lunes, 17 de septiembre de 2018

GGPP de Italia y Singapur 2018



Manitas de plata








Así condujo Lewis Hamilton su coche plateado camino de dos brillantes triunfos. Con un estado de forma excepcional, atacando cuando hay que atacar, esperando el momento cuando no se puede, apoyado por un sólido equipo que, al igual que él, apenas comete errores y, digan lo que digan, con el mejor coche, Hamilton logró un doloroso -para los tifosi- triunfo en Monza y otro en Singapur cuando en ambas situaciones se daba a los Ferrari como favoritos. Si bien la primera linea de Monza parecía confirmarlo, en Singapur, con la pole de Hamilton, quedó bien claro que no.
El Mercedes no siempre es el mejor coche, pero en realidad, lo es.

Italia


En Monza Kimi Raikkönen se convirtió en el piloto de F1 más veloz de la historia a 263,588 km/h de media al girar en Monza en 1´19”119, superando el récord oficioso de Montoya de 1´19”525 y el oficial de pole de Barrichello de 1´20,089, ambos de 2004. Si tenemos en cuenta que entonces se hacía la estupidez de calificar con gasolina de carrera, que Rubens le metió en parrilla casi “6 a Montoya con la misma táctica -el tiempo de récord de Montoya era en la preclasificatoria sin gasolina- deducimos que Rubens o Schumi -que calificó con más gasolina ya que iba a una parada, frente a dos de ellos- hubieran podido hacer la pole por debajo del 1´19 facilmente.
Respecto al récord de Kimi, dado que apenas se mejoraron 2” respecto a 2016, con unos coches que en teoría iban a ser de “3 a 6 seg. por vuelta más rápidos” la mejora ha sido paupérrima. Yo me esperaba 1´17s y si no, al menos 1´18s. Pero no había más. A este respecto ver artículo “Coches de F1 2017” de noviembre de 2017, para que se hagan una idea. Y es que si en 2016 se giró en 1´21”1, el progreso ha sido casi nulo.



Los Ferrari dominaron en los entrenamientos, pero todo se torció en carrera.



Dada la poca progresión en calificación, los récords de vuelta en carrera y de la propia carrera-ahí en 2004 se era más rápido al poder repostar y no economizar ruedas- estaban a resguardo.
La carrera se decidió casi en la primera vuelta cuando Hamilton realizó un ataque perfecto al Ferrari de Vettel el cual, intentando no ceder, acabó trompeando. Mala fortuna, sin duda, ya que lo más normal en esta situación era trompo de ambos o de Lewis. Pero se ve que la estrella de Lewis es doble, la del coche y la suya. Y a veces triple, por eso de la FIA. Eso sí, Hamilton estuvo impecable. Su maniobra fue totalmente limpia. Nada que objetar.
Libre de Seb, quedaba Kimi, al que superó en la resalida, para ser adelantado de nuevo por el finés que, sin saberlo, disputaba su último GP de Italia de rojo. Lewis tenía más ritmo y seguía al “hombre de hielo” como si nada. En Mercedes hicieron picar a Ferrari con la táctica al fingir un “undercut”, pero era igual, Lewis, pese a tener más ritmo, no iba a poder adelantar a Kimi ni en pista ni en boxes, a menos que hubiese algo por medio. Y ese algo fue que los neumáticos blandos traseros de Kimi cedieron a salirle unas ampollas enormes. Dicho y hecho, Kimi no iba a poder despedirse de Ferrari en Monza con un triunfo porque Hamilton lo impidió. Poco después sabríamos lo de su sustitución por Leclerc, algo que yo no me esperaba, y mucho menos que Kimi recalase en Sauber. Cosas de la vida. Pero en fichajes hay más "movida". Rusia puede ser la "repera". 
En el podio fue abucheado el inglés. Bien y mal. Bien porque un abucheo, cuando es para mostrar disconformidad, tipo “nos has jodido”, vale, lo mismo que en los partidos de fútbol se pita al equipo contrario. Pero cuando pasa de ahí, no. Y el no dejarle hablar no estuvo para nada bien. Con unos silbidos a su subida al podio hubiera valido. El resto ya es, como poco, mala educación.
Como mala educación fue la rabieta de Vettel al acabar la carrera acusando a Hamilton y a Raikkönen. Vergonzoso.



Alonso versus Magnussen, el numerito del sábado.



Y vergonzoso fue lo acaecido en calificación entre Magnussen y Alonso. ¿Quien tuvo la culpa? Como no vi la salida de la parabólica, no lo sé. Pero el culpable es el que quiso aprovecharse del rebufo del otro. Ahí lo más fácil es criticar a Magnussen, que es un “guarreras”, pero tal vez Alonso, ya sin nada que perder, decidió joderle un poco a causa de desavenencias anteriores.

Singapur


En Singapur, por el contrario, cuando parecía que Ferrari iba a dominar, en calificación se destaparon tanto Hamilton como Verstappen con sendas vueltas “magicas”, dejando a sus respectivos coequipieres a 7 décimas. Y si lo de Ham sobre Bottas fue espectacular, lo de Max sobre Ricciardo ni te cuento. El 1´36”0 de Hamilton mejoró en 3”5 la pole de Vettel de 2017. Eso si es progreso, no lo de Monza. Aunque los hiperblandos 1”5 más rápidos también influyeron positivamente en dicha mejora.
Dicho esto, sus coches funcionaron, como se vio el domingo. Sobre todo el Mercedes, que fue imperial. Ferrari lo intentó, pero cuando Ham se puso a tirar, Seb, que había adelantado brillantemente a Verstappen, no pudo seguir el ritmo y su intento de “undercut” falló, simple y llanamente, porque no tenía velocidad. El Force India de Checo Pérez fue la puntilla que le hizo perder posición con Max. Fin de la carrera.
Fin porque fue una carrera de gestión, tanto es así, que Alonso casi hace la vuelta rápida. Al final fue a parar al Haas de Magnussen, en el estreno de ambos en este apartado con 1” sobre el siguiente, un tal Hamilton. ¡Felicidades!



La vuelta rápida fue para Haas y Magnussen, ante la pasividad de los líderes.



Y ahora, los “calderos”. Es divertido escuchar a la gente la chorrada esa de que el Ferrari es el mejor coche. Pero que pardillos, se han tragado las “bolas” de Mercedes hasta el fondo. Mira que llevan vendiendo la moto estos tipos, estos llorones, de que Ferrari les iba a ganar -desde 2015- y ahora que la amenaza es real, ya todos dan por hecho que el Ferrari es mejor, pero que Lewis, el gran Lewis, con su impresionante conducción, lo impide. Pues no, porque Hamilton, por bueno que sea, no es Senna, ni Schumacher, ni Clark.
¿Que está conduciendo mejor que Vettel? Sin duda, sobre todo cometiendo menos errores. Pero en Bareín y Baku no anduvo fino y en China y Canadá estuvo totalmente desdibujado y eclipsado por Bottas. Sí, Bottas, ese que superaba por poco en Williams a Massa, un Massa al que Alonso y Schumacher machacaban en Ferrari. Eso no lo vemos, sólo sus brillantes actuaciones. Pero además, sólo de él, no de su coche, porque mientras Ferrari, ya sea contra Lewis o contra Bottas, ha sudado hasta el final sus triunfos. Hamilton y Mercedes se han paseado en España, tenían toda la pinta de repetir en Francia, en Inglaterra Ham estuvo a otro nivel, lo mismo que en Alemania, aunque en este caso, la estrategia de neumáticos quizá le favoreciera un poco. Como fuere, tenía pinta de ser el más veloz cualesquiera fueran las condiciones. Eso Ferrari no lo ha podido hacer jamás. ¿Mejor coche el Ferrari? Por favor. De ser cierto, Vettel y Ferrari no correrían con el gancho y habrían cometido menos errores. En definitiva, liderarían el campeonato. 
Que ambos monoplazas están más parejos que nunca es cierto, pero la balanza se sigue inclinando a favor de Mercedes y no sólo porque Hamilton esté pilotando muy bien, aunque no siempre, como se ha visto. 



Mercedes y Ferrari están más parejos que  nunca, pero a los italianos les falta el último paso.



Hay que decir que Hamilton, como bien dijo Tony Kanaan en 2017 cuando este puso en duda el nivel de los pilotos de la Indy, que “en 2016 perdió en un campeonato de dos monoplazas”.
¿Soy muy duro con Hamilton? Quizá, pero eso es debido a que otros se están pasando de buenos con él sobreestimándolo. Que ha cometido menos errores que Vettel es cierto, que cuando ha estado fuerte ha sido imparable, también, pero que si el Mercedes fuera un pelo menos bueno que el Ferrari, no estaría dónde está, también. Vettel y Ferrari han cometido más errores, entre otras cosas, porque tienen que arriesgar más. Y si eso no lo quieren reconocer y quieren tragarse las mentiras de Toto Wolff y cía, allá penas, pero las cosas son como son.
Estos de Mercedes son como el Barsa y los independentistas catalanes -o de cualquier signo-, siempre quejándose y llorando, pese a tener todo a sus pies. Los árbitros y las federaciones el Barsa, el cobarde estado español los indepes, que les dan lo que quieren y más.
En el caso de Mercedes, simplemente tiene el mejor coche y no lo reconocen. De tanto decirlo, muchos se lo han creído. Pero por mucho que se repita una mentira, esta no se convierte en verdad.
Visto lo visto, o mucho cambia el cuento, o Hamilton ya es pentacampeón. Vettel puede ganar, pero él sólo perder. Si Ferrari consigue poner el coche por delante del Mercedes y estos comenten un error, habrá campeonato, de lo contrario, todo se habrá acabado.


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