Lluvia de estrellas
La lluvia se alió con Mercedes y
Hamilton estas dos últimas carreras para permitir al as inglés
hacerse con dos triunfos inesperados. El de Alemania por su lugar de
partida: décimo cuarto por problemas de cambio en Q2, y el de
Hungría por ser una pista, a priori, favorable a Ferrari.
Desde luego que sin la lluvia es muy
probable que el ganador hubiese sido otro, Vettel seguramente, pero
el caso es que llovió y Ham ganó dos citas que algunos decían eran
favorables a Ferrari. No lo entiendo. Hungría vale, pero ¿Alemania?
¿Por qué? De haber pistas favorables a Ferrari sólo hay tres
viendo lo acontecido los últimos cuatro años: Mónaco, Hungría y
Singapur, siendo el resto para Mercedes y, si es cierto eso que
“cantan” ultimamente: “Ferrari tiene el mejor motor”, las
siguientes: Spa y Monza, deberían serles favorables a los de
Maranello. Sin embargo dicen Mercedes irá ahí mejor...
El público aclamó la pole de Vettel como si de Monza se tratase, pero el domingo sería Hamilton el que reiría. |
En Alemania Hamilton ganó por su brillante conducción, por el error de Vettel, por las órdenes de su equipo que impidieron a Bottas superarle y por la permisividad -ver artículo anterior- de la FIA para con él, dejándole de nuevo sin una merecida sanción que le habría costado el triunfo.
Y todo esto no habría sucedido sin la
lluvia, porque sin ella, Ham no pasa del quinto. Claro que sin
problemas de cambio el sábado, lo mismo hace la pole y gana. Nunca
lo sabremos.
Su remontada no fue tan insultante como
la de 15 días atrás en Silverstone, pero casi. Además, los pilotos
se le apartaban como si de doblados se tratase. Una cosa es no perder
el tiempo en luchas que no llevan a ninguna parte, y otra dejarse
pasar. Con un mínimo de decencia -esto es una carrera- Hamilton
habría tardado unas cinco vueltas más en rebasarlos a todos. Y si
alguno se pone tonto, alguna que otra más. Ver como Alonso cedía el
paso fue triste. Creo perdió más tiempo así que de haberlo
cerrado. A ese respecto, las remontadas de Vettel en Francia y la de
Ricciardo en Hungría, son más meritorias.
Nadie es profeta en su tierra, que dice el refrán. |
A destacar lo disciplinado que es
Raikkönen, que pasando de florituras, dejó las cosas claras más o
menos así: “si queréis que deje pasar a Vettel, me lo decís
directamente, nada de cuentos”. Dicho y hecho. Genio y figura.
En Hungría los Ferrari eran favoritos,
pero la lluvia -y las manos de Ham y Bottas- pusieron a Mercedes en
primera fila, y eso fue insalvable el domingo para Ferrari, ya que su
ritmo, de ser superior, lo era por poco. Eso les impidió homenajear
a su presidente recientemente fallecido, Sergio Marchionne.
Como no todo iba a ser malo en Liberty
Media, ellos sí dejaron hacer un minuto de silencio por Sergio
Marchionne, a diferencia de Ecclestone, que nunca dejaba hacer ningún
gesto de este tipo, sino recuerden lo de María de Villota. Es de
agradecer.
En los entrenos pasados por agua
destacaron sobremanera Carlos Sainz y Pierre Gasly, quinto y sexto
respectivamente por delante de un tal Verstappen y su Red Bull, lo
cual es muy meritorio. No en vano para muchos, RB es el mejor chasis
-no para mí- y Verstappen un maestro en agua. También superaron a Hulkenberg, que no es manco, recuerden sino su pole de Interlagos 2010 o su carrera en ese mismo escenario en 2012, dominando a Hamilton con su modesto Force India.
Sainz deslumbró en los entrenamientos, pero no así en carrera. |
En carrera Sainz se hundió, primero al
verse cerrado por Verstappen en la primera curva -lo que le hizo
perder varios puestos- y luego por las malas decisiones estratégicas
de su equipo, y ya van unas cuantas. Pierre Gasly sin embargo, estuvo
excelente y fue sexto, el primero del resto. El piloto del día.
En cabeza Hamilton estuvo siempre
intratable y los Ferrari, que dividieron estrategias, tanto de
compuesto inicial como de número de paradas, acabaron 2º y 3º, que
es a lo máximo a lo que podían aspirar. Otro gallo hubiera cantado
de haber partido a la par o por delante de Hamilton, pero eso ya da
igual.
Verstappen abandonó y como no tiene
ni idea de historia de la F1, se pilló un cabreo que no veas. Pues
mira chaval, antes los F1 se rompían cada dos por tres, así que no
te quejes, que te cuente algo de eso tu padre. A todo esto, Red Bull,
en su linea, criticando a Renault. Menos mal que se separan porque
bastante han aguantado ya los del rombo con ellos. Cuando ganaban, ni
una palabra buena, cuando perdían, siempre culpa de Renault. Muy
poco elegantes los austriacos. A ver que tal con Honda. Pobres
japoneses a nada que la cosa se tuerza.
Como dato curioso, la lluvia impidió
mejorar el récord de la pista, ya que el 1´15 -y quiza el 1´14-
iba a caer. Giovinazzi, de pruebas con el Ferrari, marcó un
1´15”648 el día de ayer.
Con la victoria de Hungría, Mercedes empata con Lotus como cuarto equipo con más victorias en la F1 con 81. |
Respecto al título, los astros -y la
FIA- parecen del lado de un Hamilton que, cuando no está fino, saca
tajada de los problemas de sus rivales y, cuando lo está,
sencillamente es imparable. En Baréin y, sobre todo en China y
Azerbaiyán, no estuvo bien, pero sacó tajada. Si a eso añadimos
que cuando parecen torcérsele las cosas -Inglaterra y Alemania-
acaba segundo o gana, poco más hay que añadir. Sólo el abandono de
Austria -iba acabar cuarto- le ha restado puntos. Que diferencia con Vettel, que ha
perdido muchísimos puntos: en China toque con Verstappen que se lo llevó puesto, en Baku
coche de seguridad con la victoria a la vista y luego pasada de frenada tratando de recuperar y en
Alemania, salida de pista por error de conducción. La suerte se
reparte, sí, pero casi nunca de manera equitativa. Este año Ham
está teniendo más suerte que sus rivales y comete menos errores. De
seguir así la cosa, muy difícil lo van a tener Vettel y Ferrari
para pararlo porque, entre otras cosas, ellos solitos están fallando
mucho.
Ya veremos como se da la cosa tras el
parón veraniego.
Pierre Gasly lo bordó en el Hungaroring tanto en seco como en mojado. |
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