miércoles, 29 de septiembre de 2021

GP de Rusia 2021

 



                             100% eficacia





Todos los grandes premios de F1 disputados en Rusia han sido ganados por Mercedes, con la guinda de la victoria número 100 de Lewis Hamilton, dando por buenos los pronósticos. Pero no lo tuvo nada fácil, no señor.

Bajo la amenaza de lluvia, tras los libres del viernes, los del sábado se cancelaron, empezando a sonar las alarmas de cancelación de la calificación y, visto el despropósito de Spa, de la carrera. En otras circunstancias esto habría sonado ridículo pero, ahora mismo, todo es posible. Todo lo malo, claro.

No hizo falta calificar el domingo por la mañana, como otras veces (Japón 2004, 2017), con el suelo mojado pero sin lluvia, todo comenzó sin problemas. Las ruedas de lluvia, las mal llamadas de lluvia extrema, no hicieron falta, montando todo quisque a la hora de la verdad, las mixtas. Verstappen, que cambiaba motor y partiría último sí o sí porque, además, tenía la sanción de tres puestos de la carrera anterior, ni se molestó en dar una sóla vuelta. Leclerc, que también cambiaba motor y saldría justo por delante, en cambio, si pasó el corte, lo que evitó lo pasase el retornado Kimi Raikkönen. Junto al fines se quedaba Mick Schumacher, Giovinazzi y Mazepin, osease, los Alfa y los Haas.

En Q2 Leclerc no salia, y eran cuatro de nuevo los que se iban a quedar fuera. Y esos cuatro fueron: Vettel, Gasly, Tsunoda y Latifi. Sorprendía que no pasase Gasly, muy fuerte hasta entonces.



Primera pole de Norris, que rompe la sequía de Mclaren desde Brasil 2012.


La ronda final fue excepcional, porque la mejora de la pista hacía que la mejor opción, pero por poco, fuese la monta de lisos. Tras dar todos un giro con mixtos, más pronto o más tarde todos fueron parando para poner los blandos de seco. El primero en hacerlo fue Russell, dejando bien claro que iba a ser muy difícil hacer una vuelta buena a la primera. De hecho, nadie lo hizo, él lo hizo a la tercera, consiguiendo una muy meritoria tercera plaza, superado por un brillante Sainz y del no menos brillante Norris, que se estrenaba como poleman. Claro que Sainz, luego de haber llegado a Q3 pidiendo la hora, rozase la pole, fue mucho más sorprendente que el hecho de que Norris la lograse, ya que siempre se mostró rapidísimo, a diferencia del Ferrarista. Sólo los Mercedes eran más fuertes, pero pararon tarde y sólo dieron una vuelta con lisos que, obviamente, no mejoraron lo hecho con mixtos. Que Hamilton dañase su alerón a la entrada a boxes, retrasando su salida -y la de Bottas- a pista, no ayudo. Fueron cuarto y séptimo respectivamente. Desconozco si Ham, que venía mejorando con mixtos cuando paró a cambiar, de haber cerrado vuelta, hubiera podido mejorar algo. Sea como sea, dada la diferencia con el tercero, un segundo, lo dudo. El que se saliese de pista al final, no importaba, ya que no estaba mejorando. Ricciardo y Alonso fueron quinto y sexto, con Stroll, Pérez y Ocon cerrando el “top ten”.



Audaz en la arrancada, Sainz tomó el liderato contra pronóstico.


Con la pole de Norris, Mclaren, Ferrari y Williams copaban los tres mejores, lo que era casi una clasificación de equipos históricos. Lo era, con MB cuarta, pero no por orden, ya que en ese caso Ferrari debería haber estado primera. ¿La próxima vez? ¡Ojalá!

Mercedes decidía, a saber por qué, volver a cambiar el motor de Bottas, con lo que este partiría décimo sexto, por delante de Giovinazzi y Latifi, que cambiaron caja de cambios, y de los anteriormente citados Leclerc y Verstappen.

Antes de la salida, el país que inició la moda de tocar el himno -para mí el más bonito- se quedó sin poder hacerlo a causa de una estúpida sanción de la agencia antidopoaje. Al margen de qué se han pasado tres pueblos, una cosa es sancionar a quien comete infracciones, y otra es castigar a quien no tiene culpa. ¿Que culpa tiene el pueblo ruso para quedarse sin himno? Ninguna, pero bueno, ya sabemos como va esto. No me explayo en el tema, que se sale de ámbito de la F1, pero sí diré que, si fuésemos la décima parte de estrictos con otros temas mucho más importantes de lo que somos con el dopping, el mundo sería mucho mejor. Sin ir más lejos, los corruptos y mentirosos estarían entre rejas, por no hablar de terroristas y genocidas, algunos ellos en el poder. ¿Te enteras Pedro Sánchéz? Pero sólo tenemos tolerancia cero con el dopping, pero con un asesino, en cambio, todo comprensión. Así nos luce el pelo.



Kimi volvía a las carreras en Sochi, superando a su compañero y logrando su mejor puesto: 8º.


Volviendo a la carrera, en la salida y rompiendo los pronósticos, Carlos Sainz se puso en cabeza volviendo a realizar una salida de las suyas, como las que hacía en Mclaren y que este año no le salían. Tras él, el poleman Norris, Russell, Stroll -otro salidón-, Ricciardo, Alonso -que se saltó la primera curva- y un prudente Hamilton que rapidamente pasaría al español, pero a nadie más, durante muchas vueltas.

Sainz tiraba como un condenado a ritmo de vuelta rápida, a pesar de decir que iba conservando ruedas y gasolina, hasta que las ruedas delanteras se le vinieron abajo y fue perdiendo terreno frente a Norris. Tras dos buenas defensas y un respiro en el que parecía volver a la tranquilidad, Norris lo pasó como si nada y se largó sacándole dos segundos en una vuelta. Era la vuelta trece, y Stroll y Russell ya habían parado. Sainz lo hizo a continuación, de modo no muy brillante.

De esta guisa, Hamilton ya estaba tercero, toda vez que su archirival -este año-, Max Verstappen, era sexto, no muy lejos, en una buena remontada, justo por delante de Leclerc, perjudicado en su duelo con Gasly y muy por delante de Bottas, décimo, a pesar de salir cuatro y tres puestos por delante respectivamente.



Gran remontada de Verstappen en Rusia: de 20º a 2º.


Norris y Ricciardo lideraban para Mclaren, como en Monza pero al “verrés”, con Lando distanciándose mientras Ricciardo bloqueaba a Ham, incapaz de adelantar. Así que tocaba tirar de táctica, haciendo creer a Mclaren les iban a hacer un “undercut” de esos, estos picaron e hicieron parar al australiano en la vuelta veintidós.La parada fue pésima.

Lewis, ya segundo, se acercaba poco a poco; paró cinco vueltas después, a la vez que Verstappen (quinto), reincorporándose noveno y décimo segundo respectivamente. Lewis justo por delante de Ricciardo, al que le lastró su mala parada. Y entonces Lewis, ya con duros -Max lo hizo al revés-, metió una marcha más y empezó a remontar de verdad, adelantando, no esperando sus rivales parasen, cosa que por otra parte, no iban a hacer. Stroll, Sainz y Gasly fueron presas fáciles para el inglés, que los adelantó con insultante facilidad, situándose quinto a espaldas de Norris, que paró tres vueltas después, a unos ocho segundos.

Pérez, Alonso y Leclerc lideraban, pero sin haber parado, por tanto, Norris y Ham, cuarto y quinto, eran los virtuales líderes. A todo esto, Max sólo era décimo, incapaz de remontar al ritmo de su rival por el campeonato.



Russell comenzó muy fuerte, pero poco a poco se fue diluyendo.


Las paradas de Leclerc, Alonso y Pérez, por este orden, dejaron la clasificación así a falta de diecisiete vueltas: Norris, Hamilton, Sainz, Ricciardo, Pérez, Verstappen, Alonso; Stroll, Russell, etc...

Alonso pasó inmediatamente a un Verstappen falto de ritmo, a diferencia de un Hamilton que, de vuelta rápida en vuelta rápida, se acercaba a Norris peligrosamente. De hecho, el ritmo de ambos estaba dejando a los demás tirados a casi 2” por vuelta. Lewis a veces le metía a Lando más de un segundo, otras, ocho décimas; al igual que con Leclerc en Silvestone, parecía que con duras nada podría detener al actual campeón pero, una vez se situó a menos de 2”, Lando respondió marcando la que sería la vuelta rápida definitiva. Todo parecía indicar así iban a acabar las cosas, es decir: Lando, Ham, Pérez, Sainz, Alonso, Ricciardo... hasta que llegó la lluvia, primero de forma tímida, luego, no tanto. Sainz y Verstappen fueron de los primeros en parar, mientras los dos primeros pasaron de largo la primera vez, no así Hamilton la segunda, que fue el momento preciso, mientras Norris permanecía, caía el aguacero y perdía toda opción a victoria y... a podio. Cuando paró ya estaba todo perdido.

Entre los que pararon antes, después y demás, la clasificación varió, dejando a Hamilton como sólido líder, seguido a más de 50” por Max Verstappen, luego de arrancar último, y de Carlos Sainz, el primer líder. Ricciardo, Bottas, que apareció al final luego de una triste carrera en su circuito fetiche, Alonso, Norris, Kimi, Pérez y Russell completaron los pilotos con derecho a puntos.



Nikita Mazepin, quizá el piloto menos querido, se sintió más arropado en casa.


De modo que con brillantez, fallando sólo cuando podía permitírselo -en calificación-, con un arranque prudente -y paciente-, donde no se agobió intentando adelantar, conservó ruedas, remontó cuanto tuvo coche para ello y, al final, paró cuando tocaba y ganó sin arriesgar. Victoria cien de Hamilton totalmente merecida, aunque muchos lamentaron el destino cruel de Norris, que la mereció tanto como el actual campeón pese a dos pequeños errores cuando cayeron las primeras gotas que, de no haber escapatoria asfaltada, le habría costado, como poco, el liderato. A su favor comentar que iba primero, que en esas condiciones -cuando empieza a llover- no es lo mejor, que buscaba su primera victoria en F1 y, ¿por qué no decirlo? Llevaba un coche inferior. ¿Tal vez en Turquía?

Quizá, pero por mí, mejor un Ferrari y, de paso, que se estrene Sainz, que lo merece tanto como el que más. Hasta entonces pues.



martes, 14 de septiembre de 2021

GP de Italia 2021

 



     Mclaren y Ricciardo de nuevo en la cumbre




Casi nueve años y 171 GGPP después, Mclaren ha vuelto a ganar una carrera, Ricciardo, en cambio, no ha tenido que esperar tanto, apenas poco más de tres. Mclaren no ganaba desde el GP de Brasil de 2012 con Button y Daniel desde Mónaco 2018 con Red Bull.

Ha sido un triunfo merecido, merced a no cometer ni un sólo fallo, a diferencia de sus rivales superiores: Mercedes y Red Bull.

Esta carrera, es la segunda con el formato engendro, con la calificación tal como la conocemos el viernes, sólo que no es calificación, porque no da la pole, sino la primera posición de partida para la carrera al sprint del sábado, una carrera que no tiene ganador en sí, ya que este pasa a la historia como poleman, toda vez que la vuelta rápida allí lograda, kms en cabeza y demás, no cuentan oficialmente, ¿ven el absurdo? Dicen que gusta y tal por eso de las audiencias. ¿Como no va haber más audiencias si pones más acción en pista? Otra cosa es que guste. Pero yo creo que, salvo sorpresa, se va a imponer, aunque sea con modificaciones. Se habla de que la carrera del sábado será carrera, lo del viernes pole, etc... Sea como sea, se impondrá, porque la historia de la F1 y su tradición le importan un bledo a la gente. De la F1 actual, a Vettel y poco más. En cuanto a los aficionados, creo que sólo a los veteranos raritos como yo. Y que esto venga de la mano de Ross Brawn y Stefano Domenicalli...



Bottas fue el más rápido en Monza y realizó una de sus mejores carreras, además de ganar el sábado.


Mercedes y Hamilton, los favoritos, desperdiciaban una oportunidad de marcar diferencias. Por un lado, al cambiar el motor a Bottas, excluían a este de la ecuación el domingo, salvo sorpresa mayúscula, mientras que Hamilton, por su parte, la pifió en la arrancada de la carrera corta del sábado, comprometiendo su carrera del domingo.

Verstappen y RB no lo aprovecharon porque también fallaron. Por un lado, por mucho que digan que el Red Bull es el mejor, Checo Pérez se encarga de demostrar lo contrario. Es un coche difícil de pilotar, como también probaron Gasly, que por cierto ahora parece un crack en Alpha Tauri, y Albon. Verstappen le saca partido al estilo de lo que hacía Schumacher con el Ferrari.

Volviendo al tema, Pérez calificó mal y Max falló desde la pole en domingo, no mucho pero lo justo para tener complicado ganar ante un Mclaren casi inadelantable. Y si a eso sumamos una parada de 11”...



Tras su mala salida, la parada fue la puntilla de Verstappen a la espera de Lewis... y la FIA.


Con esos errores, Mclaren, que no los cometió, logró un merecido doblete pese a no ser tan veloz como estos dos equipos. El que en Mercedes tardara 4”2 en la parada, saliendo Ham casi en paralelo a Max, con el resultado por todos conocido, casi con toda seguridad no cambio nada, porque tanto Ricciardo como Norris ya estaban delante, y superarlos a los dos se me hace difícil de creer visto como se desarrollaron ambos GGPP, el del sábado y el del domingo.

La calificación del viernes vio a Bottas como el más veloz, una décima mejor que Lewis y, a cuatro, el Red Bull de Verstappen y los Mclaren de Norris y Ricciardo, dejando bien clara Mercedes su superioridad en Monza.

Sexto, a siete décimas, Pierre Gasly, superando por un par de décimas a los Ferrari de Sainz y Leclerc. A tres décimas de Gasly y a un segundo de Bottas, Pérez y cerrando los diez mejores, un gran Giovinazzi con el Alfa Romeo.



Giovinazzi fue rapidísimo, pero demasiado agresivo.


Y hablando de Alfa, de nuevo Kubica en parrilla supliendo a Raikkönen, cuyos test de covid todavía no le permitieron correr, aunque se encuentra bien. Esto de Kimi, su retirada este año y su positivo por coronavirus me llevan a dos preguntas, una con cierta malicia. Por un lado, su numero, el siete, numero codiciado por varios pilotos, como Bottas y Leclerc, ¿se quedará sin coger o lo tomará algún piloto? En ese caso, creo que Bottas, por veteranía, es prioritario. Y por otro, si un aspirante al título da positivo en covid, ¿harán la vista gorda? Supongo que no, pero...

Volviendo a Monza en sí, la carrera al sprint del sábado vio a un Bottas imperial dominar con mano de hierro, manteniendo siempre a Max a dos segundos. A 14” acabó Ricciardo, autor de una salida “cañón”, pero perdiendo casi 1” por vuelta respecto a los líderes. Norris fue cuarto, precediendo a Hamilton, que erró en la salida y fue incapaz de recuperar. Y casi le pudo ir peor, ya que Gasly también lo precedía, aunque un toque desafortunado con Norris le hizo abandonar.

Tras este quinteto, los Ferrari de Leclerc y Sainz, con un ritmo muy bajo, precedieron a Giovinazzi con el Alfetta-Ferrari por apenas 3”. Un opaco Pérez y Stroll completaron los diez primeros.



Otro accidente de Sainz en los libres. Sus mecánicos lo arreglaron y él cumplió.


La parrilla del domingo vio las variaciones pertinentes a causa de sanciones y averías. De este modo, el que debía ser poleman, Bottas, partiría desde el final de la parrilla por cambio de motor, pero no el último, ya que los Alpha Tauri de Gasly y Tsunoda lo harían desde boxes. Bueno, al menos Gasly, ya que Tsunoda no pudo partir y Gasly, para lo que duró, lo mismo le habría valido quedarse en el hotel.

La arrancada volvió a ver a Ricciardo imponente, mientras Hamilton, pese a montar el duro, no fallaba. De hecho, adelantó a Norris, que no estuvo muy bravo en la primera chicane y, acto seguido, estilo de lo que hizo con Vettel en 2018, fue a por Max en la variante de la Roggia, sólo que Max no es Vettel, y Hamilton no sólo no pudo adelantarlo, sino que perdió posición ante Norris. Leclerc era quinto y sexto un agresivo Giovinazzi. Tal vez demasiado. Se pasó de frenada en la Roggia y al regresar a pista impactó con Sainz, que suerte tuvo de que poder seguir. Bueno, ambos tuvieron suerte, sólo que Giovinazzi se reincorporó último.

Tras una vuelta de coche de seguridad, se relanzó la carrera con Ricciardo al mando perseguido de: Verstappen. Norris, Hamilton, Leclerc, Sainz, Pérez, etc...



Pérez no brilló en Monza, pero acarició el podio. De no ser por la sanción...


Las posiciones delanteras eran casi inalterables, y digo casi porque Pérez adelantó a Sainz, pero el resto, nada de nada, aunque Hamilton, el único con duros por medios del resto, puso contra las cuerdas a Norris para superarlo finalmente justo cuando Ricciardo y Verstappen, vuelta veintiuno y veintidós respectivamente, pararon en boxes iniciando el baile de paradas. Ricciardo, bueno, sus mecánicos, tardaron 2”4, pero los de Max más de 11”, lo que hizo que en Mercedes decidieran parar a Hamilton. Bajo mi punto de vista, muy pronto, ya que llevaba duras. Creo se precipitaron, pero lo mismo el ritmo no era lo suficientemente bueno como para ir largo y adelantar al final. El caso es que fallaron un pelín al tardar más de 4”. Eso les hizo salir tras Norris y cuasi a la par con Verstappen. Y sucedió lo que tenía que suceder con dos pilotos que no solo no ceden, sino que su deportividad brilla por su ausencia. Max lo intentó apurando por fuera aún a sabiendas de que Lewis no le iba a dejar el hueco que un piloto de verdad, de los de antes, le tenía que dejar. El toque era inevitable, pero al ser a tan baja velocidad, lo mismo no pasaba de ahí. Pero la mala suerte quiso que se tocasen sus ruedas, y estas catapultaron al Red Bull por encima del Mercedes. El arco de seguridad en gran primero, y el halo después, evitaron una posible tragedia. En resumidas cuentas: al cuerno los dos.



Tanto monta, monta tanto. Nuevo choque de líderes.


Pero como los Mclaren ya estaban por delante, tal y como comenté más arriba, en caso de no haber sucedido nada, seguramente el nombre del ganador habría sido el mismo: Daniel Ricciardo, que controló la parte final de la carrera con la misma autoridad que al principio.

Le secundó en el podio su compañero Norris, que a un estilo de Alonso con Ocon, pese a dominar a lo largo del año a su compañero, a la hora de que la Diosa fortuna repartiera la gloria, esta le tocó a su compañero. Sea como sea, Lando era tercero en la resalida, pero se situó segundo rapidamente por tres razones. Una, el Ferrari de Leclerc era una tortuga, dos, aprovechó el exterior de la pista en la curva parabólica, ahora llamada, con mucho acierto, curva Michele Alboreto, para ganar velocidad y poder atacarle, y tres, porque los comisarios no le obligaron, como deberían, a ceder posición. Leclerc también cedería, que remedio, ante Pérez y Bottas. El primero lo pasó en la curva grande justo antes de la Roggia, donde entró ligeramente pasado, lo que le acarreó, al no devolver posición, una sanción de 5”. Bajo mi punto de vista, muy rigurosa.



La gran temporada de Norris acabó con triunfo de su compañero. Ambos con la cerdada de la botita. 


El segundo lo adelantó a fin de recta, pero Charles se pasó de frenada y recuperó la posición, cediéndola automaticamente pero, a la vez, se aprovechó del rebufo de Bottas para recuperarla. Una devolución muy pícara... e injusta. Una acción parecida le costó a Hamilton el triunfo en Spa 2008. Sea como sea, de poco le sirvió, ya que Bottas acabó adelantándole.

Bajo mi punto de vista, la FIA, los comisarios, deberían reconsiderar qué sancionan y qué no. Lo de Pérez, con Leclerc ya superado, fue muy riguroso, pero bueno, ya obraron así en Barheín con Verstappen. Sigue sin convencerme del todo, aunque en Barheín había más tela. Lo de Norris y Leclerc, en cambio, creo sí era sancionable. Es decir, debían devolver posición. Pero nadie dijo ni “Pamplona”.

Y así acabó la carrera, con Ricciardo adornándose en la última vuelta, con la vuelta rápida, precediendo a Norris, Pérez, Bottas, Leclerc, Sainz, Stroll, Alonso, Russell y Ocon. Pérez, por su sanción de 5”, retrocedería al quinto lugar.

Respecto al accidente de los candidatos al título, creo fue un lance de carrera, con ambos pilotos repartiéndose la culpa. El haber sancionado a Max con tres puestos de cara a la siguiente cita, me parece injusto, ya que en caso de sancionar, deberían haberlo hecho a los dos. Y eso sólo para que se vieran perjudicados de cara al siguiente GP. Pero dado que abandonaron y la culpa es mutua, lo suyo es haberlo dejado correr.



Gasly, tan brillante como desafortunado, no pudo repetir la hazaña del año pasado.


Otra cosa es lo que pueda pasar en el futuro -ya venían calientes de Silverstone-, pero para ello los primeros que tienen que cambiar son los comisarios. No se puede permitir, y no me cansaré de repetirlo, que los pilotos saquen de pista a los rivales para evitar ser adelantados -o adelantar- aprovechando las escapatorias asfaltadas. Mark Webber, un piloto que me cae la mar de bien, era un experto en esto, una fea costumbre. Una fea costumbre que tienen muchos otros pilotos, como Norris, Pérez, Rosberg en su época y, por supuesto y de los más “simpáticos”, Hamilton y Verstappen. No sé con cual quedarme de los dos, ninguno,a diferencia de Schumi, acepta le hagan lo que ellos hacen, pero al menos Max no va de “niño bueno” u oprimido, y es que a Lewis le encanta ir de victima. Sea como sea, su abandono de Monza fue merecido, y lo que tiene que hacer el organismo rector es sancionar conductas antideportivas, cosa que no hace. Y sobre la sanción a Max, dado que en general, en caso de duda, fallan a favor de Mercedes, me hace dudar de su objetividad. De cualquier manera, Max no fue a colisionar con Lewis, un Lewis que, en cambio, dejó sin hueco a Max. De haber un muro no habría obrado así. Pues es de esa manera como hay que actuar, como si hubiera un muro.



Russell luchó para arañar un nuevo punto, esperando el Mercedes y a Hamilton en 2022.


Sobre las declaraciones de Lewis, satisfecho por la sanción, creo debería reflexionar entonces sobre la ridícula, en comparación, sanción que tuvo él en Silverstone, amén de no ir de victima con eso del choque. Si estaba tan preocupado por su vida, ¿por qué tanto ahínco en sacar el coche para puntuar? Más comedia que otra cosa.

De momento Max tiene que lidiar con los robos de Barheín y Silverstone, mas esta sanción, mientras que Lewis se queda tan campante. Esos han sido muchos puntos perdidos por Max y RB no exactamente en pista, no en lances de carrera.

Por poner ejemplos de actitudes antideportivas de los dos líderes del campeonato, actitudes consentidas por los comisarios al no haber incidente, vean, por ejemplo, a Lewis Hamilton sacando de pista a su compañero Rosberg en EEUU y Japón 2015, o a Max en Spa 2016 con Kimi y en Austria 2019 con Leclerc.



Momento emocionante, ante su madre, viuda e hija, Michele Alboreto une su nombre a la parabólica.


No me despido sin hablar del homenaje que el sábado hicieron los responsables del circuito a Michele Alboreto, un piloto muy querido, carismático y entrañable que, a poco que la suerte le hubiera sonreído, habría ganado, ¡y con un Ferrari!, tanto en Monza como el mundial. Claro que lo que todos queríamos es que la suerte no le hubiese abandonado en Lausitzring aquel fatídico 25 de abril de 2001.

Pero al tema, muy emotivo y bonito que la mítica curva parabólica, la más famosa de Monza y una de las más icónicas del mundo, fuese renombrada con su nombre, en un acto en el que estuvieron, aparte de los responsables del circuito, Jean Todt, la madre, viuda e hija del piloto.

Y el que piense, que lo hay, que fue un error darle esa curva, porque afirman: “siempre se la llamará parabólica”, decirle que no, que no va a pasar eso, porque la parabólica siempre será la parabólica, sólo que desde ahora, sera la curva parabólica Michele Alboreto. Ahora y siempre.

domingo, 5 de septiembre de 2021

Kimi se despide

 



            El adiós del último campeón Ferrari





Esperando que este “título” no le dure mucho más, Kimi Raikkönen, uno de los más carismáticos pilotos de la actualidad, dejará la F1 a final de la presente temporada contando entonces con 42 años y el récord de participaciones, en torno a 350, dependiendo de las que corra de aquí a fin de año, ya que su positivo por covid le va a impedir correr al menos en una cita, la de Holanda. Y mientras sólo sea eso, ni tan mal. Hubiera rozado las 400 carreras en caso de no haberse tomado dos años fuera de la F1, que no sabáticos, en los que compitió en el mundial de rallyes. Esos años fueron 2010 y 2011.

Conocí a Kimi cuando debutó en la F1 el año 2001 con Sauber. Llamaba la atención por su precocidad, apenas tenía 20 años, y por las pocas carreras de monoplazas que había disputado hasta entonces, primero en la F-Ford y luego en el británico de F-Renault, título que ganó logrando siete triunfos de diez posibles, acabando todas las carreras en el podio, además de conseguir siete poles y séis vueltas rápidas.

Me cayó bien desde el principio, en parte por pilotar medio Ferrari -el Sauber llevaba motor Ferrari rebautizado como Petronas- y por ser finlandés. Y es que guardo simpatía a los fineses tanto por Keke Rosberg como, y sobre todo, por los pilotos del mundial de rallyes, encabezados, para mí, por Markku Alen.



Kimi en sus años de la F-Renault.


Kimi debutó en la F1 puntuando “de verdad” al acabar sexto luego de haber partido décimo tercero. Sus mejores puestos ese año fueron sendos cuartos de Austria y Canadá, finalizando el mundial décimo con nueve puntos. Pese a acabar por detrás de su compañero de equipo, Nick Heidfeld, otra joven promesa como él, a diferencia de Nick, se ganó la atención de los grandes equipos y, tras ser tanteado por Ferrari y Mclaren, fichó por esta última aconsejado por su compatriota Mika Hakkinen, quien abandonaba la especialidad. Dicen rechazó la oferta de Ferrari por la larga sombra de Michael Schumacher.

En su ingreso en Mclaren en 2002 consiguió cuatro podios, más una vuelta rápida, estando a punto de ganar en Francia, carrera que perdió al patinar en las últimas vueltas en una mancha de aceite. Así y todo, acabó claramente por detrás de su compañero Coulthard, cosa que no sucedió al año siguiente, 2003, donde Kimi le doblegó; ganó su primera carrera en Malasia y la segunda a continuación en Brasil durante unos días, ya que esta carrera fue detenida y hubo de restársele una vuelta, con lo que el ganador final fue Giancarlo Fisichella, que acababa de abandonar con el motor en llamas. Pese a ello llegó al final con opciones de ser campeón y, de haberlo logrado a poco que le hubieran salido bien las cosas, podría haberlo hecho con un único triunfo. Ese año consiguió sus dos primeras poles.



Debut de Kimi en F1 con Sauber. Fue en Australia, acabó sexto.


2004 fue un calvario con el fracaso del Mclaren Mp4/18 de Adrian Newey, que ni debutó, teniendo que correr con el apaño del Mp4/19. Así todo se las apaño para ganar en su circuito fetiche, Spa, amargando un poco el séptimo y último título del Kaiser Michael Schumacher. Y eso a pesar de partir décimo en parrilla.

2005 podría haber sido su año, ya que Ferrari y Schumacher padecieron de la inferioridad de Bridgestone frente a Michelin con un reglamento que obligaba a cubrir la distancia de carrera sin cambiar de cubiertas. Pero se topó con Fernando Alonso y un Renault quizá no tan rápido al final, pero sí más fiable y, pese a lograr siete triunfos -los mismos que el español- el título no lo pudo ganar.

Alonso reeditó su título en 2006, esta vez con un codo a codo con Schumacher, mientras que Kimi se tuvo que conformar con las migajas, ninguna victoria y tres poles.



Kimi en Japón 2003 luchando por el título contra el Kaiser.


Con la retirada del Kaiser de la F1, Ferrari volvió a llamar a la puerta de Kimi, y esta vez aceptó. Como sustituto del insustituible, cumplió, ya que se coronó campeón, no si ciertas dificultades. Sin entrar en que Mclaren, por espionaje, debería haber sido descalificada, lo que habría dejado a los Ferrari paseándose, Kimi ganó pidiendo la hora, en parte beneficiado por la disputa entre los pilotos de Woking, el actual campeón Fernando Alonso y la estrella emergente Lewis Hamilton. Este último lo tenía todo a favor, gracias a su talento, suerte y ayudas de la FIA, ya que debió ser descalificado en Fuji por causar un choque tras el coche de seguridad, entre otras ayuditas. Como fuere, en China se le acabó la suerte al quedarse en la grava el entrar a boxes en una carrera bajo la lluvia, carrera en la que prácticamente con acabar, era campeón. Total, que Kimi logró la victoria 200 de Ferrari y se reenganchó al título. Cierto que con pocas opciones, pero en Brasil los Ferrari arrasaron y Hamilton, que de no haber arriesgado era campeón, la pifió: primero con una salida de pista y luego, tocando un botón que dejó su coche en punto muerto. Total, que Massa dejó pasar a su compañero, cosa que todo el mundo entendió pese a estar prohibidas las órdenes de equipo y este se coronó merecido campeón.



Japón 2005, su mejor carrera. Gana luego de partir décimo séptimo.


Como vigente campeón era el favorito en 2008, pero esta vez la suerte no estuvo de su lado, y al final, perdió el tren del campeonato en su circuito favorito, Spa, tras accidentarse en la última vuelta luchando con Hamilton. De no haber caído cuatro gotas al final, habría ganado, pero cayeron, y en esas condiciones el Mclaren era superior. Al final acabó tercero el mundial tras Hamilton y Massa, un Massa al que Kimi ayudó, pero que no pudo ganar, cosa que sí hubiera hecho de no mediar la farsa de Singapur, pero eso es otra historia.

En 2009 cambiaron las reglas y los dos favoritos: Mclaren y Ferrari, se convirtieron en comparsas. Ferrari y Kimi salvaron la temporada con un afortunado triunfo en Spa, donde una gran salida y el KERS dieron la victoria a Kimi en detrimento de Fisichella y su Force India.

Kimi fue despedido de Ferrari, que le tuvo que pagar el año de contrato que tenía, lo cual contentaba a ambos, para que así Alonso llegase a Maranello. A Kimi no le preocupó mucho y se fue a correr el mundial de rallyes durante dos años con un Citroen privado. Los resultados no fueron ni buenos, ni malos, pero al final volvió a la F1 tras ver que para ganar en el mundial de rallyes lo iba a tener muy difícil. Antes de volver hizo sus pinitos en un par de carreras de la Nascar, sin mucho éxito.



Kimi en su periplo por el mundial de rallyes. Fue rápido, pero a costa de accidentes.


En 2012 volvió a la F1 dentro del equipo Lotus, equipo mítico que volvía a la F1 con una decoración “negro y oro” retro a lo “JPS”, sencillamente preciosa. Ganó en Abu Dabi, regalándole a Lotus su triunfo número ochenta 25 años después del anterior, el de Ayrton Senna en Detroit 1987. Acabó tercero el campeonato, una posición mejor que al año siguiente, cuando inició la campaña triunfando en Australia, la última de Lotus.

Para 2014 regresó a Ferrari, equipo en el que estuvo hasta 2018. El equipo nunca fue el mejor, pero a veces sí el segundo mejor. Como fuere, nunca pudo con sus compañeros, Alonso primero y Vettel después. Lo más destacado fueron su pole en Mónaco 2017, lo que le convirtió en el piloto que lograba dos poles en el mayor intervalo de tiempo (8 años, 11 meses y 6 días), superando a Mario Andretti, y su emotivo triunfo de Austin 2018 que, salvo sorpresa mayúscula, será su último.



Abu Dabi 2012, el día que Kimi devolvió los laureles a Lotus.


De ahí pasó a Alfa Romeo, que había adquirido Sauber, lo que era como un regreso a sus inicios. Durante esos tres años lo mejor ha sido su sexto puesto en parrilla en Austria 2019 y el cuarto en carrera en Brasil 2019. Difícil que mejore ninguno en las carreras que le quedan, pero somos muchos los que le deseamos lo mejor y no perdemos la esperanza de que un pequeño milagro le permita despedirse como merece. ¿Un podio? ¿Por qué no? Soñar es gratis, y eso es algo que Kimi ha hecho a muchos de sus seguidores, soñar, porque a su manera, Kimi ha sido y es, un piloto de ensueño.

Iceman es su apodo, desconozco quién se lo puso, pero él lo aceptó de buen grado. Tanto es así, que lo puso en su caso. Iceman, hombre de hielo, es algo que muchos creen Kimi es, pero de eso nada. No es ya que Pedro de la Rosa dijera que tenía sangre caliente de vez en cuando, es que se ve. Kimi es, hasta cierto punto, un pasota. Le gusta la F1 y conducir, el resto no. Eso, unido a que es finlandés y allí hace mucho frío y hay hielo, junto a su tono de voz bajo y monocorde, que le hace parecer estar siempre aburrido, contribuyen a ese apodo. Pero no se dejen engañar por las apariencias. Nada de nada, de ser así, no empujaría a comisarios al abandonar una carrera (Malasia 2006) o daría respuestas mordaces a sus ingenieros cuando vía radio, le tocaban los “mismísimos” en plena carrera. La más recordada es, seguramente, la de Abu Dabi 2012, cuando cabalgaba hacia la victoria y les espetó: “dejadme, se lo que tengo que hacer”. Por tanto, el apodo le va por un lado, pero por otro no.



Austin 2018, cuando gana la F1, cuando ganan todos. Kimi logra su última y emotiva victoria.


Como fan de James Hunt que es, usó un casco homenaje del desaparecido playboy-piloto inglés durante el GP de Mónaco de 2013, aunque la estúpida FIA se lo acabó prohibiendo, amén de haberse inscrito en el Artic Rally con ese seudónimo en los años 2009 y 10.


Kimi Raikkönen, campeón del mundo 2007 con Ferrari, dejará la F1 con 21 victorias, 18 poles y, ojo al dato, 46 vueltas rápidas, el tercero de la historia tras Schumacher con 77 y Hamilton con 57 (hasta Holanda 2021). Impresionante la cifra de vueltas rápidas de “Iceman”, que impresionan más si cabe en comparación a su número de victorias y poles. Además, Kimi logró 10 vueltas rápidas por temporada en 2005 sobre 19 posibles y otras tantas en 2008 sobre 18, lo que le sitúa como hombre récord junto a Schumi, que también logró 10 de 18 en 2004. Osea, que Kimi lo logró dos veces. Y 103 podios, más que Alonso, tampoco es desdeñable.

Se le va a echar en falta, ya que siempre gustan pilotos como él, que se salen de la norma pero sin parecer, ni ser, auténticos gilipollas y, como bien ha dicho Fernando Alonso hace nada, es de la vieja escuela: “es un piloto limpio, siempre sabías que no te iba aponer en peligro”.



Kimi con el casco de su ídolo, James Hunt, "the shunt".


Pues lo dicho, suerte en el futuro, la F1 y los tifosi -y los que no lo son- te van a echar de menos porque eres de los que dejan huella. No habrás ganado tanto como otros, pero serás recordado igual o más, como Fittipaldi, quizá el apellido más famoso no ya de la F1, sino del automovilismo en general.

Me tomaré un trago de vozka a tu salud. ¡Grande Kimi!


GP de Holanda 2021

 



             Verstappen, profeta en su tierra




La F1 regresaba a Holanda 36 años después y con uno de retraso a causa del covid, puesto que esta carrera estaba programada para 2020. Regresaba en su fecha habitual justo delante del GP de Italia. El último ganador aquí fue Niki Lauda, en una carrera en la que Prost hasta rodó por la hierba para tratar de impedirselo. Niki consiguió la que fue su última victoria en su último año en la F1.

Para mí, Holanda es un circuito de grato recuerdo, puesto que fue allí, en 1982, cuando pude ver mi primera carrera de F1 completa, aunque en diferido. Esta se celebró el sábado por motivos religiosos -y por última vez en a historia de la F1- y TVE tuvo a bien darla integra el domingo en diferido. Teniendo en cuenta la escasa cobertura de entonces, fue todo un detalle. El saber el resultado, que me dijo mi madre por la ventana el día anterior mientras jugaba en la calle -a la vez que me dijo la darían al día siguiente- no supuso problema alguno. Así la vi más tranquilo sabiendo que había ganado Ferrari, mi equipo, con Didier Pironi al volante, en la que también fue su última victoria en su último año. Un año en el que la fatalidad le arrebató el título.



Didier Pironi cavalgando hacía la victoria. Era 1982.


1983 vio también la última victoria -pero no en su última temporada- del francés René Arnoux con Ferrari, una victoria que le ponía en liza en la carrera por el título en un GP en el que arrancó décimo. Le secundaron en le podio su compañero Patrick Tambay y John Watson, con Mclaren.

Tambay, que partía segundo tras el poleman Piquet, acabó la primera vuelta 21º tras fallar en la arrancada, como en Detroit, solo que esa vez no arrancó, mientras que Watson llevó su Mp4-1C Cosworth al tercer lugar mientras Lauda, su compañero, hacía debutar timidamente el motor Tag-Porsche turbo de cara a 1984. Esa carrera vio la mejor salida de la historia -también comentada en este blog en julio de 2016- a cargo de Eddie Cheever, con Renault, que partía 11º y acabó la primera curva 2º. El famoso incidente entre Prost y Piquet, que chocaron en la famosa curva de Tarzán, también es otro momento histórico.

Este circuito es muy recordado por la famosa vuelta en tres ruedas de Gilles Villeneuve luego de un pinchazo. Ese abandono, cuando era claro líder tras hacer un exterior de antología a Alan Jones en “Tarzán”, a la postre le costó el título al pequeño y recordado canadiense.



Ell más puro estilo Villeneuve, a fondo con lo que sea y cuando sea.


También son muy recordados allí los muchos accidentes espectaculares, sobre todo en la famosa curva de Tarzán, como el de René Arnoux, con el Renault, en 1982 al salírsele una rueda. Derek Daly y Andrea De Cesaris, fueron otros que tuvieron espectaculares accidentes en Zandvoort.

Teniendo en cuenta la mejora de tiempos de los coches actuales, de correr en la misma pista, seguramente la pole bajaría del minuto, pero con el nuevo trazado, esta quedó casi en el ´1´09 aunque los pronósticos más optimistas hablaban de bajar del minuto. Se pasaron tres pueblos. La pista mantenía casi inalterada la famosa curva “Tarzán”, pero otras estaban peraltadas casi como un óvalo: la 3 o Hugenholtz y la última, la Arie Luyendyk, en honor del piloto holandés doble ganador en Indianápolis en 1990 y 1997, de las 24 horas de Daytona en 1998 y las 12 horas de Sebring en 1989.



Prost no pudo con Lauda en 1985, pero lo intentó como nunca.


Durante los libres, los pilotos no pudieron rodar lo que quisieron a causa de las banderas rojas. Vettel provocó una y, a causa de no poder retirar el coche porque se podrían quedar “pegados” si lo tocan -¡bien por la hibridación!- se perdieron 37 minutos en la FP1. En la dos, Ham tuvo problemas y apenas rodó y, en la tres, un accidente de Sainz también redujo el tiempo en pista, aunque en ese momento, nadie parecía estar interesado en rodar.

No hubo bajas de cara a la calificación, ya que el Ferrari de Sainz estuvo listo. En Q1 se quedaron los Haas, como todo el mundo preveía y Robert Kubica, que sustituía a Kimi Raikkönen el cual, al dar positivo por covid, no podría correr, cuando apenas días antes había anunciado su retirada. Mientras sólo sea eso, perderse alguna que otra carrera, ni tan mal.

La sorpresa en Q1 vino dada porque Vettel, estorbado por los dos Haas en su vuelta, y Pérez, también con tráfico, se quedaron fuera.

En la Q2 la mayor sorpresa fue que pasó Giovinazzi con el Alfa por segunda vez esta temporada, seguramente beneficiado por los accidentes de los Williams de Russell y Latifi que provocaron sendas banderas rojas. La de Latifi puso fin a la sesión. Quedaba minuto y medio, y era posible dar una vuelta lanzada, pero la FIA optó por no permitirlo, ya que preveían sólo unos pocos podrían hacerla, por motivos obvios. Si acertaron no lo sé, pero emoción quitaron, sin duda, y viniendo de Spa, no está el horno para bollos. Norris no llegó a Q3 por primera vez este año. La bandera roja no le ayudó, pero tampoco parecía estar muy en forma.



Hamilton no empezó bien el fin de semana, pero minimizó los daños.


La Q3 vio al dominador Verstappen hacer la pole por milésimas. Una gran segunda vuelta de Ham casi le quita la pole, aunque en realidad no, porque igualó el tiempo de Max de su primera vuelta, de modo que, de no haber mejorado el holandés las 38 milésimas que mejoró, el resultado habría sido el mismo. Curioso que Ham recortó dos décimas en el tercer sector, que es de potencia y todo a fondo. Al margen de que esta vez los MB iban más descargados y, por tanto, eran más veloces en el tercer sector, el motivo de tal diferencia fue que a Verstappen no se le activó el DRS en esa zona, al menos al final, de modo que algo de tiempo perdió Max ahí. Menos mal que no le hizo falta.

Bottas fue tercero, fallando en su última vuelta, un gran Gasly se colocó cuarto, justo por delante de los Ferrari, con Leclerc apenas diez milésimas por delante de Sainz, un gran Giovinazzi fue séptimo, en la mejor calificación de su vida, por delante de los Alpine de Ocon y Alonso y del Mclaren de Ricciardo. Llama la atención lo bien que va Gasly desde que lo bajaron del Red Bull. Sin duda el coche energético es rápido, pero difícil, y ahíi se notan las manos de Verstappen.



Sustituyendo a Raikkönen, Kubica regresó a la F1 cubriendo el expediente.


La carrera era muy esperada por motivo doble, o triple. Por un lado el regreso del GP de los países bajos más de siete lustros después y además, con un holandés favorito a la victoria. Y todo esto después del ridículo, bochorno de Spa.

Dado lo estrecho de la pista, se preveían coches de seguridad y, ¿por qué no? Banderas rojas. Pero ni lo uno, ni lo otro, los pilotos se comportaron como los profesionales que son y nada de hacer el indio.

Verstappen marcó territorio en la primera vuelta y, a partir de ahí, Hamilton lo mantuvo en jaque la práctica totalidad del gran premio, obligándolo a ir a a una táctica de dos paradas. Tal vez RB también pensaba ir a dos, pero a diferencia de Mercedes, que tenía dos coches y podía elegir, Max no, limitándose a calcar la estrategia de Hamilton. Muchos problemas no le causó, aunque tuvo que adelantar en pista a Bottas, que iba a una parada, lo que permitió a Lewis situarse a menos de un segundo por detrás. Max mantuvo el tipo y cuando MB paró por segunda vez, quizá de manera algo precipitada, lo controló con más facilidad aún que la vez primera. Pero al ir con distintas ruedas, duras Max, medias Ham, quizá había alguna posibilidad. Pues no, haciendo un poco la goma, al final Hamilton tiró la toalla a poco del final, parando en la anteúltima vuelta para hacer la vuelta rápida. Una vuelta rápida que ya tenía peri que, al hacer parar sin necesidad MB a Bottas, este se la superó, por lo visto sin querer, ya que aflojó mucho en el tercer sector, de modo que Ham la pudo hacer al final sin problemas, obteniendo así un punto extra.



Alonso, muy bravo, tiró de casta para acabar sexto.


Tony Cuquerella dijo que Max hizo una gran carrera controlando a Hamilton, que pudo irse pero prefirió controlar. ¡Ojito! Que de ser cierto estamos en un error. Mejor irse y dejar una decena de segundos, que tener al perseguidor en tres, como fue el caso, porque eso te puede hacer perder la carrera en una mala parada, o en un undercut mal calculado, como le pasó a Hamilton en Francia con Verstappen.

Tras los tres primeros, a una vuelta acabaron los demás, encabezados por un sensacional Pierre Gasly, que fue el mejor de los demás sin dar opción alguna al Ferrari de Leclerc. Sainz, que no estuvo cómodo durante la carrera, acabó con las ruedas muy gastadas y cedió en la última vuelta ante Alonso, autor de un espectacular doble adelantamiento en la curva tres a Ocon y Giovinazzi en la salida.



Elegido piloto del día, Pérez se dió un atracón de adelantamientos espectaculares.


Pérez acabó detrás del duo hispano, trío contándole a él, ya que los mejicános también son hispanos, tras una dura remontada desde el puesto diecinueve luego de partir de boxes, justo por delante de Ocon y, cerrando los puntos, Norris, que también remontó lo suyo, ya que partía décimo tercero. Una lástima que Giovinazzi se hundiera. Igual me equivoco pero, ¿saben qué? Creo Kimi habría estado más bravo en carrera.

Y con esto me despido hasta el templo de la velocidad, el Autódromo Nazionale di Monza.

miércoles, 1 de septiembre de 2021

GP de Bélgica 2021

 



                             SPAntada






Esperpento, insulto, ridículo, broma, patético, etc... son algunos de los adjetivos de este GP, por llamarlo de alguna manera, puesto que no hubo carrera. Pero dado que un GP en sí empieza con las prácticas del viernes, podemos decir que sí, que hubo GP pero no carrera, pese a que hubo vencedor, podio y se repartieron puntos, algo que bajo ningún concepto debió suceder.

La verdad es que si hubiera decencia en la F1, como mínimo se devolvería el dinero de las entradas. Otra cosa ya sería pedir daños y perjuicios, aunque dar a los espectadores un bono de cara al GP belga del año próximo no sería mala idea.

La carrera hoy día no se podía celebrar a causa de la seguridad y, sobre todo, por la pamplina que vivimos en occidente actualmente, no como antaño, pero lo que no es de recibo es que esperasen más de tres horas para suspenderla. Y eso de sacar los coches tras el de seguridad para dar un vencedor no tiene nombre. Debería anularse el resultado de dicha carrera, puesto que esta no existió y, por supuesto, habría que empezar a exigir explicaciones. Los inútiles que fraguaron esto deberían dimitir, aunque aquí no dimite ni Dios.



George Russell fue el héroe del sábado, y del fin de semana, ya que ahí acabó todo.


En mí opinión, se podría haber corrido, no hace tanto se hacía, pero está claro que a día de hoy, nadie quiere jugársela. Es difícil acertar y hallar el término medio entre arriesgar o hacer el temerario. Las primeras vueltas habrían sido complicadas, luego, con distancia, todo habría sido mucho más sencillo, pero vuelvo al principio, ¿quién se la juega? Al fin y a la postre, la mayoría de los que vehementemente pedían correr a cualquier precio, luego son los primeros luego en buscar culpables en caso de accidentes, sobre todo si estos son graves. Yo quería que corrieran, y creo que se podía hacer, pero es muy fácil hablar desde casa sin jugarse uno nada. Quizá de estar en el lugar de Masi también hubiera suspendido la carrera. Suspenderla o aplazarla, pero nunca haber hecho esa pantomima. Nunca habría tenido tres horas al público esperando y menos aún fingir ha habido una carrera sacando el coche de seguridad. ¿Que no se podía correr el lunes? Vamos, no me jodas, vaya que si se podía -a menos que lloviera más- lo que pasa es que no se les puso en los huevos hacerlo. Se corre el lunes, o el martes si hace falta y luego, si se llaga justo a Holanda, pues se llega y, si es necesario, se cancelan los entrenos del viernes. Hay soluciones y alternativas mejores a o visto en esta pantomima de GP siempre y cuando haya interés en buscarlas. Otra opción hubiera sido adelantar la hora de la carrera, pero al igual que en Japón 2014, los intereses televisivos priman por encima del espectáculo y de... la seguridad. Está claro que cuando hay que improvisar, la F1 es de lo peor. Son unos desgraciados y unos caras. Luego dicen pensar en el aficionado. ¡Pues menos mal que piensan en él! Lo visto en Spa demuestra todo lo contrario.



Norris podría haber logrado la pole, pero acabó así.


Pedir opinión a los pilotos habría estado bien, lo mismo que haber estado corriendo bajo el coche de seguridad para secar la pista durante unas cuantas vueltas, a ver que pasaba, como en Fuji 2007. Sea como sea, eso de que la seguridad es lo primero, lo pongo en duda porque, de ser así, ¿por qué no se permite cambiar reglajes de seco a mojado en caso de lluvia? No se permite, y la mayoría corre con el coche mal reglado, de hecho, la gran primera linea de Russell fue debida, al margen de su arrojo, por haber puesto reglajes de agua, a diferencia de los demás, que como siempre en estos casos, ponen los de seco por si luego, el domingo, hace bueno o llueve poco. Y no acabo aquí, porque también las ruedas de agua están limitadas. Si tanto importa la seguridad, ¿por qué las limitan? Reglajes y ruedas limitadas cuando llueve, y luego me vienen con el cuento de que lo primero es la seguridad... lo primero en la F1 es la estupidez. Lo mismo con no permitir muletos, vaya una chorrada. Si un candidato al título en la última cita no puede salir por avería o accidente en última instancia, lo que me voy a reír. ¡Hay que ser memo!



En primera instancia, Mazepin hizo la vuelta rápida, si es que puede llamarse así a eso.


Respecto a las estadísticas, otra memez más, Verstappen y RB ganan una carrera que no se celebró y esta es considerada la más corta de la historia, superando a Australia 1991, lo que es falso, lo mismo que considerar Canadá 2011 la más larga. La primera por que no hubo carrera y la segunda porque no es de recibo contar como carrera el tiempo que esta está detenida bajo bandera roja.

Por otro lado, siguiendo con este esperpento, esta podría ser la primera carrera -si hacemos caso a la FIA- sin vuelta rápida, lo que no hace sino demostrar lo que todos sabemos, que no hubo carrera. El caso es que esta se la están disputando en los despachos Mazepin y Verstappen, en fin...

Sólo hubo acción el sábado. Norris estaba fortísimo, fuertísimo que dicen ahora, pero se estrelló en Q3, una Q3 en la que no estaban los Ferrari, pero sí el Williams de Russell que, a base de coraje y de lógica -puso reglajes de agua- acabó segundo a tres décimas de Verstappen con un coche que está a años luz de el del holandés. Bravo por él y por Williams, pero sobre todo por él. Lo que hizo fue histórico, lo último que recuerdo parecido es a Hulkenberg -también en agua y con Williams- en Brasil 2010. ¿Cuantos se acuerdan de esto? Pocos, seguro.



El podio de la vergüenza. La F1 nunca había caído tan bajo. Max fue el "ganador".


Una pena luego que Russell se alegrara tanto en el podio, cuando no había motivo alguno para estar contento.

En fin, que Holanda no puede ser peor. Y a los que dicen la F1 está muerta, hay que darles la razón, esto no es F1 ni es nada.

Unos apuntes más:

-Si quieren ver acción en agua, vean vídeos de Jean Alesi, sobre todo en 1995, Buenos Aires, Japón, etc... simplemente acojonante.

-Para los que como yo, querían que corrieran, recuerdo a Stirling Moss en su momento, discutiendo con Jackie Stewart sobre seguridad, él empeñado en correr. Luego declaró que Jackie tenía toda la razón, que no hay que jugársela sin más. Pero por otro lado, Gerhard Berger ha dicho que se podía correr aunque era peligroso, y si estamos de acuerdo en que en la F1 están los mejores pilotos -y los mejor pagados- se debía correr. Uds.mismos.

-Respecto a Sainz, que dijo no se debía correr, lo entiendo, pero la excusa de que los coches son más rápidos y que levantan más spray.... como que no. Vale, son más rápidos, pero más seguros -y los circuitos también- y eso del spray no me acaba de convencer. Yo diría que parecido. Por el resto, de acuerdo, es verdad que no se veía un pijo.