lunes, 13 de octubre de 2014

GP de Rusia 2014

     Camarada Hamilton, remontada de Rosberg





Con los ánimos por los suelos debido al gravísimo accidente que tuvo hace menos de una semana Jules Bianchi en Japón, se llegaba a la primera edición de un Gran Premio de F1 puntuable en Rusia.
Jules Bianchi.
Mucho se estaba hablando –y lo que queda- sobre dicho accidente. De cómo evitar que vuelva a suceder sin tener por ello que cambiar radicalmente el aspecto de los coches y sin tener que estar parando las carreras cada dos por tres. De lo que nadie habló, y es muy curioso, es de una cosa muy sencilla y de sentido común, algo que llevo comentando siempre que puedo en mis crónicas: es el hecho de poder cambiar los reglajes del coche sin penalización del sábado al domingo, saltándose la ley del parque cerrado en caso de lluvia. Lo mismo que no se obliga a usar los dos compuestos de seco en las carreras declaradas en agua, se debe permitir que los coches se adapten lo mejor posible a las condiciones más adversas, lo cual no sólo redundaría en un mayor espectáculo -ya que los coches harían menos aquaplaning y se evitarían muchos coches de seguridad, y de paso Pirelli amortizaría sus ruedas de lluvia ya que sólo se usan testimonialmente- sino que los coches serían más seguros. Es raro que nadie, ni siquiera los pilotos, dijera nada. Tal vez no quieran correr en agua, sólo con unos charquitos.
Volviendo al circuito, este es obra del inefable Herman Tilke y es un circuito de motor, así que los equipos con motor Mercedes eran los más agradecidos. Por lo demás, un poco de todo, una curva rapidísima de izquierdas emulando a la curva 8 de Turquía y un par de curvas en ángulo recto al final a lo “Phoenix” (Para los más noveles, en Phoenix se corrió el GP de EEUU entre 1989 y 1991 y sus curvas eran casi todas de noventa grados).
El circuito está el parque olímpico de la ciudad de Sochi, la que fue sede de los JJOO de invierno este año y en la que Rusia logró triunfar en el medallero. La gran patinadora rusa Julia Lipnistkaia se convirtió en la deportista más joven en lograr el oro Olímpico con 15 años, una niña, vamos. Su compatriota Adelina Sotnikova fue la primera rusa en ganar el oro en patinaje.

Julia Lipnitskaia.
Estaba claro que en la F1 Rusia, sin apenas tradición, no iba a triunfar en F1 como sí lo hicieron en los JJOO. Daniil Kvyat era la mejor opción, aunque ni en sus mejores sueños podría aspirar al podio siquiera,  salvo hecatombe. Y encima, el equipo local, Marussia, llegaba tocado por el gravísimo accidente de su piloto estrella. En su box le rindieron homenaje y no hubo sustituto. Al menos no en Sochi.
Antaño, cuando había un GP en un circuito nuevo se permitía a los equipos rodar el jueves para ir adaptando el coche a la desconocida pista. Desde hace varios años para acá, con los simuladores y toda parafernalia, esa práctica quedó en desuso y los entrenamientos comenzaban exactamente igual que en los demás sitios. El progreso.
Los libres pusieron de manifiesto que la pista era muy poco abrasiva, que salvo en la primera sesión ésta no mejoraba al depositarse más goma, y que tras los Mercedes y Williams estaba Mclaren, mientras que Red Bull y Ferrari estaban en dificultades.
La Q1 empezaba bajo el soleado cielo de Sochi y vio caer de forma inesperada a uno de los principales actores, Felipe Massa, que con problemas de alimentación no podía pasar el corte. Junto a él se quedaban los Caterham, con un espléndido Ericsson decimoséptimo, justo delante de Massa, Maldonado y el coche ruso de Max Chilton en último lugar.
La Q2 dejó fuera a Vettel, los dos Force India y Sauber así como el Lotus restante, por este orden.  Los Mercedes eran los favoritos aunque Bottas no andaba muy lejos.
La Q3 que diría quién sería el primer poleman de la historia del GP de Rusia, fue una lucha entre Hamilton y Rosberg. El inglés siempre fue un pelín más veloz que su compañero en una pista en la que para hacer la vuelta buena tenías que estar dándole que te pego a las ruedas varias vueltas para hacerlas entrar en temperatura. Cuando Hamilton parecía ser pole segura, apareció Bottas in extremis siendo el más veloz a falta del último sector, pero una pequeña pasada de frenada lo mantuvo en la tercera plaza. Al igual que le sucedió en Austria, un error de conducción le privó de una posible pole. Cuarto fue Button, muy en forma aquí, precediendo al héroe local, Daniil Kvyat, Magnussen, Ricciardo, Alonso, Raikkönen y Vergné.
Por sustitución de la caja de cambios Magnussen perdía cinco plazas, lo mismo y por idéntico motivo Hulkenberg (12ª) y Chilton (21º), mientras que Maldonado (20º) por utilización del sexto motor y no poder cumplir las diez posiciones de penalización en Japón perdía otras cinco. Por acumulación de “tarjetas” como en el futbol. Chorraducas de la FIA.
En el ambiente previo a la salida los pilotos rindieron un homenaje a su compañero herido, Jules Bianchi. Una nota emotiva y rara, no sólo porque la FOM (los que llevan la pasta por la organización de estas carreritas) lo permitiera –acuerdensé de María de Villota- sino por ser la primera vez que esto se hace por alguien que no ha perdido la vida. Tampoco hubiera estado de más un pequeño recuerdo al Gladiador, Andrea de Cesaris, fallecido la semana anterior en un accidente de moto. Este bonito detalle permitió que se pudiera escuchar por vez primera un himno en silencio en un circuito. No pudo haber sido en mejor escenario, ya que el himno ruso es el más bonito de todos.
Los semáforos se apagaron y los coches se lanzaron en tromba a ganar plazas como locos en la primera vuelta ya que, al preverse una carrera a una parada, parecía que las posibilidades de recuperar posiciones eran prácticamente nulas. Eso dio lugar a una paupérrima primera vuelta con muchísimos coches trazando por las escapatorias del circuito al pasarse todos ellos de frenada, en ese exceso de optimismo que permiten estos circuitos modernos. Si lo hiciesen en otros las cosas serían muy distintas. Más que F1 parecía el París-Dakar.






Rosberg  superó a Hamilton pero se pasó de frenada blocando brutalmente las ruedas, con lo cual
dañó sus neumáticos de tal forma que tuvo que parar en la primera vuelta a sustituirlos, arruinando, de paso, sus opciones de victoria. Felipe Massa también paró para quitarse las ruedas duras de en medio y pasaron ambos a ocupar las dos últimas posiciones.
Tras el primer giro la situación era: Hamilton y Bottas en otra órbita, seguidos de Button, Alonso, Vergné, Magnussen, Vettel, Ricciardo, Kvyat –que cometió un error- y Raikkönen.
Mientras Hamilton tiraba y sólo Bottas parecía poder seguirle, el resto se mantenía  como estaba salvó Vergné, que fue siendo superado sucesivamente por Magnussen y los dos Red Bull. Cuando Kvyat estaba a punto de hacer lo propio, este cerró la puerta y Raikkönen pudo adelantar al piloto local cerrándole de golpe a Kvyat su remontada.
En la vuelta nueve desaparecía el Marussia de Max Chilton, con lo que a los rusos sólo les quedaba Kvyat.

Ricciardo parecía ser más rápido que su compañero Vettel, pero este no le iba a dejar pasar, de modo que el australiano optó por adelantar su primera parada por si acaso. La hizo en la vuelta once, más o menos cuando Bottas se daba por vencido y dejaba a Hamilton marcharse tranquilamente. La lucha por la victoria, salvo avería o accidente, había acabado. El Williams destruyó sus gomas intentando seguir al Mercedes. Ahora tocaba mantenerse en donde estaba. A todo esto, Rosberg era decimocuarto y Massa decimosexto. La de Rosberg iba a ser una remontada a lo Watson, aunque en realidad a lo que más se pareció es a la que hizo Alain Prost en Sudáfrica 1984 cuando tuvo que salir de boxes. Ambos realizaron una remontada fantástica con idéntico resultado. Y ambos tenían una máquina muy superior a la del resto.
La carrera fue bastante aburrida, todos fueron haciendo la parada prevista y las únicas modificaciones fueron que Alonso perdió tiempo en boxes y cedió posición ante Magnussen y Rosberg –lo de este último estaba cantado- y que Ricciardo pasó a Vettel.
La remontada de Massa se vió frenada por su segunda parada en la vuelta veintisiete y sus opciones prácticamente acabaron ahí. En la vuelta treinta y uno Rosberg –con las ruedas que puso al principio y con intención de llegar con ellas- adelantó inesperadamente a Bottas, que llevaba las suyas frescas y a ritmo de vueltas rápidas se marcó un colchón de segundos con Valtteri que este ya no pudo recuperar.
Hamilton dominaba con autoridad seguido de Rosberg, Bottas, Button, Magnussen, Alonso, Ricciardo, Vettel, Gutiérrez, Raikkönen, etc… Gutiérrez se quitó de en medio al parar y tras Kimi se colocaron Pérez y Massa. Y así quedaron los diez primeros de ahí al final ya que las ruedas de Rosberg aguantaron el tute. Nadie se movió. Bottas, en su vano intento de acosar a Rosberg marcó la vuelta rápida en la última.
 Ricciardo no paro de incordiar a Alonso hasta el final. Pero el asturiano tenía todo bajo control.
El piloto local, Daniil Kvyat, que partía quinto y parecía que iba a lograr un gran resultado, se fue diluyendo a medida que pasaban las vueltas y al final fue un decepcionante decimocuarto. Otra vez será.

De modo que así acabó este GP en el que Hamilton daba otro paso más de cara al título. Rosberg, al que increíblemente le aguantaron las ruedas,  debe de andar ahora preocupado por los errores que ha cometido –aquí y en Monza- que le han costado muchos puntos. Ahora llega Austin, el mejor circuito de Tilke –alguno le tenía que salir bien- un circuito de piloto, y en el que visto lo sucedido el año pasado, mucho tendrá que esmerarse Rosberg para poner contra las cuerdas a su compañero Hamilton. Pero todo es posible. Por cierto, Mercedes se proclamó campeona del mundo de constructores por primera vez en su historia. No por esperado es menos importante. De haber existido este galardón en los albores del campeonato –en principio sólo existía el de pilotos- Mercedes tendría tres. Claro que bajo esa premisa Alfa Romeo tendría dos,  Maserati uno y Ferrari tres más, engordando su palmarés de dieciseis a diecinueve. Pero las cosas son como son. Enhorabuena a los premiados.
En tres semanas nos vemos en el maravilloso circuito de Austin, donde quizá ya sepamos por fin las alineaciones del año siguiente, sobre todo dónde irá, sí es que finalmente lo hace, Alonso. Y por supuesto, esperando las mejores noticias de Jules Bianchi y de Michael Schumacher.







No hay comentarios:

Publicar un comentario