Rosberg, con polémica
Pasado el GP de España llega como es habitual estos últimos
años, el GP del principado de Mónaco. Un gran premio atípico por el circuito y
a la vez típico, precisamente por eso, ya que su trazado es el más usado en la F 1 después del de Monza. Un
trazado en el que han ganado grandes pilotos, pero no todos los grandes han
ganado ahí. Mansell no lo logró nunca, y si Uds. piensan que Mansell era bueno pero no un
grande, también tenemos a Jim Clarck quien tampoco logró triunfo alguno en
Mónaco. Y ese está entre los tres cuatro mejores de todos los tiempos junto a
Fangio, Schumacher y Senna. Siendo Senna el que más veces ganó aquí con 6
victorias, que bien podrían haber sido 7 de no irse contra el rail con la meta
a la vista en 1988 cuando tenía la carrera más que ganada. Pero visto por el
otro lado, no es menos cierto que en 1992 y sobre todo en 1993, se “encontró”
con la victoria. En 1992 un problema en una rueda del Williams de Mansell le
dejó la victoria casi en bandeja, y en 1993 Prost se auto eliminó y Schumacher
rompió el motor cuando era cómodo líder.
Pero basta de hablar del pasado y vamos con la actualidad. Muchos pensaban que en este circuito Red Bull iba a estar más cerca de Mercedes, más que nada porque no tiene rectas y se creen que los Mercedes sólo corren ahí. Nunca se han parado a pensar que Mónaco, al igual que otros –Montmeló por ejemplo- nunca han sido feudos Red Bull, ni siquiera en sus mejores años, y que Mercedes ya ganó aquí el año pasado cuando su coche no era lo que es hoy día. Total, que más de lo mismo. En los libres dos, con agua al principio, Alonso se permitió el lujo, a base de arrojo, de ser el más veloz. Por lo demás, los Mercedes siempre estuvieron al mando con los Red Bull y Ferrari por detrás.
La clasificación más bonita –que no importante, ahora que
hay cambios de ruedas- del año comenzaba, y en la
Q 1 caían los de siempre: Marussia y Caterham, los dos Sauber,
con la sorpresa añadida de que al final, Michael Ericsson con el Caterham, al
intentar mejorar, se pasaba de frenada y se tocaba ligeramente con Felipe Massa
–que se había apartado para no estorbarle- con lo que el brasileño no podría
correr la Q 2. Max
tuvo la correspondiente sanción, aunque fue un fallo de pilotaje y no hubo mala
fe por su parte. Tal vez hay que ser más flexible en casos así, sobre todo si
no hay reincidencias.
En cuanto al resto, en este circuito tan “de pilotos”, la
clasificación fue por equipos: Mercedes (Rosberg-Hamilton), Red Bull
(Ricciardo-Vettel), Ferrari (Alonso-Kimi) el Toro Rosso de Vergné, el Mclaren
de Magnussen, el Toro Rosso de Kvyat y
el Force India de checo Pérez. Completaban los diez más rápidos. Traducción: no
es tan de pilotos como se dice, a unos se les dará mejor que a otros, como el
resto de trazados, y alguno fallará, pero al final, la cosa no varía apenas
respecto a un trazado convencional. Hace mucho que la F 1 se profesionalizó y ya no hay
“especialistas”.
Maldonado, con problemas y Ericsson por sanción, partían
desde los boxes, mientras que Bianchi partía el último de la parrilla por
sustituir la caja de cambios.
La salida se preveía más intensa por ver si Rosberg y
Hamilton se la pegaban, pero lo cierto es que todo fue como la seda y ambos
mantuvieron posiciones. Ricciardo, al más puro estilo Webber, arrancó de nuevo
mal y fue superado por su compañero y por un incisivo Raikkönen. Alonso,
cerrado entre los Red Bull, cayó de la 5ª a la 6ª plaza. En la salida de la
curva Mirabeau, Button y Pérez se tocaban, abandonando este último. Dado que se
quedó en el medio, salió el coche de seguridad. En la vuelta 4 se relanzó la
carrera y Raikkönen accedió a los puestos de honor al rebasar a un Vettel con
problemas. Paró en boxes y volvió a salir, pero fue en vano; el Red Bull no
iría mucho más lejos.
De modo que la situación era la siguiente: Rosberg y
Hamilton destacándose, Raikkönen, Ricciardo y Alonso a verlas venir, y por
detrás, Magnussen , Vergné, Kvyat, Hulkenberg, etc… El ruso no aguantaría mucho
y abandonaba poco después.
Se acercaba el momento del primer –y único- cambio de ruedas
cuando Sutil, muy activo hasta ese momento –había adelantado a Grosjean, Ericsson
y Chilton- se salía de la pista a la
salida del túnel y con él salía también el coche de seguridad. Todos aprovechaban
para hacer la detención, por lo tanto no había cambios en cabeza en principio,
ya que mientras el coche de seguridad está en pista se permite a los doblados
desdoblarse –otra tontería más de la regulación del coche de seguridad que
prolonga su estancia innecesariamente- y Max Chilton, redondeando su fin de
semana, le pinchó una rueda a Raikkönen y el finlandés tuvo que parar de nuevo
cayendo hasta la 14ª posición. Apostaría que en Canadá cambiarán de nuevo las
reglas del coche de seguridad para evitar sucesos como este.
El coche de seguridad se larga en la vuelta 30 –había salido en la 26- y la carrera comienza de nuevo con Rosberg seguido de Hamilton, Ricciardo, Alonso, Massa –que no paró- Vergné, Magnussen, Hulkenberg, etc…
No hay destacable salvo la lucha entre Vergné y Magnussen,
de la cual salió veneficiado Hulkenberg que se intercaló entre ambos. Cuando el
francés paró en boxes con problemas –reincorporandose 13º- para abandonar poco
después y Massa realizó su detención, el alemán del Force India número 27 ya
estaba 5ª
Por delante, el acoso de Hamilton a Rosberg tocaba a su fin.
El inglés, con problemas de visión, no podía seguir presionando, pero tampoco
se pudo relajar ya que por detrás, venía Ricciardo como un obús, como piloto
más rápido en pista, presionando hasta la meta al inglés sin éxito, pero había
que intentarlo.
Alonso, en una carrera sin problemas, navegó en tierra de
nadie hacia un tranquilo 4º lugar mientras que Kimi, algo apagado tras su
pinchazo, había ascendido al 8º lugar y, cuando Button pasó a su compañero en
la vuelta 72 para hacerse con el 6º puesto, Kimi, al intentar lo propio, se
pasó de frenada en Loews y él y Magnussen casi se quedan allí. Total de la
broma: Magnussen bajó hasta la 10ª posición y Kimi se quedó fuera de los
puntos, aunque paró, puso ruedas blandas y marcó la vuelta rápida definitiva,
la que fue la 40 de su carrera deportiva y que le coloca segundo ex aequo con
Alain Prost en este ranking por detrás del “intocable” Kaiser con 77. Button
presiono a Hulkenberg incluso más que Ricciardo a Hamilton, pero el alemán, con
problemas de ruedas, aguantó como un jabato, de modo que el paso por la bandera
a cuadros fue: Rosberg, Hamilton, Ricciardo, Alonso, Hulkenberg, Button, Massa,
¡Bianchi con el Marussia!, Grosjean y Magnussen. Toda vez que Bianchi tenía una
penalización de 5 segundos por una sanción, retrocedió al 9º lugar, excelente
de cualquier modo y que le reporta al equipo los primeros puntos de su historia.
Eso y el dejar a Caterham casi imposible superarlos en el mundial, lo cual les
hace merecedores de una ayuda de la
FIA nada desdeñable.
El podio fue un poco frío porque a Hamilton todavía le
duraba el “pique” del sábado y la derrota del domingo, pero dentro de 15 días
llega Canadá, un circuito que se le da muy, pero que muy bien, en el cual podrá
resarcirse. Rosberg tendrá muy
complicado el poder batirle allí, pero no escatimará medios para lograrlo.
Ojalá haya una gran carrera en el precioso circuito Gilles Villeneuve de
Montreal, y si alguien puede incordiar a
los Mercedes, entonces mejor.
Saludos.
Nico Rosberg, de nuevo "principe" de Mónaco. |