lunes, 7 de septiembre de 2020

GP de Italia 2020

 


                La segunda de “Minardi”





Y es que la primera victoria de Pierre Gasly es también la primera de Alpha Tauri, lo que otrora era Toro Rosso y antes, la entrañable Minardi. Red Bull la compró y salvo, pero a cambio de su alma. ¿Que ganan ellos con estos nombres? Yo creo que nada, pero donde manda patrón...

Antes de entrar en materia de la que ha sido la mejor carrera de la temporada, quisiera comentar unas cosillas, cosucas que decimos por estos lares.

La compra del equipo Williams por parte de Dorilton Capital salva al equipo y su nombre, al menos de momento, ya que no sé hasta que punto fiarme de Dorilton. Sea como sea, les deseo lo mejor, no me gustaría que otro histórico desapareciese. Ya hemos perdido a muchos: Brabham, Ligier, Lotus, Tyrrell, Minardi... toda una pena.

En consecuencia, Claire Williams abandona el equipo fundado por su padre, al parecer, por decisión propia para dejar a los nuevos dueños libertad total. También una lástima que ella no haya podido mantener el legado de Sir Frank, pero culparla es a todas luces injusto.

Yendo a otro histórico, al HISTÓRICO, Ferrari, es evidente la han pifiado con el coche de este año, cuajando uno de los peores, sino el peor, GP de casa de su historia. Vale que el motor es peor al del año pasado por no poder tener las especificaciones que tenía -ya sea por vulneración del reglamento o por interpretación- pero lo mal que va el coche no es sólo motor, ya que Alfa y Haas, con el mismo, le plantan cara. Y ya sabemos lo lejos que estaban el año pasado -y los demás- respecto a Ferrari. De haber hecho un coche decente, Ferrari estaría mucho más adelante, aunque lejos de Mercedes, ya que para eso se necesita algo excepcional, más aún con un motor a la baja.



La familia Williams se despide de una F1 cada día más huérfana.


No sé si Ferrari podría replantearse volver al coche del año pasado, porque peor no iría, pero creo que el estúpido reglamento lo impide. Ese reglamento que también impide usar muleto o cambiar reglajes en caso de lluvia. Pero bueno, si los equipos no protestan, será que están contentos así.

Los entrenamientos vieron la lucha por la pole entre los Mercedes, ganada de nuevo por Hamilton, aunque no por mucho, logrando hacer la vuelta más rápida de la historia de la F1 a 264,363km/h, dejando el récord de Kimi de 2018 atrás. Sainz, sin rebufos ni tonterías, fue el primero de los demás, toda vez que Red Bull no estaba particularmente fuerte aquí.

El GP tenía toda la pinta de ser un bodrio como el anterior, pero el coche de seguridad, entre otras cosas, se encargaron de cambiarlo.

En la arrancada Hamilton no dio opción, a diferencia de Bottas que, superado en primera instancia por Sainz, fue siendo adelantado sucesivamente por Norris, Pérez y Ricciardo, librándose de Verstappen por los pelos. Daba la impresión de que el coche tenía problemas. En principio Valtteri creía tener un pinchazo, pero no era el caso, y los problemas de temperatura no explican su pobre carrera. No progresó nada pese a tener un coche entre 0”5 y 1” más veloz que el resto.



Vettel sin frenos. De haber habido un muro...


La carrera marchaba tranquila, con Hamilton a su royo controlando y con Sainz como sólido segundo escapándose del pelotón. Como nota más destacada el pobre, lamentable y paupérrimo, rendimiento de los Ferrari, que encima de lentos, eran poco fiables, ya que el pobre Vettel se quedó sin frenos en la vuelta seis, abandonando luego de llevarse los corchos de la primera chicane al hundírsele el pedal. Leclerc, por su lado, no podía aguantar al Alfa de Raikkönen.

La tranquilidad acabó cuando Magnussen abandonó por pérdida de potencia aparcando el coche en un lugar seguro, pero claro, los comisarios decidieron meterlo a boxes sin necesidad ninguna y, por tanto, sacaron el coche de seguridad y cerraron el pit lane. ¡Inaudito!

Eso provocó el error de Hamilton y Giovinazzi, que hicieron lo esperado, parar. Creo que a todos nos sorprendió que el resto no lo hiciera. Pero al estar los boxes cerrados, había que permanecer fuera. A Ham y Giovinazzi les metieron una sanción de 10” parados en boxes. Puede parecer mucho pero es lógico. Lo que no fue lógico es que sancionaran casi de inmediato a Giovinazzi y se lo pensaran más con Hamilton.



Sainz fue el mejor tras los intocables Mercedes, pero la victoria se le escapó.


Cuando se abrió el carril de boxes, casi todos pararon -Stroll no- y la cosa se reorganizó así de cara a la resalida: Hamilton, Stroll, Gasly, Raikkönen, Giovinazzi, Leclerc, Latifi, Sainz, Norris, Bottas, etc... Los que estaban delante de Sainz -Ham y Giovinazzi aparte- era a causa de haber parado antes del coche de seguridad o, como Stroll, por seguir en pista sin parar.

Y de la resalida pasamos a bandera roja al empotrarse Leclerc en la parabólica.

Y con la bandera roja, todos a cambiar ruedas y a reparar, ya que el reglamento lo permite. Creo ya lo he comentado, pero así todo, no está de más repetirlo, en caso de bandera roja no se debe permitir cambiar ruedas ni reparar y, en caso de hacerlo, uno ha de ser sancionado. Esa chorrada de que es por seguridad, si hay un pinchazo o algo... por favor. Si pinchas en carrera o tienes desperfectos, paras y lo arreglas, o abandonas, no te paran la carrera para tí. Una cosa es el reagrupamiento del coche de seguridad, que es injusto pero que da emoción, y otra muy distinta lo de la bandera roja. Eso sí, mucha seguridad, pero luego no se dejan usar muletos ni cambiar reglajes de seco a mojado... en fin. Y respecto a la emoción, cambiar ruedas en bandera roja se la puede cargar, sino recuerden el GP de Mónaco 2011, en la que la carrera se detuvo a pocas vueltas del final por dicha bandera y, al permitir cambiar ruedas, nos quedamos sin el precioso final que teníamos entre manos, ya que el líder, Vettel, tenía las ruedas en las lonas, mientras que Alonso y Button, a su espalda, las tenían a medio uso y nuevas respectivamente. También puede suceder al contrario, cierto, pero justo no es. El coche de seguridad lo acepto, pero lo de la bandera roja, no. Al fin y al cabo, con coche de seguridad, si tienes que reparar, pierdes tiempo, a diferencia de con la detención de carrera.



Por una vez, la suerte no estuvo del lado de Hamilton... ni de Mercedes.


Respecto al numerito de Hamilton yendo a dirección de carrera durante el parón... no sé que pensar: o bien una pataleta de alguien no sólo acostumbrado a ganar, sino a salirse con la suya, o simplemente alguien que fue a enterarse de qué había hecho mal.

Tras estas disertaciones, volviendo a la carrera, esta se inició con otra salida parada, lo que fue genial y que vino de perlas a Gasly, que superó a un Stroll, que cambió ruedas en bandera roja con nada de pérdida, y que se hundió siendo superado también por los dos Alfas y por Sainz luego de una bonita lucha con este último. Hamilton, que partía primero, se puso último a casi medio minuto tras cumplir su sanción. Giovinazzi la realizaría dos vueltas después, justo al límite, heredando su lugar.

A Sainz le costó seis vueltas superar a Raikkönen para colocarse segundo, estando ya a 4” de Gasly. Y ahí empezó su recuperación a falta de veinte vueltas. Los 4” que atesoraba Gasly, más unas ruedas más frescas, le permitieron aguantar el tirón del hijo del “Matador” cruzando la meta victorioso con Carlos pegado a su alerón. No sé si con una vuelta más gana Carlos, pero sin duda que Gasly agradeció el banderazo.

Sainz me recordó a su padre, al no estar nada contento. Y es que acabar segundo tras el inaccesible Hamilton es genial, pero con él fuera de juego y siendo el más rápido, duele. La Diosa fortuna estuvo del lado del francés. Sin bandera roja lo mismo gana Ham, ya que con lo que tardaron en sancionarlo podría haber abierto un gran hueco y luego reengancharse.



Gasly, Sainz, Stroll, podio sin Mercedes.


Verstappen también abandonó, Stroll fue tercero por delante de Norris y un gris -que no negro, ¿eh?- Bottas, incapaz de aprovechar el mal día de Hamilton, que acabó séptimo tras Ricciardo, con un ritmo aplastante, aunque sus adelantamientos no lo fueron tanto.

Kimi, que al igual que Giovinazzi salió con blandos al final en una decisión, a mi juicio, arriesgada, acabó hundiéndose para acabar fuera de los puntos. Una pena para Alfa, claro que el otro Alfa, pero con “PH”, triunfó, y así se pudo escuchar el himno italiano en el podio, con la segunda victoria del equipo de Faenza en Italia, primera de su segunda “encarnación”.

¿Sigo siendo el único que lamenta el cambio de nombre? Lo digo por Minardi, no por Toro Rosso. Parece que sí. En general no me gustan esos cambios, aunque hay excepciones, como Renault, que el año que viene se llamará Alpine-Renault. Un nombre mítico que se incorpora a la F1 sin que Renault deje de estar.

Y ahora al GP de la Toscana, en Mugello, propiedad de Ferrari en su GP número 1000. Peor que en Monza no les puede ir, digo yo.

A todo esto, si bien se batió el récord de velocidad en entrenamientos, en carrera prevaleció la vuelta rápida de Barrichello de 2004 y el de distancia de Schumacher de 2003, este último ayudado por el coche de seguridad y posterior bandera roja. Aunque tenía la pinta de que iba aguantar un año más. Si aguantan el que viene, aguantarán muchos más, ya que los coches de 2021 se prevén mucho más lentos.

Nos vemos en la Toscana.

2 comentarios:

  1. Pues si, es injusto permitir cambiar ruedas y reparar daños con bandera roja ya que se genera una situación irreal respecto a lo que estaba pasando en la carrera. No se debería hacer. Otra cosa es que quieras hacer dos carreras en una de manera que se puntúe según acaba la primera y se dé salida a la segunda con el orden de la primera o como te salga de los c...

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  2. En fin, que lo de circo de la F1 ya sabemos de dónde viene

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