El último de la vieja guardia
Con su muerte, víctima de una
enfermedad que arrastraba desde 2016, se fue uno de los últimos pilotos de la
década de los 50, la primera del mundial de F1, a los 90 años de
edad.
Ídolo de Nigel Mansell, el León
siempre quiso ser tan bueno como él, igualar su número de victorias
y ser campeón del mundo, lo que Sir Stirling nunca pudo ser, pero
mereció.
No se me ocurre ningún otro piloto que
mereciera más el título luego de haberlo acariciado tantas veces.
Campeón sin corona, al igual que Markku Alen en los rallyes, no fue
campeón, ni falta que le hacía. Piloto polifacético como por
entonces era obligación, destacaba tanto -o más- en sports y GTs,
como en Fórmula 1, logrando en 1956 un triunfo a un promedio de
récord en la mítica y peligrosa carrera de las Mil Millas con
Mercedes y su copiloto Denis Jenkinson, en lo que para muchos es: “su
mejor carrera”.
Mil Millas 1956, ¿su mejor carrera? |
A Enzo Ferrari le gustaba más que
Fangio al considerarlo más versátil. Se debe decir también que
cuando compartieron equipo en Mercedes, el Chueco no le dio opción
en F1, sin embargo, en turismos y sports las tornas cambiaban. Se
habla de que Alfred Neubauer daba órdenes en F1 y no en los Sports
pero, cierto o no, eso no empaña su gran trayectoria, ni la del
“Genio de Balcarce”.
Tiene el récord de victorias en F1 sin
lograr el entorchado, con 16, que no son pocas, sobre todo si tenemos
en cuenta que apenas disputó 68GGPP. Como curiosidad, ese récord lo
ha perdido temporalmente, al menos en dos ocasiones: primero a manos
de Mansell y luego de Nico Rosberg, hasta que se hicieron con el
título.
Mónaco 1961, el David contra Goliat de la F1. |
No estoy en condiciones de decir cual
fue su mayor triunfo -la mayoría aluden las Mil Millas del 56-, pero
destacaría que fue el piloto que le dio los cuatro primeros triunfos
a Lotus, de forma privada además, ya que él corría con un coche
del equipo de Rob Walker -familiar del famoso Johnnie, el de las
bebidas-, no oficial. Sus triunfos en 1961 en Mónaco y Nürburgring,
con su Lotus 18 del año anterior, ante los formidables y dominadores
Ferrari 156 -y los Lotus oficiales de Clark e Ireland-, son todo un hito de la historia del automovilismo.
Un gran piloto se mire por donde se
mire y un formidable rival que nunca corrió para Ferrari, pero sí
con Ferrari. Su accidente en 1962 en Goodwood acabó con su carrera
con apenas 32 años, perdiendo la posibilidad de fichar por Ferrari
-estaba en conversaciones con Maranello- y, sobre todo, de aumentar
su palmarés y, ¿por qué no? Ser campeón del mundo. Hoy, 58 años
después, se nos ha ido para siempre.
RIP
Posando junto al que fue su Ferrari. |
También logró la primera victoria del equipo Cooper (Argentina 1958) en la estructura privada de Rob Walker. Interesante dato que me acabo de enterar, al igual de la posibilidad de que podría correr para Ferrari en 1962 -como dije- pero con un Ferrari privado dentro de la estructura de Rob Walker, aunque no sé hasta que punto es cierta esta información.
ResponderEliminarY rectifico, no es el último piloto de los 50 vivo, por lo menos también está Tony Brooks, ahora con 88 años, el piloto ganador de un GP vivo de más edad.
ResponderEliminarEs también, el piloto que ha ganado con más coches distintos, cinco: Cooper, Lotus, Maserati, Mercedes y Vanwall.
ResponderEliminar