martes, 27 de mayo de 2014

GP de Mónaco 2014

      Rosberg, con polémica


Pasado el GP de España llega como es habitual estos últimos años, el GP del principado de Mónaco. Un gran premio atípico por el circuito y a la vez típico, precisamente por eso, ya que su trazado es el más usado en la F1 después del de Monza. Un trazado en el que han ganado grandes pilotos, pero no todos los grandes han ganado ahí. Mansell no lo logró nunca, y si Uds.  piensan que Mansell era bueno pero no un grande, también tenemos a Jim Clarck quien tampoco logró triunfo alguno en Mónaco. Y ese está entre los tres cuatro mejores de todos los tiempos junto a Fangio, Schumacher y Senna. Siendo Senna el que más veces ganó aquí con 6 victorias, que bien podrían haber sido 7 de no irse contra el rail con la meta a la vista en 1988 cuando tenía la carrera más que ganada. Pero visto por el otro lado, no es menos cierto que en 1992 y sobre todo en 1993, se “encontró” con la victoria. En 1992 un problema en una rueda del Williams de Mansell le dejó la victoria casi en bandeja, y en 1993 Prost se auto eliminó y Schumacher rompió el motor cuando era cómodo líder.


 
Senna en Mónaco 88 cuando perdió la victoria por uno de sus escasos fallos de conducción.





Pero basta de hablar del pasado y vamos con la actualidad. Muchos pensaban que en este circuito Red Bull iba a estar más cerca de Mercedes, más que nada porque no tiene rectas y se creen que los Mercedes sólo corren ahí. Nunca se han parado a pensar que Mónaco, al igual que otros –Montmeló por ejemplo- nunca han sido feudos Red Bull, ni siquiera en sus mejores años, y que Mercedes ya ganó aquí el año pasado cuando su coche no era lo que es hoy día. Total, que más de lo mismo. En los libres dos, con agua al principio, Alonso se permitió el lujo, a base de arrojo, de ser el más veloz. Por lo demás, los Mercedes siempre estuvieron al mando con los Red Bull y Ferrari por detrás.

La clasificación más bonita –que no importante, ahora que hay cambios de ruedas- del año comenzaba,  y en la Q1 caían los de siempre: Marussia y Caterham, los dos Sauber, con la sorpresa añadida de que al final, Michael Ericsson con el Caterham, al intentar mejorar, se pasaba de frenada y se tocaba ligeramente con Felipe Massa –que se había apartado para no estorbarle- con lo que el brasileño no podría correr la Q2. Max tuvo la correspondiente sanción, aunque fue un fallo de pilotaje y no hubo mala fe por su parte. Tal vez hay que ser más flexible en casos así, sobre todo si no hay reincidencias.
La Q2 vio caer a Hulkenberg -que estuvo siempre a un par de décimas de su compañero Pérez- y a Button como bajas más destacadas. A los Mercedes, Red Bull y Ferrari se les unió Magnussen, los Toro Rosso y un efectivo Sérgio Pérez.
La Q3 no fue tan chula como esperábamos porque tras el primer intento con Rosberg en la pole provisional, vino el follón. Al iniciar la que sería la vuelta definitiva, Rosberg, que tenía a Hamilton por detrás, se pasó de frenada en Mirabeau, se fue por la escapatoria y provocó la bandera amarilla que impidió a Hamilton su asalto a la pole. La cosa entre los pilotos Mercedes, que andaba un poco encendida, explotó a raíz de este incidente, con un Hamilton que pensaba que Rosberg lo había hecho aposta –como Schumacher en 2006- y la relación entre ellos quedó más tensa que nunca. Es pronto para juzgar, pero parece que el buen “rollito” entre ambos ha terminado. Veremos. Bajo mi punto de vista, Rosberg no hizo nada malo y, puestos a ser mal pensados, eso mismo se puede hacer en cualquier trazado. No hay que olvidar que Rosberg  estaba fuera de la pista y no molestaba, de modo que…ojo avizor.

En cuanto al resto, en este circuito tan “de pilotos”, la clasificación fue por equipos: Mercedes (Rosberg-Hamilton), Red Bull (Ricciardo-Vettel), Ferrari (Alonso-Kimi) el Toro Rosso de Vergné, el Mclaren de Magnussen, el  Toro Rosso de Kvyat y el Force India de checo Pérez. Completaban los diez más rápidos. Traducción: no es tan de pilotos como se dice, a unos se les dará mejor que a otros, como el resto de trazados, y alguno fallará, pero al final, la cosa no varía apenas respecto a un trazado convencional. Hace mucho que la F1 se profesionalizó y ya no hay “especialistas”.


Maldonado, con problemas y Ericsson por sanción, partían desde los boxes, mientras que Bianchi partía el último de la parrilla por sustituir la caja de cambios.
La salida se preveía más intensa por ver si Rosberg y Hamilton se la pegaban, pero lo cierto es que todo fue como la seda y ambos mantuvieron posiciones. Ricciardo, al más puro estilo Webber, arrancó de nuevo mal y fue superado por su compañero y por un incisivo Raikkönen. Alonso, cerrado entre los Red Bull, cayó de la 5ª a la 6ª plaza. En la salida de la curva Mirabeau, Button y Pérez se tocaban, abandonando este último. Dado que se quedó en el medio, salió el coche de seguridad. En la vuelta 4 se relanzó la carrera y Raikkönen accedió a los puestos de honor al rebasar a un Vettel con problemas. Paró en boxes y volvió a salir, pero fue en vano; el Red Bull no iría mucho más lejos.

De modo que la situación era la siguiente: Rosberg y Hamilton destacándose, Raikkönen, Ricciardo y Alonso a verlas venir, y por detrás, Magnussen , Vergné, Kvyat, Hulkenberg, etc… El ruso no aguantaría mucho y abandonaba poco después.
Se acercaba el momento del primer –y único- cambio de ruedas cuando Sutil, muy activo hasta ese momento –había adelantado a Grosjean, Ericsson y Chilton-  se salía de la pista a la salida del túnel y con él salía también el coche de seguridad. Todos aprovechaban para hacer la detención, por lo tanto no había cambios en cabeza en principio, ya que mientras el coche de seguridad está en pista se permite a los doblados desdoblarse –otra tontería más de la regulación del coche de seguridad que prolonga su estancia innecesariamente- y Max Chilton, redondeando su fin de semana, le pinchó una rueda a Raikkönen y el finlandés tuvo que parar de nuevo cayendo hasta la 14ª posición. Apostaría que en Canadá cambiarán de nuevo las reglas del coche de seguridad para evitar sucesos como este.


 
Raikkonen rodaba tercero tras el coche de seguridad. Detrás de él, Chilton se la iba a liar.




El coche de seguridad se larga en la vuelta 30 –había salido en la 26- y la carrera comienza de nuevo con Rosberg seguido de Hamilton, Ricciardo, Alonso, Massa –que no paró- Vergné, Magnussen, Hulkenberg, etc…
No hay destacable salvo la lucha entre Vergné y Magnussen, de la cual salió veneficiado Hulkenberg que se intercaló entre ambos. Cuando el francés paró en boxes con problemas –reincorporandose 13º- para abandonar poco después y Massa realizó su detención, el alemán del Force India número 27 ya estaba 5ª
Por delante, el acoso de Hamilton a Rosberg tocaba a su fin. El inglés, con problemas de visión, no podía seguir presionando, pero tampoco se pudo relajar ya que por detrás, venía Ricciardo como un obús, como piloto más rápido en pista, presionando hasta la meta al inglés sin éxito, pero había que intentarlo.

Alonso, en una carrera sin problemas, navegó en tierra de nadie hacia un tranquilo 4º lugar mientras que Kimi, algo apagado tras su pinchazo, había ascendido al 8º lugar y, cuando Button pasó a su compañero en la vuelta 72 para hacerse con el 6º puesto, Kimi, al intentar lo propio, se pasó de frenada en Loews y él y Magnussen casi se quedan allí. Total de la broma: Magnussen bajó hasta la 10ª posición y Kimi se quedó fuera de los puntos, aunque paró, puso ruedas blandas y marcó la vuelta rápida definitiva, la que fue la 40 de su carrera deportiva y que le coloca segundo ex aequo con Alain Prost en este ranking por detrás del “intocable” Kaiser con 77. Button presiono a Hulkenberg incluso más que Ricciardo a Hamilton, pero el alemán, con problemas de ruedas, aguantó como un jabato, de modo que el paso por la bandera a cuadros fue: Rosberg, Hamilton, Ricciardo, Alonso, Hulkenberg, Button, Massa, ¡Bianchi con el Marussia!, Grosjean y Magnussen. Toda vez que Bianchi tenía una penalización de 5 segundos por una sanción, retrocedió al 9º lugar, excelente de cualquier modo y que le reporta al equipo los primeros puntos de su historia. Eso y el dejar a Caterham casi imposible superarlos en el mundial, lo cual les hace merecedores de una ayuda de la FIA nada desdeñable.
El podio fue un poco frío porque a Hamilton todavía le duraba el “pique” del sábado y la derrota del domingo, pero dentro de 15 días llega Canadá, un circuito que se le da muy, pero que muy bien, en el cual podrá resarcirse. Rosberg  tendrá muy complicado el poder batirle allí, pero no escatimará medios para lograrlo. Ojalá haya una gran carrera en el precioso circuito Gilles Villeneuve de Montreal, y si alguien  puede incordiar a los Mercedes, entonces mejor.
Saludos.



Nico Rosberg, de nuevo "principe" de Mónaco.

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