domingo, 18 de agosto de 2019

Didier Pironi: ¿Y si Prost no se le hubiera cruzado en su camino?




                                 5 años más








Bajo el diluvio de Hockenheim ´82, Didier Pironi saltó por los aires al colisionar contra el Renault de Prost cuando creyó que Derek Daly, que lo precedía, le daba paso, cuando en realidad estaba adelantando a Prost, que circulaba muy lento.
Este aparatoso accidente, muy similar al sufrido por su compañero Gilles Villeneuve meses antes en Zolder contra el March de Jochen Mass, no fue mortal, a diferencia de aquel, pero provocó a Pironi tan graves lesiones que ya no pudo volver a pilotar más en F1, y eso que Enzo Ferrari le dijo que, tan pronto volviese a estar listo, tendría para él un monoplaza sin necesidad de tener que recurrir a un tercer coche.
Lo primero que perdió Pironi en ese accidente, del que salvó las piernas de milagro -una a punto estuvieron de amputársela- fue el título de ese año. Baste decir que pese a perderse las cinco últimas carreras, acabó subcampeón a 5 puntos de Rosberg, y en Hockenheim habría ganado sin problemas. Eso para empezar.



Agosto fue un mes fatal para Didier. En 1982, el día 7, este accidente, 5 años después, el 23, otro, en lancha. No sobrevivió.




Lo siguiente que perdió fue su carrera en la F1, ya que nunca estuvo en condiciones de volver a pilotar, pese a subirse a los Ligier y AGS de F1 para ver como se le daba. Pero sus piernas no estaban por la labor, al no tener la suficiente movilidad y fuerza.
Lo último que perdió fue la vida, sí, la vida. Y es que de no haber chocado en Hockenheim, aparte de ser campeón del mundo -el primer campeón del mundo francés- habría seguido corriendo en F1 y por tanto, no se habría matado cinco años después en un accidente de off-shore, la F1 del mar, junto a Bernard Giroix y Jean-Claude Génard.
Y es que Didier corría en lanchas por su pasión por la velocidad, y así colmaba sus ansias de riesgo, romántico como era, dado que no podía hacerlo en la F1. De modo que cuando chocó contra Prost Didier murió, pero no en el acto, tuvo una prórroga de cinco años, la suficiente para dejar embarazada a su mujer, que tuvo unos gemelos a los que llamó Didier y Gilles, nacidos en enero de 1983, cinco meses después de la muerte de su padre.



Catherine, la viuda de Pironi, con sus hijos gemelos: Gilles y Didier.



Lo que hubiera logrado Didier en F1, al margen del título de 1982, es mera utopía, pero bien podría hacer valer lo que puse en mi artículo “Gilles vivo” de marzo de 2017, para el francés.
Creo que podría haber repetido título en 1983 y, a partir de ahí, ¿quien sabe? Y menos aún si su compañero Gilles hubiera sobrevivido a Zolder. Lo mismo era campeón un par de veces -o más, como Gilles en mi relato- o ninguna.
Sea como sea, en 1982, la parca se cebó en los dos grandes pilotos de la Scuderia Ferrari.
Descansen en Paz.


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