios, al igual que en el mundial de rallyes, en Argentina 1980 y 1985 con Fiat y Peugeot respectivamente, siendo, hasta la fecha, el único piloto en conseguir podios tanto en F1, como en sports y el mundial de rallyes.

Personalmente, comencé a seguir la F1 con siete años en 1981, cuando Reutemman daba sus últimos coletazos. Apenas me enteraba de nada, aunque recuerdo una carrera, en la que al escuchar su nombre: Carlos Reutemann, me llamó mucho la atención. Un nombre español en un campeonato donde no los había. Al igual que varios pilotos de entonces, le cogí mucho cariño, ya que de niño uno es cuando más héroes tiene, al ver el mundo bajo un prisma más emocional que cuando se hace adulto. Luego, con el paso del tiempo, me enteré de más cosas sobre el bueno de Carlos, un piloto al que Enzo Ferrari calificaba de tormentoso y atormentante y que a mí, al igual que a muchos, me gustaba.

Descanse en Paz Carlos Alberto Reutemann, el único e inimitable “Lole”.

miércoles, 7 de julio de 2021

GGPP de Estiria y Austria 2021

 



                Como en casa, en ningún sitio






Las dos citas en Austria en el circuito propiedad de Red Bull, resultaron casi perfectas para dicho equipo, y perfectas para su piloto estrella: Max Verstappen, al que sólo le faltó la vuelta rápida de la primera cita para hacerse con todo. Lideró todas las vueltas, marcó todas las poles, ganó las dos carreras y, por tanto, logró su primer Hat Trick en la primera carrera y Gran Chelem -el más joven en conseguirlo- en la segunda. Sólo una estúpida reprimenda de Massi -director de carrera- por su celebración en la primera cita, empañó un poco su doble fin de semana perfecto. Por cierto, que ha ganado tres carreras en tres fines de semana consecutivos, el primero en lograrlo.

Con estas dos victorias, Red Bull suma seis, el doble que una Mercedes que lleva cinco carreras sin ganar, algo que no le había sucedido nunca en la era híbrida. La peor racha habían sido tres carreras sin triunfo. Y Red Bull al revés, nunca había ganado tanto en un año de esta era, y menos de modo consecutivo. Pero muy bien tiene que hacer las cosas para igualar su récord, nueve seguidas en 2013.

Pero que nadie se lleve a engaño, el campeonato no está ni mucho menos decidido pese a que ahora Max y Red Bull tienen el rol de favoritos. Pero en una campaña de más de 20 citas -23 en principio, aunque ha habido cancelaciones, como ahora Australia-, nada esta decidido. Entre otras cosas, porque el margen entre RB y MB es pequeño. De hecho, en Francia pudo haber ganado Hamilton perfectamente, y las diferencias en el Red Bull Ring no han sido muy grandes, pese a los números de Max, sin olvidar que aquí Red Bull siempre ha sido muy fuerte. Y todavía faltan 14 citas...



Hamilton examinando su coche en busca del apoyo perdido.


MB y Ham fueron los grandes derrotados, con una segunda y cuarta posiciones, que hubieran sido dos segundas de no dañar Lewis el difusor de su coche en la segunda. Pero lo dañó, y ahora la diferencia es de 32 puntos. Parecen muchos, pero no lo son, ya que una victoria son 25. No debemos dejarnos engañar por la actitud derrotista de Ham, como si el mundo se fuese a acabar al no haber ganado ÉL. Es un gran piloto, es correoso y no va a dar jamás su brazo a torcer.

Bottas subió tercero y segundo al podio, pero no brilló, al igual que Checo Pérez, al que arruinó Norris su carrera en la segunda cita. Al margen de que su ataque vino dado luego de saltarse la primera curva -habría que ver si lo suyo era hacerle devolver posición-, lo que no es de recibo es que Lando lo sacase a la tierra en la curva 4 al no dejarle espacio. Peor aún que no reconociese el error. Me parece de estúpido no verlo. Pero claro, Checo, tras quejarse con toda la razón, luego va y le hace lo mismo ¡dos veces! a Leclerc en las curvas 4 y 6, bonito modo de celebrar su GP 200. A Lando le metieron 5” y 10” al Checo que, por reiteración, mereció más.

Norris, pese a su mala acción, brilló a gran altura y fue el piloto del fin de semana en la segunda carrera. 48 milésimas lo separaron de la pole, ¡increíble! Y luego tuvo un gran ritmo, logrando el tercer escalón del podio. Dijo que debía haber sido segundo. Un poco jeta el chaval, normal siendo fan de Rossi, pero no es menos cierto que también podía haber acabado cuarto si Ham y Checo hubieran tenido una buena carrera.



Norris, a sus anchas en el Red Bull Ring, sacó hasta la última gota de la esencia de su Mclaren.


Ferrari fue el cuarto equipo, en carrera, porque en entrenamientos no estaban muy finos y sus pilotos se hartaron a remontar posiciones. Más aun teniendo en cuenta que no arrancaron bien y, en el caso de Leclerc, porque su toque en la primera carrera con Gasly -al que pinchó la rueda obligándolo a abandonar-, le hizo cambiar el alerón y remontar desde el final. Sainz, muy sólido, cuajó dos fines de semana muy buenos, superando a Leclerc. Por poco, eso sí. Equipazo es lo que tiene Ferrari. Siempre me pareció Sainz una muy buena opción para Ferrari y me alegró mucho su fichaje. Los Ferraristas que lo criticaron con argumentos tan pobres como su palmarés, ahora estarán encantados y tragándose -sin reconocerlo- sus palabras. Como curiosidad, en la primera remontada de Sainz, se topó con Hamilton, perdiendo mucho tiempo hasta que lo pudo superar, lo que le impidió alcanzar a Norris. Me llamó mucho la atención eso de: “pedir permiso a la FIA” para desdoblarse. ¡Inaudito! Hasta ahora, se hacía y punto. Por poco, con Verstappen casi le pasa lo mismo en la segunda.



Sainz cada día mejor. Pronto llegará su turno.


Alonso apenas fue noveno y décimo en la doble cita energética, pero mereció mucho más, sobre todo en la segunda carrera, en la que Vettel -sin querer- le arruinó su vuelta buena en Q2, lo que le impidió calificar mucho más arriba -quizá entre los cinco primeros- y optar a más el domingo. Sea como sea, parece haber vuelto a ser el que era, a diferencia de Schumi, que en su regreso no se adaptó, y está machacando a Ocon. De hecho, nadie duda Alonso está entre los tres mejores, como siempre ha estado. Otra cosa es cuantos años ha sido o se le podría considerar el mejor. Pero su calidad, para mí, es superior a Hamilton, y los que me conocen saben que no es por patriotismo.

George Russell, que si en Mercedes no se han vuelto tontos, lo ficharán, destacó a gran altura en ambas citas. No puntuó porque su coche no da para más -y en la primera carrera se averió-, pero calificó muy arriba y, en la segunda carrera, lo metió en Q3 con los medios -no todos pudieron hacerlo- por delante de los Ferrari. Acabó el fin de semana con una gran lucha con Alonso, que lo felicitó. Fue una lucha perfecta, sin darse un centímetro de más, pero respetándose, limpia. A ver si aprenden otros pilotos, casi la mayoría me aventuro a decir, no sólo Norris y Checo, que aquí dejaron mucho que desear, sobre todo al no reconocer los hechos.



Fantástica lucha Russell-Alonso. Ambos merecieron más. Russell llama a Mercedes con su talento.


Respecto al hecho de hacer dos citas en una misma pista, creo no es necesario. El año pasado sí a causa de la pandemia pero este, pese a las cancelaciones, no, ya que hay citas de sobra. El cambio de los compuestos -más blando en la segunda-, no influyó. Eso sí, al irle bien a Red Bull la pista, le vino de perlas a Verstappen de cara al título.

Me despido hasta Silverstone, cita en la que se probará la calificación con carrera al sprint el sábado en una pista que, a priori, le debería y bien a Mercedes y mal Ferrari. Saludos.