Adiós
Ayer nos dejó Daniel Sexton Gurney,
más conocido como Dan Gurney, a la edad de 86 años tras no poder
superar las complicaciones de una neumonía.
Su mujer Evi, declaró: "con una
última sonrisa en su hermoso rostro, Dan se fue a lo desconocido
justo antes del mediodía de hoy".
Poco puedo decir del gran piloto
estadounidense Dan "the man" Gurney, ya que desarrolló la
mayor parte de su actividad deportiva cuando yo aún no había
nacido siquiera.
Es por ello que todo lo que sé de él
-lo poco que sé- lo he leído en libros y revistas, habiéndolo
visto en acción muy pocas veces.
De modo que citaré sólo unas pocas
cosas que sé de él, las que considero más destacables.
Antes de nada decir, que por razones
totalmente ajenas a la razón, Dan Gurney es un piloto que me
encanta, que me cae bien. No cito en pasado porque para mí sigue igual, presente en mi memoria. Eso no ha cambiado ni lo hará, siempre me gustará. No suelo ser fan de pilotos que no he
visto, y mucho menos si no han pilotado para Ferrari, pero siempre
hay excepciones. Y Dan es una de ellas.* (Ver comentarios)
Gurney con su Plymouth Barracuda en sus tiempos de la Trans Am |
Sin duda que las buenas palabras que
siempre lei sobre él influyeron mucho pero, sobre todo, verlo y
escucharlo en los extras de la película "Grand Prix",
donde se veía en él a un tipo cercano, alguien con el que podías charlar
y, sobre todo, contar, hizo de él un
referente para mí, un héroe. Esa fue la impresión que me causó.
Empezaré por ahí, por parte de lo que
dijo en esos extras. Hablaba de su admiración por Jim Clark y de
como se derrumbó de emoción al escuchar en boca del padre de Clark
en el funeral de este, que él era al único piloto al que su hijo
temía.
Gurney corrió en todo lo corrible en
su época como piloto y, en 1967, por citar un año, entre F1, Le
Mans, Indy y Nascar, se pasó media vida en aviones volando de un
continente a otro para correr un fin de semana aquí, y otro allá,
como magnificamente relató Tomás Saldaña en Eurosport con motivo de
las 24 horas de Le Mans del pasado año.
De paso, se convirtió en el primer
piloto en ganar carreras de F1, Indy, prototipos -Can Am incluído- Trans Am y
Nascar.
Cuando ganó con el monstruso Ford GT40
de siete litros en Le Mans 1967 junto a su compatriota A.J. Foyt, en
el podio regó a los asistentes con champán, creando
involuntarimente lo que sería la ceremonia del podio tal como la
conocemos hoy día, y no sólo en el mundo del motor.
Fue constructor, creando los maravillosos
Eagle Westlake de F1, posteriormente también de Indy, también muy
bonitos.
Gurney con su Eagle Westlake en Nurburgring. |
En esa época, la de
constructor-piloto, creó el famoso "flap Gurney" que era,
más o menos, una pestaña que se colocaba a la salida del alerón, generando más carga.
Todo esto es sólo una mínima parte, y
es que no estoy capacitado para hacer una minibiografía siquiera de
tan gran piloto, tan gran hombre, ni tampoco puedo decir nada
personal de él, porque me pilló a contrapie. Pero eso no quita para
que lo admirase y lamente ahora su muerte.
Tuvo una larga y prospera vida que
vivió como quiso, al máximo, pero eso no quita para que sienta un
pequeño vacío en mí corazón automovilista por su pérdida.
Como dijo su famila: Godspeed
Para que vean mis grandes lagunas respecto a este gran piloto, he puesto en el artículo: "No suelo ser fan de pilotos que no he visto, y mucho menos si no han pilotado para Ferrari, pero siempre hay excepciones. Y Dan es una de ellas".
ResponderEliminarY sin embargo, Dan Gurney sí pilotó para Ferrari. No muchas veces, pero lo hizo. En 1959 corrió cuatro GGPP de F1 con Ferrari, sus cuatro primeros GGPP. Es decir, que debutó con Ferrari, nada menos.
Sabía que Gurney corrió para Ferrari, y no sólo en F1, pero yo no lo consideraba un piloto de la Scuderia sencillamente porque trascendió más alla de ella. Sus mayores éxitos y logros fueron con otros vehículos, algunos de cosecha propia.
ResponderEliminarEl que corriese para Ferrari no lo hacía más querido para mí -ni menos- porque me gustaba de cualquier modo. Su amabilidad, junto a otras muchas cualidades, hacían de él un ídolo.
Pilotó para Ferrari, peroo no era un piloto Ferrari, al menos no para mí, como podría ser Surtees, Parkes o Bandini, era más un piloto buscavidas, capaz de correr en todo y que n o se ataba a nada.
Podría poner varios ejemplos de pilotos que corrieron para Ferrari que no se consideran pilotos Ferrari, aunque cada cual siempre tendrá una opinión, y no se me ocurre nadie mejor que mario Andretti, que ganó carreras con Ferrari en F1 y, sobre todo, en Sports.
Sin embargo, yo no lo ubico como piloto Ferrari, no sé si me entienden. Pues con Gurney, igual. De ahí mi error en el artículo.
No te acostaras....
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