Días de Alboreto
Recuerdo con gran cariño esas dos carreras, aparte de porque ganó mi equipo y un piloto del que guardo un grato recuerdo, más allá de que pilotase para la Scuderia, para mí Alboreto es el piloto más entrañable, ya que sin conocerlo lo considero un amigo; porque en ambas carreras tuve el presentimiento de que ganaría y, en lineas generales, estuve la mar de tranquilo. Si bien la de Canadá fue una carrera aburrida y hasta cierto punto era predecible Ferrari fuese a ganar -el coco Prost casi no se dejó ver- no se puede decir lo mismo de la cita alemana, en la que hubo cinco coches luchando por el triunfo.
Las carreras las vi, o mal vi, mas bien, en televisión española, si bien la cita de Canadá estuvo retransmitida bastante bien -para TVE- dando la salida, partes centrales y fin de carrera, todo en directo. Pero en Alemania me tuve que contentar con la salida y alguna que otra conexión, teniendo que esperar al telediario para conocer el resultado. Sino recuerdo mal, cuando desconectaron Rosberg iba en cabeza.
Canadá
La cosa pintaba bien con los Ferrari de Alboreto y Johansson en segunda linea tras los Lotus Renault de De Angelis y Senna, con Prost, el rival al que más temía, quinto. Curiosamente fue De Angelis el que se hizo con la pole, tercera y última de su carrera deportiva, superando a un Senna que ya apuntaba maneras, que se había hecho con tres poles ese mismo año antes de esta cita.
De Angelis y Senna mantuvieron posiciones en la arrancada seguidos por Alboreto, Warcwick, Prost, Tambay, etc.
El abandono del Renault de Warwick en la segunda vuelta dejó a Johansson cuarto, seguido del otro Renault, el de Tambay, que había dado cuenta de Prost. Normal estuviese tranquilo, Prost no parecía una amenaza.
En la vuelta cinco Senna tuvo que parar en boxes por un problema en el turbo que le retrasó cinco vueltas, dejando a su compañero Elio sólo ante los dos Ferrari. En la vuelta quince Alboreto lo superó para instalarse líder, posición que ya no abandonó, aunque como había que conservar combustible -lo de gestionar en carrera no es de ahora-, nunca se alejó mucho.
Johansson, sin prisa, acosó a Elio hasta lograr superarlo en la vuelta cincuenta de las setenta de las que constaba la carrera. Ferrari era primero y segundo con Prost tercero, ya que también él acabada de adelantar a Tambay. El profesor se iba despertando.
Primer y merecido podio de Johansson en F1. |
En la sesenta y dos, a falta de ocho, Prost se situó tercero al pasar a Elio y se fue a la caza de los Ferrari que rodaban tranquilamente en formación, ahorrando combustible, cosa que había hecho Alain antes. Redujo su desventaja y se puso a rebufo de Johansson, que cubrió fielmente las espaldas de su jefe de filas. Pero en realidad no había peligro, no quedaban vueltas y Prost nunca estuvo en condiciones de adelantarlo, es más, apenas cruzó la meta se quedó sin combustible.
De modo que Alboreto ganó tranquilamente y Johansson completó el doblete para Ferrari, un doblete que no lograban desde Holanda 1983. A todo esto, primer podio en F1 de Johansson, a la vez que Brabham disputaba, sin éxito alguno, su GP 300.
Era la quinta cita del año y Alboreto se marchaba líder con cinco puntos sobre De Angelis –al final quinto, superado por Rosberg in extremis- y Prost, toda vez que Ferrari lideraba en constructores seis puntos por delante de Lotus y doce sobre Mclaren.
Alemania
Era la novena cita del año y, aunque entonces no lo sabíamos, iba a marcar un punto de inflexión, ya que el Ferrari 156/85 que lideraba el mundial de marcas y con Alboreto el de pilotos -pese a acabar segundo a una vuelta de Prost en la anterior cita de Silverstone-, iba a dar aquí su canto de cisne. Pasada esta carrera, el Ferrari ya nunca más sería rápido, ni fiable, tirando por la borda los cinco puntos de ventaja con los que salió Alboreto sobre Prost, y peor aún, los diecinueve de la Scuderia sobre Mclaren. Pocos descalabros tan grandes se han visto en un año. Se dice que fue por el cambio a mitad de año de las turbinas alemanas KKK por las norteamericanas Garrett, al pensar, erróneamente el Comentdatote que había sabotaje por parte de KKK para favorecer a Mclaren TAG-Porsche.
En la parrilla, de entrada, sorpresa, Teo Fabi lograba su primera pole position, que a su vez era la primera para su equipo, Toleman -y única- , en su GGPP 50, y primera también para su motorista, Hart. Todos de estreno.
En primera fila lo acompañaba Stefan Johansson, que logró ahí su mejor clasificación de su vida; Prost era tercero y había que bajar al octavo para encontrar a Alboreto.
La arrancada fue extraña: Fabi se hundió hasta el octavo lugar mientras Rosberg, cuarto en parrilla, tomaba el liderato, justo por delante del quinto -en parrilla-, Senna. Y si les parecen eso buenas salidas, mejor aún la de Alboreto, que se situó tercero con la buena fortuna de no dañar su coche en su toque con Johansson -ya es mala pata colisionar con tu compañero- el cual tuvo que parar en boxes a cambiar la rueda pinchada, saliendo justo por delante de los líderes, que no lo podían superar al ser igual su ritmo.
Primera pole de Teo Fabi en F1, en inmejorable compañía con la Vespa de premio. |
El orden de cabeza era: Rosberg, Senna, Alboreto, Prost y de Angelis, todos en un pañuelo. En la vuelta dieciséis Senna tomó el comando, pero nada cambió, ya que seguían agrupados y, diez más tarde, abandonaba, lo que era un habitual de Ayrton ese año: abandonar o tener problemas cuando estaba en cabeza.
Así, se quedaron cuatro luchando por la victoria: Rosberg, Alboreto, De Angelis y Prost, siendo entonces cuando TVE dejó la conexión. Para entonces yo tenía la impresión -casi certeza- de que Alboreto iba a poder con todos y ganar la carrera, como así fue.
Primero fue De Angelis el que se quitó de en medio al abandonar en la vuelta cuarenta, pasando Prost al tercer lugar. Cuatro vueltas después, en un espectacular adelantamiento a Rosberg, Alboreto se ponía líder, pero Prost no se dormía y en la misma vuelta también superaba al finlandés, que ya no fue rival.
Así, los dos líderes del mundial se marchaban -y por el mismo orden- en cabeza de carrera. Prost quería más, pero Michele estaba muy fuerte, tanto que llevaba a Prost con el gancho, el cual en su intento de no perder comba, se salió de pista con la fortuna de poder regresar y acabar segundo. El podio lo completó Laffite. A destacar que Lauda marcó la vuelta rápida, la vigésimo cuarta y última de su vida.
Sin duda estaba escrito Michele Alboreto ganaría ese día, como también lo estaba sería su última victoria -la quinta- en F1 y que Prost sería campeón sin despeinarse porque el Ferrari ya nunca más volvió a estar en los puestos de cabeza. Primero Alboreto perdió el liderato, luego Ferrari. Una pena, pero lo que no es una pena fueron los resultados de estas carreras: Canadá y Alemania, no puedo sino recordarlas con gran cariño.