miércoles, 23 de abril de 2014

GP de China 2014

         El 44 no da opción


Cuarta cita de la temporada:  el GP de “la China”, ya que parece un GP lejano, muuuy lejano. De entrada se llegaba con dos noticias importantes, por un lado la ratificación por parte de la FIA de la descalificación de Daniel Ricciardo del GP de Australia y por otro, la dimisión de Stefano Domenicali como director deportivo de la Scuderia.

Stefano Domenicalli.
De lo primero poco hay que decir, era algo lógico; de lo segundo, sorprende, al menos a mí, y es de agradecer que alguien tenga el valor de dimitir. En mi opinión él no es culpable de los malos resultados de la Scuderia. A poco que le hubiera sonreído la suerte habría ganado algún título –incluso  3 (2008-2010-2012)- y nadie pediría su cabeza.  Le deseo lo mejor en su actividad futura que ojalá siga siendo dentro de la Scuderia,  aunque parece ser que por ahí no van los tiros.
El GP en sí comenzó con los libres de los cuales a veces te puedes fiar y otras no.  A estas alturas todavía no son muy fiables los datos que de ellos puedas sacar –a diferencia de los últimos 3 años- pero parecía que los Ferrari estaban un poco más en forma cosa, por otra parte, no muy difícil.
La calificación se iba a realizar en suelo mojado y, gracias a Dios, sin demoras ni nada por el estilo. Llovía y los coches salieron, como antaño. El que no iba a salir por problemas en su motor, perdón, en su unidad de potencia, fue Maldonado, que además arrastraba una sanción de puestos del GP anterior. Los que no pasaron fueron los habituales Caterham y Marussia a los que se unió el Sauber de Esteban Gutiérrez.
La segunda ronda vio cómo Kimi, no muy fino todavía con el Ferrari, se quedaba “a verlas venir” y junto a él, los dos Mclaren, que están sufriendo un bajón importante de rendimiento tras su espectacular inicio de campaña; el Force India de Sergio Pérez, el otro Sauber –el de Sutil- y el Toro Rosso del ruso Kvyat.
La ronda final preveía un duelo por la pole entre los Mercedes y Red Bull con ventaja de los primeros, como finalmente fue. Hamilton estuvo formidable y se hizo con la pole, rápido y sin errores, a diferencia de Rosberg, que cometió un par de ellos que lo privaron, cuando menos, de la 1ª línea, conformándose con la 4ª plaza. Los Red Bull, muy eficaces en agua, se intercalaron entre las “flechas de plata” y Ricciardo se permitió el lujo de superar a su velocísimo compañero, hazaña nada desdeñable teniendo en cuenta lo bueno que es Vettel en esas condiciones (y en cualquiera).

Daniel Ricciardo.
Alonso fue 5º pese a encontrarse al final de su vuelta buena con Rosberg atravesado en medio de la pista. El Ferrari no daba para más. Tras el asturiano se situaron los Williams de Massa y Bottas, el Force India de Hulkenberg, el Toro Rosso  (mira que no dejarles el nombre original, Minardi) de Vergné y el Lotus de Grosjean, que por fin se situaba entre los 10 primeros. A seguir así.
La salida vio cómo Massa, de nuevo, realizaba una gran arrancada y se tocaba con Alonso, quien tampoco lo hizo mal, lo mismo que Rosberg y Bottas, aunque en este caso alemán y finlandés no habían salido particularmente bien, sobre todo Nico. Los toques fueron sin consecuencias y los comisarios los consideraron lances de carrera sin más, es decir, exactamente lo que fueron.  Así que tras el primer paso por meta el líder era Hamilton, seguido de Vettel, un incisivo Alonso, Ricciardo, Massa, Rosberg, Hulkenberg,  Grosjean, Raikkonen , Bottas, etc… Bottas pasaría pronto a Kimi y a Grosjean.
Hamilton se fue largando a casi 1” por vuelta y por detrás las cosas estaban apretadas. Vettel no conseguía despegarse de Alonso, que a su vez tenía cerca a Ricciardo. No podían dormirse porque detrás venía Rosberg remontando, tímidamente eso sí, ya que adelantó a Massa en la vuelta 4 y no pasó de ahí.
En la vuelta 11 Alonso abrió la veda de las paradas con el objetivo de quitarse de delante a Vettel, cosa que consiguió pese a que Sebastian paró en la siguiente vuelta para defenderse, pero ya era tarde. Los demás fueron parando sucesivamente siendo Hamilton el último en hacerlo sin perder el liderato, no así su ventaja, que pasó de 13” a 3”, aunque con ruedas más frescas y la mecánica disponible no iba a tener ningún problema en poner tierra de por medio nuevamente. De modo que tras las primeras paradas Alonso superó a Vettel y Rosberg a Ricciardo. El que peor parado salió de aquí fue Massa, sus mecánicos tardaron una eternidad con él, faltaba una rueda y para colmo la trasera izquierda no entraba, de modo que retrocedió al último lugar.

Alonso logró podio en China, pese a no poder resistir el último envite de Rosberg.
 Sebastian estuvo muy incisivo con Fernando al principio, pero sin velocidad punta para intentar siquiera el adelantamiento, se dejó caer para conservar ruedas. Rosberg se fue acercando poco a poco y tras una breve lucha, acabó superando al actual campeón. De esa lucha se aprovechó Ricciardo para ponerse detrás de su jefe de filas.
Entonces fue cuando la “maquinaria” Red Bull se puso en funcionamiento y, al ver que Ricciardo tenía más ritmo, ordenaron a Vettel que lo dejara pasar, jaja. Me acuerdo de cuando en 2010 dijeron: “nosotros jamás daremos órdenes de equipo”, y ya llevan unas cuantas. Qué bueno es callarse. A todo esto, Vettel hizo como en Malasia el año pasado y se pasó las órdenes por el arco del triunfo, aunque de poco le sirvió. Sin ritmo y sin ruedas, falló en la frenada de la curva 1 en la vuelta 26 y Ricciardo lo adelantó. A la vez que pasaba esto, el Lotus de Grosjean, siempre entre los 10 primeros, tuvo que retirarse. Lástima.
Por detrás de los 5 primeros Hamilton, ¡Alonso!, Rosberg, Ricciardo y Vettel, estaban Hulkenberg, Bottas, Raikkönen, Pérez y Kvyat, que no se moverían de ahí en lo que quedaba de carrera. Hay que destacar que en un determinado momento de carrera, el Caterham de Kobayashi con ruedas frescas se desdobló  de Vettel.
Entre los primeros sólo quedaba la lucha por el pódium  que se iban a disputar Alonso, Rosberg y, en menor medida, Ricciardo. Alonso paro de nuevo el primero para defenderse. Después, lógicamente, lo hicieron los demás. Rosberg salió a apenas 5” de Alonso, fundió la ventaja como si fuera mantequilla y antes de mitad de recta lo pasó como un Ferrari a un Biscuter, solo que en este caso, el Biscuter era el Ferrari. Visto la facilidad con la que al final Rosberg alcanzó y superó a Alonso, se hace extraño que tardase tanto en hacerlo. Con ese ritmo debería haberse situado segundo después de la primera parada.
Ricciardo se alejaba más y más de un Vettel desdibujado (un mal día lo tiene cualquiera) a la vez que poco a poco se acercaba a Alonso, aunque realmente el español  tenía controlada la situación. De modo que no hubo cambios. Massa remontó hasta el puesto 15 tras el Lotus de Maldonado y Kobayashi se ventilaba en la última vuelta a Bianchi por el 17º lugar. Pero un error del director de carrera con la bandera a cuadros dejaba el GP en 54 vueltas en lugar de las 56 iniciales y el pobre Kobayashi perdía la posición ganada en pista. Injusto.



Kobayashi (Caterham) adelantando a Bianchi (Marussia), luego vinieron los comisarios.



De modo que los pilotos con derecho a puntos son: Hamilton, Rosberg –tercer doblete de mercedes-, Alonso -primer podio de 2014-, Ricciardo, Vettel,  Hulkenberg, Bottas, Raikkönen –en un fin de semana para olvidar-, Pérez y Kvyat . Rosberg marcó la vuelta rápida en su persecución a Alonso y los Mclaren fueron unos decepcionantes 11 y 13. No sólo van mal las cosas en la Scuderia.
Y colorín colorado, en China -nunca mejor dicho- esta carrera se ha acabado. Hasta dentro de tres semanas en España, en casita, aunque “Mas” de uno no esté de acuerdo. Evidentemente, todavía quedan tontos en el mundo, y aquí tenemos unos cuantos. Saludos.



miércoles, 9 de abril de 2014

GP de Barhein 2014

                                       Duelo


Llegamos a Bahréin, tercer GP de la temporada, al que se llegaba con un clima de tensión en el cual se iban a reunir Luca Montezemolo, Jean Todt y Bernie Eclestone para “resolver” los problemas de la F1 actual.  Es decir, su falta de emoción. Teniendo en cuenta que estas reglas ya llevaban mucho tiempo anunciadas resulta muy extraño el revuelo actual. Han tenido mucho tiempo para ver los pros y los contras, hacer sugerencias y poder cambiar algunas cosas, no teniendo que esperar hasta ahora con la temporada en marcha. Todt,  indudablemente acudió porque es su trabajo, Bernie, vete a saber –quizá crea que esta F1 le hace ganar menos dinero- y Luca de una manera totalmente interesada para poder sacar un beneficio para su equipo. No me cabe duda de que con un Ferrari al más alto nivel el señor Montezemolo no formaría parte de esta reunión.

Todt, Ecclestone y Montezemolo.

Ciertamente las dos primeras carreras han sido aburridas y, para mí, una decepción, pero no por las carreras en sí, que han estado en la línea de la F1 de los últimos 20 o 25 años, sino porque me esperaba algo más, sobre todo en cuanto a la fiabilidad. Está claro que los F1 de hoy día, no van a ser nunca como los de los años 80, ni tampoco los de los 90, es decir, coches poco o muy poco fiables –los 80- o con algún que otro problemilla –los 90-, sino que son indestructibles. Esto hace que las carreras, llegados a un punto, pierdan toda emoción.
Este circuito no era el más adecuado para quejarse de la falta de emoción de la F1 ya que, a poco que uno haga memoria – y dado que este GP apenas tiene 10 años no hay que hacer mucha- uno sabe que este circuito es el más dado a los adelantamientos y luchas rueda con rueda de toda la temporada. De modo que estaba casi asegurado una carrera mucho más interesante que las dos anteriores, o las once anteriores me atrevería a decir. Lo que nadie se esperaba es que fuese el espectáculo tan bonito que luego resultaría ser. Para ello hubo varios factores que ayudaron y que les comentaré a lo largo de este pequeño resumen de carrera.
Este GP iba a disputarse de noche, moda iniciada en Singapur en 2008 y que a mí no me gusta especialmente. No le veo encanto alguno,  y además no casa con la F1 “verde” que nos quieren vender. Ahí coincido plenamente con Jacques Villeneuve (campeón del mundo de 1997), que dice que  la F1 no es ni tiene porqué ser “verde”. Tal vez merezca la pena el uso de tecnología híbrida para aplicarla luego a los coches de calle, pero a mí no me gusta. Donde esté un buen motor de toda la vida que se quite todo lo demás.
Los entrenamientos libres no dijeron gran cosa, de hecho engañaron bastante, ya que parecía que Ferrari estaba en forma, algo que la carrera se iba a encargar de desmentir.
En la Q1 se quedaron los de siempre –Catreham y Marussia- más Sutil con el Sauber y Maldonado con el Lotus, ¿quién te ha visto y quién te ve? Sutil fue penalizado por obstruir gravemente a Grosjean y partiría último.
En las Q2 las mayores sorpresas fueron Vettel y Hulkenberg que no pasaron el corte, el primero por problemas con el cambio –bajaban mal las marchas- y el segundo tal vez no tuvo su día. Junto a ellos se quedó el otro Lotus (Grosjean) y el otro Sauber (Gutiérrez) así como ambos Toro Rosso. A destacar la excelente actuación de Sergio Pérez. Por primera vez en Q3 esta temporada.
En la clasificación final el duelo por la pole se libró, como era de esperar, entre los Mercedes, imperiales en este circuito, y fue Nico Rosberg quien se hizo con la pole contra pronóstico, ya que Hamilton había sido el dominador en todas las sesiones. El primero del  resto fue Ricciardo, aunque de poco le iba a servir ya que tenía una sanción de 10 puestos por lo de la parada en boxes de Malasia, de modo que al final partiría 13º. Su posición la heredaría Bottas, y tras él, un formidable Pérez, Raikkönen, Button, Massa, Magnussen y Alonso. El español tuvo problemas de potencia. No necesariamente del motor tal y como lo conocemos, ya que con tanto motor eléctrico y cosas así uno ya no sabe que falla (a veces no lo saben ni ellos).



Sergio Pérez sensacional estuvo en los entrenamientos (cuarto) y en carrera (tercero)



La salida vio cómo Hamilton desbordaba a Rosberg y cómo un Massa espléndido pasaba de 7º a 3º. Raikkönen perdía posiciones no por salir mal, sino por verse entorpecido por el tráfico. Estuvo en el sitio equivocado en el momento equivocado, de modo que cayó al 9º puesto. Alonso por fin mejoró la salida y se colocó 7º, Hulkenberg pasó de 11º a 8º (emparedado entre los Ferrari) y de los demás poco que contar.
Hamilton y Rosberg se fueron marchando poco a poco de un pelotón muy animado con luchas apretadas. Hulkenberg pasó al Ferrari de Alonso como si este fuera un GP2 y se colocó 7º y siguió tirando. Los Williams, con mucha degradación, fueron los primeros en parar en condiciones normales –en la vuelta uno lo hizo Vergné por un pinchazo- parando primero Bottas y poco después Massa, que acababa de ser superado por Sergio Pérez.
La cosa estaba entre dos y tres paradas y los Williams y los Ferrari iban a ir a tres mientras que el resto se iban a apañar con dos. Vettel estaba haciendo una buena carrera, lo mismo que su compañero Ricciardo, y poco a poco iban ganando posiciones y acosaban a los Ferrari. Estos últimos eran lo más: los que más consumían, los que más degradaban y los que más lentos iban en las rectas. Sus pilotos bastante hacían manteniéndose dónde estaban. Ciertamente ver como a los Ferrari les superaban en recta era bastante triste.
En cabeza, tras unos escarceos entre Hamilton y Rosberg, paraba el inglés en la vuelta 18 y ponía blandos. Incomprensiblemente a Rosberg lo mantenían en pista tres vueltas más y, al detenerse a cambiar ruedas le pusieron duras, con lo cual no sólo salió a más de 5” de Hamilton, sino que este aumentó poco a poco la distancia hasta 9” dejando la carrera vista para sentencia… o eso creíamos.
 Por detrás, los Williams se colocaron brevemente como primeros del resto,  pero  al tener que realizar una parada más, su posición era ficticia. Por tanto, eran los dos Force India los que luchaban por el tercer escalón del podio realmente. Hulkenberg precedía al checo Pérez, pero en su intento de superar a Massa se vio sorprendido por su compañero que le ganó la posición.
Button se mantenía al acecho por detrás, delante de Vettel y Ricciardo, que ya habían dado cuenta de los Ferrari. Ricciardo tuvo que sudar lo suyo para superar al de Kimi, mientras que al de Alonso lo superó cuando este hizo su tercera parada en boxes. A destacar que a estas alturas de carrera a Vettel se le estropeó el DRS, lo cual iba a tener sus consecuencias.
Todo parecía más o menos decidido hasta que Maldonado decidió darle emoción de nuevo a la carrera, cuando al salir de boxes  calculó mal y se llevó por delante al Sauber de Esteban Gutiérrez haciéndolo volcar y provocando la salida del coche de seguridad. Afortunadamente, Estaban salió ileso del lance y Maldonado fue sancionado con tres puntos del carnet y 5 posiciones cara a china. Si no lo hubieran dejado correr allí tampoco me hubiera parecido exagerado. Corrió un riesgo muy grande sin necesidad.



"Toque" entre Maldonado y Gutiérrez.



Bueno, a lo nuestro: Con el “safefty” en pista los que no habían hecho su última parada aprovecharon para hacerla –incluso Kimi, que parecía ir a dos paradas, realizó la tercera- y de cara al sprint final las cosas estaban así: Hamilton, Rosberg, Pérez, Hulkenberg, Button, Vettel, Ricciardo, Massa, Bottas, Alonso, Raikkönen, Kvyat, etc…
Cuando el coche de seguridad se fue –muy tarde, norma de la casa- los Mercedes se piraron a razón de más de 1” por vuelta y se enzarzaron en una batalla rueda con rueda escalofriante, ayudados por un escenario que se presta a ello y por la ausencia de Ross Brawn en el equipo. No duden de que con él la lucha no se hubiera permitido. Rosberg adelantó en varias ocasiones a Hamilton, ayudado por sus neumáticos más blandos, pero este se defendió de maravilla y, ayudado a su vez por un trazado que permite una defensa tan buena como la posibilidad de adelantar, le recuperó siempre la posición. A dos vueltas del final, Rosberg se resignó.



Rosberg lo intentó, pero no pudo con Hamilton.



Los de detrás también se dieron a base de bien. Pérez se mantuvo imperturbable. Button fue perdiendo posiciones poco a poco –era evidente que tenía problemas- hasta abandonar poco antes del final. De los Ferrari, con decir que Montezemolo se fue antes de finalizar la carrera queda todo dicho. Los Williams, con ruedas frescas y tal, pintaban bien, esperándose de ellos una remontada que no llegó, aunque Massa apretó un poco a Vettel.
Así que la lucha se centró en el Force India de Hulkenberg y los Red Bull de Vettel y Ricciardo. Vettel, sin DRS, sucumbió ante su compañero, el cual pudo con Hulkenberg. Y fin de la historia. Ya no hubo más cambios. La carrera acabó así: Hamilton, Rosberg, Pérez –que firmó el 2º podio de la historia de Force India- Ricciardo, Hulkenberg, Vettel, Massa, Bottas, Alonso y Raikkönen completaban los diez primeros puestos.
Buen ambiente entre los hombres de Mercedes y gran carrera, en contraste con las dos anteriores. Pero que nadie se lleve a engaño, ni antes era tan aburrida, ni ahora tan divertida, es lo que es, F1, para bien y para mal. Desde 1984 hasta ahora la emoción en la F1 viene como las mejores esencias, en frascos pequeños. La próxima cita será en China, escenario en el cual un tal Michael Schumacher logró, allá por 2006, su 91ª y última victoria en F1. Del heptacampeón sabemos poco, aunque por lo visto parece que su estado es mejor. Esperemos que siga así. Saludos.

viernes, 4 de abril de 2014

GP de Malasia 2014

       La revancha de Hamilton


 Llegamos al GP Malayo de Sepang, en Kuala Lumpur. Un gran premio cuya primera edición data de 1999 y significó el regreso a la competición del Kaiser Michael Schumacher tras su lesión en Silverstone ese año (se rompió una pierna). Y no lo pudo hacer mejor, marcó la pole con 1” sobre el segundo  –su compañero Eddie Irvine-  y en carrera se dedicó a bloquear a los Mclaren para que ganase este y, de ese modo, permitirle llegar con opciones a Japón para disputarle el título a Hakkinen (Mclaren). Frentzen (Jordan) perdió casi todas sus opciones aquí.

Heinz Harald Frentzen.
Tras la carrera, los Ferrari - 1º y 2º-  fueron desclasificados por la distancia que separa la carrocería de los deflectores laterales. Se reclamó y los reclasificaron. Sin entrar en detalles diré que se trató de un error del equipo en el montaje de dichos elementos y que con ellos no obtuvieron ventaja alguna. Por una letra del reglamento que permitía una tolerancia –de 0.5cm nada menos- se salvaron. Cada cual que saque sus propias conclusiones.
 Este año los Mercedes llegaban como favoritos, y si bien en los libres no marcaron diferencia alguna, Vettel y sobre todo Raikkönen, estuvieron muy cerca. A la hora de la verdad eran los favoritos. Pero no por mucho, no se vayan a creer.
  La Q1 se retrasó casi 50 minutos a causa de la lluvia, debido a la manía de retrasar los horarios a fin de que el espectador europeo esté más a gusto. Lo malo es que a esas horas suele llover casi siempre debido al monzón. De modo que es una manera absurda de tentar a la suerte. Sí quieren horarios buenos para los europeos, que corran en Europa.
 Charly Whithing, en su línea, tardó una eternidad en sacar los coches a pista, y cuando lo hizo ya no hacían falta las ruedas de lluvia. Así que mixtos y a correr, excepto Mclaren que se equivocó y sacó los de lluvia –no sólo Ferrari hace esas cosas- . Rectificaron a tiempo y pasaron el corte sin problemas, Vettel incluído pese a su pequeño susto en el que tuvo que parar en boxes a resetear el coche, ya saben: Control Alt Suprimir. Quienes no lo consiguieron fueron los habituales Marussia y Caterham, a los que se les unieron el Sauber de Sutil y el Lotus de Maldonado.

 La Q2 se presentó más lluviosa y en Mclaren cometieron el mismo error, pero al revés, sin más consecuencias. Todos los favoritos pasaron y se quedaron por el camino los dos Williams. Está claro que en agua no funcionan  el Toro Rosso de Kvyat, el Lotus de Grosjean, el Force India de Sergio Pérez y el Sauber de Esteban Gutiérrez. En la vuelta de entrada Kvyat y Alonso se tocaron, y a punto estuvo de costarle eso al español su pase, ya que se le rompió la suspensión delantera izquierda. La bandera roja –de apenas 5 minutos- por este lance, y la rapidez de sus mecánicos le permitieron participar en la sesión cuando ya muchos lo daban por acabado. Al final de la misma hubo un pequeño lío entre Bottas, que iniciaba vuelta lanzada intentando pasar el corte, y Daniel Ricciardo, que ya lo pasó y que no estaba mejorando. El caso es que Bottas no dejó pasar a Ricciardo y fue sancionado por ello con tres plazas y con dos puntos de “carnet de F1”. Muy injusto bajo mi punto de vista. Creo que Ricciardo en lugar de quejarse, debería haber apoyado a su colega.  Una pena la poca deportividad que se estila en la F1 desde hace ya bastantes años, con sus excepciones,  que siempre son bienvenidas.
  La Q3 vio a Hamilton y a Vettel como dueños y señores, separados por apenas 55 milésimas en su primera vuelta lanzada, que ya no conseguirían mejorar. Rosberg superó a Alonso “in extremis” al final cuando peor estaba la pista por la tercera plaza, Alonso fue cuarto y le siguieron Ricciardo, Raikkönen, Hulkenberg –siempre bien en agua- Magnussen, Vergné y Button, que se pasó de optimista al montar mixtas.
  El domingo se apagaron los semáforos sin lluvia y sin Sergio Pérez,  a cuyo Force India se le averió el cambio instantes antes de la salida. En ella, Rosberg se ventiló a Vettel,  y Ricciardo a Alonso y a …¡Vettel! En la curva 3, Bianchi se llevó puesto a Pastor Maldonado, que como siga así se va a tener que plantear cambiar de número (lleva el 13). Sanción para Jules.
  Bottas pasó de 18 a 12 en la primera vuelta, y en la segunda Magnussen pinchó la rueda trasera derecha de Raikkönen en un lance de carrera. Para el finlandés fue casi el fin, mientras que el danés fue perdiendo fuelle por tener el alerón dañado y por tener que cumplir la correspondiente sanción (en mi opinión no se la merecía). Tras los escarceos iniciales -Alonso-Hulkenberg, Magnussen-Massa-  todo se estabilizaba y  Hamilton,  más en forma que el resto, puso tierra de por medio. Le seguían Rosberg, Vettel , que había adelantado a su compañero en la vuelta 4, Ricciardo, Alonso, Hulkenberg, Button, Magnussen, Massa, Bottas, etc…
 La carrera fue una procesión en la que los pilotos se marcaron en las paradas en boxes y todos, salvo Hulkenberg, fueron a tres paradas y montaron: blando, blando, blando y duro, salvo Alonso y Ricciardo, que metieron el duro en la segunda parada.
 No hubo mucha historia en cabeza pese a un pequeño acoso de Vettel a Rosberg. Lo interesante estaba detrás. Alonso ascendió a la cuarta posición al fallar Red Bull en el cambio de ruedas de Ricciardo. La delantera izquierda quedó floja, le tuvieron que meter de nuevo y apretársela. Total, una vuelta perdida más una sanción de 10 segundos y…¡10 posiciones para el siguiente GP!, inconcebible. Por si esto fuera poco, dos vueltas después se le desprendió el alerón delantero y volvió a parar. Ya sin opciones, optó por retirarse.
  Todo estaba decidido salvo la cuarta posición. Alonso, quinto tras su tercera y última parada, se lanzó a la caza de Hulkenberg - que hizo dos paradas-  al que logró adelantar a falta de cuatro vueltas. Gran carrera de Nico (Hulkenberg). Los tres primeros retrasaron mucho su última detención por temor a la lluvia –que no llegó- y Hamilton se proclamó merecido ganador. Como anécdoda, el mensaje por radio que le dieron en Williams a Massa, clavadito al que le dio Ferrari en Alemania 2010 palabra por palabra: “Bottas is faster than you”, sólo que esta vez Felipe no obedeció. Tras Hamilton: Rosberg, Vettel, Alonso, Hulkenberg, Button, Massa, Bottas, Magnussen, Kvyat, Grosjean (el Lotus acabó), Raikkonen, Kobayashi, etc…






A destacar que Hamilton marcó pole, vuelta rápida y lideró todas las vueltas, aunque no siempre estuvo en cabeza ya que Hulkenberg, al retrasar tanto su primera parada, estuvo parte de una vuelta delante del inglés, aunque no contabilizó ya que en el paso por meta Hamilton ya lo hizo por delante, de modo que primer Gran Chelem de su carrera deportiva.
 Hasta Barhéin, un saludo.