Hamilton: 5 títulos, Verstappen: 5 victorias
El
GP de México vio el mejor Red Bull de la temporada, mejor que el de
Mónaco y que el de Austria, sus tres feudos este año; aunque en
Austria favorecidos por la penalización a Vettel. Gracias a ello, un
inspirado -últimamente siempre lo está- Max Verstappen, ganó sin
despeinarse. De hecho, apuntaba a Hat-Trick (pole, vuelta rápida y
victoria), incluso a Gran Chelem (a lo dicho se le unía el liderar
todas las vueltas), pero no pudo ser. Y eso que estuvo a punto de
liderarlo todo. Al final la vuelta rápida fue a parar a un Bottas
que puso ruedas nuevas -Bottas también se llevó, aunque no
importase, el mejor tiempo en Q2-, cedió 4 vueltas de liderato a
Vettel, al parar este más tarde y, sobre todo, lo que realmente le
dolió, la pole a su compañero Ricciardo. Y es que perdió la que
hubiera sido la pole del piloto más joven de la historia. Y no le
hizo ni pizca de gracia al chavaluco este, que tantos seguidores
tiene. Y es que ya no quedan grandes campeones. Solo tíos -o
niñatos- que conducen muy deprisa. El último campeón ejemplar fue,
quizá, Jenson Button, claro que Nico Rosberg es majete, aunque en
pista a veces no fuera correcto al 100%. Kimi también es un gran
campeón, un tipo que va a lo suyo sin molestar a nadie. Pero hablo
del último CAMPEÓN, así, con mayúsculas.
Respecto
a Ricciardo, el australiano deja Red Bull por el ambiente
irrespirable que hay en el equipo, totalmente volcado con Verstappen,
de manera más descarada si cabe, que la época de Vettel. Me
recuerda a 1985, cuando Elio de Angelis se fue de Lotus por no
aguantar a Senna. Desde que quitaron la absurda prohibición de
prohibir, valga la redundancia, las órdenes de equipo, a Red Bull se
les ha visto el careto.
La
carrera fue muy interesante dado el comportamiento errático de los
neumáticos. Ninguno iba bien, todos se degradaban y tenían
granulación. Los que mejor lo llevaron fueron Verstappen y Vettel.
De ahí acabasen 1º y 2º. Claro que Seb, que fue de menos a más,
dando cuenta en pista de Ricciardo y Hamilton, hizo una segunda
parada a fin de ir a por Max, sin éxito. De hecho, se encontró con
un Ricciardo que luego de sufrir un montón con las gomas vio como
estas se “venían arriba” una vez limpias de granos y oponía
dura resistencia. Lo mismo le aguanta el tipo, pero la rotura de su
embrague nos dejó sin saberlo. Eso situó a Kimi -también de menos
a más- tercero, luego de superar a Bottas en pista y a Hamilton una
vez este efectuó su segunda -y necesaria- parada, en boxes.
Los
Mercedes tuvieron aquí su peor fin de semana al no conseguir hacer
funcionar las Pirelli, acabando doblado Bottas y Hamilton, a punto.
Sin los coches de seguridad virtuales, no duden habría sufrido la
misma “suerte” que Bottas. Así y todo, su cuarto lugar le bastó
y sobró para proclamarse campeón por quinta vez.
Hulkenberg
acabó sexto y “primero de los demás” de nuevo, pero a dos
vueltas, nada menos. Renault se confirma como el cuarto equipo,
aunque eso sí, esta vez fue Sainz el que controló las operaciones
luego de una magnífica salida en la que superó a su compañero y a
Raikkönen. Pero abandonó por problemas en sus baterías.
Destacar
como positiva también, la carrera del local Checo Pérez hasta su
abandono por problema de frenos. Su actuación fue deslumbrante
aguantando con los superblandos a un gran ritmo un montón de
vueltas, llegando a ir más veloz que su perseguidor Carlos Sainz,
con las mismas ruedas, pero más frescas. Eso dio buena información
a los equipos y es por eso que tanto Ricciardo como Kimi no pararon
por segunda vez.
Hamilton
estaba contento pese a su cuarto lugar y Max también con su
victoria, no repitiendo su rabieta del día anterior cuando no obtuvo
la pole. Le quedan dos oportunidades para lograr ser el más joven en
lograrla, pero su mejor momento era este -y Mónaco, donde la pifió
el sólito- y ya es difícil que lo logre en las dos citas restantes.
Sólo
queda cerrar el título de marcas y, pese a dos carreras consecutivas
de Ferrari recortando puntos, el título sólo lo puede ganar -o
perder- Mercedes, ya que con 55 puntos de ventaja, tiene que pasarles
algo para no ganar.
De
cara a 2019, en Red Bull Honda se apuesta de manera descarada por
Verstappen, de modo que Gasly ya sabe a lo que va, a las migajas que
deje el holandés. Puede que logre ser el siguiente francés que gane
en F1 desde Panis en Mónaco 1996, pero no será fácil. Como fuere,
en Red Bull no se andan con chiquitas y dicen lucharán por el
título. Ya lo veremos, pero sería una buena noticia.
Cerrar
con las declaraciones de los pilotos de Red Bull 2019, Pierre Gasly y
Max Verstappen que, bajo mi punto de vista, han resumido a la
perfección la presente temporada.
Gasly
declaró, cuando le preguntaron sobre los reiterados fallos de
Vettel: "Creo que tuvo un rendimiento con el coche superior al
que debería al comienzo del año y ganó algunas carreras con un
Ferrari que quizá no estaba para ganar y eso hizo que las
expectativas fueran realmente altas. Cometió un par de errores en la
segunda mitad de la temporada y creo que es el único que puede
responder por qué. Cuando estás luchando por el campeonato, estás
tan al límite... intentando cosas que quizá no se pueden lograr".
Verstappen por su parte, dijo días después, que él -y Vettel y Ricciardo- también ganarían con un Mercedes.
En
resumen, que digan lo que digan, al final las cosas como son: el
Mercedes ha sido, por quinto año consecutivo, el mejor monoplaza de
la parrilla. Eso sí, cada vez con menos margen.
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