domingo, 26 de junio de 2022

GP de Canadá 2022

 



             Nada puede detener a Verstappen





El GP de Canadá, uno de los más bonitos, en una pista desafiante, volvía dos años después luego de la pandemia. El trazado del “Gilles Villeneuve”, pista que debe su nombre al malogrado piloto canadiense, mito atemporal de la F1 que ganó su primera carrera precisamente aquí, en 1978, combina largas rectas con chicanes, una enlazada y una horquilla. Con tres zonas de DRS para favorecer los adelantamientos, la pista estaba lista para el espectáculo.

Al ser un trazado con largas rectas, este favorecía, a priori, a Red Bull. El resultado final -enésima victoria de Verstappen- así parece atestiguarlo, pero la realidad es que la igualdad con Ferrari, fue máxima. Y es que por prestaciones puras en carrera este año, Ferrari y Red Bull bien se podían haber repartido a partes iguales los triunfos este año. La mayor fiabilidad, y en parte fortuna, ya que Ferrari rompió, a diferencia de RB, liderando, más el mayor acierto táctico de los austríacos, ha decantado la balanza muy a favor de Verstappen y Red Bull.

Ferrari, tras el doble fiasco de Baku, llegaba con tranquilidad, sin histrionismos, mientras Mercedes seguía “buscando las vueltas a la FIA” con lo de los botes de los coches -las quejas de Ham en Baku fueron la mar de cansinas-, en un claro deseo de una modificación del reglamento que les favoreciese. De momento, la FIA pareció querer ir por donde yo indiqué en mi artículo pasado: levantar sólo a los coches que botan. Ya dije que quizá no sería justo, pero sin duda lo es más que levantarlos todos. Por otro lado, la FIA permitió otro tensor en los fondos y, casi como por arte de magia, Mercedes apareció con el suyo, lo que bien podía ser una gran rapidez de actuación. De lo contrario estaríamos hablando de información privilegiada que, en ese caso, sería una situación tan grave, sino más, que la del espionaje de Mclaren a Ferrari en 2007.



De nuevo rozando la victoria, Sainz estuvo muy bien, pero es muy difícil superar a Max.


De cara a la clasificación se preveía agua. Y la hubo, al igual que en los libres tres. A diferencia de otras muchas veces, hubo acción en pista y pocas banderas rojas. Se demostró que se puede correr bajo esas condiciones. Creo que esta situación, de haberse dado en años anteriores, habría acabado con retrasos y con los coches saliendo cuando apenas hubiera agua. Parece que hemos mejorado en ese aspecto.

La clasificación fue muy interesante. Empezó lloviendo y acabó secándose, siendo las ruedas de agua las necesarias en Q1, tomando el relevo para Q2 y 3 las intermedias. No dio tiempo a secarse la pista lo suficiente para poder montar lisas. Russell fue el único que lo intentó en busca de una pole que, en circunstancias normales, no estaba a su alcance. Eso le hizo calificar octavo, de lo contrario habría sido cuarto, posición que ocupó su compañero Hamilton, siempre por detrás en todos los intentos sobre su compañero. Las quejas de Ham sobre su coche, visto el resultado de parrilla, no cuadraban. Y mucho menos tras ver el ritmo de carrera.

Verstappen dominó en todo momento y fue el piloto del día en calificación. A su altura, sino más, Fernando Alonso, que calificó su Alpine en primera línea, un logro muy meritorio, dado su material, dejando a más de segundo y medio a su compañero Ocon. Claro que si es por compañeros, peor le fue a Pérez, que se estrelló en Q2, no siendo rápido en ningún momento.



Tan bravo como antaño, de nuevo con mala fortuna. Noveno cuando podía haber luchado por el podio.


Sainz fue tercero tras algunos titubeos. En su vuelta final, la que contaba, iba a la par de Verstppen tras los dos primeros sectores, fallando en el último, en la última chicane, buscando desbancar al holandés. Su fallo le impidió estar en primera fila.

Ham fue cuarto por delante de los dos Haas, sí, ¡los dos Haas! Con Magnussen por delante de un Schumacher que brilló en estas circunstancias, como antaño su padre. Bueno, no tanto. A continuación: Ocon, Russell y Ricciardo precedieron al chino Zhou, décimo, superando de nuevo a Bottas y logrando pasar a Q3 por primera vez. Norris, por un problema de motor, no pudo pasar de Q2. No hubo nada más a destacar, el resto fue más o menos igual, con los Aston y los Williams como los menos veloces.

¿Y Leclerc? El actual Rey de la pole, al no poder luchar por esta a causa de las penalizaciones por cambios en su unidad de potencia, se limitó a cubrir el expediente y pasó a Q2, dónde no salió. Hizo lo justo para superar a Tsunoda, que estaba en las mismas circunstancias. De contar para las estadísticas en caso de hacer el mejor tiempo, tal vez hubiera hecho todas las sesiones. Cosas del reglamento. Cierto tiene sentido no se considere pole si hay sanción, pero ya hemos visto en esos casos como sí atienden las entrevistas, como Schumacher en Mónaco 2012. ¿En qué quedamos?

La carrera fue en seco y, pese a que no estuvo mal, creo no fue tan interesante como lo hubiera sido en mojado. Nunca se sabrá, pero la verdad es que la calificación fue más entretenida.



De los lamentos al podio. El Mercedes no va tan mal. Sólo no va tan bien como Ham quiere. 


No hubo grandes cambios en la salida salvo el toque entre Ham y Magnussen, que le causaría a este una parada a reparar el alerón, so pena de una sanción, al estar este con una pieza suelta. Schumacher cedió puestos y Ocon los recuperó, pero el que más remontó en las primeras vueltas fue Russell, que en la vuelta cinco ya era quinto tras su compañero Hamilton. A todo esto, Sainz ya había dado cuenta de Alonso y empezaba a marcar a Verstappen, que con 2”6 de ventaja no podía distanciarse más.

El abandono de Pérez en la vuelta nueve provocó un coche de seguridad virtual, aprovechado por Verstappen y Hamilton, entre otros, para parar. Esto dejaba a Sainz en cabeza con 1”5 y 6”5 de ventaja sobre Alonso y Max, este superó a Alonso y redujo a 4”2 la distancia sobre Sainz cuando otro coche de seguridad virtual, esta vez por el abandono de Mick en la veinte, propició la parada de Sainz, que salió tercero tras Max y Alonso -que no pudo parar- a 9”3 del Holandés, ya que el “virtual” se quitó antes de acabar Carlos su parada. Al menos salió delante de Ham. Pasar a Alonso fue fácil -como al principio- y recortó un par de segundos la distancia para luego estabilizarse.

Alonso se detuvo en la veintinueve y se reincorporó séptimo tras Leclerc, que todavía no había parado. Verstappen, Sainz, Hamilton, Russell y Ocon los precedían.



El toque inicial con Hamilton, y van dos, le costó un buen resultado a Magnussen.


Charles paró en la vuelta cuarenta y uno, cambiando de duros a medios, reincorporándose décimo segundo tras una parada pésima. Se dejó 2”, de lo contrario habría salido octavo. Dos vueltas después, con Carlos ya a 5”, Max paraba y dejaba el liderato a Sainz por 11”7, montando su segundo juego de duros. (Al igual que la mayoría, partió con medios). Ham paró una vuelta después.

El coche de seguridad real salió en la cincuenta por el accidente de Tsunoda a la salida de boxes y en Ferrari llamaron a Carlos, que contaba con 7”2 sobre Max, montando, a su vez, su segundo “set” de duros. Como supimos al acabar la carrera, Carlos pensaba aguantar hasta el final sin parar -no sé si hubiera podido mantener a Max detrás así-, pero el caso es que el coche de seguridad le cambió los planes.

Cuando se reanudó la carrera en la cincuenta y cinco, el orden era: Max, Sainz, Ham, Russell, Ocon, Alonso, Leclerc, Bottas, Vettel, Zhou, Ricciardo, etc...

Sainz lo intentó todo, pero seis vueltas de diferencia de neumático no eran suficientes y, al igual que en Mónaco, le faltaba tracción para poder atacar en la zona más propicia. Las tres zonas de DRS le ayudaban, pero se dejaba un montón de décimas por ir en aire sucio en el primer sector y claro, cuando llegaba a Verstappen, ya era tarde. Teniendo su primer triunfo tan cerca, acabar segundo no le suponía una gran alegría. Hamilton los acompañaba en el podio tras una gran carrera y con un Mercedes muy fuerte, superando en carrera a Russell, que también estuvo muy bravo. Se puede decir que andan muy a la par este año. Leclerc superó a los Alpine para acabar quinto por delante de Ocon y Alonso que, pese a tener mucho más ritmo, no le dejaron pasar a su compañero. Y eso que tenía unos problemillas de motor. En su defensa final con Bottas, unos comisarios un tanto quisquillosos bajo mi punto de vista, le metieron 5” por zigzagear en la recta antes de la última chicane. Anda que si hubieran actuado igual en Abu Dabi el año pasado, a Max le quitan la victoria y el campeonato...



Stroll fue el mejor canadiense en casa rascando un punto.


De ese modo, Alonso bajó al noveno lugar tras los Alfa de Bottas y Zhou. El local Stroll cerró los puntos.

En esta carrera se vio a los Mercedes muy fuertes, más o menos como en Barcelona, aunque todavía sin llegar al nivel de Red Bull y Ferrari. Si llegarán o no, es algo que no sabemos, lo mismo que no sabemos sí, en caso de llegar, será de modo circunstancial o definitivo. Lo mismo para una Alpine que, de haber estado acertados con Alonso en la estrategia, lo hubieran tenido en el cajón casi con toda seguridad.

Sobre Sainz y Ferrari, algunos se preguntaron por qué no montó medios, o blandos, al final. La respuesta a lo primero es que no tenían más medios y, sobre los blandos, que no esperaban durase tanto el coche de seguridad y, por tanto, no esperaban aguantasen hasta el final. Tal vez pecaron de “amarrateguis”, pero yo no veo tan claro que, como apuntan algunos, de haber puesto blandos habrían, como poco, quedado igual. Podrían haber superado a Max pero luego, dependiendo de la degradación, podrían haber sido superados por Verstappen y luego quizá por Hamilton, que no andaba muy lejos. Francamente, no sé que hubiera sido lo correcto. Yo hubiera puesto medios, pero como no los había...



Para olvidar. Tras sus excelentes últimos tres GGPP, en Canadá Pérez tuvo que abandonar.


Esta fue la victoria 26 de Verstappen y la 82 de Red Bull, que de ese modo superaba a Lotus y se sitúa como quinta histórica tras Ferrari (240), Mclaren (183) , Mercedes (124) y Williams (114). A este ritmo, en 2023, llegarán a las 100 victorias.

Total, en quince días Inglaterra, circuito a priori favorable a RB. Veremos que sucede. Ahora mismo todo parece será un paseo para Max y Red Bull y, ¿saben qué? No pienso en ello, sólo pienso en que Ferrari vuelva a lo más alto y que Sainz se estrene como vencedor, luego, ya veremos.




miércoles, 15 de junio de 2022

GP de Azerbaiyán 2022

 



                    Ferrari da alas a Red Bull




Títulé “peor imposible” el pasado GP de Mónaco, pero mejor hubiera quedado “el enemigo en casa”, como me dijo mi hermano. “Peor imposible” hubiera servido mejor para Baku, aunque siempre puede ser peor. La verdad es que me quedo con lo positivo: rápidos hasta el abandono. Hay que verlo así, ya que es mejor ganar y ser rápido, aunque a veces te descalabres, que acabar siempre pero sin optar al triunfo, sin tener velocidad.

Sobre el GP en sí, los libres mostraron que la tela la iban a cortar Red Bull y Ferrari, estando Mercedes lejos, dejando lo visto en Montmeló como un espejismo. No seré yo quien diga Mercedes no va a llegar, ni tampoco lo contrario. Lo mismo llega, que no. Y de optar al título, casi que no, mucho tendría que cambiar todo. De cualquier manera, vuelvo a lo mío, ser rápido en Barcelona, por mucho que digan: “quién es rápido en Barcelona, lo es en todos sitios”, naranjas de la China. Y lo de Mercedes este año es un ejemplo, otro más.

También se vio, en los libres, que Alfa no iba, que había dado un paso atrás, lo mismo que su piloto estrella, Bottas, ganador aquí en 2019, que se veía claramente superado por su compañero Zhou.



Los Alfa estrenaron decoración, pero no tuvieron éxito. Zhou superó por primera vez a Bottas.


Magnussen, Albon, Latifi, Stroll -este accidentándose y causando una bandera roja- y Schumacher no pasaban el primer corte; en el segundo eran Norris, Ricciardo, Ocon, Zhou y Bottas los que se quedaban a “verlas venir”.

La Q3 tres se resolvió en el último intento, esta vez no hubo banderas rojas como en 2021, con el Rey de la pole en lo que va de año -también lo fue en 2019- Charles Leclerc, poniendo a todos en su sitio con un espeluznante 1´41”359, dejando sin respuesta a los Red Bull de, ¡oh sorpresa! Checo Pérez y Max Verstappen. Sainz, poleman provisional, falló en el último intento y tuvo que conformarse con el cuarto lugar. De no haber fallado, la pole quizá no, pero la primera linea estaba a su alcance. Russell, Gasly, Hamilton, Tsunoda, Vettel y Alonso completaban los diez primeros.

En la arrancada, parecía Leclerc iba imponerse, pero no, y encima bloqueó en la primera frenada. De forma sorpresiva, Pérez tomaba el mando y dejaba a Charles a más de 2” en dos vueltas, estabilizándose entonces la diferencia. El Ferrarista era acosado por Verstappen, pero pese a su mayor velocidad punta y al DRS, Max no podía con él.



Alonso puntuó y superó el récord de Schumi de estancia en la F1. Estancia no consecutiva.


La lucha terminaba en la vuelta ocho, al abandonar Sainz por un problema hidráulico, saliendo el coche de seguridad virtual. Bueno, saliendo no, ya que al ser virtual no puede, fisicamente, salir. En todo caso, provocando un coche de seguridad virtual. Eso sería más correcto.

Sintaxis aparte, Ferrari aprovechó la circunstancia para parar a Leclerc, estando más rápidos de reflejos que Red Bull, al menos por esta vez. Donde no estuvieron rápidos fue en el cambio de ruedas, de 5”4. Así todo, la pérdida de tiempo fue pequeña, saliendo a 13” del líder, reduciendo dicha distancia a 9” cuando estos pararon a partir de la vuelta diecisiete. Eso le permitió situarse líder por delante de Verstappen, que había superado a Pérez en la vuelta quince sin apenas oposición. En parte por ser compañeros, y en parte porque este tenía los neumáticos traseros “fundidos”. Pérez los cuida como nadie, pero esta vez no.

Leclerc, líder, apenas disfrutó un par de vueltas de su liderato, ya que se le reventó el turbo de su motor. Dos abandonos liderando. Muy duro para él, la Scuderia y los tifosi. Pero así son las carreras. A diferencia de Montmeló, sería aventurado decir que Leclerc tenía la carrera en su mano, pero sin duda optaba al triunfo y, viendo como se desarrolló el resto de la carrera, el segundo puesto era lo mínimo que podía conseguir.



Turbo ingrato. Otra pole de Leclerc, la sexta del año, y segundo abandono cuando lideraba. 


Y con esto, la carrera se “acabó”, convirtiéndose en una procesión de coches. Hubo un segundo coche de seguridad virtual por el abandono de Magnussen, que, al igual que el primero, fue aprovechado por algunos para cambiar ruedas. Mercedes lo hizo en sus dos coches, Alpha Tauri dejó a Gasly en pista, y eso les costó el cuarto lugar en favor de Hamilton.

Russell siempre estuvo tras los Red Bull y Ferrari y, al abandonar estos últimos, heredó el podio. Tras él, su compañero Hamilton, nada contento con el comportamiento de su coche por los continuos rebotes, que le hicieron acabar hecho polvo; Gasly, Vettel, Alonso, Ricciardo, Norris y Ocon, fueron los pilotos que sumaron puntos.

A destacar:

-Vettel hizo una gran carrera y se repuso de su error en la vuelta trece cuando intentaba adelantar a Ocon. Sin él, quizá hubiera podido con Gasly y Hamilton. El que tuvo, retuvo.



Con Vettel el Aston iba en Baku. Sin su error, podría haber finalizado cuarto.


-Ricciardo, a una parada, superó a su compañero Norris, lo que le vino muy bien de cara a su moral.

-No sólo Ferrari hizo una parada lenta, también Red Bull falló. Verstappen 3”5 y Pérez 5”7.

-En el primer coche de seguridad virtual, no sólo paró Leclerc, también lo hicieron los Mercedes, lo que situó a Hamilton en tráfico; Gasly, Vettel, Tsunoda y Zhou, entre los más destacados

-Verstappen buscó el punto extra de la vuelta rápida, pero se quedó a 4 milésimas. Esta fue para su compañero Pérez.

-La pole de Leclerc se quedó a una décima de la del año pasado, pero la vuelta rápida de Pérez a segundo y medio. Los coches aquí estuvieron más cerca que nunca. Así todo, si bien en entrenos se quedan cerca, en carrera siguen estando lejos. En Barcelona, a una eternidad.

-El Red Bull tiene pinta de ser el mejor coche, no sólo por la fiabilidad, sino por su facilidad de conducción. De lo contrario, por muy en forma que estuviese Pérez, no estaría tan cerca de Max.

-Algunos dirán que por qué Ferrari no quita ala para ir tan rápido en recta como Red Bull. La cosa no es tan sencilla. Ferrari no puede descargar el coche y ser igual de rápido, lo mismo que Red Bull no puede cargarlo y ser más veloz. Cada coche tiene sus características.



Buen fin de semana para Ricciardo. Por fin pudo con Norris. Por poco, pero pudo.


-Es pronto para dar el campeonato a Red Bull y Verstappen, pero sin duda todo se les está poniendo de cara. Dudo sufran unos reveses como los de Ferrari y, por tanto, a la Scudería le va acostar mucho recuperar el terreno perdido.

-Las quejas de Mercedes y Hamilton por los rebotes de sus coches, el pateticamente llamado “porpoising”, a ver si nos dejamos de anglicismos estúpidos e innecesarios de una vez, tienen su parte de razón, pero no del todo. Ellos buscan, como Red Bull en 2013 con los Pirelli, un cambio en la reglamentación que les ayude a ir más rápidos y la seguridad, es la excusa. Si tan peligroso es, que levanten el coche y fin del problema. Pero claro, entonces serían más lentos. Dicho de otro modo, o no es tan peligroso, o prefieren poner en peligro a sus pilotos, que ir mas despacio. Yo, de ser la FIA, como mucho, obligaría a levantar los coches que tengan más botes. Y así todo, no creo sea justo.

-Antonio Lobato cada vez demuestra ser más tonto. A su falacia de “Verstappen siempre que acaba, gana” obviando que cuando abandonó, no iba a ganar ni en broma, sumó este fin de semana: “Red Bull ha ganado seis carreras de ocho, y no ganó las otras dos porque abandonó”. Las que abandonó, como dije, no las iba a ganar, de modo que el amigo Lobato, miente. No me cuadra el por qué, no tiene sentido. Seguramente no hay que darle más vueltas, como dije antes, Lobato es idiota, es la opción más lógica.



Imagen de la F1 actual: la fortuna de cara a Red Bull y de espalda a Ferrari.


Y ahora a Canadá, circuito de velocidad donde Ferrari puede ir bien, como ya lo fue, de hecho, en Arabia Saudita, donde un coche de seguridad virtual no les vino bien. De hecho, si yo fuera como Lobato, diría Red Bull sólo debería haber ganado dos carreras, ya que Arabia Saudita Ferrari la perdió por el coche de seguridad virtual, que puso a Max a tiro de DRS, Montmeló se perdió, como aquí, por problemas mecánicos y Mónaco, por errores tácticos. ¿Ven lo estúpido de ese razonamiento? Pues lo de Lobato es igual. Nos vemos.



sábado, 4 de junio de 2022

Montecarlo 2022

 



                         Peor imposible


Rápido como nunca, Pérez ganó en Mónaco doblegando a Verstappen sin contemplaciones.


Depende de quién lo mire, claro, los seguidores del Checo, RB y Max, no lo verán mal, pero los de Leclerc, que corría en casa, y de Ferrari, que son -somos- legión, poco positivo podemos sacar de una carrera que empezamos 1-2 y acabamos 2-4. Y si a eso añadimos que es Mónaco, donde la posición de partida es primordial, poco más hay que decir.

Los libres confirmaron lo bien que iban los Ferrari, lo muy en forma que estaba Checo Pérez y lo mal que iban Bottas y el Alfa, estos contra todo pronóstico.

La calificación fue divertida, como siempre lo es en Mónaco, la mejor del año, porque los tiempos bajan y bajan cada vez más. Y no sólo por la mejora de la pista, quizá la única que de verdad mejora de forma significativa, sino por el mayor riesgo que toman los pilotos a medida que cogen más confianza, acercándose más a las vallas.

Albon, Gasly, Stroll, Latifi y Zhou se quedaron a verlas venir, a diferencia de Tsunoda, que se aprovechó de una innecesaria bandera roja provocada por él mismo. El “japo” se quedaría a las puertas de la ronda final precediendo a Bottas, Magnussen, Ricciardo y Schumacher.



Inalcanzable a una vuelta, Leclerc vio como la fortuna lo abandonaba una vez más.


A la hora de la verdad Leclerc se destapó con un 1´11”376 que prácticamente dejaba la cosa vista para sentencia, ya que ni Sainz, ni Pérez, ni Verstappen bajaban del 1´11”6. Pero en Mónaco nunca se sabe, y al falta de la segunda tanda nadie se podía relajar. En la ronda final Norris y Russell desplazaban a Alonso del quinto lugar, mientras Leclerc era el primero de los “gordos” que marcaba vuelta. ¡Y de que manera! Bajó casi dos décimas en el primer sector, e iba camino del 1´11”0 cuando Checo Pérez trompeó a la salida del túnel y arruinó el resto de intentos. Claro que si no lo arruina Checo, lo hubiera arruinado Alonso, que se incrustó en Mirabeau. Sea como sea, Leclerc estaba intratable, ya que iba camino de bajar del 1´11 según sus microsectores cuando la sesión se detuvo de forma definitiva. Sólo Verstappen parecía con posibilidades de colocarse segundo, merced a su primer buen sector, a diferencia de los de Sainz y Checo. Así todo había que cerrar vuelta y Sainz parecía muy fuerte.

Tras estos cuatro, los antes mencionados Norris, Russell y Alonso, todos ellos por delante Hamilton, Vettel y Ocon.

Al finalizar la sesión se reabrió un pequeño debate acerca de si se debía penalizar a los pilotos que causasen bandera roja, debate iniciado en este mismo escenario el año pasado cuando el poleman, Leclerc, estrelló su Ferrari. Creo no se debe penalizar a nadie por esto, más allá de excepciones como la de Schumacher en 2006. Lo contrario es ser mal pensado y estúpido, como los que creyeron Leclerc se estrelló aposta en 2021. Son cosas que suceden y no hay que darle más vueltas. En todo caso dejar, si se saca bandera roja, a los pilotos que están por delante de dicha zona, finalizar vuelta. Creo es una buena solución.



Séptimo. Poco más se le podía pedir a Alonso. Al menos sacó de sus casillas a Hamilton...


Volviendo al poleman, todos los que hace unos pocos días criticaban a Leclerc por estrellar el 312B3 ex-Lauda/Regazzoni -fue por un fallo en los frenos-, llamándolo piloto de Playstation, ese día lo aclamaban como un Dios o, cuando menos, se tenían que tragar sus palabras.

De cara a la carrera había riesgo de lluvia y esta, a diferencia de la mayoría de las veces, llegó. La salida se retrasó casi una hora, la excusa dicen fue que la tormenta eléctrica estropeó el semáforo, aunque muchos pensamos fueron en exceso prudentes por el agua. Quizá ambas partes. Al final hubo salida lanzada con todos con ruedas de lluvia, las mal llamadas de lluvia extrema -¿como van a ser de lluvia extrema si en esas condiciones no se corre?-, tal y como marca el reglamento al salir en esas condiciones tras el coche de seguridad.

Las posiciones se mantuvieron y poco a poco Leclerc abrió un colchón de casi 5” sobre Sainz. Luego supimos que Sainz se dejó caer para, en caso de doble parada, no perder tiempo. En vano. La pista se fue secando y la táctica buena era aguantar y hacer una única parada poniendo duros.

Sin nada que perder, Pérez paró en la vuelta diecisiete. La vida le dio que Norris paró en la siguiente, de lo contrario habría estado en tráfico y no hubiera podido progresar como lo hizo. Sin Norris por delante, pudo seguir a fondo y recortar tiempo a los Ferrari, que lo aventajaban antes de su parada en 8” y 3” respectivamente. A Max lo pararon justo después, también puso mixtas.



De nuevo segundo, Sainz demostró ser capaz de pensar por si mismo. No todos los campeones lo hacen.


Sainz convenció al equipo de no parar a poner mixtos y aguantó un poco más para entonces poner lisas. Sin embargo, a Leclerc lo pararon para calzar mixtas en la diecinueve, siendo superado por Pérez, mientras Sainz, entonces líder, paraba en la veintidós -lisas- y no se ponía líder porque el Checo, que iba como un tiro con mixtas, paraba en la veintitrés -lisas- y conservaba la posición porque a Sainz le estorbó en su vuelta de salida el inefable Latifi, que a este paso Red Bull va a tener que ponerle en nómina. Así que entre la parada de Norris, el estorbo de Latifi y su gran conducción, Pérez hacía valer una estrategia valiente, pero no óptima. Max hizo lo mismo pero siempre una vuelta después, con lo que sólo pudo recuperar un puesto, el de Charles, que montó lisos en la misma vuelta que Sainz, teniendo que hacer cola, bajando así al cuarto lugar.

Es decir, que si Ferrari hubiese hecho con Leclerc la misma táctica que con Sainz, Charles hubiera sido profeta en su tierra, por mucha fortuna que tuviese Pérez. La tuvo, sí, pero se la buscó, las cosas como son. También le ayudó que la pista húmeda evitase el ataque de Sainz cuando el Checo no tenía las ruedas a temperatura. El coletazo del Ferrari fue salvado in extremis casi de manera milagrosa.

Pérez, Sainz, Verstappen, Leclerc, Russell -que pasó a Norris en pista cuando este calentaba ruedas-, Alonso, Hamilton, Ocon y Bottas marchaban en los puntos cuando la carrera se estabilizó y todo quisque hizo sus paradas.



Norris no pudo con Russell, pero se quedó con la vuelta rápida.


Mick Schumacher, que a este paso no durará mucho en F1, partió su segundo Haas del año en la piscina, afortunadamente sin consecuencias y la carrera se detuvo. Se reanudo con salida lanzada -en parte porque una fila de la parrilla salía por la zona húmeda, y en parte por lo del semáforo antes comentado- con la mayoría de pilotos equipados con medias nuevas, mientras Ferrari mantuvo sus duras a la espera de que las medias de los Red Bull se degradasen y así poder adelantarlos al final. Checo, pese a lo bien que cuida sus ruedas, sufrió, pero mantuvo el tipo y Sainz no pudo superarlo, por lo que no hubo ningún cambio, sólo un agrupamiento.

Alonso, por su parte, con medias, sabedor de que no le iban a durar, durante quince vueltas aminoró del orden de 5” por vuelta, para desesperación de Hamilton, para luego tirar y mantener posición. Norris decidió parar -tenía parada gratis- y acabar en la nuca de Russell tras recortarle todo lo perdido en la parada en un abrir y cerrar de ojos marcando, de paso, la vuelta rápida.

El único cambio de posiciones entre los pilotos con derecho a puntos fue tras la carrera, al sumarle los 5” de penalización a Ocon por un toque con Hamilton. Creo fue una sanción injusta, ya que fue un roce, algo normal en Mónaco. Y Así, Esteban pasó de noveno a décimo segundo, Bottas subió a noveno y Vettel a décimo, heredando el último punto.



Dos coches partidos al medio en un año. Ni de Cesaris. Mick está con el agua al cuello.


Y así acabó un GP de Montecarlo mágico para Pérez, bueno para Red Bull, y decepcionante para Ferrari, una Ferrari que volvía perder una carrera que debía haber sido suya, esta vez por un clamoroso fallo estratégico. Y lo peor no es eso, lo peor es que a lo largo de los últimos años, este no es el primero, ni mucho menos. En ese aspecto, tanto RB, como MB, aventajan por goleada a la Scuderia. Si no se ponen las pilas en esto, más vale mejoren tanto el F1-75 como para no tener rival en pista, de lo contrario, tienen las de perder en boxes.

Antes de despedirme, comentar la tímida, casi sin ganas de que se resolviera a su favor, reclamación de Ferrari sobre Red Bull. Estos no tenían las ruedas puestas dentro de lo que marca el reglamento en parrilla y luego, tanto Pérez, como Verstappen, pisaron la linea amarilla que delimita la salida de boxes. No hubo sanciones. Es feo ganar una carrera así, y prefiero pensar que Ferrari no quiso hacerlo y ser deportiva pese a lo mucho que perdieron, que a que se deba a cosas de otra índole, como favores de la FIA a Ferrari por su motor de 2019, como apuntan algunos. De todos modos, el reglamento es para todos, y si no se quieren sancionar ciertas cosas, que cambien el reglamento. Si los Red Bull pisaron esa linea, deberían haber sido sancionados antes de finalizar la carrera, para no estropear la ceremonia del podio. Y, en caso contrario, no celebrarla hasta resolver el caso, que es la mar de sencillo, un simple visionado y listo. En Francia 2002, a Schumacher, por rozarla -no la pisó- le metieron un paso por boxes. El doblete estaba ahí, pero... ¿Se imaginan a Wolff y a Marko en la misma tesitura? Todavía estaríamos oyendo sus alaridos.



Binotto se mostró muy prudente tras el fiasco de Mónaco, pero sabe que no debe repetirse.


Con esto me despido, hasta Baku, circuito a priori favorable a RB y donde Mercedes deberá confirmar sus progresos.