La luz y la oscuridad
En 1990 se juntaron en Ferrari dos
pilotos de caracteres y estilos opuestos: por un lado estaba Nigel
Mansell, León de Inglaterra, con un pilotaje genial, agresivo y
espectacular, capaz de lo mejor y, casi, de lo peor. Claro que esto
último es exagerar, pero ya me entienden, que podía tener
altibajos. Alain Prost, el profesor, por su parte, era un piloto
astuto, dentro y fuera de la pista, con un estilo limpio y veloz,
velocísimo sin aparentarlo, todo suavidad y, hasta cierto punto,
carente de emoción, todo lo opuesto a la garra de su coequipier.
Mansell fue el último piloto
contratado por Enzo Ferrari y su sueldo, pagado por Marlboro, de mil
millones de pesetas, lo convirtió entonces en el piloto mejor pagado
de la parrilla. Prost fue el primer piloto Ferrari no contratado por
Enzo, y Mansell renunció voluntariamente a su rol de nº 1 del
equipo para facilitar la llegada de su amigo Prost. Al final de año,
esa amistad se fue al garete.
A mí, personalmente, me gustaba más
Nigel y, al acabar 1990, mucho más. Y es que “il leone” se ganó
mi corazón, con su estilo combativo, para siempre, tanto, que de cara
a 1991 lo apoyé por encima de la Scuderia (pequeña traición
perdonable), amén de que cuando Alain ganaba con el Ferrari, no
acababa yo de estar contento. No duden quería a Prost como campeón
en 1990, pero es que Prost, pese a sus grandes victorias, como la de
México, y de firmar la 100 de la Scuderia, nunca me acabó de
llegar, a diferencia de Mansell, con actuaciones deslumbrantes en San
Marino, Mónaco, México y Australia, además de las de Hungría y
Portugal del año anterior. Eso hicieron de Mansell para mí, un
ídolo. Claro que de no haber corrido para Ferrari, no lo habría
sido. Me habría gustado, como Keke Rosberg, pero no me habría
“llegado”.
En cuanto a Alain, nunca me gustó y el
estar en Ferrari ganando no lo cambió, y menos ganando a Mansell,
pero sin duda pilotó a un nivel soberbio. Y en 1991, todo lo ganado,
lo tiró por la borda.
Sin duda Alain fue mejor que Mansell en
1990. Sin entrar en detalles, aunque Nigel estuvo más genial, con
brillantes actuaciones -las mencionados y otras- sin recompensa, no
hay que buscar excusas. Lo de un trato de favor -a Prost- en el
equipo, ni de broma y la diferencia de peso, en torno a los 15 kilos,
aunque no le favorecía -a Mansell-, soy de la opinión de que no
era determinante. Pero para los que ahora creen que 10 kg -o menos-
son tres décimas por vuelta, que se lo apunten.
Prost logró cinco victorias, dos
segundos y un tercero por una tres y una de Mansell, al que
practicamente dobló en puntos. Prost, por otra parte, tuvo cuatro
abandonos por nueve de Nigel. Sin discutir que Prost lo hizo mejor, a
nada que Mansell hubiera estado afortunado, las cosas podrían haber
sido distintas, no en vano Mansell logró tres poles por ninguna de
Prost, empatando 8-8 en calificación.
Mansell encajaba mejor en el patrón
“piloto Ferrari” recortado por Villeneuve, pero fue el francés
quien se llevó los resultados en 1990, cuando todo fue bien, pero
cuando se torció en 1991, la cosa cambió, pero esa es otra
historia. Fue un caso parecido,en este caso junto a Alesi, otro de
mis pilotos favoritos cuyas actuaciones -entre otras- en España 92,
Europa y Japón 95 hicieron de él, como de Mansell un lustro antes,
uno de mis ídolos. Otro más.
Cierto, además el control de Mansell y de Alesi cuando el coche está por encima del límite es inigualable. Y hablando de Mansell tengo grabadas en la cabeza el adelantamiento por el exterior en la parabólica del Hermanos Rodríguez (destruida ahora con el "genial" formato del nuevo circuito), el control del coche al gripar el motor en EEUU, la pole de Silverstone, por supuesto la victoria de Humgria '89, y como no, el control del trompo intentando adelantar a Berger en Imola después del Tamburello..y un largo etcétera
ResponderEliminarO cuando se le pinchó la rueda a 300 en Adelaida en 1986
EliminarExacto
EliminarY hablando de modificaciones en los circuitos, estaría bien darle un repaso a los circuitos destrozados por culpa de los cambios de trazado en busca de una mejor seguridad.. Pues qué quieres que te diga, pero debería haber una ley que a el/los que comete/n tal atrocidad con muchos míticos circuitos deberían ser castigados a picar piedra de sol a sol (jajajajaja)
ResponderEliminar