El Renacido
Tras dos temporadas a la sombra de su compañero Lewis Hamilton, Nico Rosberg -cuyo parecido físico con Leonardo Di Caprio es innegable- ha encadenado cinco victorias consecutivas, tres al final del año pasado y dos este, que lo situan como firme candidato al título. Tanto o más que su afamado compañero.
Sin siquiera empezar el gran premio ya
había sorpresa, el piloto español Fernando Alonso no disputaría la
carrera al no pasar los exámenes médicos pertinentes. Por lo visto
tenía una fractura en una costilla -que no le habían detectado
previamente- que le había causado un neumotorax, del cual ya estaba
recuperado. No así de la fractura que, en caso de otro accidente
podría causarle graves daños pulmonares. Por tanto no le dejaron
correr, lo cual me parece bien. Claro que yo, con mala leche, me
pregunto si los médicos le hubiesen permitido correr en caso de ser
la última cita y jugarse el título. Espero que no, pero...
Su sustituto sería el belga Stoffel
Vandoorne, que venía a suplir el hueco de Alonso y de paso el de
pilotos belgas en F1, que desde el GP de Italia de 2012 con Jerome
d´Ambrosio no tenía representante alguno.
Alonso junto a su sustituto temporal, el belga Vandoorne. |
Los libres fueron, como el año pasado,
poco representativos, y si el año anterior fue Mercedes quien se
ocultó, este año le tocó a Ferrari hacerlo. Entre tanto, los
Mclaren, el de Button sobre todo, deslumbraron, logrando el tercer
tiempo en los libres 2 a apenas 1”2 de los Mercedes, lo que
permitió a Jenson pensar en una posible clasificación para Q3.
El que se consiguiera o no es lo de
menos, el Mclaren se comportó muy bien, pero como dijo Harvey Keitel
en Pulp Fiction: “ está muy bien, pero no nos chupemos
las...porque todavía tenemos mucho que hacer”, y es que a Mclaren
todavía le queda camino por delante, y merece la pena recordar que
ya aquí, el año pasado y con un coche mucho peor, estuvieron muy en
forma.
Respecto a la abominable calificación,
una vez sabido como es el tema, viéndola con humor y filosofía, no
es para tanto, y menos visto el sistema que ahora quieren implantar
con suma de tiempos y eso. La cuestión es no dar el brazo a torcer y
hacer lo que todo el mundo quiere: volver al sistema de 2015.
La Q1 es la más movida, y en ella
calló sorpresivamente el Force India de Checo Pérez, que se quedó
sin tiempo de marcar una segunda vuelta, a causa de este novedoso -y
estúpido- sistema.
Junto a él se quedaron: Pascal
Werhlein, que con el Manor se quedó a las puertas de pasar el corte,
Markus Ericsson, el ya mencionado Checo Pérez, Kevin Magnusen,
Joylon Palmer, Rio Haryanto y Felipe Nasr.
Magnussen, por saltarse el pesaje,
saldría desde los boxes como castigo.
Kevin Magnussen no comenzó con buen pie el GP, pero se las apañó bien. |
La Q2 fue lamentable -o divertida por
ridícula- al hacer todos un sólo intento al quedarse sin
neumáticos, excepto Nico Hulkenberg, que sí lo hizo y de ese modo
pasó a Q3 dejando fuera de ella al Hass de Romain Grosjean, que
demostraba que lo de Australia fue algo más que suerte.
De hecho, en Australia marcó un tiempo
que le hubiera permitido estar en Q2, pero como lo hizo fuera de
tiempo por eso de la eliminación, pues lo olvidamos. La verdad es
que fue tan buen tiempo -entre los 3 primeros- que cuando lo anularon
sin más que pensé que se trataba de un error de cronometraje. Nada
más lejos de la realidad.
Tras Grosjean se quedaron: Verstappen,
Sainz, Vandoorne, Gutiérrez, Button y Kvyat.
A la Q3 le sobraron, al igual que en
Australia, 3 minutos, pero al menos, al no ahorrarse Ferrari un tren
de neumáticos, salieron dos veces -como los Mercedes- y la cosa
estuvo un poco más jugosa.
Los Ferrari esta vez sí estuvieron
cerca de los Mercedes, aunque o pudieron impedir el 1-2 habitual de
estos. Pero por poco.
Hamilton consiguió su pole 51 seguido
de: Rosberg, Vettel, Raikkönen, Ricciardo, Bottas, Massa y
Hulkenberg.
Los tres primeros en los entrenamientos tendrían suerte dispar en carrera. |
Por poco no se queda octavo Hamilton al
irse largo en la última curva en su primer intento y trazar por
fuera. Ya saben que estoy totalmente en contra de trazar por fuera
del circuito, aunque hay curvas en las que salirse por el exterior no
solo no producen ganancia alguna, sino que puedes dañar el coche e
incluso pinchar una rueda, como en este caso. Pero como la FIA y sus
comisarios no tienen criterio, lo mismo le podrían haber anulado su
tiempo, máxime si es cierto eso de que logró el mejor tiempo del
sector. O eso pusieron. Yo personalmente lo dudo. El caso es que le
dejaron en paz, cosa que aplaudo, y de paso se marcó el amigo
Hamilton la vuelta más rápida jamás dada a Barhein en 1,29”493
frente a los 1,29”527 de Mark Webber en los libres 4 del sábado en
el año 2005 con su Williams. Aunque desconozco si alguien fue más
veloz en pruebas libres en 2004-05 en Barhein, ya que tanto los
BAR-Honda como los Ferrari giraron en 1,29 medios.
Antes de que nos emocionemos y
empecemos a creer que la F1 vuelve a ser rápida, hay que recordar
que este, como Australia, y como Mónaco, son de los pocos circuitos
en los que el récord absoluto puede caer. En Australia faltó poco,
veremos en Mónaco. Eso sí, en carrera ni se acercan. El ganador de
este año tardó 5 minutos clavados más que la carrera más rápida
celebrada, que data de 2004 con el Ferrari de Schumacher como
protagonista. O sea, que Rosberg hubiera acabado a 3 vueltas de
Schumi. Y la vuelta rápida a más de 4 segundos...de modo que
todavía queda mucho camino para considerar rápidos de verdad a los
F1 actuales. Aunque el hecho de que caiga algún récord siempre
anima.
En la vuelta de reconocimiento el motor
del Ferrari de Vettel reventó de manera espectacular -al igual que
le pasó en 1996 en Magny Cours a Schumacher- y no pudo tomar la
salida. Lo mismo que Joylon Palmer, que entró a boxes con problemas
hidráulicos y ya no salió. Para los estadistas está por ver si
Vettel y Palmer sumarán o no esta carrera a su palmarés.
Fumata blanca, el Ferrari de Vettel no llego a comenzar el gran premio. |
En la salida eran muchos los que
esperaban una salida cañón del único Ferrari en pista. Pues justo
al revés, salida cangrejo de Kimi, aunque no tanto como en Monza el
pasado año. Rosberg volvió a ganarle la partida en la arrancada a
Hamilton, el cual cerró a Bottas, al no verlo, en la primera curva
en lo que fue un lance de carrera, pero los comisarios no lo vieron
así y le pusieron al finés un drive-througth. Ambos perdieron parte
de sus alerones delanteros, aunque no pareció perjudicarles mucho.
Tras el primer paso por meta la cosa
estaba así: Rosberg, Massa, Bottas, Ricciardo, Raikkönen, Grosjean,
Hamilton, Verstappen, Button, etc...
Checo Pérez tocaba a Sainz a fin de
recta al inicio de la vuelta dos cortándole un neumático y
arruinando su carrera. Carlos no volvería a tener ritmo y abandonaba
a mitad de carrera por un problema de dirección sin haber salido de
la última posición.
Button marchaba en la décima posición
por delante de su compañero Vandoorne cuando dejó la carrera por
problemas de motor. Era la vuelta seis, y en apenas dos más
Raikkönen y Hamilton habían recuperado hasta el segundo y tercer
lugar a 11” y 13” respectivamente del líder, Rosberg.
Y no pasarían de ahí. Con tácticas
parecidas la cosa no cambió nada en las vueltas de carrera
restantes, y eso que pararon tres veces. La diferencia entre ellos
varió en función de las paradas y poco más.
Tras ellos, la nada. O el todo, según
se mire. Hubo mucha igualdad y destacó la solidez de Ricciardo,
cuarto de nuevo, y la velocidad del Hass de Grosjean -el de su
compañero Gutiérrez abandonó pronto por problemas de frenos- sin
ayudas de ningún tipo y corriendo de lo lindo usando todos sus
juegos disponibles de superblandos.
Todos estuvieron muy igualados,
decepcionando los Williams y, sobre todo, los Force India. Como
positivo destacar a Vandoorne, décimo en su debut, a Magnussen,
décimo primero tras salir de boxes y sobre todo, a Pascal Werhlein,
que acabó décimo cuarto con su Manor por delante de los pilotos de
Sauber y...¡de los Force India!
Así que en la noche de Barhein la cosa
quedó así: Rosberg, Raikkönen, Hamilton, Ricciardo, Grosjean,
Verstappen, Kvyat, Massa, Bottas, Vandoorne, Magnussen, Ericsson,
Werhlein, Nasr, Hulkenberg, Pérez y Haryanto.
Pascal Werhlein y su Manor, una de las "sensaciones" de Barhein. |
Conclusiones: Tal y como se preveía
los Mercedes no fallan y son los claros favoritos. Los Ferrari
parecen estar ahí en velocidad, pero han tenido unos fallos de motor
en los dos coches nada alentadores. Aunque el hecho de que los Hass
-que montan el mismo motor- no hayan tenido problema alguno es una
buena noticia en Maranello. Decir que Kimi, una vez se libró de los
coches que lo superaron en la salida, estaba a 11” de Rosberg, y
acabó a 8”. No digo que sin la mala salida hubiera ganado -el
coche de Hamilton que acabó detrás suyo tenía el alerón delantero
dañado- pero lo cierto es que Rosberg, que siempre tuvo la carrera
bajo control, no pareció tener mucho más margen. A ver si es cierto
y en Ferrari consiguen dar la emoción a un campeonato que, de lo
contrario, va a ser muy monótono.
Mclaren va por buen camino, y puede que
hagan una gran progresión -muy a su estilo- este año, aunque de ahí
al podio...en fin, como que no.
Hass, el Ferrari B como algunos le
llaman, parece haber nacido bien, y no tiene pinta de que vaya a
luchar con Manor por no ser el último equipo, como erroneamente
vaticiné en el previo de temporada. Y Manor puede que tampoco, ya
que además de las excelentes manos de Werhlein, su nuevo coche -el
del año pasado era de 2014- es una clara mejora y parece ir muy
bien. No así Sauber, que tras su buen arranque del año anterior, ha
ido hundiéndose cada vez más.
De cualquier manera, hasta la llegada a
Europa, cuando los equipos estén más consolidados, es difícil
establecer jerarquías. Sobre todo en el medio del pelotón, ya que
por delante la cosa parece clara.
En quince días China, donde Alonso
estará expectante por subirse de nuevo a su Mclaren. Y aquí se lo
contaremos. Eso, y lo todo lo demás.
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