Manitas de plata
Así condujo Lewis Hamilton su coche
plateado camino de dos brillantes triunfos. Con un estado de forma
excepcional, atacando cuando hay que atacar, esperando el momento
cuando no se puede, apoyado por un sólido equipo que, al igual que
él, apenas comete errores y, digan lo que digan, con el mejor
coche, Hamilton logró un doloroso -para los tifosi- triunfo en Monza
y otro en Singapur cuando en ambas situaciones se daba a los Ferrari
como favoritos. Si bien la primera linea de Monza parecía
confirmarlo, en Singapur, con la pole de Hamilton, quedó bien claro
que no.
El Mercedes no siempre es el mejor
coche, pero en realidad, lo es.
Italia
En Monza Kimi Raikkönen se convirtió
en el piloto de F1 más veloz de la historia a 263,588 km/h de media
al girar en Monza en 1´19”119, superando el récord oficioso de
Montoya de 1´19”525 y el oficial de pole de Barrichello de
1´20,089, ambos de 2004. Si tenemos en cuenta que entonces se hacía
la estupidez de calificar con gasolina de carrera, que Rubens le
metió en parrilla casi “6 a Montoya con la misma táctica -el tiempo de récord de Montoya era en la preclasificatoria sin
gasolina- deducimos que Rubens o Schumi -que calificó con más
gasolina ya que iba a una parada, frente a dos de ellos- hubieran podido hacer la pole por debajo del 1´19 facilmente.
Respecto al récord de Kimi, dado que
apenas se mejoraron 2” respecto a 2016, con unos coches que en
teoría iban a ser de “3 a 6 seg. por vuelta más rápidos” la
mejora ha sido paupérrima. Yo me esperaba 1´17s y si no, al menos
1´18s. Pero no había más. A este respecto ver artículo “Coches
de F1 2017” de noviembre de 2017, para que se hagan una idea. Y es
que si en 2016 se giró en 1´21”1, el progreso ha sido casi nulo.
Los Ferrari dominaron en los entrenamientos, pero todo se torció en carrera. |
Dada la poca progresión en
calificación, los récords de vuelta en carrera y de la propia
carrera-ahí en 2004 se era más rápido al poder repostar y no
economizar ruedas- estaban a resguardo.
La carrera se decidió casi en la
primera vuelta cuando Hamilton realizó un ataque perfecto al Ferrari
de Vettel el cual, intentando no ceder, acabó trompeando. Mala
fortuna, sin duda, ya que lo más normal en esta situación era
trompo de ambos o de Lewis. Pero se ve que la estrella de Lewis es
doble, la del coche y la suya. Y a veces triple, por eso de la FIA.
Eso sí, Hamilton estuvo impecable. Su maniobra fue totalmente
limpia. Nada que objetar.
Libre de Seb, quedaba Kimi, al que
superó en la resalida, para ser adelantado de nuevo por el finés
que, sin saberlo, disputaba su último GP de Italia de rojo. Lewis
tenía más ritmo y seguía al “hombre de hielo” como si nada. En
Mercedes hicieron picar a Ferrari con la táctica al fingir un
“undercut”, pero era igual, Lewis, pese a tener más ritmo, no
iba a poder adelantar a Kimi ni en pista ni en boxes, a menos que
hubiese algo por medio. Y ese algo fue que los neumáticos blandos
traseros de Kimi cedieron a salirle unas ampollas enormes. Dicho y
hecho, Kimi no iba a poder despedirse de Ferrari en Monza con un
triunfo porque Hamilton lo impidió. Poco después sabríamos lo de su sustitución por Leclerc, algo que yo no me esperaba, y mucho menos que Kimi recalase en Sauber. Cosas de la vida. Pero en fichajes hay más "movida". Rusia puede ser la "repera".
En el podio fue abucheado el inglés.
Bien y mal. Bien porque un abucheo, cuando es para mostrar
disconformidad, tipo “nos has jodido”, vale, lo mismo que en los
partidos de fútbol se pita al equipo contrario. Pero cuando pasa de
ahí, no. Y el no dejarle hablar no estuvo para nada bien. Con unos
silbidos a su subida al podio hubiera valido. El resto ya es, como
poco, mala educación.
Como mala educación fue la rabieta de
Vettel al acabar la carrera acusando a Hamilton y a
Raikkönen. Vergonzoso.
Alonso versus Magnussen, el numerito del sábado. |
Y vergonzoso fue lo acaecido en
calificación entre Magnussen y Alonso. ¿Quien tuvo la culpa? Como
no vi la salida de la parabólica, no lo sé. Pero el culpable es el
que quiso aprovecharse del rebufo del otro. Ahí lo más fácil es
criticar a Magnussen, que es un “guarreras”, pero tal vez Alonso,
ya sin nada que perder, decidió joderle un poco a causa de
desavenencias anteriores.
Singapur
En Singapur, por el contrario, cuando
parecía que Ferrari iba a dominar, en calificación se destaparon
tanto Hamilton como Verstappen con sendas vueltas “magicas”,
dejando a sus respectivos coequipieres a 7 décimas. Y si lo de Ham
sobre Bottas fue espectacular, lo de Max sobre Ricciardo ni te
cuento. El 1´36”0 de Hamilton mejoró en 3”5 la pole de Vettel
de 2017. Eso si es progreso, no lo de Monza. Aunque los hiperblandos
1”5 más rápidos también influyeron positivamente en dicha
mejora.
Dicho esto, sus coches funcionaron,
como se vio el domingo. Sobre todo el Mercedes, que fue imperial.
Ferrari lo intentó, pero cuando Ham se puso a tirar, Seb, que había
adelantado brillantemente a Verstappen, no pudo seguir el ritmo y su
intento de “undercut” falló, simple y llanamente, porque no
tenía velocidad. El Force India de Checo Pérez fue la puntilla que
le hizo perder posición con Max. Fin de la carrera.
Fin porque fue una carrera de gestión,
tanto es así, que Alonso casi hace la vuelta rápida. Al final fue a
parar al Haas de Magnussen, en el estreno de ambos en este apartado
con 1” sobre el siguiente, un tal Hamilton. ¡Felicidades!
La vuelta rápida fue para Haas y Magnussen, ante la pasividad de los líderes. |
Y ahora, los “calderos”. Es
divertido escuchar a la gente la chorrada esa de que el Ferrari es el
mejor coche. Pero que pardillos, se han tragado las “bolas” de
Mercedes hasta el fondo. Mira que llevan vendiendo la moto estos
tipos, estos llorones, de que Ferrari les iba a ganar -desde 2015- y
ahora que la amenaza es real, ya todos dan por hecho que el Ferrari
es mejor, pero que Lewis, el gran Lewis, con su impresionante
conducción, lo impide. Pues no, porque Hamilton, por bueno que sea,
no es Senna, ni Schumacher, ni Clark.
¿Que está conduciendo mejor que
Vettel? Sin duda, sobre todo cometiendo menos errores. Pero en Bareín
y Baku no anduvo fino y en China y Canadá estuvo totalmente
desdibujado y eclipsado por Bottas. Sí, Bottas, ese que superaba por
poco en Williams a Massa, un Massa al que Alonso y Schumacher
machacaban en Ferrari. Eso no lo vemos, sólo sus brillantes
actuaciones. Pero además, sólo de él, no de su coche, porque
mientras Ferrari, ya sea contra Lewis o contra Bottas, ha sudado hasta el
final sus triunfos. Hamilton y Mercedes se han paseado en España,
tenían toda la pinta de repetir en Francia, en Inglaterra Ham estuvo
a otro nivel, lo mismo que en Alemania, aunque en este caso, la
estrategia de neumáticos quizá le favoreciera un poco. Como fuere,
tenía pinta de ser el más veloz cualesquiera fueran las
condiciones. Eso Ferrari no lo ha podido hacer jamás. ¿Mejor coche
el Ferrari? Por favor. De ser cierto, Vettel y Ferrari no correrían
con el gancho y habrían cometido menos errores. En definitiva,
liderarían el campeonato.
Que ambos monoplazas están más parejos
que nunca es cierto, pero la balanza se sigue inclinando a favor de
Mercedes y no sólo porque Hamilton esté pilotando muy bien, aunque
no siempre, como se ha visto.
Mercedes y Ferrari están más parejos que nunca, pero a los italianos les falta el último paso. |
Hay que decir que Hamilton, como bien
dijo Tony Kanaan en 2017 cuando este puso en duda el nivel de los
pilotos de la Indy, que “en 2016 perdió en un campeonato de dos
monoplazas”.
¿Soy muy duro con Hamilton? Quizá,
pero eso es debido a que otros se están pasando de buenos con él sobreestimándolo. Que ha
cometido menos errores que Vettel es cierto, que cuando ha estado
fuerte ha sido imparable, también, pero que si el Mercedes fuera un
pelo menos bueno que el Ferrari, no estaría dónde está, también.
Vettel y Ferrari han cometido más errores, entre otras cosas, porque
tienen que arriesgar más. Y si eso no lo quieren reconocer y quieren
tragarse las mentiras de Toto Wolff y cía, allá penas, pero las
cosas son como son.
Estos de Mercedes son como el Barsa y
los independentistas catalanes -o de cualquier signo-, siempre
quejándose y llorando, pese a tener todo a sus pies. Los árbitros y
las federaciones el Barsa, el cobarde estado español los indepes,
que les dan lo que quieren y más.
En el caso de Mercedes, simplemente
tiene el mejor coche y no lo reconocen. De tanto decirlo, muchos se
lo han creído. Pero por mucho que se repita una mentira, esta no se
convierte en verdad.
Visto lo visto, o mucho cambia el cuento, o Hamilton ya es pentacampeón. Vettel puede ganar, pero él sólo perder. Si Ferrari consigue poner el coche por delante del Mercedes y estos comenten un error, habrá campeonato, de lo contrario, todo se habrá acabado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario