Los grandes escaladores
Cuando se habla de remontadas en F1 lo
primero que se me viene a la memoria es John Watson y lo segundo
Mclaren.
John Watson porque tiene el récord,
hoy por hoy insuperable, de ganador desde atrás, partiendo en Long
Beach 1983 desde el puesto 22 y Mclaren, no sólo porque era el coche
que llevaba entonces “Wattie”, sino porque desde 1982 a 1984 los
Mclaren siempre fueron los: “grandes escaladores”, ya que las
características de sus coches los hacían poco competitivos en
entrenamientos, pero volaban en carrera.
En 1982 Watson, ¿quién sino? Batió
el récord de ganador desde atrás al partir 17º en Detroit,
superando el antiguo rércord de Stewart de Sudáfrica 1973 con el
Tyrrell, que triunfó partiendo 16º. Por si fuera poco, al año
siguiente -como comenté un poco más arriba- se superó a sí mismo.
¡Pero es que su compañero Lauda partía 23 y acabó 2º!
Y así, aunque no siempre ganando, esa
fue la tónica de esas dos temporadas -1982-83- y la causa hay que
buscarla en un coche incapaz de correr con neumáticos blandos y
depósitos vacíos, pero que sin embargo era muy efectivo con
neumáticos duros y depósitos llenos. En Long Beach 83, de hecho,
fueron mucho más rápidos en carrera que en entrenamientos. Tanto,
que tomando como referencia sus vueltas rápidas en carrera, hubieran partido 7º (Lauda) y 10º (Watson) en lugar de 22 y 23 (Watson, Lauda).
Kyalami 1973, el escocés volador, de 16º a 1º |
Por esta razón, algunos, sin pensar
demasiado, decían que la táctica de Mclaren era ir despacio en los
entrenamientos para luego sorprender en carrera. ¡Como si eso fuese
una táctica, dar ventaja a los rivales!
Pues mira por dónde, en Mónaco 83,
donde sólo se permitía correr a 20 monoplazas, se quedaron fuera
por su falta de velocidad. La lluvia del sábado no ayudó, cierto,
pero el jueves no fueron lo suficientemente veloces. Y el resto del
año, más menos igual, al estilo del anterior, remontando en
carrera. Sería muy largo hablar de las causas de tales logros, pero
resumiendo, a lo ya dicho, se podría añadir un elevado número de
abandonos, tanto de los turbo como de los atmosféricos, y unos
neumáticos Michelin que en los Mclaren, en carrera, iban como tiros.
1984 en Mclaren -pero sin Watson- más
de lo mismo, pero en este caso debido a que su motor Tag-Porsche, el
mejor en carrera, adolecía de falta de caballos en calificación
sencillamente, porque no tenían motores de calificación, a
diferencia de Ferrari, Renault, Honda y BMW. Y es que el motor
Tag-Porsche, por bueno que fuera -era excelente- era un motor
cliente. Porsche no ponía un duro. Progresaba en función de lo que
Mclaren, vía Tag, les pagase. Y no había pasta para motores de
calificación. ¡Ni puñetera falta que les hacía!
Por eso Lauda fue campeón sin marcar
una sola pole, mientras que Prost, subcampeón, apenas logró tres.
Pero Mclaren arrasó ganando 12 de 16 carreras.
Tardó en ganar en F1 Barrichello, pero cuando lo hizo, fue a lo grande. |
El siguiente “ganador desde atrás”
tras Watson es Rubens Barrichello, que logró triunfar en Alemania
2000 desde el puesto 18. La diferencia es que Rubens partió desde
ahí por problemas mecánicos primero -y lluvia después- en
calificación, mientras que Watson, si no estaba más arriba, era
porque su coche no daba para más en calificación. El coche de
seguridad además, también ayudó al brasileño, pero eso sí, la
clave de su victoria fue mantenerse bajo la lluvia con neumáticos de
seco. La primera victoria en F1 de Barrichello se hizo esperar, pero
fue excepcional.
De 17º a 1º remontó magistralmente
Raikkönen en Suzuka 2005 , sin coches de seguridad ni nada, aunque, al
igual que Rubens y a diferencia de Watson, su mala calificación fue
por la lluvia (y por un formato de calificación estúpido), no por
falta de velocidad.
De 16º a 1º el Kaiser con el Benetton
en “su circuito” Spa 1995, igualando lo que Stewart hizo en
Sudáfrica 1973. Schumi también tuvo problemas en los
entrenamientos.
De 15º a 1º, Alonso en el polémico GP de Singapur de 2008. Más meritoria -y sin trampa ni cartón- fue su remontada de 11º a 1º en Valencia 2012.
Este año Hamilton remontó desde el puesto 14 al 1º en Alemania, al igual que Panis y Button el día de su primera victoria en Mónaco 1996 y Hungría 2006 respectivamente. Sólo que ellos no disponían, a diferencia de Hamilton, del mejor monoplaza, pero sí de lluvia, habilidad y una pizca de suerte.
De 15º a 1º, Alonso en el polémico GP de Singapur de 2008. Más meritoria -y sin trampa ni cartón- fue su remontada de 11º a 1º en Valencia 2012.
Este año Hamilton remontó desde el puesto 14 al 1º en Alemania, al igual que Panis y Button el día de su primera victoria en Mónaco 1996 y Hungría 2006 respectivamente. Sólo que ellos no disponían, a diferencia de Hamilton, del mejor monoplaza, pero sí de lluvia, habilidad y una pizca de suerte.
Luego ya hay más, y seguro alguna me
dejo. De 13º a 1º, Prost en México 90 y de 12º a 1º Mansell en
Hungría 89, sin coches de seguridad, ni DRS, ni pollas, adelantando
a todo quisque en pista a base de coraje, entre ellos a Senna. Y es
que hay remontadas y remontadas. Y lo que hizo el señor Mansell ese
día fue equiparable a lo de Watson años atrás.
Inglaterra 1954, Roberto Mieres, de 32º a 6º, exceptuando Indy, la mayor remontada de la historia de la F1. |
Pero, ¿son esas las mayores remontadas
de la F1? No señor. Hay remontadas mayores, sólo que no han acabado
en victoria, y otras no se compatibilizan, como por ejemplo, cuando
un piloto sale de boxes por avería en parrilla.
Así, las mayores remontadas en F1
serían las de Roberto Mieres y Onofre Marimon, ambos con Maserati,
en el GP de Inglaterra de 1954, al remontar 26 y 25 puestos
respectivamente. Mieres acabó 6º tras partir el 32 y Marimón 3º
saliendo el 28. Mieres partió el último al no tener tiempo de
calificación. Y así todo, si somos tiquis miquis, tampoco sería la
mayor remontada de la F1, porque como desde 1950 hasta 1960 las 500
millas de Indianápolis fueron puntuables, si las incluimos -allá
cada cual- la máxima remontada corresponde a Jim Rathmann, que en
1957 remontó 30 puestos tras salir 32º y acabar 2º.
Volviendo a la F1 en sí, tenemos
remontadas mayores que las del Watson como ganador en “playa
larga”. A las dos citadas, habría que añadir la de Johnny Claes
en Alemania 1952, 22 puestos, de 32º a 10º, los mismos que Ronnie
Petersson en EEUU 1972 (26º a 4º), Vittorio Brambilla en Bégica 1974
(31º a 9) y Christian Danner, EEUU 1989 (26º a 4º).
Luego, empatados a 21 puestos ganados
con Watson estarían Lauda -en el mismo GP-, Graham Hill (Bélgica 1974, de 29º a 8º), Emerson Fittipaldi (Long Beach 1980 de 24º a 3º)
y Sebastian Vettel (Abu Dabi 2012, de 24º a 3º) y eso que algunos
dicen que Seb sólo sabe ganar cuando va en cabeza. Y luego muchos
más.
Christian Danner, con el modesto Rial, de 26º a 4º en Phoenix 1989. |
Así todo, hay remontadas excelentes no
compatibilizadas. Con 24 puestos tenemos a Alain Prost en Sudáfrica 84 y a René Arnoux en Dallas 84 -según él en su mejor carrera, ver
artículo de junio de 2015- progresando tras problemas en la vuelta
de formación, del último lugar -26- al 2º puesto. Aquí decir que
Alain tenía un coche muy superior -su compañero Lauda los dobló a
todos menos a él- mientras que Arnoux, con su Ferrari 126C4 estuvo,
sencillamente, al nivel de los grandes Dioses de las carreras.
Otro Dios, y no sólo para
los ingleses y muchos tifossi, Nigel Mansell que, con el segundo
mejor coche ese año, el Ferrari, recuperó 23 puestos, de 25º a 2º
tras partir de boxes, en el GP de Francia de 1989.
Otra remontada imponente, al mismo nivel que las dos anteriormente citadas, es la de Alain Prost en Sudáfrica 82 que, aunque las estadísticas marquen que partió quinto, lo interesante de ella es que cuando era primero, pinchó y bajó hasta el octavo lugar...¡A una vuelta de su compañero Arnoux, nuevo líder! Se la recuperó para ganar.
El Rey de las remontadas de 1985, Stefan Johansson en Imola, de 15º a 1º hasta que se quedó sin gasolina (ver artículo "GP de San Marino 1985", de marzo de 2016). Y varias más ese año.
Y podemos meter las de Senna y Bellof en Mónaco 84, ¡y muchas más!
Otra remontada imponente, al mismo nivel que las dos anteriormente citadas, es la de Alain Prost en Sudáfrica 82 que, aunque las estadísticas marquen que partió quinto, lo interesante de ella es que cuando era primero, pinchó y bajó hasta el octavo lugar...¡A una vuelta de su compañero Arnoux, nuevo líder! Se la recuperó para ganar.
El Rey de las remontadas de 1985, Stefan Johansson en Imola, de 15º a 1º hasta que se quedó sin gasolina (ver artículo "GP de San Marino 1985", de marzo de 2016). Y varias más ese año.
Y podemos meter las de Senna y Bellof en Mónaco 84, ¡y muchas más!
La F1 no siempre es aburrida.
Como dato para los amantes de las estadísticas, decir que el mayor ganador desde atrás en F1 hasta que en 1983 Watson dejó las cosas en su sitio, sería Bill Vukovich, de 19º a 1º en las 500 de Indianápolis de 1954. Al igual que lo de Jim Rathmann, que cada cual saque sus propias conclusiones.
Como dato para los amantes de las estadísticas, decir que el mayor ganador desde atrás en F1 hasta que en 1983 Watson dejó las cosas en su sitio, sería Bill Vukovich, de 19º a 1º en las 500 de Indianápolis de 1954. Al igual que lo de Jim Rathmann, que cada cual saque sus propias conclusiones.
Indianápiolis 1957, Jim Rathmann, de 32º a 2º. La mayor remontada de la...¿F1? |
De hecho, con las 500 de marras, las mayores remontadas serían las de Jim Rathmann en 1957, de 32º a 2º (30), Johnny Thomsom en 1955 de 33º a 4º (29), Andy Linden en 1951 de 31º a 4º (27) y luego ya el citado Roberto Mieres.
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