Todo negro
En el primer GP de Estiria -estado
federado de Austria- de la historia, llamado así por no llamarlo
“Austria-bis”, al repetir país y circuito, esto último por
primera vez en la historia; hubo doblete de los “nuevos” Mercedes
pintados de negro, victoria de su piloto estrella, el negro, mulato en
realidad, Lewis Hamilton, tontería progre contra el racismo por
parte de la F1 alimentada por Hamilton -todo el mundo está contra el
racismo, esto es postureo-, carrera aburrida donde las haya y futuro
negro de la especialidad de cara esta año que, si Verstappen no lo
remedia -Ferrari lo veo ya casi una quimera- tiene adjudicados los
títulos. Y veo difícil Bottas pueda doblegar a Lewis, pero nunca se
sabe.
En los libres destacó la velocidad del
Racing Point de Pérez, mientras que a Norris le caía una sanción
de tres puestos por no respetar una bandera amarilla. Sanción
exagerada, ya que creo eso se debe avisar primero, como una tarjeta
amarilla y luego, en caso de repetición, sancionar, para que
espabile. Aunque no lo comenté la semana pasada, creo que a
Hamilton, por lo mismo pero en Q3, no se le debió sancionar, sólo
quitar el tiempo, ya que no hubo peligro. La situación no es
comparable a la de Méjico el año pasado con Verstappen, ya que
había un coche en la pista y además, fue de sobrado en la rueda de
prensa: “que me quiten el tiempo, me vale el otro”.
Pérez naufragó en calificación, pero resurgió en carrera. |
El sábado se suspendieron los libres 3
por lluvia pero, afortunadamente, no la calificación, que empezó
con tres cuartos de hora de retraso, pero empezó. Y se hizo en
lluvia y con neumáticos de... lluvia. Sí, de lluvia, los mal
llamados de lluvia extrema. Cuando hay lluvia extrema no se corre,
así que menos chorradas. Hay dos tipos de ruedas de agua: las de
lluvia y las mixtas, siendo estas últimas las que se utilizan cuando
la pista está secándose o hay poco agua.
En estas condiciones se lucieron pilotos
como Sainz, Ocon, Russell y Stroll, destacando de este último que,
si bien en seco no parece gran cosa, en agua es otro cantar. Se
podría decir que al igual que una foca, en tierra de pena verlo,
pero en agua es una delicia. Pues más o menos.
Los Ferrari naufragaron, pero esta vez
fue Leclerc quien no pasó a Q3, siendo, además, sancionado por
molestar a Kvyat. Para esto digo lo mismo que con lo de las banderas
amarillas, si no hay reiteración, primero un aviso, salvo que haya
arruinado la vuelta definitiva o, en caso de Q1 y 2, la vuelta que le
permitiese pasar el corte. En España 2013 se sancionó a Massa por
estorbar a Webber, pero este no tuvo problemas para pasar. Es decir,
que dio igual. Es por eso creo no merecía sanción. Otra cosa es
reiteración, como fue reiteración lo de Hamilton con Albon, en este
caso en lances de carrera.
Nuevo "rush" final antológico de Norris. |
Lo más destacado de la calificación
fue el tercer puesto de Sainz y el duodécimo de Russell -undécimo
por la sanción a Leclerc- a milésimas del Ferrari. Hamilton estuvo sensacional y marcó la pole con autoridad, dejando bien clara su clase. Sólo Verstappen le pudo, timidamente y con mucho esfuerzo, plantar cara. Bottas, cuarto, acabó a más de 1"4. Sobran palabras.
La carrera fue un peñazo. En la salida
Verstappen sacó de pista, aprovechando las escapatorias asfaltadas,
a Sainz, algo muy feo pero que muchos hacen, ¿verdad Hamilton? y los
comisarios -y aficionados- tragan, toda vez que Leclerc, en la curva
tres, intentó entrar por un hueco inexistente y se subió a lomos
del Ferrari de Vettel. Resultado, los dos para casa. Claro que a
Leclerc lo deberían haber dejado en pista un poco más, por si a los
comisarios les daba por sancionarlo. De ese modo cumpliría la
sanción y no la arrastraría de cara al siguiente GP. No pasó de
ahí. Como es lógico, se disculpó con Vettel y el equipo.
Hamilton no dio opción, Bottas remontó
poco a poco hasta superar a un genial Verstappen que se lo puso la
mar de difícil, haciéndole Max un exterior de libro con ruedas
gastadas, para completar los dos el podio. Sainz se hundió,
“ayudado” por sus mecánicos con una parada lenta y problemas de
batería. Pero se consoló con la vuelta rápida, con récord
incluido, al final con ruedas nuevas. Lo extraño fue que Verstappen,
en análogas circunstancias, no se la mejorase. Fue noveno.
Así de emocionante fue ver la carrera. |
Pérez fue el héroe del día, con un
adelantamiento por el exterior a Sainz para enmarcar, junto a Norris.
Pérez remontó de décimo séptimo a quinto y estaba luchando por el
cuarto cuando tocó, a dos vueltas del final, al pobre Albon, que
esta vez salió bien parado, rompiendo su alerón y acabando como
pudo en sexta posición al ser superado en última instancia, y en la
última curva, por Lando Norris, un Lando Norris que, luego de
adelantar a Sainz -por órdenes de equipo-, se encontró con Stroll
-también a dos vueltas del final- tocando a Ricciardo, y los pasó a
ambos.
Y colorín colorado el GP de Estiria se
ha acabado.
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