miércoles, 11 de diciembre de 2019

Mansell-Prost Ferrari


                          La luz y la oscuridad








En 1990 se juntaron en Ferrari dos pilotos de caracteres y estilos opuestos: por un lado estaba Nigel Mansell, León de Inglaterra, con un pilotaje genial, agresivo y espectacular, capaz de lo mejor y, casi, de lo peor. Claro que esto último es exagerar, pero ya me entienden, que podía tener altibajos. Alain Prost, el profesor, por su parte, era un piloto astuto, dentro y fuera de la pista, con un estilo limpio y veloz, velocísimo sin aparentarlo, todo suavidad y, hasta cierto punto, carente de emoción, todo lo opuesto a la garra de su coequipier.
Mansell fue el último piloto contratado por Enzo Ferrari y su sueldo, pagado por Marlboro, de mil millones de pesetas, lo convirtió entonces en el piloto mejor pagado de la parrilla. Prost fue el primer piloto Ferrari no contratado por Enzo, y Mansell renunció voluntariamente a su rol de nº 1 del equipo para facilitar la llegada de su amigo Prost. Al final de año, esa amistad se fue al garete.






A mí, personalmente, me gustaba más Nigel y, al acabar 1990, mucho más. Y es que “il leone” se ganó mi corazón, con su estilo combativo, para siempre, tanto, que de cara a 1991 lo apoyé por encima de la Scuderia (pequeña traición perdonable), amén de que cuando Alain ganaba con el Ferrari, no acababa yo de estar contento. No duden quería a Prost como campeón en 1990, pero es que Prost, pese a sus grandes victorias, como la de México, y de firmar la 100 de la Scuderia, nunca me acabó de llegar, a diferencia de Mansell, con actuaciones deslumbrantes en San Marino, Mónaco, México y Australia, además de las de Hungría y Portugal del año anterior. Eso hicieron de Mansell para mí, un ídolo. Claro que de no haber corrido para Ferrari, no lo habría sido. Me habría gustado, como Keke Rosberg, pero no me habría “llegado”.






En cuanto a Alain, nunca me gustó y el estar en Ferrari ganando no lo cambió, y menos ganando a Mansell, pero sin duda pilotó a un nivel soberbio. Y en 1991, todo lo ganado, lo tiró por la borda.
Sin duda Alain fue mejor que Mansell en 1990. Sin entrar en detalles, aunque Nigel estuvo más genial, con brillantes actuaciones -las mencionados y otras- sin recompensa, no hay que buscar excusas. Lo de un trato de favor -a Prost- en el equipo, ni de broma y la diferencia de peso, en torno a los 15 kilos, aunque no le favorecía -a Mansell-, soy de la opinión de que no era determinante. Pero para los que ahora creen que 10 kg -o menos- son tres décimas por vuelta, que se lo apunten.
Prost logró cinco victorias, dos segundos y un tercero por una tres y una de Mansell, al que practicamente dobló en puntos. Prost, por otra parte, tuvo cuatro abandonos por nueve de Nigel. Sin discutir que Prost lo hizo mejor, a nada que Mansell hubiera estado afortunado, las cosas podrían haber sido distintas, no en vano Mansell logró tres poles por ninguna de Prost, empatando 8-8 en calificación.






Mansell encajaba mejor en el patrón “piloto Ferrari” recortado por Villeneuve, pero fue el francés quien se llevó los resultados en 1990, cuando todo fue bien, pero cuando se torció en 1991, la cosa cambió, pero esa es otra historia. Fue un caso parecido,en este caso junto a Alesi, otro de mis pilotos favoritos cuyas actuaciones -entre otras- en España 92, Europa y Japón 95 hicieron de él, como de Mansell un lustro antes, uno de mis ídolos. Otro más.

4 comentarios:

  1. Cierto, además el control de Mansell y de Alesi cuando el coche está por encima del límite es inigualable. Y hablando de Mansell tengo grabadas en la cabeza el adelantamiento por el exterior en la parabólica del Hermanos Rodríguez (destruida ahora con el "genial" formato del nuevo circuito), el control del coche al gripar el motor en EEUU, la pole de Silverstone, por supuesto la victoria de Humgria '89, y como no, el control del trompo intentando adelantar a Berger en Imola después del Tamburello..y un largo etcétera

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  2. Y hablando de modificaciones en los circuitos, estaría bien darle un repaso a los circuitos destrozados por culpa de los cambios de trazado en busca de una mejor seguridad.. Pues qué quieres que te diga, pero debería haber una ley que a el/los que comete/n tal atrocidad con muchos míticos circuitos deberían ser castigados a picar piedra de sol a sol (jajajajaja)

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