lunes, 1 de abril de 2019

GP de Baréin 2019


                              Crueldad intolerable








Lo que les ha pasado a Charles Leclerc y a Ferrari este fin de semana en Baréin ha sido muy doloroso, muy cruel, pero nada nuevo bajo el sol, bajo la noche en este caso. Más duele que el heredero haya sido el mismo de siempre, Lewis Hamilton, que ultimamente gana mucho, demasiado y cuando no puede ganar, está al quite por lo que pueda pasar al no bajar los brazos nunca -como en Baku y Brasil el año pasado-, por si fuera poco, cuenta con el beneplácito de la FIA para seguir sumando, como en Mónaco y México 2016. En fin, que por uno u otro motivo, harta el muchacho, la suerte del campeón, dicen. En otros casos la caradura, pero eso es culpa de la FIA, no de él.
En Sakhir Ferrari mostró el nivel que todos esperaban de ellos en Melbourne, y es de desear que entonces se debiera a un mal día -como le pasó a Mercedes en Singapur 2015, por ejemplo- porque de lo contrario, no va haber campeonato y esto va a ser muy gris, en todos los sentidos. Es por eso esperamos ver al SF90 mantener este nivel en China y, a partir de ahí, en las demás citas.
Pese a que algunos dijeran que Mercedes -antes de encontrarse con la victoria- estaba minimizando daños porque Sakhir era una pista favorable a Ferrari, hay que decir que tras lo visto en Australia, nadie daba un duro por Ferrari tan pronto, ni siquiera ellos. Así que menos ir de listos.
Ferrari dominó con 1-2 todas las sesiones y parrilla, e iban camino al doblete -con vuelta rápida incluida- cuando se tropezaron con un gran Hamilton, que volvió a dar su mejor versión por la peor de Vettel primero, a lo que luego hubo que añadir el problema de motor que relegó a Leclerc, líder indiscutible, después.



Peinado a lo "Leroy Johnson", brillante conducción + fortuna = victoria.



Hamilton estuvo soberbio, sin lugar a dudas, pero se vio ayudado por tres zonas de DRS y que este, este año, es aún más efectivo. Debo decir que efectuó su adelantamiento por fuera de la pista, lo que debería estar prohibido, pero como todo el mundo traza por ahí, hay que aceptarlo, todo bien, pero no estaría de más que la FIA se encargase de que la pista se respetase y que penalizase de verdad a quién comete errores.
Al respecto de la perdida de posición de Seb, lo que nadie dice es que en Ferrari son unos estrategas geniales, pero geniales para sus rivales. En esta pista el undercut funcionaba de perlas, otorgando más de 3” y en Ferrari se dejaron comer la tostada dos veces, lo que a Vettel le supuso unos 7” perdidos respecto a Ham. No digo que se los tuviera que meter él a Ham, pero sí sólo se hubiesen visto sorprendidos una vez, habrían perdido sólo 3” y, en caso de una por otra, nada, y en ambas situaciones hoy se hablaría del triunfo de Vettel tras los problemas de su brillante compañero. Lo más grave es que esto le pasa a la Scuderia demasiadas veces. Nada extraño si tenemos en cuenta que en Australia regalaron la vuelta rápida. Pues de seguir así, hará falta que el coche sea muy superior para compensar los múltiples fallos estratégicos del equipo. No digo deban acertar siempre, pero tanta incompetencia ya desespera. No se trata sólo de criticar a Vettel por sus fallos -de Kimi no se hablaba- sino de criticar todos los fallos para mejorar, no sólo de quien nos apetece, simple y llanamente, por joder.



Verstappen no se cansa de equivocarse y de paso, de amargar la vida a los demás.



Leclerc, la nueva estrella de la F1, primer monegasco que hace una pole -99 piloto en total- y una vuelta rápida, pronto debería obtener su primera victoria. Es un soplo de aire fresco frente a pilotos como Hamilton, Vettel y Verstappen, que muchas veces dejan mucho que desear tanto dentro como fuera de la pista, con comportamientos y conductas totalmente fuera de lugar. La calma, la educación de Leclerc, es algo muy de agradecer en una F1 que desde hace décadas no tiene un campeón digno de ese nombre. Bueno, Nico Rossberg tal vez, aunque en pista también era un poco guarreras. Diría el último fue Button.
Hamilton deportivamente felicitó a Leclerc, pero es fácil ser magnánimo cuando ganas, lo bueno es serlo cuando sufres una dolorosa derrota. Y ya vimos como obra Hamilton cuando no se sale con la suya. Esas acusaciones a Ferrari de ir a sacar de pista a los Mercedes en Inglaterra el año pasado son una buena muestra de la falta de señorío del “Leroy” este de pacotilla. Lo mismo de sus mecánicos, aplaudir los “adelantamientos” a Leclerc de Hamilton y Bottas, por favor. Entiendo se alegrasen de la avería del Ferrarista, pero aplaudir eso es del género tonto. Ya estaba superado, ¿que coño aplaudís?
Volviendo a Leclerc, “chapeau”, falló en la salida, pero se recompuso recuperando desde la tercera posición a la primera como si nada. La suerte no le sonrió, pero parece ser que pronto lo hará.
Bottas fue una sombra de lo que fue en Australia y Verstappen, que no pudo acceder al podio por el coche de seguridad -pequeño consuelo para Charles- volvió a mostrar su peor cara en su incidente con Sainz. Luego la arma cuando lo sacan de pista a él, menudo imbécil. Lance de carrera dijeron los timoratos de la FIA. Eso hubiera valido si él no hubiera estado involucrado. Como he dicho varias veces, no se deben sancionar los errores, por tanto, no a los lances de carrera. Pero cuando un piloto tiene una tendencia liarla cada dos por tres -como es el caso- debe ser sancionado. Verstappen no sabe ceder y con ello provoca accidentes, al igual que Magnussen. Es por ello que se ha de tener tolerancia cero con ellos hasta que se calmen, sino la van a seguir armando, y no es de recibo.



Tras Leclerc, Hulkenberg fue el piloto del día, pero los Renault estaban programados para sólo 53 vueltas.



Respecto a los entrenos. Grosjean fue sancionado al estorbar sin querer a Lando Norris, lo que no le impidió a este el pase a la siguiente ronda. Digo lo mismo sobre esto que sobre los lances de carrera, mientras no haya una tendencia, no se ha de sancionar. Pero ya sabemos que por esto al único que no se sanciona es a Hamilton -Brasil 2018-, pero a los demás sí.
Destacaría de la carrera, aparte de Leclerc, a Hulkenberg, de 17º a 11º en la primera vuelta y luego primero de los demás hasta su abandono a poco del final.
Parece, y es una buena noticia, que Ferari y Mercedes están por delante igualados, y por detrás todos lejos -pero cada vez más cerca, salvo Williams- con Red Bull de puente. Esta vez Mclaren fue el cuarto equipo, pero está todo tan ajustado que lo puede ser cualquiera. De hecho, lo era Renault hasta su abandono, y Raikkönen con el Alfa acabó apretando de lo lindo a Norris.
Giovinazzi y Kubica mostraron una clara mejoría respecto a lo que hicieron en Australia, y eso siempre es motivo de alegría. Lo que no lo es es el agujero dónde se encuentra metido el equipo Williams. Todos esperamos se recuperen, ya que no sería bueno perder a un histórico como ellos.
Como curiosidades, aunque no lo reflejó el cuentavueltas, el Renault de Ricciardo lideró cuando Leclerc paró, aunque este se lo ventiló antes de pasar por meta.
Por otro lado, el récord de vuelta de Pedro Martínez de la Rosa de 2005 sigue vigente, aunque no sé por qué, al fin y al cabo, bajo esa misma configuración de pista Schumacher giró en 1´30”252 en 2004 por los 1´31”447 del español en 2005.
Dicho lo cual: “China, te esperamos bajo los mejores auspicios”.

3 comentarios:

  1. Hola Dani, por fin me entero de la carrera, porque como no la puedo ver por la tele y tampoco la puedo entender por los pobres comentarios de la prensa deportiva, pues me entero por aquí. Gracias!

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  2. De nada. Otra cosa más, que diría Colombo, a Hamilton y Mercedes también les regalaron el GP de Italia 2015, que ganaron con ruedas con presiones más bajas de lo permitido. Dijeron que no se podían medir bien... vaya una gilipollez, lo hace cualquiera en una gasolinera. Y poco después, en Brasil, a Massa, por lo mismo, bandera negra. Estoy harto de esta gentuza.

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