domingo, 23 de julio de 2017

Reflexiones


     1+1=11







Y es que en la F1, como parte de la vida que es, no siempre las cosas funcionan con lógica.
Es de cajón que neumático más blando montado en un coche más pesado va a sufrir más y se va a degradar antes que uno más duro en un coche más ligero. Pero tanto en Austria como en Inglaterra vimos que no siempre es así. En Austria Bottas mantuvo un ritmo infernal con los ultrablandos durante cuarenta vueltas para luego sufrir con los superblandos en sólo treinta y además, con menos gasolina. Acabó pidiendo la hora. Y que decir de Silverstone, donde Verstappen y los dos Ferrari, luego de mantener un ritmo bueno con los superblandos a principio de carrera acabaron con los blandos en las lonas. De hecho, Max tuvo que cambiar ruedas por precaución en tanto que los Ferrari pincharon y a Kimi, autor de una gran carrera, se le reventó el blando con las mismas vueltas en carrera que el superblando.



Red Bull está cosechando buenos resultados en circuitos donde prima la potencia. Que me expliquen como se come eso si luego dicen que el Renault no da caballos.



Vamos con Renault. La verdad es que no sé pinta Renault en la F1, ya que casi nadie valora lo que hacen. Es igual que introdujeran el turbo en la F1, o la distribución neumática de las válvulas, al final da lo mismo. Se lleva más merito Mercedes comprando Illmor que Renault con todos sus logros. Solo un poco de reconocimiento en los 90 cuando ganaban con Williams y poco más.
El caso es que Renault es la excusa de Red Bull a la hora de justificarse. Sin embargo, en Canadá, Baku y Austria, circuitos de motor (Austria de motor y chasis), fueron muy competitivos y luego, en Silverstone, donde el motor cuenta menos, no tanto. Eso de que el Renault no da suficientes caballos es una excusa de pobres, una excusa que no me vale.



Dudo haya sorprendido a Grosjean que no se sancionase a Hamilton. Si quiere, tiene tiempo de tomarse la revancha.



Lewis Hamilton molestó en la calificación a Grosjean. No me he molestado en volver a ver las imágenes, ¿para qué? Sabía de sobra que no iba a ser sancionado. Dado que molestó a Grosjean, tal vez lo más justo hubiera sido que le anulasen su tiempo en esa vuelta, lo cual no le habría impedido hacerse con la pole. Claro que reglamento en mano -si no me equivoco- lo suyo es una sanción de tres posiciones que no se atrevieron a ponerle. Por menos se la pusieron a Felipe Massa en el GP de España de 2013 al estorbar a Webber. Le estorbó, si, pero eso no impidió el pase a Q3 del australiano, por tanto, daba igual. Y le cayeron tres posiciones. Lo de Ham, ya en Q3, por el mismo rasero, eran mínimo tres puestos de sanción. De nuevo de rositas el inglés.



¿Por qué te quejas Max? Si tu obras igual (o peor).



Vettel y Verstappen se vieron las caras de nuevo. Tal para cual. Muy mal Seb que arrinconó adrede a Verstappen mandándolo a la escapatoria. De no estar asfaltada, habría abandonado. Claro que en ese caso, le habría dejado hueco. Y es que es eso exactamente lo que hay que hacer, dejar el hueco como si no hubiera escapatoria asfaltada. Pero pocos lo hacen, y eso es debido a que la F1 ya no es un deporte de caballeros -suponiendo que alguna vez lo fuera- y los pilotos no hacen lo que deben, sino lo que se les permite. Por tanto, mientras les dejen hacerlo, lo harán. Ya sea mandar a rivales a la escapatoria, saltarse chicanes, o lo que sea. Unos lo hacen más que otros. Son pocos los que son limpios. Y en ese sentido Max es de lo más sucio y peligroso. Claro que es incapaz de reconocerlo. Pero en Silverstone tenía razón a pesar de que en su defensa en frenada moviendo el coche -marca de la casa- no es nada limpio. Lamentable escucharlos por radio a los dos quejándose de lo mismo el uno del otro. Lamentable o de risa, según se mire.
Debería empezar a sancionarse a quien manda adrede a las escapatotrioas a los rivales, para que se les vaya quitando de la cabeza esa fea costumbre.



Mercedes tiene el mejor coche y es, digan lo que digan, el favorito para los títulos.



Respecto al título, extraña que no domine Mercedes con mano de hierro, ya que tienen el mejor coche y cuando falla Hamilton, ahí está Bottas para recoger el testigo. Eso que decían de que Ferrari era el favorito, caca de la vaca. Una cosa es ser respetuoso con el rival, y otra muy distinta no ver la realidad, más exactamente, lanzar balones fuera. Ocho poles de diez y seis victorias -que habrían sido siete de no ser por el reposacabezas de Baku- dejan bien claro quien es el mejor. Ferrari va a tener que progresar mucho para poder mantenerse en la lucha por el título. Título de pilotos, ya que el de constructores casi diría que tiene propietario. Ojalá me equivoque.






Kimi de nuevo sensacional en Silverstone, como en 2015 hasta que llegó la lluvia. Se le da bien esta pista y dominó a Seb sin excusas. Ese es el Kimi que todos queremos, el Kimi de 2005. Ojalá haya vuelto para quedarse y que no sea solo la excepción a la regla. Con un Kimi así, no hace falta recambio.

Las declaraciones de Vettel -salvo que hayan sido sacadas de contexto- en las que decía que el Mercedes les sacaba de cinco a siete décimas en las rectas en calificación, es de traca. De ser así, el Ferrari sería claramente más veloz en carrera. Y ya hemos visto de sobra que no es así. Lo mismo que Mercedes no siempre está 1-2 en parrilla. Hay que ver las cosas con objetividad y no buscar excusas tontas. Me encantaría que el Mercedes sacase al Ferrari toda esa ventaja en las rectas en calificación con su botón mágico o lo que sea porque, en ese caso, Ferrari habría ganado todas las carreras.



"Precioso" el Halo.



Por último, una mala noticia. La FIA ha impuesto el Halo como elemento de seguridad obligatorio de cara a 2018. No discuto su validez ni nada por el estilo, pero creo que un mínimo de tradición debe mantenerse en la F1. Es decir, monoplazas con ruedas descubiertas y habitáculos abiertos. Abiertos y limpios de polvo y paja. Claro que es más seguro un F1 con el Halo, lo mismo que es más seguro un F1 con las ruedas carenadas, pero ya tenemos F1 muy seguros y no debemos pasarnos. Desde 1982 hasta nuestros días la F1 ha ido ganando en seguridad día a día hasta llegar a los coches -y circuitos- hiperseguros de hoy. En esa tesitura, la implementación del Halo -que de poco habría servido en estos últimos 35 años- carece de sentido. Con coches de seguridad por doquier y demás, creo es innecesario. Al final llegaremos a un punto en el que no aceptaremos ningún riesgo y, francamente, el riesgo cero no existe. Quien no quiera asumir el riesgo de competir en F1, sencillamente, que no corra. A este paso tendremos F1 carenados y salidas lanzadas -menos peligrosas que las de parado- amén de no correr en lluvia. Así todo, seguirá habiendo peligro. Al final se acabará por correr con F1 no tripulados. ¿Exagero? Sin duda, pero a este paso es lo que buscamos. Parece ser que nadie se negará a usar el vomitivo Halo y tendremos que acostumbraremos a él. Y luego vendrán más mamarrachadas.

La F1 cada vez me gusta menos.

martes, 11 de julio de 2017

Los campeones que no fueron



          O que pudieron haber sido




Massa fue el campeón más corto de la historia, su título apenas duró unos segundos.



O habrían o hubieren habido sido. Vale todo, todo vale para este artículo que se me vino a la mente cuando Lewis Hamilton logró en Brasil 2008 su primer título in extremis. In extremis, no por Timo Glock, que por mucho que se llame Timo, no timó a nadie, sino por el famoso crashgate de Renault en Singapur. Ese que la FIA no detectó -o no quiso detectar- a tiempo.
De cualquier manera, lo que le dio el título a Hamilton con un punto de ventaja sobre Massa, pese a ganar un GP menos, fue el sistema nuevo de puntuación instaurado en 2003. Es decir, que de no haber cambiado el sistema, Massa hubiera sido el campeón. Eso se me ocurrió comprobarlo por curiosidad, al haber estado el campeonato tan reñido. Quería saber si el nuevo sistema influyo. Y sí, vaya si lo hizo. De hecho, Massa habría sido campeón con todos los sistemas de puntos anteriores. Sólo con este y el último, el más tonto de todos -ya que desvirtúa por completo cualquier comparativa estadística, inaugurado en 2010- Hamilton se habría proclamado campeón. Hicieron un sistema de puntos en el que primaba la regularidad sobre las victorias. Y la parida posterior, no lo arregló.
Ya puestos, había que mirar los anteriores campeonatos reñidos, a ver que habría pasado.



Fagioli podría haber sido campeón en 1950 sin victoria alguna con otros sistemas de puntos.



Antes de nada, decir cuantos sistemas de puntos había:

1950-1959: Puntúan los cinco primeros a razón de 8, 6, 4, 3 y 2 puntos más 1 punto para la vuelta rápida.

1960: Puntúan los seis primeros a razón de 8, 6, 4, 3, 2 y 1 punto.

1961-1990: Puntúan los seis primeros a razón de 9, 6, 4, 3, 2 y 1 punto.

1991-2002: Puntúan los seis primeros a razón de 10, 6, 4, 3, 2 y 1 punto.

2003-2009: Puntúan los ocho primeros a razón de 10, 8, 6, 5, 4 ,3, 2 y 1 punto.

2010-... : Puntúan los diez primeros a razón de 25, 18, 15, 12, 10, 8, 6, 4, 2 y 1 punto.

Hasta 1990 se podían descontar resultados, que variaban según el número de pruebas. Incluso hubo años en que se descontaban por partes. Los X mejores de la primera parte de la temporada, y los Y mejores de la segunda, como pasó desde 1967 hasta 1980. Aunque generalmente consistía en descontar un resultado de cada parte y, dado el número de abandonos de antes, rara vez influía. Más significativo era cuando se descontaban 4 o 5 resultados. En 1988 esto benefició a Senna, cuando sólo sumaban 11 de 16, pero en 1966, la cosa era todavía peor, contando sólo 5 de 9.



En 1974 y con una sola victoria, Regga podría haber logrado el ansiado título.



A partir de aquí, las curiosidades.
En 1950 el campeón fue Nino Farina, pero con los sistemas de puntos de 1960 y el de 2003-09, el campeón habría sido Luigi Fagioli pese a no ganar un solo GP.
Mike Hawthorn fue el campéón de 1958 con una sola victoria por las cuatro de Moss, y lo hubiera sido siempre salvo con el sistema de 1991-02.
Il Grande John fue campeón en 1964 pese a sumar un punto menos que Graham Hill, pero gracias a que se podían descontar cuatro resultados -de diez en total- salió campeón por un punto. Sumando todos los puntos habría perdido y eso es lo que le habría pasado con todos los sistemas de puntos desde 1991 hasta la actualidad. Con los anteriores, campeón.
Jochen Rindt, el único campeón del mundo a título póstumo, habría perdido el mundial por un punto ante Jacky Ickx con el sistema inicial, el de 1950-59, merced a las cinco vueltas rápidas el belga -Rindt una- y al punto menos que sumabann las victorias -5 de Rindt por 3 de Ickx-, que habrían hecho campeón a Jacky Ickx.
Lo mismo en 1974, donde con el sistema de 1950-59 Regazzoni le birlaría la cartera a Fittipaldi merced a sus tres vueltas rápidas por ninguna de Emmo, así como por el menor valor de las victorias (3 de Emmo por 1 de Regga).
El achicharrado Lauda también se habría proclamado campeón con el sistema de 1950-59 a pesar de su accidente de Nürburgring -y de perderse dos GGPP- gracias a sus 4 vueltas rápidas por las dos de Hunt, “the shunt” que al tener un triunfo más, también sumaría un punto menos. Con los dos últimos sistemas de puntos, los de 2003-09 y 2010 hasta hoy, Niki también habría sido campeón.



Se equivocó el sistema de puntos. Con otro, el Lole habría cantado el alirón.



En 1981 el Lole se haría con el máximo galardón con los sistemas de puntos de 1950-59 y 1960 gracias a que logró una vuelta rápida más que Nelson (2-1) y a que ganó una carrera menos. Es lo que tenían esos sistemas hasta 1960, que la victoria no marcaba tanto la diferencia, como hemos visto.
1982 nada habría cambiado de ninguna de las maneras, y es que Rosberg sólo ganó una carrera, pero nadie pasó de dos...
Prost se haría con el título de 1984 con los sistemas de puntos de 1991-02 y el actual.
En 1988 Senna es campeón gracias a que sólo sumaban los once mejores resultados, y sólo sería campeón de esa manera. Del resto de tipos de puntuación, sale Prost campeón.
Casi lo mismo para Schumi en 1994, ya que sólo saldría campeón con el sistema de 1991-02 -el que le tocaba- y el de 1950-59; con el resto el campeón es Damon Hill.
De no haber sanción en 1997 para Schumi, esa en la que le quitaron todos los puntos pero mantuvo las victorias, el canadiense sería el ganador del título siempre hasta la llegada de los dos últimos sistemas de puntuación, en cuyo caso el campeón sería Schummel Schumi.
Y pasaría exactamente lo mismo en 1999 entre Hakkinen e Irvine, en el que los dos últimos sistemas favorecen al irlandés.
Y cerramos como empezamos, con 2008, donde sucede justo lo contrario que en los tres últimos casos. Son los dos últimos sistemas los que dan el título a Hamilton, el resto se lo darían a Massa.
Y creo que no me dejo ninguno.



El destino no quiso que fuese Irvine quien cerrase la sequía de títulos de Ferrari. Pero con otro sistema de puntos...




Espero se hayan entretenido, al menos, yo sí. Respecto al sistema de puntos, yo dejaría el de 1961-90 o el de 1991-02, que me parecen los más justos. Lo dar dar puntos a la pole, ni en sueños, en todo caso a la vuelta rápida, lo cual añadiría más valor a esta, que es practicamente testimonial. Aunque por mi parte, no le daría puntos. Y respecto a los dos últimos sistemas, sobre todo al último, estoy totalmente en contra, ya que desvirtúan, como dije, cualquier comparativa. Fangio era -y de hecho es- el que más puntos sumaba por GP, con una media de 5,44; ahora la comparación directa no es posible. Se decía que con este último sistema se querían primar más las victorias que la regularidad, pero como hemos visto, no es así y además, de querer hacer eso, valía con volver al sistema de 1991-02.

Por último, los resultados deben contar todos, nada de descuentos, eso para las rebajas.

miércoles, 5 de julio de 2017

Mi Jerez "noventa y siete"

           Buenos recuerdos, a pesar de todo








El GP de Europa de 1997 en Jerez se celebró de rebote al “caerse” del calendario el GP de Portugal, al no haber hecho las reformas necesarias para albergar la carrera. Eso, y tal vez que no se llegó a un acuerdo económico.
Como fuere, en lugar de dejar el campeonato en 16 citas, finalmente se encontró un sustituto. Sería fácil decir que de no haberse metido “con calzador” esta carrera, el campeón habría sido Schumacher, pero no es menos cierto que la sanción que tuvo el canadiense Jacques Villeneuve en Japón por no respetar banderas amarillas en los entrenamientos, tal vez no se habría aplicado de manera tan contundente -descalificación- de ser esa la última cita. Lo mismo que de haber salido Schumi campeón por su toque en Jerez. Tal vez no se le habrían retirado los puntos. Sanción que por otra parte, a nadie importaba.

No recuerdo como se nos ocurrió o de quién fue la idea, pero el caso es que nos embarcamos para allá. Yo estaba trabajando en Limpias (pueblo de Cantabria) para Dragados y como los viernes por la tarde solíamos librar, cogí el Talgo en Santander por la tarde rumbo a Madrid donde me encontré con mi amigo José Luis Gallego.
Noche en su casa y al día siguiente AVE a Sevilla y luego cercanías para Jerez, donde nos encontraríamos con mis padres -que andaban de vacaciones por el sur de Portugal y salieron al encuentro- tras los entrenamientos.
A estos llegamos justos, con ellos empezados y ya con Villeneuve habiendo marcado el tiempo de la pole. Schumi primero y Frentzen después, venían mejorando, pero al final pasó lo que uds. saben, triple empate en cabeza, ¡a la milésima! Hecho inaudito.
Reglamento en mano, pole para Jacques seguido de Schumi y Frentzen, aunque lo más justo es que hubiera mandado su segunda mejor vuelta a la hora de deshacer el empate, no quien logró el tiempo primero.



959, F40, XJ220 y F355 en el parking del hotel donde comimos. Fuera del objetivo el 911.



Al salir de los entrenamientos nos reunimos con mis padres y comimos en un restaurante al lado del circuito -cuyo nombre no recuerdo- en el que estaba Carmen Martínez-Bordiú, la nieta de Franco. Aunque el interés para nosotros estaba en el parking. Un Porsche 911 preparado y un F355 palidecían ante un 959, el cual estaba eclipsado por las dos estrellas, el Jaguar XJ-220 y, sobre todo, por el Ferrari F40.

Por la tarde llegó mi hermano con nuestro amigo Fernando Casino. Este se había reunido con él en Madrid, donde trabajaba mi hermano que, al trabajar el sábado por la mañana, se perdió los entrenamientos. Llegaron por la noche luego del sangrado de los frenos del 131 y de haber dejado atrás en Despeñaperros a todos los GTI y demás coches que se le cruzaron por el camino.
Cena en un local cuyo nombre no recuerdo -para variar- y la mayor sorpresa, para mí, que nunca había ido al sur -no en vano las mejores playas están en el norte- era que todos los camareros locales hablaban no sólo en inglés, sino también en alemán.
En el hotel -no pregunten el nombre- estuve leyendo prensa y suplementos y me llamaron la atención dos: uno que tenía unas fotos chulísimas de los candidatos al título -y del campeón actual, Damon Hill- y otra en la que decía: “el que gane el título tendrá la satisfacción no sólo de haber ganado, sino de haber humillado a su rival”
Que alguien escriba esto y se publique demuestra el mundo en el que vivimos. Así que ganar significa humillar a tu rival, ¿eh? Y luego queremos que los deportistas sean eso, deportistas, que den ejemplo y que no jueguen sucio. Pues los periodistas no deberían calentar el ambiente con idioteces. Luego pasa algo y son los primeros en poner el grito en el cielo.



Excelentes fotos de un suplemento previo al GP.



Madrugón al día siguiente para ver el warm-up, al que casi no llegamos a tiempo al perdernos. Pero como preguntando se llega a cualquier parte, al final no nos perdimos esos intensos 30 minutos.
Lapsus total hasta la hora de la carrera, paseamos por ahí y compramos algunas camisetas, pero no recuerdo nada más, ni si hubo carreras teloneras ni nada. Aunque dimos un paseo por los alrededores del circuito, de eso sí me acuerdo.
La carrera empezó bien, con Schumacher adelantando a Villeneuve. Aunque estábamos en una tribuna entre las curvas Ángel Nieto y Peluqui, decidimos dar un paseo y acabamos en Dry Sack, donde vimos a Alesi hacer un largo al intentar un adelantamiento. Se fue a la grava perdiendo mucho tiempo.
Después vino el momento crucial, Jacques se lanza a por Schumacher, este le cierra -como en Adelaida 1994 pensé- y adiós título.
A partir de ahí hasta el final de carrera dimos la vuelta a todo el circuito. Llamaba la atención poder hacer esto y poder bien toda la pista, a excepción de la recta de tribunas que está en una trinchera que impide su visión. Si quieres ver la meta, pagas o te aguantas. El resto lo ves todo de maravilla, supongo que en este aspecto es uno de los mejores circuitos del mundo, sino el mejor.
A poco del final mi hermano me señaló que Villeneuve iba muy lento, en una vana esperanza de que perdiese el título. Al final fue incomprensiblemente tercero y casi pidiendo la hora. Pero la verdad es que su título nunca peligró. Ganó por primera vez Hakkinen y ni me enteré. En ese momento me daba exactamente igual.



Hakkinen ganó por primera vez y paró una sequía de triunfos de casi cuatro años de Mclaren, que ganó de nuevo en la despedida de Berger. Coulthard redondeó el resultado con el doblete.



Después de charlar y despedirnos de mis padres -que seguían de vacaciones- mi hermano, mis amigos y yo partimos en nuestro 131 Diplomatic, “el dos litros”, hacia Madrid. Por el camino nos pasó un Testarossa que hizo las delicias de todos en la estación de servicio dónde nos detuvimos. Los aficionados a Williams con las bonitas cazadoras de Rothmans no podían escapar al encanto del Ferrari. Normal, no iban a mirar al Chamade que estaba a su lado, ¿no?
Tras pararnos la policía en un control rutinario, dónde por las banderas dijeron: “¡ah, de Ferrari!”, seguimos rumbo a Madrid con “scratch” en Despeñaperros.
Al llegar a Madrid nos disgregamos, Fernando Casino cogió un autobús para Santander, ya que trabajaba el lunes. Mi hermano se fue a su casa de Sevilla la Nueva, en tanto que yo me fui a la de Gallego, ya que había pedido el lunes libre.



Nuestro inseparable compañero de fatigas, el dos litros.



Como tenía billete de tren para la tarde, aproveché la mañana para ir a Libromotor, donde me consolé con la adquisición de once anuarios: cuatro libros del año del automovilismo deportivo 4tiempos (la maravilla de Javier del Arco y sus colaboradores) y siete del año automóvil. Y a buen precio. Apenas mil duros de los de antes por unidad.

El martes vuelta a la vida normal. No iba a ver la carrera que encargué grabar a mi hermana, pero si leí periódicos y revistas con la famosa polémica -además de la otra en torno al posible tongo entre Mclaren y Williams- amén de ver el accidente por la tele.
Lo que allí vi cambió, al menos en parte, la impresión que tuve del accidente cuando lo vi al borde de la pista. Y es que Villeneuve no estaba adelantando a Schumacher, lo estaba intentando, que no es lo mismo. Iba pasadísimo -como sólo la revista Car and Driver reconoció- y, de haber abierto Schumi la puerta, habría recuperado la posición y se habría proclamado campeón.






Por supuesto cabe la duda de si Schumacher jugó o no sucio, es decir, si cerró la puerta adrede o, simplemente, no lo vio venir. Dado su trayectoria hasta entonces, y lo que vino después, yo creo que hubo juego sucio por su parte sin duda. Pero le salió doblemente mal, ya que de no haberlo hecho, habría vuelto a superar a un Jacques que no entraba en la curva ni de coña. De hecho, podría haberse ido a la puzolana, como Alesi vueltas antes.
Villeneuve siempre jugó limpio, y en Jerez también. Nunca fue a embestir a Schumi ni a hacer nada sucio. Por eso me llama la atención como tantos años después es incapaz de reconocer que estaba pasado de frenada y que fue gracias a las malas artes del Kaiser que logró su objetivo. Las imágenes están ahí y son bien claras.
Schumi lo explicó, que si Jacques no se apoya en él, no traza la curva, aunque pocos le hicieron caso. A este respecto hay que decir que Jacques no pensaba apoyarse, y que sólo lo hizo porque Michael cerró la puerta. Por eso creo Schumi no se quejó luego, porque supo que nunca hubo mala intención. Consideraciones aparte, lo cierto es que Jacques no iba a lograr pasarlo. Justicia poética en cualquier caso.
Al respecto de por qué Villeneuve se dejó casi 5” en la última vuelta de Jerez, luego de pasar Dry Sack en cabeza, acabando con Berger e Irvine a sus talones tras ser superado por los dos Mclaren, es algo que no me explico de ninguna de las maneras. Se habló de devolver favores a Mclaren, que hubo tongo. ¿Pero qué favores? Mclaren no influyó para nada. Ni en Jerez, ni en ningún sitio. Y sus supuestos problemas mecánicos son solo eso, supuestos. A ver si no podía cubrir un par de kms más. De ser así, ganó pidiendo la hora. No lo creo y por tanto, no encuentro explicación.






No acabó la cosa como hubiera querido, pero me quedo con lo mejor. A pesar de que no se dio el resultado deseado, lo pasamos bien.