miércoles, 23 de abril de 2014

GP de China 2014

         El 44 no da opción


Cuarta cita de la temporada:  el GP de “la China”, ya que parece un GP lejano, muuuy lejano. De entrada se llegaba con dos noticias importantes, por un lado la ratificación por parte de la FIA de la descalificación de Daniel Ricciardo del GP de Australia y por otro, la dimisión de Stefano Domenicali como director deportivo de la Scuderia.

Stefano Domenicalli.
De lo primero poco hay que decir, era algo lógico; de lo segundo, sorprende, al menos a mí, y es de agradecer que alguien tenga el valor de dimitir. En mi opinión él no es culpable de los malos resultados de la Scuderia. A poco que le hubiera sonreído la suerte habría ganado algún título –incluso  3 (2008-2010-2012)- y nadie pediría su cabeza.  Le deseo lo mejor en su actividad futura que ojalá siga siendo dentro de la Scuderia,  aunque parece ser que por ahí no van los tiros.
El GP en sí comenzó con los libres de los cuales a veces te puedes fiar y otras no.  A estas alturas todavía no son muy fiables los datos que de ellos puedas sacar –a diferencia de los últimos 3 años- pero parecía que los Ferrari estaban un poco más en forma cosa, por otra parte, no muy difícil.
La calificación se iba a realizar en suelo mojado y, gracias a Dios, sin demoras ni nada por el estilo. Llovía y los coches salieron, como antaño. El que no iba a salir por problemas en su motor, perdón, en su unidad de potencia, fue Maldonado, que además arrastraba una sanción de puestos del GP anterior. Los que no pasaron fueron los habituales Caterham y Marussia a los que se unió el Sauber de Esteban Gutiérrez.
La segunda ronda vio cómo Kimi, no muy fino todavía con el Ferrari, se quedaba “a verlas venir” y junto a él, los dos Mclaren, que están sufriendo un bajón importante de rendimiento tras su espectacular inicio de campaña; el Force India de Sergio Pérez, el otro Sauber –el de Sutil- y el Toro Rosso del ruso Kvyat.
La ronda final preveía un duelo por la pole entre los Mercedes y Red Bull con ventaja de los primeros, como finalmente fue. Hamilton estuvo formidable y se hizo con la pole, rápido y sin errores, a diferencia de Rosberg, que cometió un par de ellos que lo privaron, cuando menos, de la 1ª línea, conformándose con la 4ª plaza. Los Red Bull, muy eficaces en agua, se intercalaron entre las “flechas de plata” y Ricciardo se permitió el lujo de superar a su velocísimo compañero, hazaña nada desdeñable teniendo en cuenta lo bueno que es Vettel en esas condiciones (y en cualquiera).

Daniel Ricciardo.
Alonso fue 5º pese a encontrarse al final de su vuelta buena con Rosberg atravesado en medio de la pista. El Ferrari no daba para más. Tras el asturiano se situaron los Williams de Massa y Bottas, el Force India de Hulkenberg, el Toro Rosso  (mira que no dejarles el nombre original, Minardi) de Vergné y el Lotus de Grosjean, que por fin se situaba entre los 10 primeros. A seguir así.
La salida vio cómo Massa, de nuevo, realizaba una gran arrancada y se tocaba con Alonso, quien tampoco lo hizo mal, lo mismo que Rosberg y Bottas, aunque en este caso alemán y finlandés no habían salido particularmente bien, sobre todo Nico. Los toques fueron sin consecuencias y los comisarios los consideraron lances de carrera sin más, es decir, exactamente lo que fueron.  Así que tras el primer paso por meta el líder era Hamilton, seguido de Vettel, un incisivo Alonso, Ricciardo, Massa, Rosberg, Hulkenberg,  Grosjean, Raikkonen , Bottas, etc… Bottas pasaría pronto a Kimi y a Grosjean.
Hamilton se fue largando a casi 1” por vuelta y por detrás las cosas estaban apretadas. Vettel no conseguía despegarse de Alonso, que a su vez tenía cerca a Ricciardo. No podían dormirse porque detrás venía Rosberg remontando, tímidamente eso sí, ya que adelantó a Massa en la vuelta 4 y no pasó de ahí.
En la vuelta 11 Alonso abrió la veda de las paradas con el objetivo de quitarse de delante a Vettel, cosa que consiguió pese a que Sebastian paró en la siguiente vuelta para defenderse, pero ya era tarde. Los demás fueron parando sucesivamente siendo Hamilton el último en hacerlo sin perder el liderato, no así su ventaja, que pasó de 13” a 3”, aunque con ruedas más frescas y la mecánica disponible no iba a tener ningún problema en poner tierra de por medio nuevamente. De modo que tras las primeras paradas Alonso superó a Vettel y Rosberg a Ricciardo. El que peor parado salió de aquí fue Massa, sus mecánicos tardaron una eternidad con él, faltaba una rueda y para colmo la trasera izquierda no entraba, de modo que retrocedió al último lugar.

Alonso logró podio en China, pese a no poder resistir el último envite de Rosberg.
 Sebastian estuvo muy incisivo con Fernando al principio, pero sin velocidad punta para intentar siquiera el adelantamiento, se dejó caer para conservar ruedas. Rosberg se fue acercando poco a poco y tras una breve lucha, acabó superando al actual campeón. De esa lucha se aprovechó Ricciardo para ponerse detrás de su jefe de filas.
Entonces fue cuando la “maquinaria” Red Bull se puso en funcionamiento y, al ver que Ricciardo tenía más ritmo, ordenaron a Vettel que lo dejara pasar, jaja. Me acuerdo de cuando en 2010 dijeron: “nosotros jamás daremos órdenes de equipo”, y ya llevan unas cuantas. Qué bueno es callarse. A todo esto, Vettel hizo como en Malasia el año pasado y se pasó las órdenes por el arco del triunfo, aunque de poco le sirvió. Sin ritmo y sin ruedas, falló en la frenada de la curva 1 en la vuelta 26 y Ricciardo lo adelantó. A la vez que pasaba esto, el Lotus de Grosjean, siempre entre los 10 primeros, tuvo que retirarse. Lástima.
Por detrás de los 5 primeros Hamilton, ¡Alonso!, Rosberg, Ricciardo y Vettel, estaban Hulkenberg, Bottas, Raikkönen, Pérez y Kvyat, que no se moverían de ahí en lo que quedaba de carrera. Hay que destacar que en un determinado momento de carrera, el Caterham de Kobayashi con ruedas frescas se desdobló  de Vettel.
Entre los primeros sólo quedaba la lucha por el pódium  que se iban a disputar Alonso, Rosberg y, en menor medida, Ricciardo. Alonso paro de nuevo el primero para defenderse. Después, lógicamente, lo hicieron los demás. Rosberg salió a apenas 5” de Alonso, fundió la ventaja como si fuera mantequilla y antes de mitad de recta lo pasó como un Ferrari a un Biscuter, solo que en este caso, el Biscuter era el Ferrari. Visto la facilidad con la que al final Rosberg alcanzó y superó a Alonso, se hace extraño que tardase tanto en hacerlo. Con ese ritmo debería haberse situado segundo después de la primera parada.
Ricciardo se alejaba más y más de un Vettel desdibujado (un mal día lo tiene cualquiera) a la vez que poco a poco se acercaba a Alonso, aunque realmente el español  tenía controlada la situación. De modo que no hubo cambios. Massa remontó hasta el puesto 15 tras el Lotus de Maldonado y Kobayashi se ventilaba en la última vuelta a Bianchi por el 17º lugar. Pero un error del director de carrera con la bandera a cuadros dejaba el GP en 54 vueltas en lugar de las 56 iniciales y el pobre Kobayashi perdía la posición ganada en pista. Injusto.



Kobayashi (Caterham) adelantando a Bianchi (Marussia), luego vinieron los comisarios.



De modo que los pilotos con derecho a puntos son: Hamilton, Rosberg –tercer doblete de mercedes-, Alonso -primer podio de 2014-, Ricciardo, Vettel,  Hulkenberg, Bottas, Raikkönen –en un fin de semana para olvidar-, Pérez y Kvyat . Rosberg marcó la vuelta rápida en su persecución a Alonso y los Mclaren fueron unos decepcionantes 11 y 13. No sólo van mal las cosas en la Scuderia.
Y colorín colorado, en China -nunca mejor dicho- esta carrera se ha acabado. Hasta dentro de tres semanas en España, en casita, aunque “Mas” de uno no esté de acuerdo. Evidentemente, todavía quedan tontos en el mundo, y aquí tenemos unos cuantos. Saludos.



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