El último emperador
Nico Rosberg estuvo imperial en China, forjándose el triunfo desde el sábado, no sólo por lograr la pole, sino por cómo la logro, pasando a Q3 con las ruedas blandas. Por si fuera poco, sus rivales fueron cayendo en desgracia uno tras otro, algunos incluso antes de llegar a China.
Arribamos a China con dos noticias: la
reculación -al fin- de la FIA, que volvía al sistema de
calificación vigente -con pequeñas modificaciones- desde 2006 por
un lado, y la sanción de cinco posiciones en parrilla a Lewis
Hamilton por la sustitución de la cala de cambios.
La tercera noticia se confirmaría en
la propia China, y se trataba de la vuelta a la competición de
Fernando Alonso tras su lesión de Australia. Se han escrito ríos de
tinta al respecto y hay de todo. Desde que podía correr
perfectamente -con el ejemplo de los motoristas que corren hasta
enyesados- a que no. El caso es que le pusieron más trabas de lo
necesario, incluso llamando de madrugada a la Federación Española
para que le dieran un informe para permitirle correr. ¡Insólito!
Luego la FIA dijo que no hacía falta, pero las narices ya las
tocaron un rato. A lo mejor no quieren que Alonso corra. Pues que lo
digan abiertamente y punto.
Pese a las pegas de algunos, Alonso volvió a dónde debe estar, a los mandos de un F1. |
En unos libres un tanto revueltos los
Ferrari fueron los más veloces tanto en seco como en agua. Con la
sanción de Hamilton se daba por hecho un Ferrari en primera línea.
Incluso en pole, a tenor de lo visto en los libres. Pero ya se sabe
que los libres no siempre son de fiar.
Pese a volver a la calificación de
antaño, esta no se libró del ridículo, ya que tras el accidente de
Wehrlein al pasar por un charco y perder el control, Charlie Whiting
sacó la bandera roja y no la quitó hasta que vio que no había
manera de secar el charquito ese de marras. Fue de risa -por no
llorar- ver los intentos de la organización por secarlo.
Infructuosos todos. E innecesarios. Imagino a los pilotos de otras
especialidades riéndose a más no poder. ¿Acaso un piloto de F1 no
es capaz de correr con charcos en la pista? Y eso que la F1 es el Cum
Laude del automovilismo en pista. Lamentable, eso y lo que tardaron
en sacar al Manor de pista. Un poco más y empalmamos con el domingo.
Los Mclaren, sobre todo Button,
estuvieron muy bien siendo rapidísimos y sin ningún titubeo con los
charcos de la pista cuando peor estaba la misma. Problemas de motor
del Mercedes de Hamilton hacían respirar a la competencia. El
Mercedes no es tan indestructible como los test de pretemporada
indicaban. Por tanto Hamilton y Wehrlein, ambos sin tiempo, caían en
esta sesión junto a: Magnussen, Gutiérrez, Palmer y Haryanto. Es
decir, que los Renaults no pasaban de nuevo el corte. Están en una
situación parecida a la de Mclaren el año pasado. Claro que sin
tanto dinero ni falsas esperanzas.
La Q2 vio como un Rosberg espléndido
marcaba el tercer tiempo absoluto con blandos, por los superblandos
del resto. Y como los que pasan a Q3 tienen que salir con las ruedas
con las que pasaron a dicha ronda, Nico tenía una buena ventaja
estratégica, ya que los superblandos no duraban gran cosa.
Hulkenberg entró en Q3 pero no pudo disputarla. Tras un desastroso GP, se conformó con la vuelta rápida. |
A Hulkenberg se le salió la rueda
delantera izquierda y eso causó la segunda bandera roja del día,
esta sin necesidad. Ya que el coche -y la rueda- no estaban en
situación de peligro. Como sucedió a poco más de un minuto para la
finalización, los coches que estaban en pista se quedaron sin poder
dar su vuelta. Eso perjudicó sobremanera a los Mclaren, que habían
reservado el juego nuevo para el segundo intento. Y lo cierto es que
se los veía con posibilidades de entrar en Q3. Pero no pudo ser, ni
para ellos ni tampoco para: Massa, Grosjean, Ericsson, y Nasr.
La ronda final fue comandada
inicialmente por Raikkönen, a sus anchas este fin de semana en
China, en parte gracias aun pequeño error de Rosberg en su vuelta.
Vettel no había salido, reservándose para el final. Hulkenberg, con
el coche al borde de la pista, no saldría.
El segundo intento sería el
definitivo, y en él, Rosberg no falló, sacando algo más de medio
segundo a los Ferrari. ¿Demasiado para ellos? Tal vez, pero sendos
fallos de sus pilotos impidieron ver hasta dónde eran capaces de
llegar, y por si fuera poco, un excepcional Daniel Ricciardo los
relegó a segunda línea. Y pensar que algunos dábamos por hecho la
primera línea de Ferrari cuando supimos de la sanción a Hamilton...
Tras los cuatro citados se situaron:
Bottas, Kvyat, Pérez, Sainz y Verstappen. Hulkenberg, que no pudo
salir, sería el décimo, pero le impusieron una sanción por lo de
la rueda y partiría décimo tercero.
Al apagarse los semáforos Ricciardo
tomó el liderato, tal vez porque traccionó mejor que Rosberg al
disponer de superblandas -por blandas del alemán- o simplemente
porque arrancó mejor. Los Ferrari arrancaron, sin más, pero se
pasaron en la primera curva y Kvyat, con el segundo Red Bull, se coló
por dentro a Vettel audaz y limpiamente. Vettel, que no se lo
esperaba, se abrió un poco y tocó a su compañero Raikkönen,
arruinándole la carrera. No así la suya, ya que dónde acabó era
lo máximo a lo que podía aspirar ese día, porque Rosberg estuvo
sensacional, en la que fue una de sus mejores carreras. Tal vez
incluso la mejor.
Vettel embiste a su compañero Raikkönen mientras Kvyat toma las de "villadiego". |
Tampoco Hamilton se libró de problemas
en la primera curva, al tocarse con Bottas.
Tanto él, como Kimi tuvieron que parar
a reparar desperfectos, al igual que Felipe Nasr y Romain Grosjean.
Tras el primer giro lideraba Ricciardo
seguido de: Rosberg, Kvyat, Pérez, Hulkenberg, Sainz, Massa, Vettel,
Button, Bottas... Raikkönen era vigésimo y Hamilton iba a
continuación.
El pinchazo impidió a Ricciardo luchar por el podio. Tercera cuarta posición del australiano en los 3 GGPP disputados. |
A Rosberg le duró por delante
Ricciardo justo lo que tardó la realización en sacar el cartelito:
“DRS enabled” ya que justo en ese momento Ricciardo pinchó su
rueda trasera izquierda y facilitó aún más lo inevitable. A causa
del pinchazo salió -innecesariamente a mi modo de ver- el coche de
seguridad, que se mantuvo hasta la vuelta 8.
La salida tan temprana del coche de
seguridad provocó un guirigay de agárrate y no te menees en la
calle de boxes, ya que la práctica totalidad de los pilotos pararon.
Hulkenberg entró muy despacio para evitar esperar mientras le
cambiaban las ruedas a su compañero, que lo precedía, estorbando a
Sainz, no así a Vettel, que los pasó a los dos. Sainz, por el
tráfico en boxes y Alonso por táctica, fueron algunos de los
perjudicados por el coche de seguridad. A veces te favorece, a veces
no.
Al relanzarse la carrera la cosa estaba
así: Rosberg, Massa, Alonso, Werlhein, Gutiérrez (todos ellos sin
parar) que precedían a Kvyat, Palmer, Haryanto, Pérez... Vettel era
décimo quinto tras cambiar el alerón y Ricciardo -que remedio-,
Raikkönen y Hamilton, que también pararon, eran 17, 19 y 21
respectivamente.
Kvyat se ventilo en esa misma vuelta a
Wehrlein y a Alonso mientras Vettel se situaba décimo tercero.
Rosberg dominaba con un poderío
aplastante mientras que a su espalda reinaba el caos. Coches con
diversas tácticas andaban mezclados entre ellos y los
adelantamientos y cambios constantes de posición estaban asegurados.
Vettel remontó hasta el cuarto lugar
en la vuelta 17 y paró de nuevo reincorporándose décimo tercero y
vuelta a empezar.
Massa realizó una sólida carrera, pero su Williams no está para muchas alegrías. |
Hamilton y Ricciardo remontaron
espectacularmente hasta la sexta y séptima plazas respectivamente
cuando pararon en la vuelta 19 (Ricciardo) y 20 (Hamilton) saliendo a
fuera de los puntos entre Alonso y Raikkönen, el cual, tras parar en
la vuelta 14 y reincorporarse último estaba realizando una carrera
muy inteligente, al estilo Lauda o Prost, que sin hacerse notar,
estaba ahí.
Lo cierto es que cuando Hamilton lo
pasó como si nada al principio parecía que Kimi no iba fino y que
tal vez el Ferrari tuviese problemas. Pero nada de eso. Táctica de
la buena, que de eso Kimi sabe un montón.
Vettel siguió remontando a paso de
carga y se situó tercero en un santiamén, a poco más de 1” del
ruso Kvyat en apenas cinco giros, ayudado también por las paradas de
algunos de los pilotos que lo precedían.
Kimi estiraba su parada para sólo
detenerse una vez más, al igual que Ricciardo. No así Hamilton, que
se detuvo una vez más.
Kvyat y Vettel hicieron su última
parada al unísono, en la vuelta 35, y al incorporarse le hicieron un
“sandwich” a Raikkönen, que rapidamente dejó pasar a su
compañero para que este, a su vez, adelantase a kvyat aprovechando
la ventaja de sus neumáticos blandos por los medios del ruso. Vettel
ya era tercero, y con la parada en la vuelta siguiente de Ricciardo
-que cayó a octavo lugar-, ya era segundo.
Kimi paró a continuación y salió
décimo primero. Tanto él como Ricciardo remontaron hasta la quinta
y cuarta posición respectivamente adelantando a Massa y a Hamilton
entre tanto.
Massa y Hamilton libraron su enésimo
duelo, y no hubo incidentes. Por un momento pareció que Lewis se
iba a imponer, pero Massa aguantó.
En las últimas vueltas, un Bottas con las ruedas en las últimas cedió al empuje de los hombres de Toro Rosso: Verstappen y Sainz.
En las últimas vueltas, un Bottas con las ruedas en las últimas cedió al empuje de los hombres de Toro Rosso: Verstappen y Sainz.
La carrera, tras muchos
adelantamientos, diversas tácticas y pilotos remontando desde
posiciones retrasadas fue todo un espectáculo que finalizó con la
victoria de un imperial Rosberg al que se le fueron cayendo los
rivales uno tras otro, bien por sanciones, bien por incidentes. De
cualquier manera, tal y como pilotó, nadie podría haberle echado el
guante.
La carrera finalizó así entre los
diez primeros: Rosberg, Vettel, Kvyat, Ricciardo, Raikkönen, Massa,
Hamilton, Verstappen, Sainz y Bottas.
Los Mclaren no lo hicieron nada mal, y
rozaron los puntos y los Hass tuvieron una carrera plagada de
incidentes, como casi todos. Al final, el Force India de Nico
Hulkenberg, que fue décimo quinto, marco la vuelta rápida. Unos
Force India que no acaban de ir. A Nico Hulkenberg, por la maniobra
antes mencionada -ralentizar en exceso a la entrada a boxes- le cayó
una sanción de 5 segundos. Teniendo en cuenta dónde acabó, poco
importa.
Arrivabene dio un ejemplo de gestión de equipo y pilotos. Tonterías las justas. |
Antes de la ceremonia del podio hubo un
pequeño rifirafe entre Vettel y Kvyat en la que el alemán lo
acusaba de temerario y de haber provocado su accidente con Raikkönen.
Finalmente rebajó el tono, y posteriormente su jefe, Maurizio
Arrivabene, no lo apoyó, lo cual me parece muy bien. Es bueno que
los jefes traten a sus pilotos como se debe, con respeto pero
diciendo las cosas tal como son, no dorándoles la píldora y con
paños calientes, como si de niños se tratara. Algo muy habitual
ultimamente.
La carrera fue de un dominio insultante
por parte de Nico Rosberg, que ya antes de la carrera contaba con la
ayudita de la sanción de su compañero Hamiton, que encima tuvo que
cambiar el motor y salir último. Los Ferrari se tocaron y Ricciardo
pinchó. De cualquier modo, y como dije antes, igual da, porque Nico
hubiera podido con todos igualmente. Y con facilidad.
A Ferrari sigue sin salirle una carrera
redonda, y todavía es pronto para desesperar, pero el dominio de
Mercedes sigue ahí. Vettel tuvo otro toque, con el también
finlandés Valteri Bottas cuando remontaba tras la salida del coche
de seguridad. Aunque dañó de nuevo el alerón, prefirieron no
cambiárselo. De modo que su coche estaba algo tocado.
Raikkönen realizó una carrera
excelente y, a mi parecer, en condiciones normales hubiera sido
segundo. El hecho de que su carrera fuese mejor que la de Hamilton
-que estaba justo detrás al principio- es una buena señal de que el
Ferrari no está tan lejos como parece de Mercedes. Claro que
Hamilton dijo tener problemas tras su toque con Bottas en la primera
vuelta. Pero ya sabemos las excusas que suelen poner algunos pilotos
cuando no les han ido bien las cosas...
La vuelta rápida se quedó a 7” del
récord de la misma, vigente desde 2004, y aunque está claro que
Rosberg la hubiera pulverizado de ser necesario, tal diferencia de
prestaciones después de doce años no dice mucho en favor de la
velocidad actual de los F1.
Las chicas de parrilla destacaron por su elegancia. |
Ferrari arrancó normal, lo reitero
porque muchos medios siguen erre que erre con que el Ferrari sale
bien. Pues no, ni bien ni mal. Como el resto. Por reparto de pesos,
al tener un V10 a 111º, el Renault de 2004-05 sí tenía ventaja en
las arrancadas. El resto no.
Con grandes luchas en el medio del
pelotón, las carreras son entretenidas pese al dominio de Mercedes y
Rosberg. Todavía es muy pronto para dar los títulos a Rosberg y a
Mercedes y esperamos impacientes la llegada de la F1 a Sochi para ver
si los Ferrari, el ejército rojo que dirían allí, son capaces de
dar la réplica. Fácil no lo van a tener, pero seguirán
intentándolo, al igual que el resto.
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