Mansell en negativo-ovitagen ne llesnaM
El Gran Premio de Portugal de 1989 tuvo muchos ingredientes históricos para los amantes –como yo- de las estadísticas. Prost celebraba su GP número 150, Onix logró su primer y único podio, que fue el 12º y último de Stefan Johansson, Minardi – y su piloto Pierluigi Martini- lideraron por primera y única vez un GP, y Berger logró su 5º triunfo en F1 y el 97 de Ferrari, que lo acercaba más a la mágica cifra de 100.
Pero vamos con el GP en sí. Por segunda y última vez en la
temporada –la otra fue Hungría- los Mclaren no eran los mejores monoplazas de
la parrilla. Podían ser batidos en circunstancias normales, como de hecho así
fue.
Pese a ello, Senna logró su enésima pole, la 39ª de su vida,
seguido de Berger y Mansell con los Ferrari. Prost completaba el exterior de la segunda
línea por delante de un excelentísimo Pierluigi Martini con el Minardi.
En la arrancada Berger superó a Senna y se escapó. El brasileño
no podía seguir el ritmo y además tenía que contener a un Mansell que lo
perseguía a paso de carga. En la vuelta siete Mansell superaba a final de recta a
Senna y se iba a por Berger, que lo aventajaba en 8 segundos.
Poco a poco se fue acercando, se pegó a él, y al inicio de
la vuelta veintitrés, aprovechando a los doblados, salió de la parabólica con
más aceleración que Berger, se emparejó a él mientras Dereck Warwick (Arrows)
adelantaba a Stefano Módena (Brabham) y lo superó, y de paso, también superó en
la frenada de fin de recta a Módena y Warwick. Mágnífico, tres adelantamientos
de un golpe. Y los doblados no se apartaron, los adelantó como sí les estuviese
disputando la posición.
Poco a poco se fue alejando de Berger, el cual estaba
marcado de cerca por Senna y, en la vuelta treinta y tres, cuando Mansell le
sacaba 4” a Berger, y este 1” a Senna, paró el austríaco de Ferrari, tardando
6” en la parada. En la vuelta siguiente lo hacía Senna y, pese a tardar el
doble, 12 segundos, se reincorporó a la espalda del Ferrarista.
Mansell se detuvo en la vuelta treinta y nueve, se paso de
largo el box y, mientras los mecánicos corrían a devolverlo al box, metió
marcha atrás y se ubicó en su sitio. Ruedas nuevas y 18 segundos después se
reincorpora a la pista tras Martini –que no ha parado- Berger y Senna. Y vuelta
a empezar, sólo que esta vez sólo quedaban treinta vueltas. Estaba a 5” de
Berger y a 3”5 de Senna.
Alcanzó a Senna en menos de cinco vueltas, justo cuando los comisarios le sacaron bandera negra por haber dado marcha atrás en boxes, y tres después repitió su ataque a fin de recta como hiciera al principio. Sólo que esta vez no salió bien, y él y Ayrton se quedaron en la puzolana, en lo que fue un lance de carrera. Lance que Ayrton podría haber evitado de haber dejado hueco para que Nigel trazara. Pero se juntó el hambre con las ganas de comer. Un piloto, Mansell, que nunca se daba por vencido, y Senna, un piloto que jamás cedía por muy superado que estuviese. Lo cierto es que Nigel casi se emparejó con Senna, el cual trazó como si estuviese solo y Mansell, pese a frenar más, no pudo evitar la colisión.
Berger, que con 6” de ventaja sobre este dúo tenía la
carrera en el bolsillo (porque Mansell estaba descalificado que si no…) con la
eliminación de Senna, blindó su victoria. Sólo era cuestión de esperar el
banderazo, que se dio por este orden: Berger, Prost, Johansson, Nannini,
Martini y Palmer como pilotos con derecho a puntos.
Pero la cosa no acabó ahí, de hecho, acababa de empezar. Estaba
el tema de la bandera negra, el enfado de Dennis con Mansell, etc…
A Mansell se lo acusó de no haber respetado la bandera
negra, Nigel dijo que no la vio –yo le creo- y Balestre, con su histrionismo
habitual dijo: “si no vio ud. la bandera, y no escuchó la radio, es decir, si
ud. está ciego y sordo, no sé como es capaz de pilotar un F1”
Fuera aparte de eso, Nigel no vio la bandera entre otras
cosas porque Senna, que iba por delante y con la pista libre, tampoco la vio,
de ahí su mayor enfado –de Senna- por el accidente. Y si Senna no la vio con
pista libre, es lógico creer que Mansell, pegado a la caja de cambios del Mclaren,
no la pudiera ver.
Respecto a la radio, en esa época no se usaban tanto como
hoy día, fallaban más, de modo que no es seguro que la escuchase en el caso de
que le dijeran algo, en el caso de que lo hicieran. ¿Escuchó el mensaje y pasó
de él? ¿No le quisieron comunicar nada? Ni idea, que cada uno piense lo que
quiera. Muchos acusaron a Fiorio de pasarse de listo. Yo creo que Fiorio actuó
bien. De cualquier manera, si Fiorio se pasó de listo, Dennis de tonto, porque
lo mismo que Fiorio podía haber avisado a Mansell de la bandera negra, Dennis
podía haber hecho lo propio con Senna. Y si Dennis no dijo nada –y nadie dijo
a ese respecto nada-, no veo porque tanto revuelo con Fiorio, un Fiorio al que
también acusaron de no impedir que su piloto engranase la marcha atrás en los
boxes. Como si en el parpadeo que tardó Mansell en actuar le hubiera dado
tiempo a impedírselo. Es que…
Nigel Mansell y el director deportivo de Ferrari, Cesare Fiorio. |
Total, que Mansell fue descalificado para el siguiente GP por ignorar –según la FISA- la bandera negra, lo cual fue una verdadera pena para el espectáculo de cara a Jerez.
Mansell fue un poco teatral al dar una rueda de prensa
anunciando una posible retirada debido al gran disgusto que tenía. De sus
colegas, sólo Philippe Alliot lo apoyó, dijo que lo que hizo la FISA fue muy
arbitrario. Tenía toda la razón.
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