Hamilton como nada
Llegamos a
la tercera cita de la temporada, el GP de China, donde se va a ver cómo de
cerca está Ferrari de los todopoderosos Mercedes.
Un poco de
historia: este GP es reciente, data de 2004, cuando los Ferrari dominaban la
tierra y en su primera edición tuvo a Rubens Barrichello (Ferrari) como
brillante vencedor.
Un GP que también es recordado por ser allí el escenario de
la última victoria en F1 de Michael Schumacher en 2006, la que era su victoria
número 91. Todos aquellos que creímos que el Kaiser se iba a intentar retirar
con 100 triunfos nos dimos cuenta de que eso no iba a ser así, ya que
Schumacher colgaba el casco a finales de esa temporada. Su regreso en 2010-2012
no dio los frutos esperados, en parte porque ya no era el que había sido. Pasó
de ser el mejor piloto de largo, a un buen piloto.
Rubens Barrrichello, ganador en 2004 |
Victoria número 91 y última del Kaiser, 2006 |
Como detalle de por dónde van los tiros en los últimos años en la F1, hay que resaltar que en 2004 los F1 giraban en carrera ¡más de 8 segundos más rápido que los actuales! Una cosa es limitar las prestaciones y otra muy distinta en convertir a los F1 en monoplazas ligeramente más veloces que un GP2 o F-Indy. Sí al menos fuesen baratos...¡pero ni eso, sino todo o contrario! Deberían reflexionar sobre ello en la FIA y la FOM los señores Todt y Eclestone, respectivamente. A esto debemos añadir las elevadísimas sumas de dinero que pide el tío Bernie a los circuitos para la celebración de un GP, dando lugar a la renuncia de otro histórico. Este año no habrá GP de Alemania. Eso, unido a que tampoco está desde hace varios años el de Francia deja a la F1 cada vez más huérfana.
Los libres
pusieron de relieve que los Mercedes y Ferrari están por delante del resto, con
los alemanes un paso por delante de los italianos. Los Toro Rosso tenían esta
vez más dificultades, mientras que en Mclaren se veía una pequeña mejoría pese
a los problemas en los libres 3 de Alonso, que no pudo dar ni una vuelta. Manor
al fin podía alinear los dos coches para Merhi y Stevens, los cuales rodaban
más veloces que en Malasia, no teniendo problemas para mantener el ritmo dentro
del 107% con normalidad.
En la Q1
Merhi y Alonso salían los primeros, en el caso del asturiano debido a su falta
e rodaje y ambos, al igual que sus compañeros, no pasarían de ahí. Se unía a a
ellos esta vez Nico Hulkenberg, cuyo Force India no es gran cosa que digamos.
Tanto Alonso como Merhi, fueron superados por sus compañeros de equipo, y todos
ellos por Hulkenberg. Todos usaron el neumático blando para pasar el corte,
excepto los Mercedes, demostrando así una gran supremacía. Al menos a una
vuelta. Ya se sabía quienes iban a luchar por la pole.
En la Q2
se quedaron, por este orden: el Lotus de Maldonado, el Red Bull de Kvyat, los
Toro Rosso de Verstappen y Sainz y el otro Force India, el de Checo Pérez.
Sorprendentes los Sauber que pasaban el corte.
En la Q3
Hamilton salió fiel a su estilo de este año, como un torbellino, marcando las
distancias con Rosberg por detrás. Los Williams de Massa y Bottas precedían a
los Ferrari de Vettel y Raikkönen que salieron con ruedas usadas con la
finalidad de ahorrarse un juego de cara a la carrera, de modo que su vuelta “de
verdad” sería la siguiente.
En el
último round Hamilton no pudo superarse a si mismo, y Rosberg se quedó a apenas 42 milésimas. Vettel recuperó la que
era su posición lógica, la tercera, a 0,9 de los Mercedes, en tanto que los
Williams se mantenían como estaban ante un Kimi que mejoró el tiempo pero no la
posición con sus ruedas nuevas. Por detrás y en séptima plaza se ubicó Daniel
Ricciardo con el Red Bull seguido del Lotus de Romain Grosjean y los
sorprendentes Sauber de Nasr y Ericsson.
El domingo
amaneció cálido, con lo cual disminuía el riesgo de las ampollas en los
neumáticos y se preveía una tranquila carrera a dos paradas.
En la parrilla, Hamilton se colocó de cruzadísimo con la clara intención de tirarse a por Rosberg para defender la pole. No hizo falta. Vettel pese a no arrancar especialmente bien, controló a Massa, mientras que Raikkönen arrancó bien y mejor aún estuvo su actuación en las curvas 1,2,3 y 4, en dónde se fraguó su doble adelantamiento a los Martini Racing Boys de Sir Frank Williams para situarse cuarto. Daniel Ricciardo salió mal, peor aún de lo que a menudo solía hacer su compatriota Webber, y cayó a la décimo séptima posición justo por detrás de Fernando Alonso.
Al
finalizar la primera vuelta la cosa iba así: Hamilton, Rosberg, Vettel,
Raikkönen, Massa, Bottas, Grosjean, Nasr, Ericsson, Maldonado, Verstappen
(héroe del día), etc... Hay que resaltar que los siete primeros acabaron tal y
como empezaron en la que fue una carrera tranquila y predecible.
Sainz
realizó un trompo al acabar la primera vuelta cuando intentaba adelantar al
Force India de Pérez y cayó al último lugar. Sólo pudo superar a los dos Manor
debido a: su errónea elección de neumáticos (los duros), persistir en ella
cuando a todas luces era equivocada y por un problema de cambio a mitad de
carrera que le costó más de 50 segundos.
En cabeza
los Mercedes se escapaban poco a poco de los Ferrari y estos, a su vez, de los
Williams, los cuales dejaban atrás a Grosjean.
Al
cumplirse la octava vuelta, Maldonado se situaba octavo tras superar a los dos
Sauber, dándose la curiosa situación de que los 10 primeros estaban situados
por parejitas, es decir, por equipos: Mercedes, Ferrari, Williams, Lotus y
Sauber.
Esta
idílica situación la iba a romper el protagonista del día, el chaval de 17 años
Max Verstappen, que en apenas tres carreras ha demostrado más categoría que su
padre en toda su carrera. Eso y que en Red Bull no se equivocaron al meterlo en
su equipo B. Con adelantamientos espectaculares apurando la frenada tirándose
desde lejos, agresivo y limpio, sin error alguno,se quitó de en medio a ambos
Sauber.
La carrera
no tuvo mucha más historia, todos fueron a dos paradas tipo: blando-duro-duro a
excepción de Kvyat y Sainz, que salieron con duros, Alonso que hizo
blando-duro-blando y Button que junto con los pilotos de Mercedes y Ferrari,
hicieron la opción más lógica: blando-blando-duro.
Estando
así las cosas, los Ferrari apenas distanciados por los Mercedes, acortaron
distancias antes de la segunda parada favorecidos por el relajado ritmo de
Hamilton, relajado pero lo suficientemente rápido para impedir que Rosberg le
inquietara. En Ferrari adelantaron la segunda parada de Vettel intentando en
vano hacerse con el segundo lugar. Pasado esto, en cabeza había poco que
contar, ya que los siete primeros acabaron tal y como empezaron en lo que fue
un desfile militar.
Por detrás
tampoco hay mucho que comentar, algún que otro buen adelantamiento de
Verstappen, aunque en este caso a coches que iban con ruedas más gastadas que
las suyas, y los interminables errores de Maldonado. Trompo, parada en boxes
saliéndose del circuito y teniendo que poner marcha atrás para
reincorporarse...en fin. Demasiados errores para un piloto que ha ganado un GP.
Total, que
en su recuperación se topó con Button, el cual estuvo muy aguerrido y le
aguantó el tipo. Se pasaron y repasaron varias veces hasta que finalmente se
tocaron y el venezolano tuvo que abandonar. En su descargo hay que decir que el
accidente no fue culpa suya. Button cometió el error, lo cual permitió a Alonso
pasarlos a ambos. El español había ido recuperando los 12 segundos de retraso
hasta situarse justo detrás de ellos cuando se produjo el accidente, alzándose
hasta la décimo segunda posición.
Los abandonos de Hulkenberg y Kyvat pasaron desapercibidos, lo mismo que la mini-remontada de Ricciardo de 17º a 9º. Lo que no pasó desapercibido, y fue una lástima, fue el abandono a cuatro vueltas del final de Max Verstappen por problemas con el motor cuando iba octavo, obligando a salir al coche de seguridad y acabando con cualquier tipo de hostilidad.
Los diez
primeros fueron: Hamilton, Rosberg, Vettel, Raikkönen, Massa, Bottas, Grosjean,
Nasr, Ricciardo y Ericsson, el cual lograba puntuar por vez primera.
Alonso,
12º, Sainz 14º y Merhi 16º y último tras su compañero Stevens. Los dos Manor
acabaron, lo cual es todo un éxito, dadas sus posibilidades. De hecho, montan
el motor Ferrari del año pasado, el cual no era precisamente un gran motor. Si
a eso le añadimos que la primera vez que rodaron fue hace quince días en
Malasia y que no tienen un duro, está muy claro que no lo están haciendo nada
mal. Esperemos que Merhi pueda seguir con ellos, ya que sin pasta no tiene
asegurado el puesto.
En el
podio realizó las entrevistas el campeón olímpico y del mundo de los 400 vallas Edwin Mosses. El
mejor atleta de todos los tiempos en esta disciplina. Con su estatura los
pilotos parecían clics a su lado.
Las
conclusiones a sacar de estas tres primeras carreras son que los pilotos no van
a fondo toda la carrera, sino que mucha parte de ella están gestionando el
desgaste de ruedas, prefiriendo ahorrarse una parada y de ese modo dejando que
el espectáculo se resienta. En cuanto a los equipos, se ha visto que los Mercedes
dominan y que los Ferrari son los únicos en poder plantarles cara. En carrera y
sólo en algunas, aunque siempre queda la esperanza de que se cierre la brecha y
haya campeonato, de hecho, esa la puerta, cerrada a cal y canto en Australia,
se abrió en Malasia y todavía es pronto para cerrarla. Lo que ya no deja lugar
a dudas es que Ferrari es el equipo que mas ha evolucionado este invierno. Por
detrás de estos dos equipos se situa Williams, que por pilotos, buenos pero no
excepcionales, y por planteamiento de equipo (y presupuesto) poco más podrán
hacer, aunque espero equivocarme.
A
excepción de los Manor, el resto de equipos está por detrás de los mencionados
pero muy juntos entre sí, siendo casi imposible establecer una jerarquía entre
ellos. Lo que no cabe duda es que tanto Mclaren, como Red Bull, deberían salir
de esa situación y situarse más arriba en la tabla. El Red Bull parece un mal
chásis, Newey no es infalible, y no es la primera vez que patina (Mclaren
Mp4/18 y 19) o que sus coches no luchan por los títulos (2001-2004) estando él
en un equipo puntero
(Mclaren). A eso añádansele los méritos que se le
atribuyen que no son suyos, como el del Williams FW14B, en el cual colaboró
junto a Patrick Head y cuya superioridad estaba basada en la suspensión activa
que no era cosa suya. El caso es que este año están muy mal de inicio, pero
pueden regresar, ya que pese a lo dicho, Newey es uno de los mejores técnicos
del mundo.
El fallido Mclaren Mp4/18, que no llegó a disputar GP ninguno. |
En cuanto
a Mclaren, se dice que es un buen coche pero que al motor le faltan 100 o más
caballos. Depende de a quién leas o preguntes. Tal vez sea un poco de todo. Se
recuperarán, sin duda. Pero de ahí a hacer podios...
En siete
días más, saludos.
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