miércoles, 8 de julio de 2015

GP de Inglaterra 2015

            Tu primero, Lewis






Tras la disputa del GP de Austria, los equipos dispusieron de un par de días de pruebas en este precioso circuito antes de trasladarse a Inglaterra. Esos dos días fueron muy fructíferos para Mclaren, que pareció encontrar la fiabilidad perdida, llegando a completar más de 100 vueltas el segundo día. Eso sí, las prestaciones de momento no se las espera.Antes del inicio del GP, varios pilotos, entre los cuales estaban Raikkönen, Button o Rosberg, acudieron al festival de velocidad de Goodwood, en la finca propiedad de Lord March, como invitados y a la vez, como aficionados. Tal es la cantidad de viejas glorias que allí se encuentran entre máquinas y expilotos -sobre todo máquinas- que las primeras espadas de la F1 incluso pasan a un segundo plano.
Tras estos días de trabajo y ocio, las cosas se ponían serias con el inicio del GP británico, el GP de casa para la mayoría de equipos, sea cual sea la nacionalidad de estos. Salvo Ferrari, Toro Rosso – ambos con sede en Italia- y Sauber -sede en Suiza- el resto de equipos tienen sus centros neurálgicos en Inglaterra, tanto Mercedes como Red Bull, pasando por Force India, todos ellos fabrican sus monoplazas en el archipiélago británico.
A Mclaren y Honda, por pena e hipocresía de los demás equipos, se les permite un quinta unidad de motor por temporada, frente a las cuatro del resto de fabricantes por eso de ser su primer año... eso y que van de pena, de lo contrario no les habrían permitido esa -por otra parte pequeña- ayuda, aprobada para el año que viene para los nuevos motoristas y que aplican desde ya con efecto retroactivo.



Sussie Wolff, Frank Williams y su hija, Claire.



En los primeros libres la gran atracción fue la presencia en el Williams de Bottas de Sussie Wolff, la mujer del jefe de Mercedes Toto Wolff e hija del ex-dueño de Minardi, Paul Stoddart, quien realizó un más que digno papel a su volante. Aunque dadas las cargas de gasolina y demás, es prácticamente imposible juzgar realmente sus tiempos, pero desde luego fueron más que aceptables. De hecho, Sussie ya ha corrido en el DTM con buenos resultados.
Los libres demostraron la buena forma de Toro Rosso, así como la falta de prestaciones de Mclaren, que parece haber dado un paso atrás desde sus buenos progresos iniciados en Barhein. Mercedes a lo suyo y Ferrari y Williams también. Los italianos volvían a brillar en los libres, algo habitual, para luego desinflarse a la hora de la verdad. Al contrario que Williams, que suele estar de lo más perdido en las pruebas para luego coger fuerza en las calificatorias y carrera.
Roberto Merhi sufrió todo tipo de contratiempos con su coche, y fue superado constantemente por su compañero Stevens, en tanto que Carlos Sainz no se dejaba impresionar por los excelentes tiempos de su compañero Verstappen. Alonso, por su parte, no estaba muy contento con el comportamiento de su Mclaren, que en este circuito debería haber ido bastante mejor.
En la Q1 cayeron los dos Manor, tal y como está escrito en el guión, con Stevens por delante de Merhi y junto a ellos, por este orden, se quedaron también el Sauber de Nasr y los Mclaren de Alonso y Button. Los Ferrari se situaron primero y tercero con Kimi y Sebastian respectivamente, usando innecesariamente un juego de blandos.
En la Q2 Rosberg era quien lideraba con un sorprendente Bottas a apenas tres décimas. Pérez, Grosjean , Verstappen, Maldonado y Ericsson se quedaban fuera. Sorprendía la eliminación de Verstappen, muy brillante durante todo el fin de semana menos a la hora de la verdad. Tiempo al tiempo.
Raikkönen, ligeramente más veloz a lo largo de todo el fin de semana que su compañero Vettel, sufrió apuros para pasar ya que su primera vuelta fue anulada al trazar por fuera en Copse. Menos mal que lo pudo arreglar.
L a Q3 fue poco interesante, ya que el duelo por la pole acabó en el primer intento, al abortar los únicos hombres en poder lograrla -Hamilton Y Rosberg- su segundo intento. Massa despertó al final para birlarle el tercer puesto a un Bottas, que de haber repetido el tiempo que realizó en Q2 hubiera mantenido la plaza de primero del resto. Los Ferrari, esta vez comandados por Raikkönen, se encontraban a continuación precediendo al Kvyat, cada vez más a gusto con el Red Bull, Carlos Sainz, Nico Hulkenberg y Daniel Ricciardo. A destacar que esta fue la octava pole de la temporada de Hamilton, la 46 su palmarés, que lo sitúa como tercero ya en solitario (estaba empatado a 45 con Vettel) tras Schumacher con 68 y Senna con 65.
Al no haber sanciones, la parrilla no sufrió cambio alguno, pero por problemas mecánicos se quedó sin poder correr Felipe Nasr, que dejó un vacío en la parrilla.
Se preveía una carrera aburrida de dominio insolente de Mercedes, pero fue todo lo contrario. En la salida, los Williams arrancaron como dragsters y superaron a los dos Mercedes, aunque Hamilton pudo intercalarse entre ellos en una audaz maniobra a un -ligeramente dormido- Bottas. Si la salida de los Williams fue buena, no menos lo fue la de Hulkenberg, que pasó de noveno a quinto.



Hamilton adelantando a Bottas en la primera vuelta.



Grosjean y Maldonado se tocaban entre ellos y abandonaban, originado una melé en la que se veían involucrados los Mclaren de Button y Alonso, teniendo que abandonar el inglés, que tiene cenizo en el GP de su país, en el que nunca ha conseguido brillar. Eso provocó la salida del coche de seguridad, que se mantuvo en pista hasta la vuelta cuatro. Hamilton, convencido de sus posibilidades, se pegó como una lapa a Massa intentando el adelantamiento al irse el coche de seguridad. Lo que pasó es que apuró tanto, que en lugar de adelantar, fue adelantado. Y tuvo suerte de que sólo fuese Bottas el que lo hiciese, ya que Rosberg casi lo logra también. Tras estos cuatro, Hulkenberg precedía a Raikkönen, Kvyat, Vettel, Pérez, etc... Verstappen se salia de pista y abandonaba
Raikkönen, Kvyat y Vettel se enzarzaron en un feroz duelo en el que todo se mantuvo sin cambios excepto Vettel, que pareció perder fuerza repentinamente y fue superado por Sergio Pérez.
En cabeza los dos Williams lideraban sin ser inquietados por los Mercedes. Aparentemente Bottas parecía tener más ritmo que Massa, pero de ahí a adelantarlo... lo mismo que los Mercedes, sin duda los más rápidos pero que se veían incapaces de progresar.
En la vuelta nueve Vettel conseguía adelantar a Pérez para situarse octavo.
Mientras tanto, en cabeza, los cuatro primeros rodaban agrupados. Dado que en condiciones normales la carrera iba a ser a una sola parada, a Williams le bastaba con marcar a Mercedes para evitar ser superados en boxes, algo que no hicieron, o no supieron hacer, dejándose birlar la cartera de nuevo, exactamente igual que el año pasado en Austria. Es como si en Williams no quisieran ganar, demostrando una falta de visión como equipo más que preocupante. Así que tras las primeras paradas de todos los líderes, realizadas entre las vueltas trece y veinte, la cosa quedaba así: Hamilton, a 3” el trío Massa, Bottas, Rosberg, y ya sin nada que hacer más atrás: Raikkönen, Vettel, Kvyat, Hulkenberg, Ericsson, Sainz, etc... a destacar el abandono de Ricciardo por falta de potencia (fallo en el ERS) cuando rodaba por delante de Sainz. Los Ferrari se hicieron con el quinto y sexto lugar en anticipando sus paradas en boxes.
Por delante, Hamilton tenía la carrera controlada, lo mismo que los Williams controlaban a Rosberg, pero la aparición de la lluvia iba a cambiar las cosas, aunque poco antes de que esta hiciese su aparición, el abandono de Carlos Sainz por un problema eléctrico provocó la aparición por primera vez en la temporada -y en la historia- del coche de seguridad virtual, que evita el reagrupamiento y de paso agiliza las cosas. El caso es que Sainz aparcó en un mal lugar el Toro Rosso, habiendo muchos mejores sitios para hacerlo, evitándose así cualquier riesgo. Está claro que domingueros hay hasta en la F1. Nadie es perfecto.
La lluvia llegó en la vuelta treinta y siete, de manera muy ligera, pero suficiente como para que Vettel, más a gusto en esas condiciones, adelantase a Raikkönen, que optó por parar y poner intermedios al igual que otros pilotos, como Alonso, que al no tener nada que perder, arriesgaron.



Vettel estuvo afortunado con la lluvia, logrando un tercer puesto cuando en condiciones normales sólo hubiese sido sexto.



Como la lluvia no iba a más, los que montaron mixtas sufrían, al igual que los Williams, cuyo coche no va nada bien en agua. De ese modo, entre las vueltas treinta y nueve y la cuarenta y uno, Rosberg se desizo de Bottas primero y de Massa después, y se fue a por Hamilton, recortando los 9” que le llevaba en la vuelta cuarenta y uno, a menos de 2” en la cuarenta y cuatro, momento en el que Hamilton, sin ruedas, decide parar y montar mixtas y, al hacerlo, empezaba a llover con intensidad. Vettel paraba también en esa vuelta. El resto paran una vuelta más tarde y eso les va a costar mucho tiempo. Para cuando Rosberg lo hace, vuelve a estar a 9” de Hamilton, y a falta de ocho vueltas, poco tiene que hacer. Raikkönen, octavo, vuelve a cambiar ruedas -mixtas- sin perder posición, lo mismo que Ericsson, quien se la cede a un heroico Alonso que tuvo que hacer acopio de todo su talento -que no es poco- para mantener la décima posición con un Mclaren que no se tenía por ningún lado debido a la alta degradación de sus ruedas mixtas y a que el coche tampoco es una maravilla, que digamos.
Con todo ese lío, tras los Mercedes se situó Vettel, que adelantó a los Williams en boxes al parar justo cuando más arreciaba, pero igual daba. Los Williams en lluvia no iban y, de cualquier manera los hubiera adelantado igualmente. Massa era cuarto y Bottas quinto rodando lentísimo, tan lento, que una vuelta más y Kvyat lo pasa. En las últimas vueltas en mojado, los más rápidos fueron: Hamilton, Vettel, Kvyat y Hulkenberg, clavando vuelta a vuelta los tiempos.
La carrera finalizó por este orden: Hamilton, Rosberg, Vettel, Massa, Bottas, Kvyat, Hulkenberg, Raikkönen, Pérez, Alonso, Ericsson, Merhi y Stevens. Sólo trece coches cruzaron bajo la bandera a cuadros. A destacar que Merhi, todo el fin de semana doblegado ampliamente por su compañero de equipo Will Stevens, aprovechó las difíciles condiciones para darle la vuelta a la situación. Y es que Merhi ha demostrado que cuando las cosas se complican, se adapta mucho mejor que su compañero. Pero mucho mejor.







Un Hamilton exultante, amplía a 17 puntos su ventaja sobre Rosberg, en tanto que Raikkönen, cuestionado en Ferrari, realizó un gran fin de semana sólo empañado por un final de carrera donde no estuvo cómodo, lo mismo que Bottas, a quien ponen como sustituto de iceman. No se qué ven en Bottas, un piloto que no ha demostrado ser mejor que Massa, el cual ya estaba al nivel de Kimi. Habiendo pilotos como Hulkenberg y, ¿por que no? como Sainz, libres, no se que interés puede tener Ferrari en Bottas. En tres semanas volverá la F1 en Hungría, y esta y otras muchas preguntas seguirán sin resolverse. Hasta entonces, saludos.

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