¿Que hacer con ella?
Si la cosa se queda como está hasta
ahora, con la previsión de empezar el 28 de junio en Francia -que
está por ver-, no habría problema, ya que 13 citas son más que
suficientes. Claro que, en este hipotético y favorable caso,
mantener el parón veraniego de agosto no tendía ningún sentido,
pudiéndose celebrar dos citas durante ese periodo sin forzar. De esa
forma habría 15 citas, más que de sobra, pero podría no ser así.
En ese caso habría que ver como
actuar. Soy de la opinión de que un campeonato con menos de 10 citas
es factible perfectamente, antaño eran hasta de séis -siete con la
Indy 500- y, aunque se nos puedan hacer pocas, son suficientes.
Supongamos que esa última cifra, siete, vale para un campeonato
pero, en caso de celebrarse menos se podría optar por varias
soluciones: alargar la temporada hasta febrero del año siguiente
para poder albergar más citas, hacer dos carreras por GP o,
sencillamente, las pocas que se puedan hacer, que se hagan fuera del
campeonato. Esto último, a los seguidores más jóvenes les sonará
“rana”, pero es que la F1 es anterior al propio campeonato y hubo
centenares de pruebas de F1 que así se celebraron. La última fue
“La carrera de los campeones” en Brands Hatch en 1983 ganada por
Keke Rosberg.
Keke Rosberg fue poleman y ganador de la última cita de F1 no puntuable. |
Este tipo de carreras tendría la
ventaja de un ambiente más relajado y, por tanto, proclive a más
sorpresas, ya que algunos equipos optarían más por probar que por
ganar, lo que daría variedad a los resultados, generalmente
predecibles, de la F1 de los últimos 30 años. Además, en este
caso, se podría permitir la participación de pilotos de prueba e,
incluso, de un tercer monoplaza por equipo, la posibilidad de
reengancharse con el muleto, cambio de piloto en boxes, carreras más
cortas -para celebrar más-, pudiéndose hacer la segunda con la
parrilla invertida, etc... Un poco fantasioso, cierto, pero se podría
hacer, todo sea por el espectáculo a la espera del campeonato de
2021.
Opciones, como ven, hay muchas, e
incluso, las opciones pueden combinarse: carreras no puntuables hasta
febrero, que sustituirían a los aburridos test y, de paso,
entretendrían al personal.
Luego está la opción de correr sin
público, que algunos no quieren. A nadie gusta esto, pero entre no
correr y poder hacerlo, esta opción es mejor a la cancelación,
aunque sólo sea para que los aficionados, desde casa, podamos ver a
los F1 rugir -es un decir- en pista que, luego de lo que estamos
pasando, siempre se agradece. Mejor eso que nada.
Otro motivo para hacer carreras cuanto antes, aunque sea sin publico -siempre priorizando la seguridad- es por los equipos pequeños de F1, que viven de esto. Si no corren, no cobran, y su supervivencia depende de ello. Otro dato a tener en cuenta, ya que me había centrado sólo en lo deportivo.
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