Duelo
Llegamos a Bahréin, tercer GP de la temporada, al que se
llegaba con un clima de tensión en el cual se iban a reunir Luca Montezemolo,
Jean Todt y Bernie Eclestone para “resolver” los problemas de la F1
actual. Es decir, su falta de emoción.
Teniendo en cuenta que estas reglas ya llevaban mucho tiempo anunciadas resulta
muy extraño el revuelo actual. Han tenido mucho tiempo para ver los pros y los
contras, hacer sugerencias y poder cambiar algunas cosas, no teniendo que
esperar hasta ahora con la temporada en marcha. Todt, indudablemente acudió porque es su trabajo,
Bernie, vete a saber –quizá crea que esta F1 le hace ganar menos dinero- y Luca
de una manera totalmente interesada para poder sacar un beneficio para su
equipo. No me cabe duda de que con un Ferrari al más alto nivel el señor
Montezemolo no formaría parte de esta reunión.
Todt, Ecclestone y Montezemolo. |
Ciertamente las dos primeras carreras han sido aburridas y,
para mí, una decepción, pero no por las carreras en sí, que han estado en la
línea de la F1 de los últimos 20 o 25 años, sino porque me esperaba algo más,
sobre todo en cuanto a la fiabilidad. Está claro que los F1 de hoy día, no van
a ser nunca como los de los años 80, ni tampoco los de los 90, es decir, coches
poco o muy poco fiables –los 80- o con algún que otro problemilla –los 90-,
sino que son indestructibles. Esto hace que las carreras, llegados a un punto,
pierdan toda emoción.
Este circuito no era el más adecuado para quejarse de la
falta de emoción de la F1 ya que, a poco que uno haga memoria – y dado que este
GP apenas tiene 10 años no hay que hacer mucha- uno sabe que este circuito es
el más dado a los adelantamientos y luchas rueda con rueda de toda la temporada.
De modo que estaba casi asegurado una carrera mucho más interesante que las dos
anteriores, o las once anteriores me atrevería a decir. Lo que nadie se
esperaba es que fuese el espectáculo tan bonito que luego resultaría ser. Para
ello hubo varios factores que ayudaron y que les comentaré a lo largo de este
pequeño resumen de carrera.
Este GP iba a disputarse de noche, moda iniciada en Singapur
en 2008 y que a mí no me gusta especialmente. No le veo encanto alguno, y además no casa con la F1 “verde” que nos quieren
vender. Ahí coincido plenamente con Jacques Villeneuve (campeón del mundo de
1997), que dice que la F1 no es ni tiene
porqué ser “verde”. Tal vez merezca la pena el uso de tecnología híbrida para
aplicarla luego a los coches de calle, pero a mí no me gusta. Donde esté un
buen motor de toda la vida que se quite todo lo demás.
Los entrenamientos libres no dijeron gran cosa, de hecho
engañaron bastante, ya que parecía que Ferrari estaba en forma, algo que la
carrera se iba a encargar de desmentir.
En la Q1 se quedaron los de siempre –Catreham y Marussia-
más Sutil con el Sauber y Maldonado con el Lotus, ¿quién te ha visto y quién te
ve? Sutil fue penalizado por obstruir gravemente a Grosjean y partiría último.
En las Q2 las mayores sorpresas fueron Vettel y Hulkenberg
que no pasaron el corte, el primero por problemas con el cambio –bajaban mal
las marchas- y el segundo tal vez no tuvo su día. Junto a ellos se quedó el
otro Lotus (Grosjean) y el otro Sauber (Gutiérrez) así como ambos Toro Rosso. A
destacar la excelente actuación de Sergio Pérez. Por primera vez en Q3 esta
temporada.
En la clasificación final el duelo por la pole se libró,
como era de esperar, entre los Mercedes, imperiales en este circuito, y fue
Nico Rosberg quien se hizo con la pole contra pronóstico, ya que Hamilton había
sido el dominador en todas las sesiones. El primero del resto fue Ricciardo, aunque de poco le iba a
servir ya que tenía una sanción de 10 puestos por lo de la parada en boxes de
Malasia, de modo que al final partiría 13º. Su posición la heredaría Bottas, y
tras él, un formidable Pérez, Raikkönen, Button, Massa, Magnussen y Alonso. El
español tuvo problemas de potencia. No necesariamente del motor tal y como lo
conocemos, ya que con tanto motor eléctrico y cosas así uno ya no sabe que
falla (a veces no lo saben ni ellos).
Sergio Pérez sensacional estuvo en los entrenamientos (cuarto) y en carrera (tercero) |
La salida vio cómo Hamilton desbordaba a Rosberg y cómo un Massa espléndido pasaba de 7º a 3º. Raikkönen perdía posiciones no por salir mal, sino por verse entorpecido por el tráfico. Estuvo en el sitio equivocado en el momento equivocado, de modo que cayó al 9º puesto. Alonso por fin mejoró la salida y se colocó 7º, Hulkenberg pasó de 11º a 8º (emparedado entre los Ferrari) y de los demás poco que contar.
Hamilton y Rosberg se fueron marchando poco a poco de un
pelotón muy animado con luchas apretadas. Hulkenberg pasó al Ferrari de Alonso
como si este fuera un GP2 y se colocó 7º y siguió tirando. Los Williams, con
mucha degradación, fueron los primeros en parar en condiciones normales –en la
vuelta uno lo hizo Vergné por un pinchazo- parando primero Bottas y poco
después Massa, que acababa de ser superado por Sergio Pérez.
La cosa estaba entre dos y tres paradas y los Williams y los
Ferrari iban a ir a tres mientras que el resto se iban a apañar con dos. Vettel
estaba haciendo una buena carrera, lo mismo que su compañero Ricciardo, y poco
a poco iban ganando posiciones y acosaban a los Ferrari. Estos últimos eran lo
más: los que más consumían, los que más degradaban y los que más lentos iban en
las rectas. Sus pilotos bastante hacían manteniéndose dónde estaban.
Ciertamente ver como a los Ferrari les superaban en recta era bastante triste.
En cabeza, tras unos escarceos entre Hamilton y Rosberg,
paraba el inglés en la vuelta 18 y ponía blandos. Incomprensiblemente a Rosberg
lo mantenían en pista tres vueltas más y, al detenerse a cambiar ruedas le
pusieron duras, con lo cual no sólo salió a más de 5” de Hamilton, sino que
este aumentó poco a poco la distancia hasta 9” dejando la carrera vista para
sentencia… o eso creíamos.
Por detrás, los
Williams se colocaron brevemente como primeros del resto, pero al
tener que realizar una parada más, su posición era ficticia. Por tanto, eran
los dos Force India los que luchaban por el tercer escalón del podio realmente.
Hulkenberg precedía al checo Pérez, pero en su intento de superar a Massa se
vio sorprendido por su compañero que le ganó la posición.
Button se mantenía al acecho por detrás, delante de Vettel y
Ricciardo, que ya habían dado cuenta de los Ferrari. Ricciardo tuvo que sudar
lo suyo para superar al de Kimi, mientras que al de Alonso lo superó cuando
este hizo su tercera parada en boxes. A destacar que a estas alturas de carrera
a Vettel se le estropeó el DRS, lo cual iba a tener sus consecuencias.
Todo parecía más o menos decidido hasta que Maldonado
decidió darle emoción de nuevo a la carrera, cuando al salir de boxes calculó mal y se llevó por delante al Sauber
de Esteban Gutiérrez haciéndolo volcar y provocando la salida del coche de
seguridad. Afortunadamente, Estaban salió ileso del lance y Maldonado fue
sancionado con tres puntos del carnet y 5 posiciones cara a china. Si no lo
hubieran dejado correr allí tampoco me hubiera parecido exagerado. Corrió un
riesgo muy grande sin necesidad.
"Toque" entre Maldonado y Gutiérrez. |
Bueno, a lo nuestro: Con el “safefty” en pista los que no habían hecho su última parada aprovecharon para hacerla –incluso Kimi, que parecía ir a dos paradas, realizó la tercera- y de cara al sprint final las cosas estaban así: Hamilton, Rosberg, Pérez, Hulkenberg, Button, Vettel, Ricciardo, Massa, Bottas, Alonso, Raikkönen, Kvyat, etc…
Cuando el coche de seguridad se fue –muy tarde, norma de la
casa- los Mercedes se piraron a razón de más de 1” por vuelta y se enzarzaron
en una batalla rueda con rueda escalofriante, ayudados por un escenario que se
presta a ello y por la ausencia de Ross Brawn en el equipo. No duden de que con
él la lucha no se hubiera permitido. Rosberg adelantó en varias ocasiones a
Hamilton, ayudado por sus neumáticos más blandos, pero este se defendió de
maravilla y, ayudado a su vez por un trazado que permite una defensa tan buena
como la posibilidad de adelantar, le recuperó siempre la posición. A dos
vueltas del final, Rosberg se resignó.
Rosberg lo intentó, pero no pudo con Hamilton. |
Los de detrás también se dieron a base de bien. Pérez se mantuvo imperturbable. Button fue perdiendo posiciones poco a poco –era evidente que tenía problemas- hasta abandonar poco antes del final. De los Ferrari, con decir que Montezemolo se fue antes de finalizar la carrera queda todo dicho. Los Williams, con ruedas frescas y tal, pintaban bien, esperándose de ellos una remontada que no llegó, aunque Massa apretó un poco a Vettel.
Así que la lucha se centró en el Force India de Hulkenberg y
los Red Bull de Vettel y Ricciardo. Vettel, sin DRS, sucumbió ante su compañero,
el cual pudo con Hulkenberg. Y fin de la historia. Ya no hubo más cambios. La
carrera acabó así: Hamilton, Rosberg, Pérez –que firmó el 2º podio de la
historia de Force India- Ricciardo, Hulkenberg, Vettel, Massa, Bottas, Alonso y
Raikkönen completaban los diez primeros puestos.
Buen ambiente entre los hombres de Mercedes y gran carrera,
en contraste con las dos anteriores. Pero que nadie se lleve a engaño, ni antes
era tan aburrida, ni ahora tan divertida, es lo que es, F1, para bien y para
mal. Desde 1984 hasta ahora la emoción en la F1 viene como las mejores
esencias, en frascos pequeños. La próxima cita será en China, escenario en el
cual un tal Michael Schumacher logró, allá por 2006, su 91ª y última victoria
en F1. Del heptacampeón sabemos poco, aunque por lo visto parece que su estado
es mejor. Esperemos que siga así. Saludos.
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