Buenos recuerdos, a pesar de todo
El GP de Europa de 1997 en Jerez se
celebró de rebote al “caerse” del calendario el GP de Portugal,
al no haber hecho las reformas necesarias para albergar la carrera.
Eso, y tal vez que no se llegó a un acuerdo económico.
Como fuere, en lugar de dejar el
campeonato en 16 citas, finalmente se encontró un sustituto. Sería
fácil decir que de no haberse metido “con calzador” esta
carrera, el campeón habría sido Schumacher, pero no es menos cierto
que la sanción que tuvo el canadiense Jacques Villeneuve en Japón por no
respetar banderas amarillas en los entrenamientos, tal vez no se
habría aplicado de manera tan contundente -descalificación- de ser
esa la última cita. Lo mismo que de haber salido Schumi campeón
por su toque en Jerez. Tal vez no se le habrían retirado los puntos.
Sanción que por otra parte, a nadie importaba.
No recuerdo como se nos ocurrió o de
quién fue la idea, pero el caso es que nos embarcamos para allá. Yo
estaba trabajando en Limpias (pueblo de Cantabria) para Dragados y
como los viernes por la tarde solíamos librar, cogí el Talgo en
Santander por la tarde rumbo a Madrid donde me encontré con mi amigo
José Luis Gallego.
Noche en su casa y al día siguiente
AVE a Sevilla y luego cercanías para Jerez, donde nos encontraríamos
con mis padres -que andaban de vacaciones por el sur de Portugal y
salieron al encuentro- tras los entrenamientos.
A estos llegamos justos, con ellos
empezados y ya con Villeneuve habiendo marcado el tiempo de la pole.
Schumi primero y Frentzen después, venían mejorando, pero al final
pasó lo que uds. saben, triple empate en cabeza, ¡a la milésima!
Hecho inaudito.
Reglamento en mano, pole para Jacques
seguido de Schumi y Frentzen, aunque lo más justo es que hubiera
mandado su segunda mejor vuelta a la hora de deshacer el empate, no
quien logró el tiempo primero.
959, F40, XJ220 y F355 en el parking del hotel donde comimos. Fuera del objetivo el 911. |
Al salir de los entrenamientos nos
reunimos con mis padres y comimos en un restaurante al lado del
circuito -cuyo nombre no recuerdo- en el que estaba Carmen
Martínez-Bordiú, la nieta de Franco. Aunque el interés para
nosotros estaba en el parking. Un Porsche 911 preparado y un F355
palidecían ante un 959, el cual estaba eclipsado por las dos
estrellas, el Jaguar XJ-220 y, sobre todo, por el Ferrari F40.
Por la tarde llegó mi hermano con
nuestro amigo Fernando Casino. Este se había reunido con él en
Madrid, donde trabajaba mi hermano que, al trabajar el sábado por la
mañana, se perdió los entrenamientos. Llegaron por la noche luego
del sangrado de los frenos del 131 y de haber dejado atrás en
Despeñaperros a todos los GTI y demás coches que se le cruzaron por
el camino.
Cena en un local cuyo nombre no
recuerdo -para variar- y la mayor sorpresa, para mí, que nunca había
ido al sur -no en vano las mejores playas están en el norte- era que
todos los camareros locales hablaban no sólo en inglés, sino
también en alemán.
En el hotel -no pregunten el nombre-
estuve leyendo prensa y suplementos y me llamaron la atención dos:
uno que tenía unas fotos chulísimas de los candidatos al título -y
del campeón actual, Damon Hill- y otra en la que decía: “el que
gane el título tendrá la satisfacción no sólo de haber ganado,
sino de haber humillado a su rival”
Que alguien escriba esto y se publique
demuestra el mundo en el que vivimos. Así que ganar significa
humillar a tu rival, ¿eh? Y luego queremos que los deportistas sean
eso, deportistas, que den ejemplo y que no jueguen sucio. Pues los
periodistas no deberían calentar el ambiente con idioteces. Luego
pasa algo y son los primeros en poner el grito en el cielo.
Excelentes fotos de un suplemento previo al GP. |
Madrugón al día siguiente para ver el
warm-up, al que casi no llegamos a tiempo al perdernos. Pero como
preguntando se llega a cualquier parte, al final no nos perdimos esos
intensos 30 minutos.
Lapsus total hasta la hora de la
carrera, paseamos por ahí y compramos algunas camisetas, pero no
recuerdo nada más, ni si hubo carreras teloneras ni nada. Aunque
dimos un paseo por los alrededores del circuito, de eso sí me
acuerdo.
La carrera empezó bien, con Schumacher
adelantando a Villeneuve. Aunque estábamos en una tribuna entre las
curvas Ángel Nieto y Peluqui, decidimos dar un paseo y acabamos en
Dry Sack, donde vimos a Alesi hacer un largo al intentar un
adelantamiento. Se fue a la grava perdiendo mucho tiempo.
Después vino el momento crucial,
Jacques se lanza a por Schumacher, este le cierra -como en Adelaida
1994 pensé- y adiós título.
A partir de ahí hasta el final de
carrera dimos la vuelta a todo el circuito. Llamaba la atención
poder hacer esto y poder bien toda la pista, a excepción de la recta
de tribunas que está en una trinchera que impide su visión. Si
quieres ver la meta, pagas o te aguantas. El resto lo ves todo de
maravilla, supongo que en este aspecto es uno de los mejores
circuitos del mundo, sino el mejor.
A poco del final mi hermano me señaló
que Villeneuve iba muy lento, en una vana esperanza de que perdiese
el título. Al final fue incomprensiblemente tercero y casi pidiendo
la hora. Pero la verdad es que su título nunca peligró. Ganó por
primera vez Hakkinen y ni me enteré. En ese momento me daba
exactamente igual.
Hakkinen ganó por primera vez y paró una sequía de triunfos de casi cuatro años de Mclaren, que ganó de nuevo en la despedida de Berger. Coulthard redondeó el resultado con el doblete. |
Después de charlar y despedirnos de mis padres -que seguían de vacaciones- mi hermano, mis amigos y yo partimos en nuestro 131 Diplomatic, “el dos litros”, hacia Madrid. Por el camino nos pasó un Testarossa que hizo las delicias de todos en la estación de servicio dónde nos detuvimos. Los aficionados a Williams con las bonitas cazadoras de Rothmans no podían escapar al encanto del Ferrari. Normal, no iban a mirar al Chamade que estaba a su lado, ¿no?
Tras pararnos la policía en un control
rutinario, dónde por las banderas dijeron: “¡ah, de Ferrari!”,
seguimos rumbo a Madrid con “scratch” en Despeñaperros.
Al llegar a Madrid nos disgregamos,
Fernando Casino cogió un autobús para Santander, ya que trabajaba
el lunes. Mi hermano se fue a su casa de Sevilla la Nueva, en tanto
que yo me fui a la de Gallego, ya que había pedido el lunes libre.
Nuestro inseparable compañero de fatigas, el dos litros. |
Como tenía billete de tren para la
tarde, aproveché la mañana para ir a Libromotor, donde me consolé
con la adquisición de once anuarios: cuatro libros del año del
automovilismo deportivo 4tiempos (la maravilla de Javier del Arco y
sus colaboradores) y siete del año automóvil. Y a buen precio.
Apenas mil duros de los de antes por unidad.
El martes vuelta a la vida normal. No
iba a ver la carrera que encargué grabar a mi hermana, pero si leí
periódicos y revistas con la famosa polémica -además de la otra en
torno al posible tongo entre Mclaren y Williams- amén de ver el
accidente por la tele.
Lo que allí vi cambió, al menos en
parte, la impresión que tuve del accidente cuando lo vi al borde de
la pista. Y es que Villeneuve no estaba adelantando a Schumacher, lo
estaba intentando, que no es lo mismo. Iba pasadísimo -como sólo la
revista Car and Driver reconoció- y, de haber abierto Schumi la
puerta, habría recuperado la posición y se habría proclamado
campeón.
Por supuesto cabe la duda de si
Schumacher jugó o no sucio, es decir, si cerró la puerta adrede o,
simplemente, no lo vio venir. Dado su trayectoria hasta entonces, y
lo que vino después, yo creo que hubo juego sucio por su parte sin
duda. Pero le salió doblemente mal, ya que de no haberlo hecho,
habría vuelto a superar a un Jacques que no entraba en la curva ni
de coña. De hecho, podría haberse ido a la puzolana, como Alesi
vueltas antes.
Villeneuve siempre jugó limpio, y en
Jerez también. Nunca fue a embestir a Schumi ni a hacer nada sucio.
Por eso me llama la atención como tantos años después es incapaz
de reconocer que estaba pasado de frenada y que fue gracias a las
malas artes del Kaiser que logró su objetivo. Las imágenes están
ahí y son bien claras.
Schumi lo explicó, que si Jacques no
se apoya en él, no traza la curva, aunque pocos le hicieron caso. A
este respecto hay que decir que Jacques no pensaba apoyarse, y que
sólo lo hizo porque Michael cerró la puerta. Por eso creo Schumi no
se quejó luego, porque supo que nunca hubo mala intención.
Consideraciones aparte, lo cierto es que Jacques no iba a lograr
pasarlo. Justicia poética en cualquier caso.
Al respecto de por qué Villeneuve se dejó
casi 5” en la última vuelta de Jerez, luego de pasar Dry Sack en
cabeza, acabando con Berger e Irvine a sus talones tras ser superado por los dos Mclaren, es algo que no
me explico de ninguna de las maneras. Se habló de devolver favores a
Mclaren, que hubo tongo. ¿Pero qué favores? Mclaren no influyó para
nada. Ni en Jerez, ni en ningún sitio. Y sus supuestos
problemas mecánicos son solo eso, supuestos. A ver si no podía
cubrir un par de kms más. De ser así, ganó pidiendo la hora. No lo
creo y por tanto, no encuentro explicación.
No acabó la cosa como hubiera querido,
pero me quedo con lo mejor. A pesar de que no se dio el resultado
deseado, lo pasamos bien.
Gran artículo Dani (como siempre), hasta muy avanzada edad del 131 fué el rey de la carretera y de hecho muchos coches de rally heredaron su "corazón" para poder ganar carreras y campeonatos. Esa fotografía de nuestro querido 131 me hace rememorar vivencias que a día de hoy y en el futuro ya no volverán a ser, por mucho que los coches de hoy en día sean muy rápidos, seguros y cómodos. Aparte de ser precioso (por lo menos para nosotros, que es lo que cuenta) transmite una serie de sensaciones (porque sigue al día gracias a tus cuidados actuales) que ningún otro coche a día de hoy lo puede hacer aunque artificialmente se le pongan escapes, Eesepés permisivos, alerones, llantas, etc.. Este coche con sólo verlo en esa foto me transporta (seguro que a ti también) a un mundo de sensaciones (por diseño, sonido, comportamiento) que actualmente aún no ha alcanzado ningún otro vehículo de serie transmitir.
ResponderEliminarEn cuanto al suceso de la carrera en Dry Sac, ahí estábamos viéndolo a 20 m de distancia y nuestra decepción que años después se encargó el propio Michael de hacernos olvidar con una pila de victorias y campeonatos.
Forza!
Amén
EliminarEso sin contar que no se que habría sido del 131 de no ser por tí en su primera avería grave, esa que los inútiles de Talleres Martínez en Maliaño eran incapaces de solucionar y que tuvo que arreglar Cuevas en Burgos. Aunque luego lo montasteis Alberto y tú.
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