sábado, 20 de agosto de 2022

Primera parte del 2022

 



                               El “analís”




Primera parte, que no primera mitad, ya que al haberse disputado 13 carreras de 22, se han corrido el 59,09% de las pruebas, redondeando, un 60% y, en ellas, tanto a Max Verstappen como a Red Bull, se le han ido “cayendo” los rivales, en este caso, los Ferrari.

Le pasa un poco como a Schumi y Ferrari entre los años 1999 a 2001 cuando estos no tenían el coche más rápido, pero sí al mejor piloto, un equipo mejor y un coche más fiable. Claro que salvando las distancias, porque si bien creo Max es el mejor piloto de la actualidad, también creo la calidad que atesoraba Schumacher en su época no la ha tenido nadie desde entonces. Además, el Red Bull ha sido superado por el Ferrari claramente en velocidad a una vuelta, pero en carrera las cosas han estado más apretadas, casi en tablas. De hecho, el propio Helmut Marko lo cree así.

Red Bull ha hecho un gran coche y, al igual que Ferrari, ha tenido fallos mecánicos, de pilotaje y hasta de estrategia, pero en menor medida, como veremos a continuación.

Los fallos de fiabilidad de Red Bull les han costado las segundas posiciones de Barheín y Australia de Verstappen y la tercera de Pérez también en Barheín, que hubiera sido la cuarta de no haber abandonado previamente Verstappen. Ferrari, sin embargo, con los abandonos de Leclerc en Barcelona y Baku, ambos liderando, perdía, al menos, una victoria, dos en el peor de los casos, mientras que los abandonos de Sainz en Baku y Austria le quitaban al madrileño una tercera -cuarta sin el abandono de Leclerc- y segunda posiciones. Eso sin contar que sus pilotos, por cambios de motor, han tenido que salir desde atrás en dos citas: Canadá (Leclerc) y Francia (Sainz). Poco consuela que un problema de Verstappen al incrustársele en su fondo plano una pieza de un Alpha Tauri en Silverstone, permitiera a la Scuderia triunfar ahí, logrando Sainz su primera y merecida victoria justo cuando no tenían el coche más veloz.



Verstappen y Red Bull están lanzados por los títulos. Max para revalidarlo y RB para recuperarlo.


Los errores de pilotaje en Red Bull apenas han tenido consecuencias. Los fallos de Verstappen en Barcelona y Hungría, aunque podían haber acabado mal, fueron menores y no impidieron a Max triunfar en ambas citas. En España favorecido, eso sí, por el abandono de Leclerc. Este, por su parte, falló en Imola y descendió de tercero a sexto, mientras en Francia, de luchar por la victoria pasó al abandono. Sainz tampoco se libró y la pifió abandonando en Australia cuando por un fallo en entrenamientos partía desde el noveno lugar. En Imola falló él en calificación, lo que le hizo salir en el grupo el domingo aguoso, con la mala fortuna de que Ricciardo impactó con él, haciéndole abandonar. Pérez, por su parte, falló en calificación en Canadá, abandonando la carrera por un problema mecánico, mientras en Austria fue víctima de Russell, que lo sacó de pista y evitó lograse un buen resultado. También Leclerc lo sacó de pista en Inglaterra, pero ahí se rehízo para acabar segundo.

Y ahora los fallos tácticos. Red Bull no cometió ninguno, si bien la táctica buena en Mónaco era la de Sainz -que no de Ferrari-, sin embargo, les funciono en parte con un poco de fortuna y por otra, por la ayuda involuntaria de Latifi. Ferrari erró en Mónaco, Silverstone y Hungría, lo que les restó una victoria y puntos como constructores y, en pilotos perjudicó al más destacado: Charles Leclerc.

De modo que podemos resumir Ferrari ha contado con el coche más rápido a una vuelta, mientras en carrera las cosas estaban más ajustadas. Ferrari fue mejor en Barheín, Austrlia, España y Austria; Red Bull en Imola, Miami, Silverstone y Hungría. Las demás, en tablas. Así las cosas, el equipo y piloto que menos ha fallado: Red Bull y Verstappen, aventajan de forma casi insultante a Ferrari y Leclerc.



Rapidísimos, a los Ferrari les falta fiabilidad y consistencia como equipo. 


Aunque quedan nueve carreras por delante, con 242 puntos en pilotos en juego, 411 en equipos, no creo Ferrari y Leclerc tengan ninguna oportunidad real. Leclerc está a 80 puntos y Ferrari a 97. Deberían centrarse en ganar carreras, sin más, olvidando el campeonato. Y que no se descuiden, porque Mercedes ha mejorado mucho. En principio, sin errores, Ferrari debería mantener posición, pero visto los últimos grandes premios, no deberían descuidar su espalda. Pero lo dicho, a ganar carreras sin más preocupaciones. Cierto que ha resultado decepcionante para ellos lo acaecido de Imola en adelante, pero el primer paso, que era ser competitivos y ganar carreras, ya lo han dado.

Mercedes es el tercero en discordia, muchas veces gracias más a sus pilotos, que a su coche. Un coche que en principio decían no sería competitivo. Pero como eso era un mantra que repetían desde el último lustro, nadie les creyó. Afortunadamente, acertaron. Sí, afortunadamente, porque cuando un equipo gana tanto -ninguno lo ha hecho con tanta suficiencia como ellos- que no ganen está bien. Y si tienen un año en blanco, mejor. Como les ha pasado a todos. Otra cosa es que seas su seguidor, en ese caso, quieres gane siempre.

Iniciaron el año tímidamente y con titubeos. A veces eran el tercer equipo, otras el sexto, pero en general, eran el tercero y, desde España, fueron cerrando el hueco respecto a los líderes. No los han alanzado del todo, pero casi.



Fiabilidad a prueba de bala. Los Mercedes han maximizado sus resultados. Mejor, imposible.


Mercedes ha funcionado a la perfección como equipo, sacando el máximo de puntos posibles a su coche. Si Red Bull perdía algunos puntos y Ferrari muchos, Mercedes no se dejaba ninguno y, gracias a los errores de sus rivales, sacaba más. Es el equipo más fiable, ya que si no ha completado todas las vueltas ha sido por acabar doblado Hamilton en Imola y por el abandono por accidente de Russell en Silverstone. Podríamos decir que si por prestaciones tendrían que habar conseguido X puntos, al final han sacado X+, un bonus por no haber fallado, a diferencia de sus rivales. En lo que resta de año, como bien ha dicho su jefe, Toto Wolff, prefieren menos podios y alguna victoria. O dicho de otro modo, menos buenos resultados, menos regularidad, pero a cambio, algún éxito absoluto. Y estoy de acuerdo, si no vas a ser campeón -o a luchar por el título- mejor una victoria que veinte segundos lugares. Tienen nueve citas para intentarlo.

El cuarto equipo es Alpine, con permiso de Mclaren. Y es que ambos están muy igualados. Alpine ha sido más regular en prestaciones, pero con menos fiabilidad. Mclaren ha tenido más altibajos. El único podio aparte de Red Bull, Ferrari y Mercedes ha sido para ellos con el tercer lugar de Norris en Imola. Aunque otras veces eran cola de parrilla. Pero Mclaren casi ha corrido con un solo coche, el de Norris, ya que Ricciardo sigue sin cogerle el pulso al coche. Y es muy raro, dada su calidad. Pero ahora mismo, el piloto que plantó cara a Verstappen y Vettel en Red Bull está muy lejos del rendimiento de sus grandes días.



Sin fortuna. La mala suerte se ha cebado en Alonso, el cenizo.


Alpine tiene otros problemas. Son más regulares, pero los fallos mecánicos se han cebado en el coche de Alonso, que es el piloto más fuerte. Sus abandonos en Arabia e Imola, más sus problemas, en Australia -donde era sumamente veloz a una vuelta- y Miami, no ayudaron. Amén de partir último por cambio de motor en Barcelona. En ese sentido Ocon ha estado más afortunado, ya que sólo abandonó en Silverstone. Mientras en el resto, consiguió más o menos lo que estaba a su alcance. Su mayor hándicap es que consumen los neumáticos más que nadie.

Fernando deja el equipo por falta de confianza, pero del equipo hacía él. No querían firmar más de un año, mientras Fernando quería más. Tiene su lógica, ya que al ser el más veterano, puede llegue un día que pierda velocidad. Pero lo podrían haber apañado mejor. De todos modos, viendo la fijación que tiene Ocon por sus compañeros de equipo, antes con Pérez, -lo mismo sólo le molestan los hispanos-, mejor irse. Cero apoyo por parte de un equipo que no pone orden y poco respeto por parte de un piloto, Ocon, cuya única victoria se la debe, en gran parte, a Alonso.

Alfa Romeo es sexto en solitario, mejorando mucho respecto al año precedente. Tiene 51 puntos por 13 del año pasado, cuando acabó noveno. Su coche, el C42, es el más ligero de la parrilla y empezó el año con fuerza, aunque algunas averías lo han penalizado. Equipo y pilotos, por su parte, no han sacado el máximo rendimiento del coche. Al principio no sólo estaba cerca de los Mercedes, sino que en Imola y Miami, estaban por delante. Bottas fue el primero tras Red Bull y Ferrari en Miami, pero no acabó de aprovechar las prestaciones de su coche. Luego, a medida que avanzaba la temporada, han perdido algo de rendimiento. Así todo, visto lo que les viene por detrás, tiene toda la pinta de que podrán mantener el sexto lugar entre los constructores.



Sólo Norris ha logrado subir al podio a parte de los dominadores y Mercedes.


Séptimo y mostrando el mayor avance respecto a la temporada anterior-con permiso de Ferrari-, en la que fueron últimos sin sumar un sólo punto, está Haas, que se vio beneficiada por el nuevo reglamento más que nada porque llevaban trabajando en él todo el año 2021, abandonando el desarrollo del coche de ese año. Su mayor acierto fue involuntario: traer de vuelta a Kevin Magnussen, un piloto polémico pero de gran calidad, mucha más que la del aún más polémico y nada querido, Nikita Mazepin, que se vio apeado del equipo por razones políticas: la inaceptable invasión de Rusia a Ucrania. Sus buenas actuaciones han impulsado al equipo y han hecho crecer a Schumacher como piloto. Su quinto puesto inicial ha sido su mejor clasificación del año. Al igual que Alfa, al principio llegó a luchar contra Mercedes, pero a medida que avanzaba el año, han ido perdiendo rendimiento respecto a los líderes. Schumacher, aun no llegando a la velocidad de Kevin en calificación, en carrera ha mejorado mucho, logrando imponerse al danés en Silverstone y Austria, donde acabó octavo y sexto respectivamente, logrando sus primeros puntos.

Alpha Tauri, equipo que acabó sexto el año pasado con grandes actuaciones, ha perdido mucho rendimiento, y salvo un gran arreón final, a lo más que podrán aspirar es a luchar con Haas por el séptimo lugar, sin descuidarse de Aston Martin, que tampoco anda muy lejos por detrás. El problema del Aston es más en calificación que en carrera. Su mejor carrera fue en Baku, donde Vettel fue sexto. Pero de no haber cometido errores, podría haber sido cuarto por delante de Hamilton. Curiosamente, en Baku tuvo lugar también la mejor carrera de Alpha Tauri, con Gasly quinto. De cara a las últimas citas se puede esperar de todo, pero con un tetracampeón como Seb, que ha anunciado su retirada, nunca se sabe, a pesar de que parece estar un poco diluido. Pero en cualquier momento puede tener un toque de genialidad que sitúe al Aston muy arriba.



Motorizados, y con soporte técnico de Ferrari, Haas y Alfa brillaron con fuerza al principio.


Y por último, Williams, con el inefable Latifi, que sin ser malo, tampoco es un genio, y parece tener los días contados. Su mejor prestación fue llegar a Q3 en Silverstone, en agua. El pobre sigue sin haber logrado puntuar, cosa que sí ha logrado su compañero Albon, que estuvo sensacional en Australia y Miami. Pero a día de hoy, Williams es una sombra, un espectro, de lo que antaño fue, y vuelve a las andadas de 2018 al 2020, en las que fue el peor equipo y, por tanto, cerró la tabla. El año pasado fue octavo, pero parece este año no va a poder llegar a esa posición. Una pena, la verdad. Les deseo lo mejor.

Y ahora a ver lo que el da de sí el resto del año, el 40,91% restante.

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