martes, 23 de septiembre de 2014

GP de Singapur 2014

 Hamilton pese al coche de seguridad


Hola de nuevo, estamos de vuelta con el GP nocturno por excelencia, el GP de Singapur. A esta estúpida moda se han unido, aunque de manera parcial-empiezan de día y acaban de noche- Abu Dahbi y Barhein .

Para este GP se preveía mayor igualdad, incluso un posible dominio Red Bull, al ser este –según los expertos- un circuito ideal para los coches austríacos (made in england) y por la pila de novedades que presentaban. Tienen poca memoria los “expertos”, ya que no siempre ha ido bien Red Bull en circuitos de este tipo, ni en circuitos de alta carga, como Montmelo. El único déficit claro de los austríacos estaba en Monza, y punto, de modo que un resurgir de Red Bull era algo que ni ellos mismos consideraban. De ser así, hubieran dicho que iban a dar órdenes de equipo a favor de Ricciardo. El que lo nieguen da por supuesto que no confían en el australiano –por el vehículo de que dispone actualmente- en luchar por el título. Muchas carambolas se tienen que dar para ello, y eso a pesar de la puntuación doble de la última cita. Qué curioso, cuando dieron luz verde a esta imbecilidad, todos dieron por hecho que era una norma anti Red Bull. Ahora, sin embargo, es sólo a ellos a quienes puede beneficiar.


 
Daniel Ricciardo apuraba sus últimas opciones.


Los libres dejaron ver a un Alonso fortísimo que no dominó las tres sesiones por un error en su vuelta buena en la segunda. Los Williams estaban muy apagados y los Red Bull un poco menos. A Vettel le tuvieron que cambiar el motor y se perdió casi la segunda sesión, pero nada del otro mundo. Raikkönen andaba a picos, con destellos de enorme velocidad y otras veces como perdido. Con estas incógnitas se llegó a la hora de la verdad. Y la verdad fue que en la primera ronda se quedaban los abonados Marussia y Caterham, así como el Sauber de Sutil y el Lotus-Renault, el año que viene Mercedes, de Maldonado. Hay que destacar que Kimi y Fernando marcaron un inesperado 1 y 2 para Ferrari en esa sesión.

La segunda ronda dejó a los Ferrari tercero y cuarto (Alonso-Kimi) tras los Mercedes de Rosberg y Hamilton; los Ferrari parecían competitivos y pasaron el corte ampliamente. Los que no lo pasaron fueron los dos Force India, el Toro Rosso de Vergné, el Sauber de Gutiérrez, el Mclaren de Button y el Lotus de Grosjean.

La ronda final dio lugar a la sesión de calificación más emocionante y ajustada no sólo de la temporada, sino de los últimos años, con siete coches con posibilidades de hacerse con la pole: los Mercedes, Ferrari, Red Bull y el Williams de Massa, con Bottas y Magnussen pisándoles los talones. Sin ninguna opción, es decir, décimo salvo sorpresa, estaba el ruso Kvyat.

Massa se hacía con la pole provisional seguido de Ricciardo, Alonso, Rosberg, Hamilton  Kimi y Vettel tras el primer intento. La segunda intentona sería la definitiva. Massa sólo mejoraba siete milésimas, siendo superado por Ricciardo que se hacía con la pole, bajo la alegría del público. Pero poco le iba a durar, Rosberg llegaba poco después y le quitaba tan privilegiada plaza para perderla segundos más tarde por ¡siete milésimas! a favor de su compañero Lewis Hamilton. Vettel progresó y se colocó a espaldas de su compañero, superando a Massa, el cual también se vió superado por Alonso. Kimi, con problemas de potencia, tuvo que renunciar a su segunda vuelta. Asi todo, sólo perdió una plaza y se quedó tras su ex compañero brasileño. Tras iceman, el otro finlandés, Bottas, Magnussen y Kvyat.

Maldonado mantuvo su línea de malos resultados en Singapur.

Como muestra de la igualdad, hay que resaltar un dato: entre la pole y el noveno había solo 569 milésimas. Increíble, parecía Formula Ford, no F1. Los Ferrari se desinflaron a la hora de la verdad, pero en honor a la misma, fue por poco. Esta vez fueron competitivos, sin duda.

De cara a este GP, el más largo de la temporada, no había sanciones en parrilla, aunque no iban a salir todos en su posición. El Mercedes de Rosberg no arrancaba en la vuelta de formación y partiría desde los boxes, claro que peor le iría a Kamui Kobayashi, que se quedaba tirado en dicha vuelta y no podría salir.
Así que Vettel, en la cuarta plaza, tenía terreno despejado en la salida, una salida en la que los Ferrari arrancaron fenomenal, Vettel normal y Ricciardo regular (en su línea). Hamilton mantenía sin mayores problemas su privilegiada posición, Vettel superaba a Ricciardo y Alonso a ambos, pero al pasarse de frenada en la primera curva dejó pasar a Vettel para evitar males mayores, léase sanción. Raikkönen recuperó “sólo” dos posiciones al verse encerrado entre los Red Bull. Le seguían Massa, Button, Bottas y Magnussen, que perdió una posición al intentar un arriesgado adelantamiento a su compañero. Sin nada más destacable y con todos con blandas, estaba por ver si se iba a dos o tres paradas y quién sería el primero en parar.

Felipe Massa fue el primero en hacerlo en la vuelta nueve y, aunque Kimi se defendió parando en la vuelta siguiente, fue en vano. El brasileño lo adelantó y condenó al finlandés. Iceman no supo o no pudo salir de la situación en la que lo había metido su ex compañero. Lo cierto es que el Ferrari tenía más ritmo y hubiera logrado una sencilla quinta posición, pero la temprana parada de Massa ahogó su carrera.

Los líderes pararon en las siguientes vueltas, y dado que entre ellos había un margen algo más holgado, las posiciones no variaron, de modo que la cosa estaba así al concluir la ronda de paradas con Hamilton en la catorce: Hamilton, con 6” sobre Vettel, este 4” sobre Alonso, Ricciardo, Massa, Raikkönen, Bottas, Button , Vergné, etc…a todo esto Rosberg, con problemas durante toda la carrera, dijo adiós al GP

Mientras Hamilton se mantenía líder con comodidad, Alonso fue acercándose poco a poco a Vettel hasta situarse a menos de un segundo del tetracampeón. Massa volvió a parar y Alonso lo hacía poco después cogiendo a contrapié a Vettel en la vuelta veintitrés. Ponía blandas. Vettel paró en la siguiente y puso duras, la posición la había perdido, pero optó por otra táctica -tal vez previendo un coche de seguridad, tal vez era lo planeado, o simplemente quería hacer otra cosa-. El caso es que les salió “al pelo”
Poco después pararon Hamilton (blandas) y Ricciardo (duras). Más atrás, un Raikkönen atrapado no sólo se las veía con Massa, sino que también entraban en el juego los Mclaren, Bottas y Vergné…de momento.

En la vuelta treinta, en su lucha por la decimocuarta posición, Sutil y Pérez se chocaban.  A Sutil no le pasó nada, pero Pérez con el alerón dañado acabó pasando por encima del mismo, haciéndolo pedacitos y provocando la salida del coche de seguridad. Frente a esa tesitura, Alonso no tuvo más remedio que parar a montar duras con intención de llegar al final viéndose frenada así su cabalgada hacia la segunda posición y vuelta a empezar. Los Red Bull, ya con duras, no pararon y se situaron segundo y tercero por delante del asturiano. El líder Hamilton tampoco paró y su posición pareció quedar un poco comprometida.
El coche de seguridad, siempre activo en este GP, estuvo siete interminables vueltas en pista, en parte gracias a la tontería esa de dejar que se desdoblen los doblados. Ojalá un día un doblado se cargue al líder, a ser posible jugándose el título, y eliminan esta innecesaria  y absurda regla. Parece ser que lo que pasó con Raikkönen en Mónaco no les hizo recapacitar. Tal vez una faena en la lucha por el título les abra los ojos a estos mojigatos de la FIA.

 
Pese a sus errores, Hamilton no dio opción, favorecido también, por el abandono,
 de sucompañero Rosberg.
De nuevo en carrera, en la vuelta treinta y ocho la situación era: Hamilton, Vettel, Ricciardo, Alonso, Massa, Bottas, Button, Raikkönen, Vergné, etc..
Hamilton se puso a tirar como un condenado y en quince vueltas le sacó 25” a Vettel, de modo que cuando realizó su tercera y última parada, ya con duros, salió por detrás de Vettel a menos de dos segundos, y plantó su caja de cambios en las narices de Ricciardo. Como Vettel no iba a parar más, ni tampoco Ricciardo ni Alonso, que venían casi pegados por detrás, lo que pasase iba a pasar en pista. Y lo que pasó fue bien poco de cara a las cinco primeras posiciones. Hamilton pasó a Vettel enseguida, aunque dejó que este liderara una vuelta, la primera de este año a Sebastian -quien te ha visto y quien te ve- y, una vez rebasado, se fue tranquilamente a por su merecida victoria. El trio Vettel-Ricciardo-Alonso se mantuvo inalterable sin poder atacarse entre ellos. Ninguno tenía las ruedas como para tirar cohetes, de modo que ahí se quedaron, marcándose a ver si alguien fallaba. Pero nadie lo hizo. Massa fue quinto y la emoción vino por detrás. Hubo tanta que el abandono de Button pasó desapercibido, y es que los coches que pararon al final y pusieron blandas, Vergné y Pérez, se ventilaron a todo quisqui como si de GP2 se tratara, hasta alcanzar la sexta y séptima plaza respectivamente. Aunque sobre Vergné pesaba una injusta sanción de 5” por utilizar el exterior de la pista –como si pudiera hacer otra cosa ya que lo desplazó Grosjean- eso no afectó a su clasificación final.

El resto de plazas de puntos fueron para: Raikkönen, Hulkenberg y Magnussen, que se aprovecharon del pinchazo en la última vuelta de Bottas, que en un par de vueltas pasó de sexto a undécimo.
Conclusiones: el mundial se aprieta, Red Bull no cree en sus posibilidades (aVettel no le pidieron que dejase pasar a su compañero), y Ferrari luchó aquí por el pódio. Más emoción en quince días en Suzuka. Saludos.


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