viernes, 13 de junio de 2014

GP de Canadá 2014

   Mercedes falla, Ricciardo se "desvirga"


Comienza junio y llega el GP canadiense con los dos aspirantes al título habiendo limado asperezas. Por lo menos de cara a la galería. Allí, Hamilton tenía una oportunidad de oro para recuperar el liderato, pero el fin de semana se le empezó a torcer a partir del sábado y pese a que lo intentó -y mereció- no pudo cambiar esa tendencia el domingo.
Gilles Villeneuve, primer ganador en Montreal, ahora el circuito lleva su nombre.

Montreal es sede del GP de Canadá desde 1978. En un debut inmejorable para esta carrera, cuyo primer ganador fue el inolvidable Gilles Villeneuve con Ferrari, que lograba su primera victoria en F1 en el GP de casita, Montreal es el tercer circuito canadiense que acoge la F1. Anteriormente fueron Mosport, desde 1967 hasta 1977 exceptuando 1968 y 1970 que lo acogió Mont Tremblant. Este circuito es una sucesión de rectas amputadas por rápidas chicanes con una “ese” lenta al principio y una horquilla en su cara opuesta que une las dos velocísimas secciones, con lo cual, su velocidad media baja considerablemente. De no ser por eso, estaría entre los trazados más veloces del campeonato. En lo que sí lo es, es en velocidad punta. Este año, con los F1 quizá algo más potentes, con casi el doble de par y menor resistencia, “torque” y “drag” que dicen los ingleses  -y los listillos de por aquí, Lobato y compañía- iban a ir en busca de los 340.9 km/h de Schumacher (Ralf) con el Williams en 2002. Finalmente, Massa lo superó en carrera con 347.1. Impresionante. Tal vez en Monza haya un nuevo record. Los 372 de Antonio Pizzonia de 2004, también con Williams, pueden caer.

Los libres mostraron unos Ferrari falsamente competitivos, llegando a la sesión oficial con unas esperanzas de segunda línea para Alonso. Quien no iba a llegar era Esteban Gutiérrez, cuyo Sauber no iba poder ser reparado a tiempo tras su accidente en los libres tres. Esto es lo que tiene la lamentable reglamentación que prohíbe los muletos. Lo cierto es que podría llenar la revista entera sólo comentando las estupideces de la reglamentación actual, que no aporta nada, no disminuye costes, pero sí merma el espectáculo. Y esta es sólo una de tantas.

El caso es que en la Q1 se fueron quedando los de siempre, con la sorpresa de que Max Chilton superó por vez primera a su compañero Jules Bianchi. Maldonado, al que su dorsal 13 parece darle suerte –de la mala- fue el otro hombre que no pasó el corte.
La Q2 vio cómo pasaban sendos Mercedes, Red Bull, Ferrari –Kimi por los pelos- los Williams, el Mclaren de Button y el Toro Rosso de Vergné.
La ronda definitiva vio la sorpresa de cómo Rosberg superaba por los pelos a Hamilton en SU circuito y cómo en 41 milésimas se situaban Vettel, Bottas, Massa y Ricciardo. Alonso era 7º con un decepcionante F14T, Vergné, Button y Kimi cerraban la lista de los diez más rápidos.
Rosberg, sorprendente poleman, superó sin paliativos a Hamilton.
En la salida, Rosberg tuvo la primera de sus dos “maniobras” del día al arrinconar a su compañero Hamilton en su afán de no verse superado, mandando al británico a la hierba y permitiendo, de paso, a Vettel ocupar la segunda plaza. Los que esperaban una salida “cañón” de Alonso tuvieron que ver como no sólo no la hacía, sino que se veía superado por el Toro Rosso de Vergné.
Por detrás, los Marussia de Chilton y Bianchi se enganchaban, este último se empotraba contra el muro y propiciaba la salida del coche de seguridad. Hasta la vuelta 7 se mantendría la carrera neutralizada hasta que dejaron de nuevo la pista en condiciones, ¡ni con vaselina!

En la resalida salieron todos en tromba y Hamilton aprovechaba la primera vuelta con DRS para desacerse de un nada correoso Vettel, consciente de que su guerra estaba en otro sitio. Por detrás, checo Pérez iba remontando posiciones espectacularmente, aunque lo más espectacular fue lo que hizo durar sus neumáticos blandos.
De modo que transcurridas 10 vueltas la cosa estaba así: Rosberg, Hamilton, Vettel, Bottas, Massa, Ricciardo, Vergé, Alonso, Raikkönen y Pérez, que ya había recuperado cuatro posiciones. Fue Ricciardo quien abrió la veda de las paradas, la suya en la vuelta 12. Tras él, lo fueron haciendo el resto, siendo Massa el más perjudicado debido a una pésima parada siendo superado por Vergé, Alonso y Raikkönen, así como por los Force India que iban a una sola parada.

Hamilton, segundo y con una sola parada por delante, decidió atacar a Rosberg y rebasarlo para de ese modo contar con prioridad en la última detención y ganar la carrera gracias a su mejor ritmo. A golpe de vuelta rápida fundió la distancia con Rosberg y comenzó a presionarlo. Fue entonces cuando Nico cometió su segundo error. En la vuelta 33 se pasó de frenada en la última chicane. Se la saltó –marcando, de paso, la vuelta rápida- y se quedó tan campante en primera posición. Se conoce que Charlie Whitting y sus secuaces estarían haciendo una porra o algo para el mundial de futbol, ya que pasaron por alto este “detalle”. De modo  que Nico a lo suyo y Hamilton lamentándose de no haber hecho lo propio para conseguir la pole. Aunque eso no habría funcionado, ¿verdad? Entonces ¿por qué en carrera sí?

Mientras sucedía esto, el Force India de Pérez realizaba su primera y única detención. Siete vueltas después, en la 40, su compañero Hulkenberg realizaba la suya y ponía blandos, al ser el único de los líderes que no empezó con ellos. En ese intervalo, Bottas, Vettel y Ricciardo realizaron su segunda detención en ese orden. Rosberg y Alonso paran en la 43 y Hamilton lo hace en la 45, dado que la de Rosberg fue lenta, 4”2, Hamilton salió por delante. El líder era Massa, al único que le faltaba  una realizar una parada, seguido de Hamilton, Rosberg, Pérez, Ricciardo, Vettel, Hulkenberg, Bottas, Alonso, Vergné, Button, etc… Raikkönen navegaba en la 15ª plaza tras un trompo y una carrera a la deriva.

Mientras Massa apuraba y se maldecía por su pésima primera parada, los Mercedes se pasaban un par de veces entre sí con dos pasadas de frenada de Hamilton. ¿Qué sucedía?, pues que los coches de la estrella perdieron la misma y tenían problemas. Hamilton, con los frenos achicharrados y problemas en la unidad de potencia (unas siglas de estas tan de moda hoy día, el ERG, creo) dijo adiós. Rosberg, con problemas similares pero menos acuciantes, bajaba considerablemente el ritmo y abría la puerta a una victoria no Mercedes.
Massa se detenía en la vuelta 47 retrocedía al séptimo puesto tras su compañero Bottas. Rosberg recuperaba el liderato seguido del trio Pérez, Ricciardo, Vettel, que parecían ir soldados entre sí, y detrás, no muy lejos, Hulkenberg, Bottas, Massa, Alonso, Button –que acababa de pasar a Vergné, etc…

Rosberg cedía terreno pero lograba mantener poco más de un segundo sobre Pérez, cuyo Force India era muy lento en la zona virada y sólo se acercaba a Nico en la frenada de la última chicane a pesar de no tener operativo el DRS. Con esto le echaba una manita al alemán, ya que mantenía detrás a los “lentorros” –en recta- Red Bull.
Massa era el que más ritmo marcaba. Con puntas de más de 340 kjm/h, tenía relativamente fácil la remontada. En la vuelta 56 se aprovechó de la lucha Hulkenberg-Bottas y los pasó a ambos y, mientras su compañero cedía también ante Alonso y Button, Felipe tiro a ritmo de vuelta rápida a por el cuarteto de líderes. No hay quinto malo debió pensar el brasileño.

Aunque Massa llegó, no podía con los Red Bull, rapidísimos en la zona virada antes de llegar a la zona rápida, y Massa nunca estuvo en posición de poder superarlos. Tampoco podía Pérez inquietar a Rosberg. Sin embargo, Ricciardo sí que iba a poder inquietar al checo; de hecho, lo superó en la vuelta 66 en una maniobra magistral al final de la recta de meta y se fue a por Rosberg, al cual superó dos giros después como si nada, ya que el coche alemán –fabricado íntegramente en Inglaterra- iba por las rectas como si tuviera el freno de mano puesto.



Así acabó Felipe Massa tras su encontronazo con Checo Pérez.



En la vuelta 68 Vettel logró superar a Pérez en la última chicane y Massa, oliendo la sangre, iba camino de hacer lo propio a final de la recta de meta. Pero el mejicano realizó un pequeño movimiento hacia la izquierda y Massa, a unos 280 km/h, no pudo evitar el impacto, del cual Vettel se libró por milímetros. Salió el coche de seguridad y fin de la historia. Como detalle, quiero comentar que en esa misma vuelta, pero en otra parte del circuito, en la horquilla, Alonso superó in extremis pasándose de frenada a Hulkenberg, de lo cual se aprovechó Button para pasarlos a los dos. Encima, Hulkenberg aprovechó su envidiable velocidad punta, para devolver el adelantamiento al asturiano.

Así que la carrera concluyó con la victoria de Daniel Ricciardo seguido de Rosberg, Vettel, Button, Hulkenberg, Alonso, Bottas, Vergné Magnussen y Raikkönen, muy desdibujado el finlandés, aunque al final casi se hace con la vuelta rápida, que fue para Massa por milésimas. Ricciardo lograba su primera victoria, no cabía en sí de gozo, y ya es el  ganador número 105 de la historia de la F1. Pérez acabó con una sanción de 5 puestos de cara al siguiente GP y Massa se lamentaba de su abandono con la meta a la vista y, sobre todo, de su pésima primera parada, que probablemente le costó la victoria. Una victoria a la que tal vez podría haber optado checo Pérez, pero su fallo en el DRS y, sobre todo, su falta de ritmo en la parte final, le privaron de ella.
Nada nuevo bajo el sol pese a la derrota de los Mercedes, que siguen siendo los mejores.



Daniel Ricciardo conseguía su primera victoria en F1. Es el ganador número 105



Ahora llega el GP de Austria, el GP de casa de Red Bull -cuyos coches también son fabricados en Inglaterra, aunque no íntegramente, el motor es francés- a tope de moral. Red Bull te da (les dá) alas,  nunca mejor dicho. Mercedes intentará cortárselas y cerrar con sal, con un doblete, la derrota de Canadá. Hamilton tendrá que volver a empezar su remontada y los Ferrari, a cruzar los alerones, a ver si les cae algo.
Saludos.

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