El 44 no da opción
Cuarta cita de la temporada: el GP de “la China”, ya que parece un GP lejano,
muuuy lejano. De entrada se llegaba con dos noticias importantes, por un lado
la ratificación por parte de la FIA de la descalificación de Daniel Ricciardo
del GP de Australia y por otro, la dimisión de Stefano Domenicali como director
deportivo de la Scuderia.
Stefano Domenicalli. |
De lo primero poco hay que decir, era algo lógico; de lo
segundo, sorprende, al menos a mí, y es de agradecer que alguien tenga el valor
de dimitir. En mi opinión él no es culpable de los malos resultados de la
Scuderia. A poco que le hubiera sonreído la suerte habría ganado algún título –incluso
3 (2008-2010-2012)- y nadie pediría su
cabeza. Le deseo lo mejor en su
actividad futura que ojalá siga siendo dentro de la Scuderia, aunque parece ser que por ahí no van los
tiros.
El GP en sí comenzó con los libres de los cuales a veces te
puedes fiar y otras no. A estas alturas
todavía no son muy fiables los datos que de ellos puedas sacar –a diferencia de
los últimos 3 años- pero parecía que los Ferrari estaban un poco más en forma
cosa, por otra parte, no muy difícil.
La calificación se iba a realizar en suelo mojado y, gracias
a Dios, sin demoras ni nada por el estilo. Llovía y los coches salieron, como
antaño. El que no iba a salir por problemas en su motor, perdón, en su unidad
de potencia, fue Maldonado, que además arrastraba una sanción de puestos del GP
anterior. Los que no pasaron fueron los habituales Caterham y Marussia a los
que se unió el Sauber de Esteban Gutiérrez.
La segunda ronda vio cómo Kimi, no muy fino todavía con el
Ferrari, se quedaba “a verlas venir” y junto a él, los dos Mclaren, que están
sufriendo un bajón importante de rendimiento tras su espectacular inicio de
campaña; el Force India de Sergio Pérez, el otro Sauber –el de Sutil- y el Toro
Rosso del ruso Kvyat.
La ronda final preveía un duelo por la pole entre los
Mercedes y Red Bull con ventaja de los primeros, como finalmente fue. Hamilton
estuvo formidable y se hizo con la pole, rápido y sin errores, a diferencia de
Rosberg, que cometió un par de ellos que lo privaron, cuando menos, de la 1ª
línea, conformándose con la 4ª plaza. Los Red Bull, muy eficaces en agua, se
intercalaron entre las “flechas de plata” y Ricciardo se permitió el lujo de
superar a su velocísimo compañero, hazaña nada desdeñable teniendo en cuenta lo
bueno que es Vettel en esas condiciones (y en cualquiera).
Daniel Ricciardo. |
Alonso fue 5º pese a encontrarse al final de su vuelta buena
con Rosberg atravesado en medio de la pista. El Ferrari no daba para más. Tras
el asturiano se situaron los Williams de Massa y Bottas, el Force India de Hulkenberg,
el Toro Rosso (mira que no dejarles el
nombre original, Minardi) de Vergné y el Lotus de Grosjean, que por fin se
situaba entre los 10 primeros. A seguir así.
La salida vio cómo Massa, de nuevo, realizaba una gran
arrancada y se tocaba con Alonso, quien tampoco lo hizo mal, lo mismo que
Rosberg y Bottas, aunque en este caso alemán y finlandés no habían salido
particularmente bien, sobre todo Nico. Los toques fueron sin consecuencias y
los comisarios los consideraron lances de carrera sin más, es decir,
exactamente lo que fueron. Así que tras
el primer paso por meta el líder era Hamilton, seguido de Vettel, un incisivo
Alonso, Ricciardo, Massa, Rosberg, Hulkenberg,
Grosjean, Raikkonen , Bottas, etc… Bottas pasaría pronto a Kimi y a
Grosjean.
Hamilton se fue largando a casi 1” por vuelta y por detrás
las cosas estaban apretadas. Vettel no conseguía despegarse de Alonso, que a su
vez tenía cerca a Ricciardo. No podían dormirse porque detrás venía Rosberg
remontando, tímidamente eso sí, ya que adelantó a Massa en la vuelta 4 y no
pasó de ahí.
En la vuelta 11 Alonso abrió la veda de las paradas con el
objetivo de quitarse de delante a Vettel, cosa que consiguió pese a que
Sebastian paró en la siguiente vuelta para defenderse, pero ya era tarde. Los demás
fueron parando sucesivamente siendo Hamilton el último en hacerlo sin perder el
liderato, no así su ventaja, que pasó de 13” a 3”, aunque con ruedas más frescas
y la mecánica disponible no iba a tener ningún problema en poner tierra de por
medio nuevamente. De modo que tras las primeras paradas Alonso superó a Vettel
y Rosberg a Ricciardo. El que peor parado salió de aquí fue Massa, sus
mecánicos tardaron una eternidad con él, faltaba una rueda y para colmo la
trasera izquierda no entraba, de modo que retrocedió al último lugar.
Alonso logró podio en China, pese a no poder resistir el último envite de Rosberg. |
Sebastian estuvo muy
incisivo con Fernando al principio, pero sin velocidad punta para intentar
siquiera el adelantamiento, se dejó caer para conservar ruedas. Rosberg se fue
acercando poco a poco y tras una breve lucha, acabó superando al actual
campeón. De esa lucha se aprovechó Ricciardo para ponerse detrás de su jefe de
filas.
Entonces fue cuando la “maquinaria” Red Bull se puso en
funcionamiento y, al ver que Ricciardo tenía más ritmo, ordenaron a Vettel que
lo dejara pasar, jaja. Me acuerdo de cuando en 2010 dijeron: “nosotros jamás
daremos órdenes de equipo”, y ya llevan unas cuantas. Qué bueno es callarse. A
todo esto, Vettel hizo como en Malasia el año pasado y se pasó las órdenes por
el arco del triunfo, aunque de poco le sirvió. Sin ritmo y sin ruedas, falló en
la frenada de la curva 1 en la vuelta 26 y Ricciardo lo adelantó. A la vez que
pasaba esto, el Lotus de Grosjean, siempre entre los 10 primeros, tuvo que
retirarse. Lástima.
Por detrás de los 5 primeros Hamilton, ¡Alonso!, Rosberg,
Ricciardo y Vettel, estaban Hulkenberg, Bottas, Raikkönen, Pérez y Kvyat, que
no se moverían de ahí en lo que quedaba de carrera. Hay que destacar que en un
determinado momento de carrera, el Caterham de Kobayashi con ruedas frescas se desdobló
de Vettel.
Entre los primeros sólo quedaba la lucha por el pódium que se iban a disputar Alonso, Rosberg y, en
menor medida, Ricciardo. Alonso paro de nuevo el primero para defenderse.
Después, lógicamente, lo hicieron los demás. Rosberg salió a apenas 5” de
Alonso, fundió la ventaja como si fuera mantequilla y antes de mitad de recta
lo pasó como un Ferrari a un Biscuter, solo que en este caso, el Biscuter era
el Ferrari. Visto la facilidad con la que al final Rosberg alcanzó y superó a
Alonso, se hace extraño que tardase tanto en hacerlo. Con ese ritmo debería
haberse situado segundo después de la primera parada.
Ricciardo se alejaba más y más de un Vettel desdibujado (un
mal día lo tiene cualquiera) a la vez que poco a poco se acercaba a Alonso,
aunque realmente el español tenía
controlada la situación. De modo que no hubo cambios. Massa remontó hasta el
puesto 15 tras el Lotus de Maldonado y Kobayashi se ventilaba en la última
vuelta a Bianchi por el 17º lugar. Pero un error del director de carrera con la
bandera a cuadros dejaba el GP en 54 vueltas en lugar de las 56 iniciales y el
pobre Kobayashi perdía la posición ganada en pista. Injusto.
Kobayashi (Caterham) adelantando a Bianchi (Marussia), luego vinieron los comisarios. |
De modo que los pilotos con derecho a puntos son: Hamilton, Rosberg –tercer doblete de mercedes-, Alonso -primer podio de 2014-, Ricciardo, Vettel, Hulkenberg, Bottas, Raikkönen –en un fin de semana para olvidar-, Pérez y Kvyat . Rosberg marcó la vuelta rápida en su persecución a Alonso y los Mclaren fueron unos decepcionantes 11 y 13. No sólo van mal las cosas en la Scuderia.
Y colorín colorado, en China -nunca mejor dicho- esta
carrera se ha acabado. Hasta dentro de tres semanas en España, en casita,
aunque “Mas” de uno no esté de acuerdo. Evidentemente, todavía quedan tontos en
el mundo, y aquí tenemos unos cuantos. Saludos.