martes, 30 de mayo de 2023

GP de Montecarlo 2023

 



                Ni la lluvia para a Verstappen




El GP de Mónaco era la sexta cita del año al anularse, por las fuertes lluvias y con toda la razón del mundo, el GP de la Emilia Romana en Imola, lo que antaño era el GP de San Marino. Nada que objetar a eso dada la magnitud de la catástrofe, con al menos catorce muertos y más de 13.000 evacuados, celebrar la carrera no hubiera sido sólo irresponsable, sino obsceno.

Sobre Mónaco, lo primero es comenzar con mí predicción: dije que Ferrari podría ganar aquí y me columpié. Lo que es indudable es que de haber hecho un Ferrari la pole, la carrera hubiera sido más entretenida, porque no tenían ritmo. Sobre otras predicciones de Ferrari, ahora mismo no veo donde pueden ganar en condiciones normales, pero nunca se sabe. A veces el coche funciona cuando menos te lo esperas. Así que no hay que perder la esperanza.

Respecto al GP en sí, en el que Haas celebró -con escaso éxito- su 150 participación en F1, la calificación fue más entretenida que la carrera, lo que es un habitual en este escenario. Y este año más aún pese a que en la carrera hubo un chaparrón para animar el cotarro, porque en cuali hubo varios coches en liza y el poleman Verstappen estuvo quinto dos veces hasta que, en su tercera tentativa y rozando los muros, se hizo con la pole por delante de un brillante Alonso, del local Leclerc y de un no menos brillante Ocon. Sainz no estuvo perfecto y fue quinto mientras Hamilton hacía su vuelta buena cuando tocaba, tras sufrir en Q1 y 2 y se ubicó sexto, que sería quinto por la sanción de tres puestos a Leclerc al obstaculizar a Norris, el cual parece no se lo tomó muy bien enseñándole al monegasco el dedo corazón en el parque cerrado. En el calor del momento se entiende, ya fuera del coche -y cuando sus opciones eran de NADA-, no. Normal sea fan de Valentino Rossi, otro mamón más. Ojalá sólo se trate de un mal día. Y si era una broma y está sacado de contexto, encantado de rectificar.



Gran carrera de Hamilton que estrenó pontones. Pronto para decir si son o no eficaces.


Los libres del viernes vieron a una Ferrari muy fuerte, como confirmando mis augurios, pero el sábado pareció torcerse. A todo esto, Alonso se mostraba como la alternativa y Mercedes, con sus nuevos pontones al estilo RB no parecía ir mucho mejor, dejando a Ferrari, Alfa y Haas -curiosa coincidencia- como los únicos coches que no siguen este patrón. Mclaren, con su decoración especial -y no muy atractiva- conmemorativa de la triple corona, tenía destellos de velocidad.

La Q1 vio con gran sorpresa el accidente de Checo Pérez, que hipotecó su fin de semana en un circuito en el que está a sus anchas. Partiría último dejando una plaza más en Q2 a los demás. Zhou, que por momentos tuvo el mejor tiempo, los dos Haas y Sargeant acompañaron al desafortunado mejicano. Por increíble que parezca, tanto Sainz, como Hamilton, estuvieron contra las cuerdas, al igual que en Q2, donde este último se salvó in extremis. Quienes no lo hicieron fueron: Bottas, Stroll, Albon, de Vries y Piastri. Norris pasó el corte con el décimo tiempo pero dañó su coche contra los raíles, obligando a su equipo a una reparación de urgencia para Q3, donde al final se topó con Leclerc. Aunque dudo hubiera podido ir mucho más lejos.

La ronda final fue lo mejor del fin de semana, y esta vez más pese a la ausencia de uno de los favoritos: Checo Pérez. Verstappen, el máximo favorito, salió pronto, muy pronto, y marcó un tiempo peor que en Q2, no sé si lo hizo con ruedas usadas, ya que su idea -eso lo sabríamos después-, era realizar tres intentos. Y cuando todos realizaron su primer intento, Alonso, Sainz y Leclerc dominaban con Max quinto, puesto que mantiene tras el segundo intento de todos, nuevamente por detrás de Alonso, sólo que esta vez son Leclerc, Ocon y Sainz quienes le preceden. Pero tiene una bala guardada en la recámara y sale el último con su tercer juego de neumáticos logrando la pole en un gran tercer sector pese a estar a dos décimas de Alonso tras los dos primeros. Toco muros y todo. Tuvo suerte, al igual que con las banderas. No hubo ninguna y pudo completar sin problemas su programa. Arriesgó y ganó.



Muy bravo, sobre todo cuando más delicada estaba la pista, la suerte no acompaño a Sainz.


Hamilton fue sexto, algo sorprendente dadas sus dificultades en Q1 y 2, por delante de Gasly, Russell, Tsunoda y Norris, que se vio perjudicado por Leclerc. Y quien más perdió fue Leclerc, que pasó de tercero a sexto por la merecida sanción, mientras Norris difícilmente hubiera podido pasar de la quinta linea.

Sobre la calificación se habló mucho, de lo emocionante que fue y tal, quien se lo mereció más y todo eso. Ya saben, muy bien Max y esas cosas, pero lleva el mejor coche, mientras que Alonso no, pero claro, Ocon menos. Los tres geniales y la mayor sorpresa, Esteban. La decepción: Ferrari.

La carrera, típico de Mónaco, aunque hay excepciones, como en 1982, sino el mejor GP de la historia, sí el mejor de Mónaco http://elsofadelaf1.blogspot.com/2016/05/gp-de-montecarlo-1982.html, fue aburrida, a diferencia de la calificación. No hubo problemas en la arrancada y las posiciones al finalizar la primera vuelta eran las siguientes: Verstappen, Alonso, Ocon, Sainz, Hamilton, Leclerc, Gasly, Russell, Tsunoda, Norris, etc., es decir, como la “grilla”, que dicen mis amigos argentinos.

Pese a las distintas montas de neumáticos, Max con medios como Ocon y Ham, por los duros de Alonso, Russell y los Ferrari, no hubo emoción. Max se escapaba de Alonso y este de Ocon, que taponaba a Sainz, el cual tenía un ritmo tan superior, que casi se lo traga al salir del túnel en su intento de superarlo. Dañó el lateral de su alerón delantero, lo que en Mónaco no es muy preocupante.

Por detrás Stroll y Pérez estaban muy activos, pero sus intentos de remontada no irían muy lejos, y eso que el Checo, como Zhou y Hulkenberg, paró en la primara vuelta para cambiar ruedas en un intento de beneficiarse de un coche de seguridad que no llegó.



Ocon logró contener a Sainz y, sobre todo, sacar de dónde no había en su Alpine. Podio más que merecido. Y piloto del día.


El único foco de atención durante las primeras cincuenta vueltas era la lucha Ocon-Sainz, con el equipo Ferrari haciendo un paripé de parada en boxes para sorprender a Ocon que no se creían ni ellos y, por tanto, Ocon menos.

En la vuelta treinta paró Hamilton y en la siguiente, Ocon -lento 4”2- decidiendo en Ferrari parar a Sainz, lo cual fue absurdo, porque no podían adelantar a un Ocon que entes de la parada estaba 3” por delante, lo cual desató las iras del español, que no entendía la razón de su detención, más aún cuando iba con duras. En el equipo le dijeron que era por defenderse de Hamilton…

En cabeza Verstappen vio como su ventaja sobre Alonso de más de 12”, llegó a bajar a 7” para estabilizarse en 9” una vez pasados los doblados y haberse librado de granos sus ruedas. Hay que decir que, visto la vuelta rápida inicial que dio Pérez -la final fue para Ham tras cambiar ruedas-, estaba la mar de claro que nadie en cabeza tiraba al máximo.

Leclerc y Gasly pararon en las vueltas cuarenta y tres y cuarenta y seis respectivamente, poco antes de que llegase la lluvia. También pararon los Mclaren, lo que hacía pensar que nadie esperaba agua, salvo Max, Alonso y Russell, que se mantenían en pista.

La lluvia llegó sobre la vuelta cincuenta y aunque deseé un desenlace estilo 1982, al final sólo hubo un poco de emoción, pero nada más. Con la pista mojada y “slicks” Sainz se creció y atacó a Ocon, que sudó para aguantarle, hasta que paró en la cincuenta y tres y, acto seguido, Sainz perdió el control en Mirabeu cuando la lluvia arreciaba.



Alonso de nuevo genial. Esta vez segundo, la 33 y el "33" están cada vez más cerca.


Russell y Ham también pararon, pero George cometió un error -en Mirabeu- y perdió posición con su compañero de equipo, amén de ser sancionado con 5” por salir de modo peligroso. En Ferrari hicieron doble parada, con Leclerc primero por el fallo de Sainz, que pese a ello casi lo adelanta cuando se recuperó de su salida de pista, ¡y todo eso en una vuelta! Se reincorporaron tras los Mercedes y con Gasly entre ellos por culpa del tiempo perdido por Sainz al esperar que pusieran las ruedas a su tocayo “Charles”.

¿Y qué pasó en cabeza? Pues que ambos erraron: Max paró muy tarde y Alonso, que lo hizo cuando tocaba, puso ruedas -medias- de seco, teniendo que parar de nuevo para poner intermedias, ¿está en Aston o en Ferrari? Así se le escapó la posibilidad de ganar. Algunos dicen podría haber salido delante de Max. Yo no lo tengo tan claro, de todos modos, acabó como iba y merecía, segundo, ya que Max, sin arrasar, tuvo siempre la carrera bajo control, pese a las inclemencias del tiempo.

Por lo tanto, Max ganó por delante de Alonso, Ocon, Hamilton, Russell, Leclerc, Gasly, Sainz, Norris y Piastry.

Ocon fue elegido, con todo merecimiento, piloto del día, ya que su Alpine era, seguramente, el peor coche entre los primeros.

A destacar los diferentes ritmos a final de carrera: a veces unos se alejaban mucho y otras perdían un montón. Alonso al principio iba mucho más deprisa que Max, luego al revés, como Russell con Ham y los Mclaren, una vez superado Tsunoda, le recuperaron 20“ a los Ferrari en diez vueltas.

En una semana Alonso y Sainz corren en casa, con Fernando a tope de moral: no sólo cree en la victoria, sino en el título. Y para ello pone el ejemplo de 2010, con la diferencia de que ese año el Red Bull rompía y su Ferrari no, eso sin contar que Vettel y Webber se restaban puntos -y tenían accidentes- y que Max es -en mi opinión- mejor que Vettel.



No muy agraciada la decoración conmemorativa de Mclaren por la triple corona. Pero siempre gustan estas iniciativas. No así el comportamiento poco deportivo de Norris.


Como fuere, si Alonso gana o hace una pole, se convertirá en el piloto que lo logra en el mayor intervalo de tiempo entre ambas, superando a Patrese y a Raikkönen respectivamente, lo mismo que si es campeón, en este caso superando a Lauda. Claro que si bien las dos primeras cosas son factibles, la última no. ¿No creen? Pero... ¡ojalá!

domingo, 21 de mayo de 2023

GP de Holanda 1983

 



                      La última de Arnoux





Es una de esas carreras de las que guardo un grato recuerdo, no en vano 1983 es “mi temporada” como pueden ver en http://elsofadelaf1.blogspot.com/2016/08/temporada-1983.html, en la cual hubo efemérides importantes, aunque algunas de ellas no se supieron en su momento. ¿Cómo saber entonces que Arnoux lograría ahí su último triunfo y Watson su último podio? Imposible. Pero antes de nada, mis recuerdos de aquella gran carrera.

En esos años ver una carrera de F1 en España era algo que dependía de los caprichos de Televisión Española y esta, generalmente, no las daba bien. Con sus excepciones: íntegra en diferido la de Holanda 1982 y alguna que otra en directo, eso en caso de no haber nada más que dar, no librándose siquiera las celebradas aquí. En general, TVE lo que hacía era conectar para la salida, cortar a las dos o tres primeras vueltas y luego poner las cuatro o cinco últimas. A veces había conexiones intermedias de no más de un minuto, y a veces sólo eso. A lo dicho hay que añadir que a veces sólo daban la salida… Y de los entrenamientos, mejor ni hablar.

De modo que vi las tres primeras vueltas y las tres últimas, más o menos. Me llamó la atención de la parrilla lo retrasado que estaba Arnoux, décimo, nada menos, mientras su compañero Tambay era segundo tras Nelson Piquet, autor de la pole, primera y única que lograba ese año.



No acabó, pero Eddie Cheever realizó la que fue, seguramente, la mejor salida de la historia.


En la arrancada Piquet salió como un tiro, ayudado por la pésima salida de quienes tenía alrededor -Tambay casi cala el coche y pasó por meta 21º- mientras Eddie Cheever se colocaba segundo por delante de su compañero Prost tras haber arrancado décimo primero en lo que fue, seguramente, la mejor salida de la historia (http://elsofadelaf1.blogspot.com/2016/07/la-mejor-salida-de-la-historia.html). Arnoux andaba sexto mientras Piquet se largaba.

Parón y conexión para las últimas cinco vueltas. Y nada era como al principio. Huelga decir que entonces sucedían cosas y era muy habitual que el final nada se pareciera al principio, algo que a partir de los años sucesivos fue dejando de pasar cada vez más, haciendo las carreras más predecibles y, por tanto, aburridas.

Lo dicho, todo distinto, los Ferrari de Arnoux y Tambay eran primero y segundo mientras John Watson, el Rey de la remontada, era tercero, llevando a su Mclaren Cosworth al podio por última vez. MA RA VI LLO SO, al menos para mí.

Tras la carrera, Prost, del que Arnoux dijo nunca sería campeón del mundo, y Alain otras lindezas sobre René, ya que entonces ambos no se podían ni ver, lideraba el campeonato con 8 puntos sobre René y 14 sobre el dúo Tambay-Piquet a falta de tres carreras. Todos mantenían sus posibilidades. Pero… ¿Qué pasó en la carrera?




Momento en el que los dos líderes se enganchan. 



Lo que pasó es que tras la salida, Piquet no se fue tanto, Prost se puso segundo al superar a su compañero Cheever en la vuelta cinco, manteniendo el ritmo. Para entonces René, que partió décimo y cruzó la primera vuelta séptimo, siendo sexto en la segunda, ya era quinto. Watson, que partía décimo quinto y en la primera vuelta perdió una plaza, marchaba décimo segundo, aunque una vuelta después ya era décimo; mientras Tambay, tras su fallo monumental en la salida -21º en la primera vuelta- era décimo sexto.

En cabeza Piquet y Prost se mantenían estables dominando la situación, pero Arnoux iba tan rápido o más que ellos, aunque tenía que pasar a rivales correosos. En la vuelta quince era cuarto tras pasar a Cheever (Watson 8º y Tambay 11º), accediendo al podio en la veintidós al superar a Patrese mientras Watson y Tambay mantenían posiciones.

Entonces comenzó la carrera para Arnoux. Poco a poco se fue acercando al dúo de cabeza estando a sólo 5” de ellos cuando Prost cometió un error incomprensible en Tarzán, al intentar un arriesgado adelantamiento a Piquet justo cuando le faltaba una vuelta para parar en su stand a repostar y cambiar neumáticos. Resultado: Piquet fuera en el lance y él poco después al tener su ala dañada. Y de ese modo, vuelta cuarenta y dos, Arnoux se quedaba solo en cabeza, ¡con Watson y Tambay a sus espaladas!



Watson logró el podio con su Mclaren Cosworth mientras Lauda abandonaba con el Tag-Porsche Turbo. Baldi, por su parte, finalizaba quinto en el 150 GGPP de Alfa Romeo.


Claro que esto era así porque Patrese paró antes a repostar y sustituir ruedas. Una vez estos pararon, Watson en la cuarenta y tres y Tambay en la cuarenta y cuatro, Ricardo se puso segundo mientras Tambay era tercero al adelantar a Watson.

De modo que a falta de veintiocho vueltas, en la lucha por el podio sólo estaban Patrese y Tambay, que no podían dar alcance a Arnoux por delante y que, por detrás, Watson no era rival, y tampoco él los tenía.

Tambay alcanzó a Patrese, pero no podía adelantarlo, pero el Brabham de italiano rompió el motor a falta de seis vueltas y Ferrari logró el doblete, el primero y único de ese año. Watson cerró el podio precediendo a: Warwick, Baldi y Alboreto, que se llevó el último punto y primero del nuevo Tyrrell 012.

Fue la 88ª victoria de Ferrari, la séptima y última de René y el último podio (el vigésimo) de John Watson, como dije al principio. Pero también hubo otras cosas interesantes: fue el 150 Gran Premio de Alfa Romeo y el debut en F1 del Mclaren Tag-Porsche en manos de Lauda y, de paso, el último GP de Watson con el Mclaren Cosworth. Y a eso hay que añadir la salida de Cheever, de 11º a 2º en la primera curva, dudo se haya visto una recuperación mejor.



En Holanda Arnoux parecía tener el título al alcance, pero al final perdió fuelle.


Y colorín colorado, este cuento se ha acabado. Y digo cuento porque a partir de entonces, la F1 fue cambiando poco a poco y yo fui creciendo, teniendo esta menos emoción, siendo más previsible y yo menos impresionable. ¿Mi yo de siete años se hubiera enganchado a la F1 con igual intensidad de haberla conocido en años posteriores? Quién sabe.








miércoles, 10 de mayo de 2023

GP de Miami 2023

 



                      La carrera, la excusa





O eso pareció, dadas las actividades extradeportivas, muy a lo yankee, con mucho VIP y animadoras. Por lo visto, la presentación el domingo de carrera, con estas de fondo, no gustó mucho a los pilotos; pero no por ellas, sino porque interrumpía su protocolo habitual precarrera. Para mí, ver a las animadoras fue todo un placer. Quizá haya que agilizarlo un poco, pero no está mal la cosa. Lo que es indudable es que las chicas deben volver a las parrillas, y no sólo en determinados GGPP, como los estadounidenses -animadoras- o Mónaco, con las clásicas “grid girls”, sino para siempre, puesto que no se deberían haber ido. Ido no, largado, porque las echaron. Curioso y lamentable que quién lo hizo, siguiendo el pensamiento progre, la nueva “moral” de occidente, fuese un estadounidense, cuna de las animadoras, Chase Carey. Deseo que más pronto que tarde, Domenicalli y cía rectifiquen, tal y como hizo Dorna con las motos.

Sobre la carrera en sí, dominio Red Bull y de Verstappen, si bien es cierto que hubo un poco de vidilla cuando este falló en cuali, no pudiendo rectificar porque la sesión fue abortada por la bandera roja provocada por Charles Leclerc, lo que lo situó noveno, con Pérez en pole, lo que podría propiciar un cambio de liderato el domingo. Nada de eso.

Alonso fue un brillante segundo, precediendo a Sainz, lo que dio lugar a que las tres primeras plazas de parrilla las ocuparan tres hispanos. Algo que recalcó muy bien Fernando Alonso en la rueda de prensa, reivindicándolo al responder en Español, que es la segunda lengua más hablada del mundo tras el Chino Mandarín, es decir, por delante del inglés, idioma oficial del mundo occidental.



Histórico triplete hispano en calificación. 


De la parrilla destacar que no llegó a Q3 Hamilton, pero sí Bottas -por primera vez un Alfa este año-, mientras en MB se lamentaban de lo malo que es su W14, tildándolo Totto Wolff de basura. Luego, como se vio en carrera -y en las anteriores citas- no lo es en absoluto. Claro que si tu objetivo es arrasar, entonces sí, lo es. Pero por esa regla de tres, salvo el RB, todos lo son. No se cansan de llorar Totto y Ham, parece que se creen que ellos y sólo ellos tienen derecho a ganar. Pues que miren a los demás equipos a ver que tal. No voy a citar a Ferrari, pero sí a otros históricos, como Mclaren y Williams. Ya quisieran estos tener la competitividad del W14.

Pero en calificación, antes todo destacar la cuarta posición del Haas de Kevin Magnussen. Impresionante prestación del danés, que a este paso podría reeditar pole. Bromas aparte, sin duda su actuación fue la mejor de todos el sábado.

La carrera fue un tostón -de ahí el titular-, en la que Max, que partió con duros -como Hamilton-, a diferencia de la mayoría que lo hizo con medios, resultó el claro ganador. Remontó sin prisa pero sin pausa, con brillantes apuradas de frenada, situándose segundo a 1”3 de su compañero Pérez cuando este se detuvo en la la vuelta veinte. Y cuando Max se detuvo en la cuarenta y seis, prácticamente salió a esa distancia del Checo. Con medias nuevas, este le duró apenas un par de vueltas, y eso que el mejicano opuso férrea resistencia. Pero no había nada que hacer.



Décimo en carrera, cuarto en parrilla, Kevin Magnussen brilló muy por encima de su material.


Alonso fue tercero en tierra de nadie, sólo se vio superado brevemente por Sainz, que le hizo un “undercut” tras aguantarle el tipo al inicio de la prueba. Pero al margen de los 5” de sanción por exceso de velocidad en boxes, el problema de Sainz es que el Ferrari no iba con duras. Y fue superado por Alonso con facilidad cuando este paró. De hecho, incluso Ocon, al que previamente superó, llegó a devolverle la moneda brevemente. Así las cosas, tuvo finalmente que ceder la cuarta plaza a Russell, que condujo con brillantez demostrando que el W14 no es tan malo como dicen, estando muy hábil superando a Gasly, aprovechando el rebufo de Max cuando este lo adelantaba.

Hamilton acabó detrás de Sainz tras superar en última instancia a Leclerc tras un inicio tímido. Carrera para olvidar de Leclerc, que nunca tuvo ritmo y, de entrada, tuvo un duro duelo con pasadas y repasadas con Magnussen, que inicialmente perdió. Fue cuando este le pasó en la vuelta tres cuando Verstappen se los cepilló a los dos de una tacada. Al final Leclerc pudo con Magnussen, aunque para ello tuvo que esperar treinta y cinco vueltas más… Muy mal fin de semana para ambos, Charles y Ferrari.

Los Alpine de Gasly y Ocon acabaron detrás, dejando a Magnussen, autor de una más que brillante carrera -y no digamos calificación- el último punto.

En quince días Imola, y ver sI mola.

PD: ¿Saben que hubiera molado? El Testarossa de Sonny Crockett como Pace Car. Tal vez el año que viene.

martes, 2 de mayo de 2023

GP de Baku 2023

 



                        La mejor del Checo




En el tercer año de Gran Premio con carrera al sprint, con tercera modificación -se incluye una calificación específica-, Sergio Pérez logró su sexto triunfo del año, la que es su mejor victoria. Y lo es porque no hay excusas: simple y llanamente fue mejor que su talentoso compañero de escuadra Max Verstappen. Cierto que el coche de seguridad lo ayudó, pero él ya estaba acosando a su compañero, al cual había cogido DRS, algo que Max no pudo hacer luego, pese a disponer de casi 40 vueltas para intentarlo. Y ganar de tú a tú a igualdad de máquina a una bestia como Max no es moco de pavo. Veremos si aguanta el pulso el resto del año, que eso va a ser lo realmente difícil. El Checo está en sus mejores días desde que Red Bull lo fichó cuando este estaba sin volante de cara a 2021. Curiosidades de la vida.

El GP comenzó el viernes con la calificación en sí, la que pasa a la historia como pole y, ¡sorpresa, sorpresa! Charles Leclerc se hacía con ella -tercera consecutiva aquí- con récord incluido en 1´40”203 a 215,670 km/h, superando por tres décimas el récord de Bottas, que databa de 2019; aventajando en dos décimas a Verstappen, con el que había empatado -a la milésima- en el primer intento. Pérez quedó justo detrás sin perder comba con Sainz completando la segunda fila, pero este a casi 1” del poleman. Y es que Sainz no estuvo a gusto en ningún momento del fin de semana. Hamilton fue un brillante quinto tras pasar el corte por apenas cuatro milésimas frente a su compañero Russell. Alonso fue sexto con fallos en su DRS -al igual que su compañero Stroll-, sin ellos quizá hasta hubiera podido ser cuarto.



Rapidísimo, Leclerc logró su décimo novena pole, pero no la pudo acompañar de triunfo, y ya van catorce...


El sábado se sustituía la sesión libre por la nueva cuali, denominada shootout, en la que Leclerc fue nuevamente el más rápido, aunque a 1”5 de su tiempo del viernes. Pérez fue segundo y Max tercero con Russell cuarto por delante de un Sainz perjudicado por la bandera amarilla provocada por el accidente de Leclerc en su último intento. Hamilton fue sexto y un sensacional Albon séptimo, por delante de Alonso y Stroll, ambos con problemas en el DRS. Otra vez.

Decir que el décimo, Norris, no pudo disputar la Q3 por no tener neumático blando nuevo, un anacronismo en la nueva cuali en la que deben calificar sí o sí siempre con neumáticos nuevos: medios en Q1 y Q2 y blandos en Q3. Una chorrada del copón.

La carreruca que no es, ya que no cuenta como tal -y por tanto soy de la opinión de que no debería existir- del sábado constaba de 17 vueltas, poco más de 100km, o la tercera parte de una carrera normal o, en este caso, de verdad.

La mayoría salieron con medios y mientras Leclerc y Checo mantenían posiciones, un Russell muy agresivo se cepillaba a Verstappen luego de ir dos curvas en paralelo. Tuvieron un roce que calentó los ánimos del campeón, pero no tenía razón. Y menos cuando él no ha sido de los más ejemplares en ese sentido, más bien al contrario.



Adelantamiento del fin de semana: Alonso supera a Sainz en la 4.


Pese a un coche de seguridad provocado por Tsunoda que dio aire a Leclerc, este no pudo con el ritmo -y el DRS- de Pérez, conformándose con la segunda plaza, que no fue tercera porque Max, con el coche dañado, no pudo alcanzarlo, aunque se cepilló a Russell, que se quedó ahí, precediendo a Sainz y Alonso, los cuales tuvieron sus más y sus menos por un “cerojazo” del Ferrarista al relanzar la carrera. Un poco al límite, pero sin consecuencias, tan amigos, que se dice. Hamilton se quedó un poco más atrás en un día no muy bueno para él. Stroll se llevó el último punto del sábado precediendo a Albon, que visto el coche de que dispone, lo merecía más que sobradamente.

Día D -Domingo- y carrera de verdad, en la que visto lo visto el sábado, Leclerc, el poleman, no se las prometía muy felices sabedor de que lo suyo era acabar tercero, ya que los RBs eran inalcanzables.

Y dicho y hecho: en la vuelta tres Charles era segundo y, tres después, tercero, tras ser pasado con insultante facilidad por ambos Red Bull, unos Red Bull cuyo DRS les da “alas”. Con él van como tiros. De no ser tan efectivo su DRS, les hubiera costado mucho adelantar a Leclerc, tanto, que el sábado Pérez no lo habría conseguido. Pero es lo que hay y los energéticos liderados por el dúo Max-Checo precedían a Leclerc, Sainz, Hamilton, Alonso, Stroll, Norris y Russell, etc...

Las paradas comenzaron muy pronto y Hamilton fue, de los de cabeza, el más precoz, ya que fundió su “medios”. Max, con Checo a sus talones y con DRS, paró a continuación. Craso error, ya que la salida de pista de De Vries indicaba a todas luces coche de seguridad, tal y como sucedió.



Buen ambiente entre compañeros en Aston: Alonso dio reglajes de freno a Lance, el cual nunca quiso atacarlo.


De modo que en la vuelta 11 todos pararon. Suerte tuvo Max que sólo lo superó Leclerc. Peor le fue a Hamilton, que pasó de quinto a décimo, aunque lo enmendó en la resalida de modo espectacular, cepillándose a Hulkenberg y Ocon para, acto seguido, superar a su compañero Russell, al que previamente había superado Stroll.

Eso él, pero en cabeza Leclerc le duraba apenas unas curvas a Max, deseoso de coger DRS a su compañero -cosa que no logró- mientras un espectacular Alonso superó a Sainz en lo que fue el adelantamiento del fin de semana en la curva cuatro.

Así las cosas, en la vuelta 15, dos después de la reanudación, el orden era: Pérez, Verstappen, Leclerc, Alonso, Sainz, Stroll, Hamilton, Russell, Ocon y Hulkenberg, estos dos últimos sin parar en boxes, ya que salieron de los mismos con duras.

Y poca historia, Max no pudo con Pérez, Leclerc se quedó en tierra de nadie conservando, sólo tuvo que acelerar un poco cuando Alonso forzó el ritmo, mientras Sainz salvaba su pésimo fin de semana con un buen quinto puesto aguantando los envites de Hamilton, un Hamilton que con duras mostró un gran ritmo -a diferencia de con las medias- superando a Stroll cuando este cometió un error. Pero cuando llegó tras Carlos, se quedó ahí, ya que este no falló, por un lado y, por otro, el Mercedes -como el resto de la parrilla- no tiene un DRS supersónico tipo RB para adelantar.



Un poco apagado en la Sprint, el domingo Hamilton desplegó toda su garra.


Stroll, Russell, Norris y Tsunoda cerraron los puntos, bien es cierto que de no tener que parar por reglamento, Ocon hubiera sido noveno. Se podría decir que los ocho primeros acabaron como habrían acabado en Baréin de no haber abandonado entonces Leclerc, eso sí, con los Red Bull invertidos.

La vuelta rápida la hizo Russell, que paró y puso blandas nuevas para ello ante la imposibilidad de adelantar a Stroll. Se llevó un puntito, aunque el récord de vuelta de Leclerc de 2019 permanece.

En siete días, Miami, donde no espero otra cosa más que una continuación del duelo Max-Pérez, cualqiuer otra cosa sería toda una sorpresa. Eso sí, me voy a tirar a la piscina, creo en Montecarlo los Ferrari tendrán mano y podrán disputar de tú a tú el triunfo a los Red Bull y, hasta que llegue ese GP, tras Miami e Imola, ahora llamado Emilia Romana, antes San Marino, creo que nadie podrá en condiciones normales con los Red Bull.